Regreso a Canterlot High

—¡Mamá, papá, buenos días! — Saludó la pequeña Yui saltando sobre la cama de sus padres.

—Buenos días Yui-chan — saludó Asuna aun medio dormida pero con una gran sonrisa. — ¿Dormiste bien?

—...Hola... Yui... — saludó Kirito como pudo, pues su hija estaba sentada justo sobre él. — ¿Te importaría ¡uf! apartarte un poco... por piedad?

—¡Ups! Lo lamento mucho papá — dijo Yui bajando rápidamente de la cama.

Asuna y Kirito le sonrieron y bajaron de su cama también listos para comenzar un nuevo día con su rutina de siempre. Kirito ponía la mesa en compañía de Yui mientras que Asuna cocinaba y luego todos desayunaban juntos. Era una existencia pacífica y feliz, la justa recompensa por todo lo que habían sacrificado hacía poco más de un año.

En la actualidad Asuna y Kirito eran reconocidos guerreros de Equestria y los líderes de la guardia personal de la Princesa Luna; título que consiguieron luego de derrotar de una vez y para siempre a Nightmare Moon luego que intentara conquistar Equestria una vez obtuvo su propio cuerpo, separándose por completo de Luna. Pero no siempre habían sido así.

Apenas un año antes no eran más que dos chicos humanos amantes de los videojuegos, que se conectaron a un nuevo MMO-RPG para su equipo de realidad virtual el NerveGear. Pero por alguna extraña razón el casco no los llevó a una realidad virtual, sino a una realidad alternativa; pero esto no lo supieron sino hasta que ya eran criminales muy buscados en Equestria, pues todo el tiempo creyeron que se trataba de un videojuego. Pero cuando su hija virtual, un programa de computadora de apoyo psicológico llamado Yui, les reveló que estaban en un mundo real; se vieron forzados a pedir ayuda de Twilight y sus amigas. Claro que al principio creían que algún "bug" había infectado a Yui pero cuando Celestia transportó a las ponis al mundo real, tuvieron que convencerse.

Finalmente descubrieron que la que había encerrado a sus avatares en Equestria era Nightmare, trabajando junto al genio de la computación Akihiko Kayaba, y que la única forma de derrotarla era buscar la forma de hacer reales sus avatares virtuales... aunque eso significara morir del otro lado. Al final convencieron a Luna que hiciera el hechizo... y ahí estaban un año después, viviendo en Equestria como una familia feliz, aunque de cuando en cuando echaban de menos su viejo hogar.

—Bien Yui, es hora que vaya a la escuela y nosotros a cumplir nuestro deber — dijo Asuna con una sonrisa.

Yui asintió y caminó junto a sus padres hacia la Academia para Unicornios Superdotados de la Princesa Celestia. Fue entonces cuando un guardia lunar corrió hacia ellos.

—¡Finalmente los encuentro, señores capitanes! Vengan rápido, la Princesa Luna los ha convocado al salón del trono urgentemente, al parecer alguien ha robado los Elementos de las Tinieblas.

Asuna y Kirito intercambiaron una mirada rápidamente y tras despedirse de su hija con un beso en la frente, corrieron hacia el Palacio. ¿Los Elementos de las Tinieblas? Esas cosas eran realmente peligrosas y por tanto Celestia se aseguró que nadie más que los involucrados supieran de su existencia. Era una emergencia, y de las mayores.

En el Salón del Trono, la Princesa Celestia se encontraba bastante seria mientras miraba hacia Twilight y sus amigas, quienes se veían igual de horrorizadas.

—Entonces... ¿Equestria está realmente en mayor peligro que nunca? — Preguntó Applejack perpleja.

—Me temo que sí Applejack — dijo Celestia. — Desde que devolvieron los Elementos de la Armonía a su lugar de origen perdimos una de las mayores defensas de Equestria... el problema es que en aquel momento no consideré la existencia de los Elementos de las Tinieblas. Esas cosas me disgustaban tanto que decidí olvidarlos. ¡Demonios, fui una tonta!

—Hermana tranquilízate — pidió Luna. — No creo que sea para tanto.

—¿No es para tanto? — Preguntó Celestia. — Hasta que ese tal Kayaba y Nightmare Moon crearon los Elementos de las Tinieblas nada podía hacerle frente a los Elementos de la Armonía; pero los Elementos de la Armonía ya no están y ahora estamos a merced de un enemigo desconocido que tiene en su poder los objetos oscuros más poderosos jamás creados. Yo creo que sí, sí que es para tanto.

—Pero por suerte sabemos a dónde se los llevaron — dijo Luna tomando el control ante el ataque de pánico de su hermana mayor. — Hacia un mundo que Twilight Sparkle conoce muy bien. Ese que está del otro lado del espejo...

Twilight palideció pero luego se tranquilizó; por suerte no tendría que enfrentarse a nada nuevo o aterrador. Nadie dijo nada más por un buen tiempo, entonces los dos guerreros llegaron rápidamente.

—¿Qué hacen ustedes aquí? — Preguntó Celestia sin mucho ánimo.

—Los mandé a llamar, después de todo son mis caballeros personales — dijo Luna. — ¿Y bien, ya están informados de la situación, verdad?

Ambos asintieron.

—Perfecto, en ese caso síganme a mi ala del castillo.

Ambos volvieron a asentir y junto con Luna, desaparecieron detrás de la puerta del Salón Principal.

—¿Qué cree que harán, Princesa Celestia? — Preguntó Twilight.

La aludida suspiró.

—Luna tiene sus métodos y yo los míos. De cualquier manera confío en mi hermana, ella sabe lo que hace. Pero volviendo a lo principal. Twilight Sparkle, una vez más he de pedirte que atravieses el espejo y vayas a ese otro mundo teniendo en cuenta que esta misión es mucho más difícil y hay mucho más en juego. ¿Crees que podrás hacerlo?

Twilight sonrió.

—No se preocupe Princesa Celestia, tengo plena confianza en mí y en las otras yos de mis amigas.

—En ese caso, vamos ya Twilight Sparkle. Al igual que la otra vez tenemos tiempo limitado y el portal no se abrirá sino hasta de treinta lunas. ¿Estás consciente de ello, verdad?

—Como dije, tengo plena confianza en la magia de la amistad.

Celestia sonrió y mandó a traer el espejo, que había mudado hacia Canterot desde el Imperio Cristal poco después del primer viaje de su alumna. Twilight miró a sus amigas y tras sonreír para darles ánimos, lo atravesó hacia aquel otro mundo... Canterlot High.

Sin pensarlo mucho, la alicornio morada atravesó el portal. Fue una experiencia desagradable al igual que la última vez; pero al menos ya sabía a qué iba a enfrentarse. Le hacía algo de falta su amigo Spike pero él estaba demasiado ocupado haciendo trabajos en todos lados para comprar un gran diamante; Rarity ya le había ofrecido uno pero él insistía en que si no lo compraba no sería significativo. En fin, no tenía tiempo que perder. Se incorporó en dos piernas y tras sostenerse de la estatua para ir tomando equilibrio, entró una vez más al gran edificio.

Estaba vacío, justo igual a la última vez. No sabía por dónde comenzar, sólo se quedó parada por un tiempo meditando su siguiente movimiento. Entonces una alegre voz llamó su atención.

—¡Chicas miren! ¡Twilight regresó!

Y antes que pudiera reaccionar, la otra Pinkie Pie corrió a abrazarla alegremente mientras las demás también se acercaron a unirse al abrazo de grupo. Twilight estaba emocionada y sólo acertó a abrazarlas de vuelta; al igual que la última vez el tenerlas cerca le animaba de verdad y le hacía olvidar, aunque fuera ligeramente, el hecho que estaba lejos de casa y que el destino de Equestria estaba en sus "manos". De todo el grupo sólo una chica no se unió al grupo; una joven que vestía una chaqueta de cuero negro, tenía la piel amarilla y el cabello como si fuese una flama.

—Ehem... — llamó Sunset Shimmer.

Twilight levantó la vista.

—¿Sunset? — Preguntó Twilight con cautela.

La joven le esbozó una amable sonrisa.

—Cuánto tiempo Sparkle. ¿Cómo va todo en la vieja Equestria?

—Tranquila, ahora sí es de fiar — aseguró Applejack dándole un potente golpe amistoso que casi bota a la pobre Sunset. — Luego que te fuiste muchas cosas cambiaron por mucho, dulzura.

—Así es cariño, pero el cambio mayor es el de Sunset Shimmer. Digamos que luego que te fuiste ella... hasta se volvió simpática — dijo Rarity.

—¡Yo sabía que había algo bueno en ella, sí señor! — Gritó Pinkie Pie saltando alegremente y abrazando a Sunset, a punto de hacerla caer de nuevo...

—Sí, no está mal — aseguró Rainbow.

—Luego que la castigaran es toda una dulce criaturita — dijo Fluttershy abrazando también a Sunset, aunque algo más gentilmente.

—Sí, sí bueno, mucho amor — gruñó ella quitándoselas de encima. — ¿Sparkle, qué haces aquí? Por favor dime que es sólo una visita casual y que algo muy malo no está a punto de pasar...

Twilight bajó la mirada.

—Me temo que sí, Sunset. Y es un peligro mucho mayor que la última vez.

—¿Volviste a perder tu corona? — Preguntó Pinkie lista para hacer una escena.

Twilight iba a responder, pero Applejack miró el reloj haciéndolas volver a la realidad.

—Ya nos lo explicará en la cafetería. Vamos, dentro de nada sonará la campana y no vamos a encontrar mesa.

Dicho esto, se pusieron en camino. Se sentaron y tras tomar las charolas y servirse algo de comer, Twilight comenzó a contarles rápidamente lo que había sucedido. Desde la separación de Luna y Nightmare, y cómo ella ayudada por otro sujeto llamado Akihiko Kayaba crearon los Elementos de las Tinieblas, el único poder maligno capaz de hacerle frente a los Elementos de la Armonía; y de no ser por dos misteriosos guerreros que vinieron de la nada, hubieran perdido sin remedio. Luego contó de cómo tuvieron que renunciar a los Elementos de la Armonía y que ahora los Elementos de las Tinieblas habían sido robados por un enemigo desconocido. Eventualmente fueron llegando los demás alumnos, pero el bullicio era tal que nadie les ponía antención.

Cuando Twilight terminó su relato, la más preocupada era Sunset.

—Así que esta vez fueron seis y no sólo uno el trajeron para acá. Vaya...

—¿Pero entonces qué podemos hacer, Twilight? — Preguntó Rarity. — No podemos quedarnos de brazos cruzados luego que sabemos qué pasa cuando traes algo de tu mundo al nuestro...

—¡Ni mucho menos ahora que se trata de algo muy maligno! — Dijo Fluttershy.

—Ese es el problema — dijo Twilight. — No tengo ni idea. Chicas, por favor, sé que es difícil pero necesito de su ayuda. No sé moverme en este mundo y el poco tiempo que tengo no me ayuda. ¿Podrían ayudarme?

Rainbow Dash le guiñó un ojo.

—¿Luego de lo que hiciste por nosotras? No veo por qué no.

—Te lo debemos Twilight, sobre todo yo — dijo Sunset apartando la mirada. — Pero tenemos que hacernos una idea de qué estamos buscando. ¿Puedes decirnos más sobre estos nuevos Elementos?

Twilight iba a responder cuando una mano amistosa llamó su atención. Se volvió. Flash Sentry le dedicó la más amplia de las sonrisas y se sentó junto a ellas.

—Flash... — dijo Twilight sonrojándose.

—Nos ha estado dando lata si sabemos cuándo volverías — se burló Rainbow. Imagino que ahora ya nos podrás dejar en paz, ¿verdad Sentry?

El chico guitarrista sólo se rio y miró a Twilight.

—¿Y qué puedes contarme de nuevo, Twilight?

Ella miró a las otras como dudando si debía contarle su problema o no. Estaba así, decidiéndose cuando dos chicos buscando dónde sentarse llamaron su atención. A diferencia de los demás, llevaban un uniforme. El del chico era un pantalón de vestir azul marino, saco del mismo color, corbata roja y una camisa blanca a botones. El de la chica era parecido, sólo que en lugar del pantalón llevaba una falda y medias blancas con una corbata diferente.

—¿Y ellos quiénes son? — Preguntó Twilight sin dejar de ver al chico, para irritación de Flash.

—Ellos, cariño, son los estudiantes de intercambio — explicó Rarity. — Hace como un mes que vinieron y siguen usando el uniforme de su vieja escuela, no sé, se me hacen lindos.

—¡Y son pareja! — Se apresuró a decir Flash. — Desde que vinieron de Japón siempre se les ve tomados de las manos, a ella le gusta darle de comer al otro y juro que los he visto besarse.

Rarity y Fluttershy se miraron y soltaron una risita, Rainbow fingió vomitar y Applejack rodó los ojos divertida de Flash. Pinkie Pie por su parte saltó:

—¡Ya sé! Te recuerdan a dos poderosos guerreros de tu mundo que — no pudo más porque Applejack le cerró la boca y señaló a Flash, haciéndola sonrojarse y callarse en ese mismo instante.

Flash ya estaba acostumbrado a escenas así, por lo que no dijo nada; pero Sunset miró a Twilight confundida también porque le llamaran tanto la atención los tales japoneses. Fue cuando ambos chicos se acercaron.

—Hola — saludó el muchacho. — ¿Les importa que nos sentemos aquí? Todo el lugar está repleto.

Ellas miraron sorprendidas a su alrededor y efectivamente, tenían razón; así que les hicieron un espacio en su mesa. Los japoneses se sentaron y sacaron sus bentos, una especie de pequeña caja de varios compartimientos con pequeñas porciones de la comida del día. Y tal como Flash indicó, la chica le daba de comer al muchacho quien se notaba algo avergonzado al principio pero lo aceptaba. Las amigas sonrieron con incomodidad, haciendo que ella se sonrojara y se concentrara en su propio almuerzo.

—Por cierto — dijo Twilight al chico. — ¿De casualidad no te llamas Kirito?

Él la miró sorprendido.

—Este... sí y no.

Twilight no entendió, por lo que la chica le guiñó un ojo.

—Kirito es el nombre de gamer de Kazuto cuando jugamos online. ¿Por qué? ¿Has jugado online con nosotros antes? ¿Qué juego? ¿SAO? ¿ALO? ¿GGO?

Twilight sacudió la cabeza tratando de aclararse, claro, recordó cómo los dos guerreros hablaban que en su mundo eran adictos a los videojuegos.

—No sabía que había videojuegos de donde tú vienes Twilight — sonrió Pinkie Pie.

—Sí bueno, no veo qué de bueno se puede sacar jugando a los videojuegos — gruñó Flash todavía molesto por la atención que Twilight le daba al extranjero. — Digo, ¿el jugar ha hecho algo importante en tu vida real, Kirigaya?

Kazuto se rio y abrazó a Asuna por la cintura.

—Asuna por supuesto. Nos conocimos jugando al Sword Art Online.

Flash gruñó fastidiado, pero aliviado al a vez. Estaba bien claro que eran pareja y que eran muy unidos. Tanto que la subdirectora llegó a llamarles la atención.

—Chicos, ya hablamos de esto — dijo la subdirectora Luna. — Por favor mantengan las muestras de afecto al mínimo, estamos aquí para estudiar, no para jugar a los novios

Ambos se separaron sonrojándose al instante. Por su parte Twilight se puso a pensar en su situación. Esos Elementos de las Tinieblas, todo le indicaba que debía de buscar algo extraño pero de momento todo se veía normal; tal vez mucho más feliz que cuando Sunset Shimmer era la Princesa de la escuela pero nada más.

Entonces sucedió.

Un temblor sacudió a toda la escuela. Luna, como subdirectora que era se apresuró a llamar a todos sus alumnos para que evacuaran en orden y a salvo; pero el temblor se repitió destrozando por completo la pared revelando a grandes monstruos hechos de cristales que rugieron poniendo a todos en pánico.

Twilight no podía creerlo. ¿Qué demonios significaba todo aquello? Comenzó la huida, la estampida de alumnos se precipitó hacia la puerta de la cafetería. Los que estaban en esa mesa quisieron huir también, pero una de las criaturas levantó una mesa y la arrojó en su dirección cortando su huida. Otro de los monstruos cristal avanzó amenazadoramente hacia ellos, eran un total de cinco.

Entonces el muchacho japonés le dio la mano a su novia y juntos se pararon a encarar al monstruo.

—¿QUÉ CREEN QUE HACEN? — Gritó la subdirectora Luna. — ¡HUYAN!

En vez de responderle, ambos chicos hicieron un extraño movimiento con sus dedos haciendo aparecer una pantalla blanca frente a ellos; la cual parecía funcionar como una especie de pantalla táctil de la cual fueron seleccionando diferentes objetos. El uniforme escolar de la chica fue reemplazado por una armadura negra con lo que Twilight reconoció como el símbolo de la armada lunar; para finalizar con una espada tipo florete de empuñadura azul en su cintura.

En cuanto al chico, su ropa era oscura, una camisa azul marino de un material desconocido, rodilleras, un pantalón extraño y el toque final... un largo abrigo color negro el cual también tenía el símbolo de los caballeros de la armada lunar.

—Es una suerte que llevemos nuestro tiempo estudiando este terreno, ¿no te parece Twilight? — Preguntó Kirito.

Twilight no lo podía creer.

—Kirito el Espadachín Negro y Asuna el Destello Veloz. ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué es que han vuelto a ser avatares virtuales?

Asuna desenvainó su espada y se puso en posición y Kirito la imitó.

—Luego entraremos en detalles, Princesa. Esas cosas están aquí por ti así que lo mejor será que vuelvas a Equestria. Yo te escoltaré. Kirito-kun, encárgate de los monstruos.

No había necesidad de repetirlo, el guerrero se lanzó contra el primer monstruo de cristal blandiendo a Elucidator. El monstro lo ignoró y corrió hacia Twilight junto con los demás. Kirito apretó los dientes.

—¡Sólo quieren a Twilight, me ignoran aunque los ataque!
Eso eran pésimas noticias. Asuna también se lanzó sobre el monstruo posicionándose sobre Twilight y comenzó a atacarlo con su técnica del destello veloz mientras las demás hacían lo que podían para ayudar a Twilight a escapar.

Kirito vio su oportunidad.

—¡Twilight, sal de la cafetería! Luego necesito que alguien bloqueé la puerta en cuanto lo haga.

Flash asintió y corrió detrás de Twilight, que rápidamente escapó del lugar. Entonces Flash, ayudado por las otras, arrastró varias mesas bloqueando el camino de las criaturas de cristal, quienes siguieron avanzando como si nada.

Fue cuando Kirito se puso serio y desenvainó también a Dark Repulser. Con ambas espadas en mano gritó y comenzó a blandirlas sobre el primer monstruo haciendo aparecer una barra verde de HP sobre su cabeza. Siguió atacando mientras Asuna comenzaba su trabajo con otro. No eran muy fuertes, eso se podía notar. Finalmente ambos dieron una poderosa estocada final destruyendo a la criatura en miles de fragmentos de luz azul mientras el mensaje de FELICIDADES aparecía sobre ambos.

Pero no era el momento de celebrar, los otros ya estaban atravesando la barrera. Asuna hizo un pequeño escalón con ambas manos y ayudó a Kirito a dar un poderoso salto-pirueta para ponerse frente a los monstruos con espadas listas.

—Star Bust STREAM — Gritó él utilizando contra los tres al a vez su técnica más poderosa.

Asuna se le unió en un feroz ataque, pero por el rabillo del ojo vio a Twilight aun paralizada del miedo en el pasillo.

—¡PRINCESA, LÁRGUESE DE AQUÍ! LOS DERROTAREMOS, PERO ESTO ES SÓLO EL PRINCIPIO— Gritó antes de volver al ataque.

Twilight se tardó en reaccionar pero asintió y huyó del lugar como pudo acompañada por Flash, que saltó la barricada que él mismo hizo y corrió junto a ella.

—Twilight...

—Lo siento Flash, pero no puedo quedarme. Ya los oíste, esas cosas están aquí por mí; y quién sabe qué más mandarán a cazarme.

Flash no dijo nada más pero una vez llegaron al portal, haló a Twilight del brazo y le dio un sonoro beso antes de empujarla de vuelta a Equestria.

—Es mi forma de asegurarme que volverás pronto — dijo antes de correr de vuelta a la cafetería.

Twilight atravesó el portal mareada y desorientada; más por el beso de Flash que por el viaje. Pero no tenía tiempo para eso, se dio cuenta que su mentora y sus amigas la esperaban al pie del espejo.

—Twilight Sparkle, ¿qué ha sucedido? — Preguntó Celestia.

Twilight no pudo responder, sólo miró muy asustada hacia el espejo pensando en el caos del otro lado.

—Ojalá todos se encuentren bien — murmuró...

Flash regresó a la cafetería sólo para darse cuenta que ya todo había terminado. Pisó algo blando y soltó un grito de sorpresa al darse cuenta que era la mano de la subdirectora, que se había desmayado de la impresión de todo aquello.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué está sucediendo? — Exigió saber sacudiendo a Kirito por su abrigo.

Las amigas estaban asustadas pero no intervinieron. Asuna se acercó y apartó gentilmente a Flash.

—No lo sabemos, pero estoy segura que todo se aclarará muy pronto. Sólo te puedo decir que durante el tiempo que estábamos vigilando esta zona por orden de la Princesa Luna, nada había pasado hasta ahora. Estaba visto que quien fuera que está detrás de esto sabía que Twilight vendría y preparó esta trampa.

—Pero no contó con que nosotros estuviéramos aquí en caso algo pasara — dijo Kirito con una sonrisa presumida.

Applejack se acercó con cautela.

—¿Entonces ustedes son de ese mundo Equestria?

Sunset negó con la cabeza.

—Es imposible, he vigilado el portal y nada más ha salido de ahí hasta hoy.

Kirito le guiñó un ojo y señaló a su cabeza.

—Es gracias a un equipo de realidad virtual llamado NerveGear. Servía sólo para jugar videojuegos pero unos cuantos arreglos con magia y realmente puedes viajar a otros mundos como un personaje de videojuegos en el mundo real.

—Un trato entre Akihiko Kayaba y la Princesa Luna. Y claro, la Princesa Celestia no sabe nada de esto, pero ya tendremos tiempo de discutir esto — dijo Asuna. — Chicas, necesitamos su ayuda, como Twilight dijo, es una situación delicada. Está visto que ella no puede venir a explorar este mundo por su cuenta y luego de lo que pasó hoy, no creo que nuestro enemigo misterioso nos deje tampoco a Kirito y a mí.

—¿Y qué sugieren? — Preguntó Rainbow mirando toda la destrucción a su alrededor.

Ambos guerreros hicieron aparecer de nuevo sus pantallas blancas, que en realidad eran las opciones del jugador y seleccionaron el inventario. Tomaron varios cascos cada uno, una especie de cascos con un visor y varias conexiones para una computadora.

—Este equipo delicado se llama NerveGear — dijo Kirito. — Conéctenlo a cualquier computadora con internet y les permitirá viajar a Equestria libremente. Está configurado para conectarse directamente a nuestro mundo.

Las chicas se miraban muy confundidas. Entonces Sunset avanzó.

—¿Y qué no hay peligro de destruir la esencia misma de la realidad si ellas viajan al otro mundo? Recuerden que ellas ya tienen una contraparte ahí y...

—No sucederá pues estarán configurados como avatares virtuales — aseguró Kirito.

—No habrá que atravesar el portal.

Sunset pareció dudar por unos instantes, pero entonces Pinkie se puso a saltar como loca.

—¿Se dan cuenta chicas? ¿Se dan cuenta? ¡Es la oportunidad perfecta para visitar el mundo de nuestra amiga Twilight! ¡Será genial!

—Pero peligroso — dijo Asuna. — Miren, nuestras órdenes eran darles los NerveGear y pedirles su ayuda... pero también de advertirles que no será sólo jugar un videojuego. Si su HP llega a 0, todo habrá acabado para ustedes... en ambas realidades no sólo en la nuestra.

—Pero es la única forma — dijo Kirito. — En fin, lo dejamos a criterio de ustesdes. Lo único que puedo decirles es que se cuiden porque indiferentemente que nos ayuden o no, será bastante peligroso de aquí en adelante.

Se hizo un silencio incómodo, cuando Flash se acercó y tras estrecharle amistosamente la mano a Kirito, tomó uno de los NerveGear. Sunset sonrió y tomó el suyo también, aunque ella no tenía necesidad de. Una a una todas tomaron los NerveGear.

Kirito y Asuna les sonrieron y seleccionaron de nuevo sus opciones del jugador para finalmente tomar la opción de LOG-OUT y despertar en Equestria en sus cuerpos reales.

—Una vez lo conecten sólo deben decir Link Start y podrán venir a nuestro mundo.

Entonces ambos salieron del juego desapareciendo en el acto en ese mundo y levantándose de sus camas en Equestria. Luna los esperaba.

—¿Y bien?

—Todo de acuerdo al plan — informó el Espadachín Negro. — Ahora ambos mundos están conectados entre sí y no debemos depender del portal. Este asunto se resolverá en cuestión de días.

Luna asintió e indicó a sus guerreros que fueran a descansar, pues tenían una larga batalla por delante. Tenían un enemigo invisible a quien derrotar y cualquier preparación que tuvieran sería poca, más teniendo en cuenta que el enemigo contaba con los Elementos de las Tinieblas.


Bien, esta es la primera de las secuelas que tengo en proyecto. Las otras serán:

La nueva vida de Eclipse y Aurora, continuación de La Aparición de los Antiguos Generales White Nightmare y Dark Moon
La segunda parte de mi fic de Negima.

En fin espero les haya gustado el regreso de este Crossover y me dejen sus opiniones. Sin más:

Chao; nos leemos!