Todo comenzó cuando quise viajar, debido a mis sueños.

Había muchas cosas que quería hacer, y la ciudad no era el lugar perfecto para cumplirlos.

Así que me embarqué en el barco de inmigración.

Pero mi aventura no duró mucho... el barco se hundió, casi todas las personas murieron allí.

Tuve suerte, al encontrar buenos amigos, como Taro, Felicia, Elliot y Natalie, que estaban en la isla conmigo, me encargaron la granja que había en la isla.

Felizmente, la llevé con responsabilidad. Poco a poco llegó más gente a la isla, nuestro plan no era escapar, sino que la isla prosperara.

Chen me vendía semillas, Gannon era el carpintero, podía hacer cualquier cosa, Mirabelle y Julia vendían animales.

El tiempo pasó y llegó otra persona...

—¡Ya voy, ya voy! —me levanté, estaba durmiendo, todo mi mundo estaba al revés, mi cabello despeinado y mi aliento, ni hablar...

—Hola.

Me di la vuelta. Y ahí lo vi.

Alto, blanco, y con unos extraños ojos de color violeta, tenía un sombrero que cubría sus cabellos blanquecinos, llevaba un estilo vaquero.

—Ho... Hola... —bajé la mira y miré mi aspecto—. ¡AAAH!

Entré de nuevo a la casa y me cambié rápidamente.

—Ahora sí, hola —me hice el pelo atrás en una señal de coqueteo.

—Soy Vaughn, trabajo como ganadero, traigo animales a la isla, Mirabelle y Julia me dijeron que debía conocerte, ya que llevas una granja, bueno, hoy no tocaba, pero de todos modos quería decirte hola. Es hora de que me vaya. Adiós.

Cerré la puerta de inmediato, todo había sido tan rápido.

Y ese chico...

Se parecía tanto a él.

—Rei... —susurré.

El chico que siempre quise...

Se parecía tanto a él...