La lluvia cae como un mar enfurecido y los rayos iluminan momentáneamente todo el lugar. Las personas miran y no miran, hablan y permanecen calladas, lloran y tratan de sonreír.
6:00 a.m.
El sol comienza a asomar, ella bosteza y talla sus ojos, revisa el itinerario del día y se levanta de la cama.
Una pantalla aparece mientras toma una ducha - ¡ah! Lo siento, fate-chan- hayate se cubre la cara.
-No te preocupes, ¿hay nueva información?- pregunta dando la espalda mientras el agua de la regadera cae sobre su rostro.
-Jeje, antes de eso, buenos días – saluda mientras acomoda unos papeles en su escritorio– este fue el último reporte que signum y vita me enviaron – sonríe como siempre, sin embargo esa sonrisa se nota forzada.
Fate voltea un poco el rostro y la mira de reojo, su semblante es frio - ¿cuándo debo partir? – pregunta sin rodeos.
-No irás, esta vez no puedo permitir que vayas… ya tengo preparado un equipo de reconocimiento y… -
-Hayate, en toda tu unidad soy la más capacitada para este tipo de misiones y signum y vita están gravemente heridas-
-¿Cómo lo…? Yo no te dije eso- se talla la cabeza mientras se regaña mentalmente, siempre que se trate de sus wolkenritter ella se vuelve un libro abierto.
-Puedo saberlo con solo escucharte decir sus nombres- sonríe suavemente, sin cambiar su mirada fría.
-Si te informo de esto es precisamente porque te dije que te mantendría al tanto y porque no quiero que hagas tonterías como la última vez- le reprendió tomando una postura seria – como tu comandante te digo esto, "la energía mágica coincide en un 83.7%, los hallazgos de ADN apuntan a una compatibilidad de 91.64%" y por último… esto es lo que graft eisen y levantine grabaron del combate…
En la pantalla apareció un video, fate tocó la imagen y el video comenzó a reproducirse, lo que vio la dejó estupefacta. El agua cayendo de la regadera, hayate mirando atenta la reacción de fate y en la pantalla una clara invitación para la enforcer.
-¡Atención!- los soldados formados en fila escuchan atentos las indicaciones de su jefe de escuadrón – ¡preparen! – todos, en un movimiento bien sincronizado, cargan sus armas mágicas -¡apunten!- todos apuntan al cielo - ¡fuego!- el primer disparo al cielo, confundiéndose entre los rayos y truenos -¡fuego!- signum levanta la cara, sintiendo la lluvia chocar y refrescar su piel, mira con detenimiento el cielo que se cubre de enormes y oscuros nubarrones, mira los disparos mágicos en el cielo esparcirse como un montón de estrellas en expansión -¡fuego!- escucha la orden del jefe de escuadrón -¡fuego!- y cierra los ojos lentamente -¡fuego!-
7:13 a.m.
-Debo ir- se cubre con su bata de baño y sale a su cuarto.
-Ah no, claro que no, esta vez me encargaré personalmente, ya lo hablé con la orden y carim ha permitido liberar mi magia al menos para esta misión-
-Pero quieren que vaya yo-
-¡No me interesa lo que ese maldito loco quiera, es obvio que esto es solo una emboscada!-
-¿Y si no lo es?- pregunta encarando a la hayate de la pantalla, abotona todavía su camisa del uniforme de enforcer - ¿qué tal si esta vez sí es ella?- ahora ata el moño de su camisa – hayate, incluso si no es ella, incluso si es otro clon… por favor… -
-Lo siento, fate-chan, es verdad que es la primera vez que encontramos a un clon que coincida tanto con ella pero por eso mismo no puedo permitirme perderte también- hayate agachó la mirada – después de todo… fue mi culpa que ella…-
-¡Ella sigue con vida!- fate dijo en voz alta, terminando de ponerse el saco, su mirada mostraba la ira que ese tema le causaba – ella sigue con vida y me está esperando –
-Yo quiero salvarla tanto como tú – hayate seguía agachando la mirada – porque ustedes dos son mis mejores amigas… -
-Hayate…- fate agachó la mirada también – perdóname – apretó los puños, el plan sería hacer las cosas sin permiso, así parecía ser esta ocasión, otra vez.
-No, perdóname, fate-chan – fate escuchando esto volteó a ver la pantalla y estaba hayate con el tomo del viento bendito y su báculo, y ahora que lo notaba… hayate estaba en el cielo, ¿en qué momento había salido de las instalaciones? ¿dónde estaba? ¿qué se proponía hacer? – te prometo que la recuperaré, espera y verás- finalmente fate se dio cuenta, había una barrera mágica rodeando su departamento, una increíblemente potente barrera mágica que ni siquiera ella era capaz de romper.
-¡Hayate!- miró con enojo a la chica en la pantalla, entonces la pantalla se apagó - ¡Hayateeee! – y fate volvió a intentar comunicarse pero la línea de comunicación no respondía –¡HAYATEEEEEE! – se transformó en su modo zamber y utilizó diez cartuchos para realizar su ataque más poderoso, lo único que logró fue destruir su departamento, pero no hubo rasguño alguno a la barrera –¡MALDICION! – golpeó con fuerza lo que segundos atrás era un piso limpio - … nanoha… - comenzó a llorar llena de rabia al saber que no podía hacer nada… otra vez…
-Hoy estamos reunidos para… - las palabras del hombre vestido en negro y un libro pasan casi desapercibidas para toda la unidad.
-Ama…- sigmun aprieta sus puños, entonces siente a vita abrazarla por la cintura, la pequeña niña llora desconsoladamente, al igual que shamal y zafira. La líder de los wolkenritter frunce el ceño, ella también siente esa fuerte presión en su pecho, también siente ese deseo de regresar el tiempo y evitar todo lo que estuvo mal, también quiere llorar, también quiere morir…
-¡Ama hayate! ¡Amaaa!- Sigmun entró corriendo a la sala de operaciones, hayate estaba conectada a varios aparatos que le permitían vivir apenas - ¡que alguien me explique qué demonios le pasó! – gritó histérica al grupo de soldados que habían intentado detenerla en la entrada.
-Señor… ella… nosotros…- uno de sol soldados intentaba responder pero signum en ese momento se veía demasiado aterradora.
-¡HAYATEEEE! ¡HAYATEEEEE! – vita también entró, al igual que signum, vestida todavía con su bata del hospital, corrió y se eschó en la orilla de la cápsula de su ama, quien estaba "durmiendo" - ¡¿Quién le hizo esto?! – volteó a ver asesinamente a todos - ¡¿quién fue el maldito que le hizo esto a hayate?! – volvió a gritar, liberando a graft eisen.
-¡Ya cálmense las dos!- Shamal y zafira las detuvieron utilizando su magia de cadenas.
-¡PERO ES HAYATE!- vita seguía llorando desesperada.
-¿…quién hizo esto…? – sigmun preguntó ocultando sus ojos al punto del llanto.
Shamal y zafira quedaron en silencio, ellos sabían la respuesta pero, tanto como todo el personals que sabía de lo ocurrido mientras sigmun y vita se recuperaban inconscientes en esos cuatro días después de haber revisado aquel planeta vacío…, no se atrevían a decirlo.
Unos pasos se escucharon detrás de ellas -fue nanoha… - los ojos de ambas wolkenritter lo dijeron todo, eso era simplemente imposible… - perdónenme… por no haber llegado un poco más rápido… - fate estaba detrás de ellas, tenía el brazo derecho enyesado y caminaba con el apoyo de una muleta, también tenía vendado el cuello y una de sus piernas, en su cabeza había otra venda y por último uno de sus ojos estaba parchado.
-… ¿sobrevivirá?- preguntó vita sollozando, mirando al suel, apretando con fuerza su mandíbula, todo fue un error.
-Ella es fuerte y tiene a rein de su lado, no permitiremos que muera- fate se agachó con dificultad y acarició la cabeza de vita, las cadenas de shamal y zafira desaparecieron, en cuanto eso pasó ambos corrieron a abrazar a las dos que estaban todavía en recuperación.
-Signum, perdóname… no pude ayudarla – mientras signum se recargaba sobre el hombro de shamal dio un suave apretón a su mano, shamal le abrazó por fin capaz de llorar, desde lo ocurrido, decidió tomar las decisiones como líder, y como líder, en ningún momento se permitió llorar.
-No importa lo que tengamos que hacer, te prometo por mi vida que ella no morirá – zafira llevaba en sus brazos a vita, vita seguía llorando abrazando al alto familiar – esa fue nuestra promesa – siguió caminando llevando a vita a su camilla, en el mismo cuarto que signum.
-… en el camino de oscuridad siempre brillará una luz, como las estrellas del firmamento… - el hombre en negro sigue hablando.
8: 41 p.m.
-¿Hm?- poco a poco, casi imperceptiblemente la barrera que hayate había creado estaba comenzando a debilitarse, fate volvió a transformarse, buscó un punto débil y atacó con todas sus fuerzas, esta vez logró hacer una grieta, suficientemente grande para que ella pudiera pasar, lo malo de eso era… - ¡hayate!- comenzó a volar en dirección a la pista de aterrizaje, tomó una de las naves más veloces y sin permiso ni aviso partió.
Si había logrado atravesar la barrera de hayate solo significaba una cosa, hayate estaba en graves apuros, no solo eso, significaba que su vida peligraba.
-¡No te atrevas a morir!- utilizó un agujero dimensional, método que le había enseñado la misma hayate años atrás, y en cuestión de segundos estaba en el punto donde el poder mágico de hayate resonaba con más fuerza.
Llegó a un planeta inhabitado, lleno de volcanes en erupción.
Un potente rayo chocó con una de las alas de la nave, en seguía fate salió lista para contraatacar, lo que vio…
Alguien tenía a hayate encadenada de muñecas y tobillos, hayate sangraba gravemente de la cabeza, su barrier jacket estaba casi destrozada, las alas ya no volaban, escupía sangre y sonreía como si lo que ocurría le hiciera gracia, era algo que hayate encontraba patético –jeje… veo que ya llegaste, lo siento, fate-chan… parece que… tampoco – tragó saliva y tosió – ehm… tampoco podré cumplir esta promesa- miró de reojo a fate y le sonrió con lo último de fuerza que le quedaba.
-… …eaker… - aquella voz hizo eco en sus oídos y su corazón se exaltó, hayate estaba a punto de ser asesinada por nanoha.
- … no están solos aquellos que han perdido el camino de la luz… - el hombre sigue hablando.
EL DEMONIO Y EL DESTINO
(Fin de la primera parte)