A/N: No tengo idea qué hago aquí. Es sólo que me leí todo lo que había del fandom en español, y cuando se llega a la última página, es muy triste no tener más Thorki por leer. Así que decidí hacer un fic cortito, más para mí misma que otra cosa, nada muy ambicioso.

Culpo a TODAS las películas adolescentes que he visto en mi vida (pasando por Clueless, 10 cosas que odio de ti, Jamás besada, Sixteen candles, etc todas!). Todo el OOC, incoherencia y fluff viene de ahí, a mí no me miren. Yo sólo quería escribir una historia llena de clichés, porque todos tenemos que escribir un fic absurdamente adolescente en algún momento de la vida, es terapéutico.

Nada es mío, evidentemente.

Laufeyson será nuestra reina

Capítulo 1: Eclipse

Los padres de Fandral se han ido por el fin de semana a visitar a un pariente, por lo que lo primero que el rubio decidió, fue llamar a sus tres mejores amigos y forzar la puerta del mini bar. Ahora, tres six-pack de cervezas y una botella de whisky después, los cuatro adolescentes ruedan por la alfombra y pasan de mano en mano un pitillo de hierba. Fandral trata de preocuparse cuando la ceniza caliente cae en la alfombra blanca, pero sólo consigue mover la mano en un gesto indescifrable y sigue riéndose entre dientes, sin saber exactamente de qué.

— Sif debió venir.- declara Hogun, boca abajo en el suelo, tamborileando los dedos al ritmo de la canción que suena en la radio.- No por quedarse llorando el problema se solucionará.

— Que no te oiga siquiera insinuar que está llorando.- le advierte Volstagg señalándole con un dedo amenazante.- Ya sabes cómo se pone sólo por insinuar que es una chica.

Thor se ríe y abre la segunda botella de whisky que Fandral dejó rodar hace poco rato. Se debate un rato con la tapa, lo que comienza a sugerirle que quizá se han excedido con el alcohol pero finalmente lo logra y toma un trago directo de la botella, omitiendo el EWWWW que grita Fandral en un muy inútil intento de detenerlo. El sabor maderoso le quema la garganta y mira la etiqueta. Es ron. Aparentemente ni siquiera son capaces de leer bien a esas alturas. Se encoge de hombros y toma otro trago de todas maneras, en cualquier caso, no es un bebedor exigente.

— Yo sólo digo…-dice Fandral mientras se estira el rubio bigote en gesto pensativo, recibiendo la botella que Thor le extiende.- …que esta vez Laufeyson se excedió.

— Sif es nuestra amiga…

— No debió meterse con Sif.- puntualiza Thor.- Menos con su cabello. Aunque trate de negarlo, es una chica y las chicas sufren con esas cosas…

— Tú también sufrirías si te cortaran el cabello, ricitos de oro.- Le responde Hogun entre risitas.

— Y te lo tiñeran de negro, sunshine…- remata Volstagg, bebiendo un largo trago de whisky o ron o lo que sea.

Todos ríen y el pelirrojo extiende una mano hasta el cabello de Thor y le da unas palmadas, como cuando se felicita a un buen perro. El rubio sólo les responde con un gesto grosero de su mano, mientras aparta la caricia burlesca y fuma una calada de marihuana.- Sif no ha ido a la escuela en toda la semana.

— Debe estar muy triste.-dice Fandral y Thor no puede evitar sonreír ante el tono de amarga preocupación en su voz.- Laufeyson no puede hacerle cosas así a una amiga y salirse con la suya.

— No podemos permitirlo- dice Hogun y dos segundos después hipa ruidosamente. Tiene las mejillas sonrojadas, pero bebe de la botella de todos modos.

— Laufeyson tiene que aprender la lección.- continúa Thor, que no está muy al hilo de la conversación, pero pensar en la pobre Sif, sufriendo en su casa, le ha hecho nacer una ira muy dentro del pecho. Al fin y al cabo, Sif es como su hermana y aunque trate de hacerse la dura, Thor sabe que en el fondo es una chica dulce. A la que Laufeyson hizo llorar. – Por Sif.

— Deberíamos gastarle una broma, ya que le gusta tanto hacerlas.

— Es un amargado, por eso no tiene amigos.- dice Fandral y apaga la colilla en un cenicero, pero no acierta del todo y termina hundiéndola en su vaso. Se encoge de hombros y decide ir al baño justo cuando Volstagg comenta.- Victor dijo que le van los chicos… quizá lo que le falta es…

No escucha el resto de la frase, pero a juzgar por la gesticulación nada delicada del pelirrojo le queda claro de qué iba. Mientras camina al baño le queda rondando la información, pensando en Sif que está en su casa lamentando su nueva cabellera. No que piense en Sif mientras se baja la cremallera del pantalón, eso sería raro. De pronto la idea se ilumina en su cabeza y no tiene idea cómo no lo pensó antes. Le cuesta un poco volver a acomodar sus pantalones y probablemente olvida subirse el cierre, mientras trota de vuelta, entusiasmado con su brillante idea.

Cuando vuelve a la sala, Thor está de pie, un tanto tambaleante, husmeando entre las bolsas de frituras a ver si encuentra algo. Tiene el cabello despeinado y una marca de tizne en la mejilla, con el entrecejo fruncido al no poder dar con nada comestible.- ¿Fandral, hay algo de comer en esta maldita casa?

— Nop, mis padres olvidaron ir de compras. Se me ocurrió que…

— ¿Y tú no sabes caminar hasta la tienda?- Thor parece fastidiado por la falta de comida y se acaricia la barriga como si eso mermara en algo su apetito. Es difícil captar su atención cuando las tripas empiezan a sonarle, Thor es de las personas que cree que hay que almorzar varias veces en el día y mantener golosinas a mano en el período entre meriendas. Su borrachera sólo empeora su voracidad.

— Hey, ¿puedes pensar en algo que no sea comer por dos segundos?- Fandral sonríe y se deja caer en la alfombra.- Estaba pensando que podemos darle un pequeño escarmiento a Laufeyson.

— No pensarás golpearlo, ¿Cierto?- Thor arruga el ceño y le mira acusador.- Es menor que nosotros…

— No, no, justiciero, no estaba pensando en golpear al pequeño Loki. Estaba pensando que le gusta poner en ridículo a los demás, que falta que alguien le baje los humos. Sólo falta alguien que esté dispuesto.

— Yo estoy dispuesto.- alega Thor, ya renunciando a su búsqueda y recostándose en el sofá mientras le mira con ojos turbios y bebe de la botella de ron, ya que no tiene más que echarse a la boca.- ¿Qué se te ocurre?

— Que Laufeyson será una reina perfecta.

Hogun se ríe pero luego parece procesar la información y eleva tanto las cejas que casi se unen con el comienzo de su cabello oscuro.- No estarás diciendo que…

— Haremos a Loki la reina del baile.- Fandral se ríe ante su propia ocurrencia.

— ¿Cómo se supone que haremos eso?

— Sólo necesitamos a un encantador que lo convenza de ir con él al Baile de Primavera. Y creo que lo tenemos.- Fandral se ríe estruendosamente seguido por Volstagg, y miraron al chico rubio recostado en el sofá. Éste no pareció darse por aludido hasta que escuchó las palabras mágicas, con las que Fandral siempre ha sabido lograr lo que quiere de sus amigos.- Hey, Thor, te apuesto que no puedes convencer a Loki de ir contigo al Baile.


Loki está sentado durante el receso en su puesto habitual en la biblioteca. Le gusta esa mesa, primero porque no queda en vista directa desde la puerta, lo que le evita quedar en el punto de mira de nadie (no que sea paranoico, pero hay pocas cosas que deteste más que ser centro de atención), pero sin ser tan aislada como para quedar en el sector de "parejas cariñosas" y también porque queda exactamente al lado de la ventana con vista norte. No llega el sol duramente como para que sea caluroso o molesto, pero a la vez permite que pequeños rayos de sol entren permitiendo entibiar aunque sea un poco el ambiente invernal y haciendo más llevaderas las mañanas eternas en la escuela. Vuelve la vista a su lectura del momento 'Las uvas de la Ira' de Steinbeck y retoma desde donde quedó, pensando que de aquí al receso podrá avanzar lo suficiente para terminar el libro esa noche. Entonces una nube cruza el cielo, a juzgar por cómo se ensombrece la mesa y la luz de la ventana se ve interrumpida por su monstruosa sombra de gigantescas proporciones. Pasan unos momentos y la nube no se va y Loki levanta la vista para cerciorarse que no es un maldito eclipse…

Uh-Oh. Thor Odinson está frente a él, brazos cruzados contra el pecho, hombros ridículamente grandes, cabello demasiado rubio y una sonrisa digna de un golden retriever. El equivalente humano de un eclipse de sol. Loki frunce el ceño y vuelve la vista a su libro, no sin antes chasquear levemente la lengua con fastidio. Echa de menos su rayo de sol, pero supone que el eclipsante gigantón ya se moverá solo.

— Hola, Loki.- dice Thor y su voz es como un trueno en la silenciosa estancia. Y le está saludando. A él.

Okey. Esto se está volviendo raro. Loki imagina que si le ignora, Odinson terminará por caer en la cuenta que su desorientación temporal le ha arrastrado a hablarle a él, de entre toda la gente y se irá solito de vuelta a su entrenamiento de fútbol, rugby, quidditch, lo que sea que los gigantones como él practiquen en esta época. Así que vuelve la atención a su libro, ya sin poder entender una sola palabra de lo que está leyendo. De todos modos, pone cara de interés intelectual y voltea la página con cuidada parsimonia.

Una mano gigante mueve la silla frente suyo estrepitosamente, ganándose una segunda mirada de Loki, pero esta vez totalmente ofendida ante quien osa violar de esa forma la quietud de la biblioteca. Odinson tiene la decencia de parecer avergonzado y hace un gesto de disculpa con la mano, mientras se sienta.- Oh, lo siento, no quise hacer ruido…

— Sabes que estás en la biblioteca ¿Cierto?- dice Loki, ya demasiado fastidiado como para seguir fingiendo que puede mantener la concentración bajo esas circunstancias .- Ya sabes, la sala llena de libros. No estoy seguro que estés familiarizado con estos objetos.

El rubio no se levanta enfadado y arrojando muebles a su paso, como Loki desea internamente, sino que le dedica una sonrisa diminuta, que sólo le incomoda aún más. Siente el deseo de arrojarle el libro por la cabeza, pero se resiste, mientras el vozarrón habitual de Odinson se dirige a él en un susurro que parece demasiado íntimo.- No es mi especialidad, pero conozco este extraño lugar.

— ¿Estás perdido, entonces? – Loki vuelve a mirar su libro, que a esas alturas pareciera estar escrito con jeroglíficos cambiantes, pues ya no entiende palabra de lo que sale ahí. Sin mirarle de nuevo, levanta una mano pálida y apunta.- La puerta está por ahí, Odinson, si eres tan amable.

— Soy Thor.

Parece increíblemente feliz de ser él mismo, a juzgar por el modo en que su sonrisa permanece inamovible y ridículamente reluciente. Loki frunce el ceño y decide que su rincón favorito acaba de ser contaminado para siempre. Con lo que cuesta encontrar lugares libre de idiotas en esa escuela. Sin poder evitar un bufido, se levanta y reúne sus cosas en dos movimientos y camina hacia la salida sin volver a dirigirle una sola mirada al rubio gigantesco sentado en la que fuere su mesa favorita.

Al salir de la biblioteca, empuja sin mayores miramientos a un alumno menor que está ahí, haciendo el tonto en el pasillo y estorbándole el paso (Hey, cuidado le alega en voz alta como si a él le importara), y se aleja a grandes zancadas. Está a punto de alcanzar las escaleras cuando una mano le toca el hombro y haciéndole saltar involuntariamente, lejos del contacto como si quemara. Si hay algo que Loki odie casi tanto como ser el centro de atención es que le toquen sin su permiso, o sea, nunca. Odia que le toquen. Con suerte soporta que su madre le dé un beso de despedida en la mejilla en las mañanas, que alguien en ese detstable lugar se tome tales libertades y le toque, es ya insoportable.

— Hey, estaba hablando contigo.- al fin algo de su impermeable optimismo parece haberse quebrado y parece algo desconcertado.- No es de buena educación dejar a la gente hablando sola.

— Tampoco es de buena educación acosar a la gente, Odinson.- Loki sabe que está abrazado su libro contra el pecho como si eso sirviera de protección en algún sentido y es tonto, pero no puede evitarlo, se siente desprotegido, especialmente porque para hablarle a alguien de las dimensiones de Thor tiene que estirar un poco el cuello y eso es bastante humillante.- ¿Qué bicho te ha picado?


Vamos, no tendrás que hacer nada sólo llevarle. No es como que le vayamos a bañar en sangre de cerdo en frente de la escuela*. No tienes ni que tocarle, sólo convencerle de ir.

Le encantan las bromas, ésta le encantará.

Podremos vengar la honra de Sif.

No es como que alguien vaya a salir herido.

Thor no tiene un plan de acción elaborado. No sabe qué está haciendo, creyó que era buena idea comenzar con un leve acercamiento hacia Laufeyson, para que se acostumbrara a su presencia, pero el menor es bastante escurridizo y no parece feliz por su cercanía. Cuando le ve irse de la biblioteca, un revuelo de cabello negro y la bufanda verde envuelta firmemente en su cuello, decide seguirle sin pensar realmente por qué. Le atrapa justo antes de que se le escabulla escalera abajo y cuando le toca, Loki parece la imitación perfecta de un venado encandilado con las luces de un auto. Los ojos gigantes y sorprendidos le miran como si Thor le hubiera abofeteado. Eso le descoloca y abre la boca sin saber qué decir.

— Sólo quería saludarte.- dice Thor, rogando por sonar convincente con esa excusa estúpida.- Creí que... -Pero no lo logra y una sombra de duda cruza el rostro de Laufeyson a toda velocidad para instalarse permanentemente. Su boca se aprieta en una línea pálida antes de hablar con voz dura.

— No sé con quién has estado hablando, Odinson, pero…

— ¿Qué?- Thor no sabe qué está pasando por la cabeza del chico menor. Los ojos verdes le mire como acusándole de algo grave y Thor no sabe qué hizo para conseguir esa mirada. Se retuerce incómodo bajo esa intensidad y trata de verse lo más inofensivo posible.

— No te me vuelvas a acercar, Odinson.

Loki le dirige una última mirada fulminante, como si le desafiara a acercarse nuevamente y retrocede dos pasos sin dejar de mirarle, antes de girarse a toda velocidad, desaparecer por las escaleras y perderse entre la multitud.

¿Qué acaba de pasar?

A/N: Varias cosas. Primero, no espero justificar el actuar de Thor muy profundamente, juzguen este fic como a una tonta película adolescente: los chicos simplemente hacen cosas idiotas. Segundo, no quiero hacer de Thor el malo y Loki la víctima, ni que los Tres Guerreros sean unos desalmados, ni mucho menos hacer de Sif la villana. Nada de eso, por si acaso, fuera de que sean unos tontos, no les haré malvados, de todos modos, habrá muchos sentimientos lastimados en esta historia.

Así que sólo serán Thor y Loki revoloteándose mutuamente y un Baile de Primavera y una apuesta adolescente y todas esas cosas que Hollywood me ha enseñado.

* Bañar en sangre de cerdo: Referencia a Carrie.

Eso. Estaré atenta a cualquier comentario, hace años que no empiezo una historia nueva y aún más años que no incursiono en un nuevo fandom. Estoy un poco oxidada. Un abrazo!