¡ANTES! de que empiecen a echar tierra y pestes, las advertencias: Este fic fue realizado por RutLance -CrystalFairy, Hetalia y otros detalles no son míos ni me interesan, solamente publico con la aprobación y consentimiento de la autora. No gano nada excepto pasar un rato más en la pc haciendo esto (en lugar de escribir xD) ¿Dudas? Las haré llegar a la autora. El crédito de esta historia no es en absoluto mío.
¡Hola a todos! ¿Cómo se encuentra? :3 Esperemos que bien, ¿verdad? Pues continuamos con este fic, y sí, lo teníamos medio abandonado, al igual que los otros, pero no hay excusas ni pero que valga. :I
Pasemos a los reviewses:
~*~Mich Gmez: xDDDD Sí, fue algo muy divertido de escribir. :3 Gracias por todas las galletitas, abrazos y demás, intentaré publicar más seguido, siempre y cuando me dejen mis hermanos, consiga en donde escribir, o no caiga enferma como en otras ocasiones. :D ¡Gracias por el review! ;3
~*~Tamat: Bueeeno, eso de la boca de profetas, en ocasiones suele pasar que logramos predecir ciertas cosas, es algo raro. :I Sí, un montón de rubios en una casa de morenos, es algo chistoso. x3 Todos deben saber que cualquiera puede hacer menso a Chente, y el resto de los hermanos son una bomba. ¡Gracias por el review! ;3
~*~Teffy Uzumaki: x3 Eso fue en parte para rellenar la trama, ¡no es cierto! Pero entre más mejor, ¿no lo crees? Bueno, es que hay familias así. ¡Gracias por el review! :)
~*~Alhe's-Nevereverland: Sí, yo también creo que Ludwig sería un buen novio, ¿quién no? ¡Muchas gracias por el review! :D
~*~RozenSword: Cierto, no hay momento en nuestra vida en el cuál nuestros padres nos avergüencen ante las visitas. Y ni modo, no era penal, pero suele pasar que no nos dejan avanzar. ¡Gracias por el review! ;3
~*~AmayaLuthien: Me alegra oír eso, así que no se preocupen, que se llevarán una sorpresa. n_n ¡Gracias por el review!
~*~alegra77: ¡Muchas gracias! :3 Aquí hay otro capítulo. :)
También se le agradece a quiénes lo hayan puesto entre sus alertas y favoritos, digo, sé que todos están muy ocupados para dejar review, pero cuando no se puede, pos no se pudo.
Es posible, no estoy segura, de que este sea el penúltimo capítulo, pero ya veremos. :3
¡Disfruten el capítulo! ;D
A tontas y a locas.
Capítulo 3: Y aquí viene Gilbert.
Aunque no era una costumbre, u obligación, Ludwig acompañaba a Chema hasta su casa después de clases...
- Ya estamos aquí.- Se rascó el mentón, sin saber con exactitud qué más decir.- ¿Nos vemos mañana?-
- Sí, hasta mañana.- Sonreía el moreno, meciéndose un lado a otro.
Parándose de puntitas, intentó darle un beso, cuando la puerta se abrió de improviso...
- ¡Ludwig, qué agradable sorpresa!- La señora Infante apareció con una sonrisa en el rostro.- ¿No gustas pasar a comer? La comida recién acaba de salir.-
- Buenas tardes, señora.- Saludó cortesmente.- No quisiera molestar.-
- ¡No es molestia alguna, al contrario!- Se llevó una mano a la boca, tratando de ocultar su sonrisa.- Siempre puedo poner un plato más en la mesa, ¿verdad, Chemita?-
- No hay problema si no deseas quedarte a comer.- Le dijo el moreno.- Digo, debes tener algún pendiente o asunto.-
- No, al contrario.- Se irguió, tratando de mostrarse firme.- De hecho, hay algo de lo que quisiera hablar con ustedes.-
- ¡En ese caso, pase, pase!- Contestó contenta la señora Infante.- Por cierto, el amiguito de Chentito también nos acompañará a comer y Finita aún está en la escuela.-
Pasaron al comedor, y precisamente ahí se encontraba los demás...
- ¡Mira, wey!- Le soltó un codazo a su compañero de clases, mientras señalaba sin discreción al rubio.- Te dije que estaba grandote.-
- ¡No me llames así, idiota!- Le dio un coscorrón.- Y no tienes por qué estar señalando a la gente.-
- Mmm, huele rico.- Dijo Chema tras percibir el aroma.- ¿Es caldo?-
- De res.- Contestó el señor Infante.- Nomás estamos esperando a qué llegue Roberto con las tortillas.-
No pasó mucho tiempo para que llegaran las tortillas junto con un rubio ruidoso, y de que les sirvieran de comer. Y aprovechando que todos estaban alabando la comida, además de que hicieran acto de aparición Josefina y su compañero de clases, Lukas; Ludwig decidió que era el momento adecuado para poder decirles sobre aquello de lo que deseaba tratar con la familia de su novio...
- Si me permiten la palabra.-
- Adelante, cuñado, no faltaba más.-
- Pepito, no interrumpas.- Lo amonestó la señora Infante.- Continúe, Ludwig
- Eh, sí. Gracias.- Se frotó las manos, tomando aire para continuar.- Yo les agradezco que me hayan aceptado como novio de José María, y pues, me gustaría que conocieran a mi hermano mayor, Gilbert.-
Todos guardaron silencio, tal vez procesando lo dicho por el rubio alemán, quién tragaba saliva al ver que nadie decía nada...
- ¿¡OTRO!?- José Vicente fue el primero en romper el ambiente pesado.
- ¡Cállate, Chente!- Le soltó un zape María José.
- ¡Auch! ¡Mamá!-
- Guarde silencio, Chentito.- Dijo la señora.- Y dígame, Ludwig, ¿su hermano tiene gustos similares a los suyos? Usted sabe.- Y con los ojos, apuntó a Chema.
- No, hasta donde sé, mi bruder no es como yo.-
- ¡Qué alivio!- Suspiraron ambos padres.- María José estará encantada de recibirlo en casa.-
- Sigan soñando, mamá.- Espetó la morena.
- Deberíamos de hacer una carne asada el sábado.- Comenzó a decir Don Chente.- Un pollito, salchichas.-
- ¡Eso estaría genial, jefe!- Exclamó emocionado Roberto.- Un chuletón no estaría mal.-
- Está dicho, haremos carne asada el sábado por la tarde.- Anunció gustosa la señor Infante.- Estaremos encantados de conocer a su hermano mayor, Ludwig.-
- Sí, gracias.- Contestó, y siguió comiendo un poco más tranquilo.
Momentos más tarde, mientras algunos de los muchachos se ponían a jugar, las chicas se acomedían a limpiar la mesa y lavar los platos; Chema despedía a su novio...
- Nos vemos mañana, ¿de acuerdo?- Le dijo sonriente José María Itzae.
- Sí.- Y se secó el sudor de la frente.- ¡Uff!-
- ¿Qué tienes? Estás sudando demasiado.- El moreno le tocó la frente empapada.- Debe ser por el caldito.-
- No. No se trata de eso.- Y se pasó una mano por el rostro.- La verdad, estoy muy nervioso.-
- ¿De qué? Digo, aparte de qué el Gringo loco empezara con sus tonterías de quién eras y si eras un espía, el muy bruto.-
- Es sobre... mi bruder, en realidad.- Suspiró agobiado.- Es cierto que no somos muy parecidos que digamos.-
Observando el semblante nervioso de su novio, Chema le plantó un beso en la mejilla...
- ¡Tú no te preocupes, Luis!- Sonrió.- Además, ¿qué puede ser peor que no pueda superar el que mi mamá le muestre el álbum de fotografías de la "quinceañera" de María José?- Se sonrojó un poco, riendo nervioso.- Eso sí es algo vergonzoso.-
Ludwig sonrió ante los intentos del moreno para tranquilizarlo. Así que se inclinó para besarlo, aprovechando que estaba distraído...
- Tienes razón, eso es mucho peor.-
- Je, je. Sí.- Se meció un par de veces.- Hasta mañana. Cuídate.-
- Igualmente, hasta mañana.- Se despidió, y recogiendo su bicicleta, se fue en ella.
- ¿No trajo la moto o el carro?- Preguntó Roberto, quién estaba detrás de su hermano mayor.
- Roberto, Luis va a la escuela en bicicleta, menos cuando llueve.- Se cruzó de brazos Chema.- Aparte, con eso ahorra en gasolina y hace ejercicio.-
- Ah.- Contestó su hermano menor.- ¿Y es una bicicleta tándem?-
Y alguien más se agregó a la conversación...
- ¡En la torre!- Exclamó sorprendido Chente.- ¿A poco hay bicis hechas de sandwichitos?-
- Chente, eres un bruto.-
.~o0o~.
La semana pasó más rápido de lo que esperaban, y armado con un six de cervezas, regalo para el señor de la casa; además de un par de paquetes de salchichas, ambos hermanos Beilschmidt llegaron a su destino...
- ¿Ves?- José María le soltó una leve palmada en el hombro a su novio.- Te dije que no había nada de qué preocuparse.-
- Sí, tenías razón.-
Al contrario de lo que pensaba el rubio, su hermano había caído como anillo al dedo con la familia Infante García. Incluso a María José, para el deleite de los señores Infante, con quién reía a carcajadas tras contar una anécdota o chiste. Aunque José Vicente se mantenía a distancia, observándolo muy fijamente...
- A ver tú, ven acá.- Señaló al más joven de la familia.- ¿Acaso nunca antes habías visto a alguien tan asombroso como yo?-
- No, pos la mera verdad, no.- Se acercó a él, cautelosamente.- ¿Se puso así por tomar tanta leche?-
- Tal vez es porqué se quedó tanto tiempo debajo del agua.- Insinuó Roberto.
- ¿¡En serio!?- Y por un momento, Chentito pensó en dejar de bañarse.
- ¡Claro que no, bruto!- María José se echó a reír.- Está así porque toma mucha cerveza.-
- ¿¡De verdad!?- Se asombraba aún más con cada respuesta que le daban.
- No.- Y Gilbert se puso muy serio.- La verdad, es que estoy enfermo, por eso me veo así.-
Dicho eso, lo agarró de un brazo y lo aproximó a él, sonriendo maliciosamente...
- Y es algo muy contagioso.-
- ¡MAMÁ!- Trató de soltarse, asustado.
- ¡María José! ¡Roberto!-
Al ver a Chema con el ceño fruncido, dejaron de molestar al menor...
- Bruder, deja de estarlo asustando.- Le soltó un coscorrón en la cabeza.- Lo siento, pero mi hermano es albino. Es así de nacimiento.-
- ¡Auch! De acuerdo, West.- Le revolvió los cabellos al más chico.- Tranquilo, sólo era una broma. Kesesesese.-
- ¡Esas bromas no me gustan!-
- Ya, ya.- Se llevó una mano a la barbilla al recordar algo.- Es cierto, mi asombroso hermano me contó que tenías una perrita. Él tiene tres en casa.-
- ¿En serio? ¡Chale!- Se emocionó al oírlo nombrar los perritos.- McCoy es una boxer, pero cuando sea más grande, será perro.-
- ¿En serio?- Parpadeó un par de veces, no sabiendo si escuchó mal, o de plano era tonto.- ¿Y quién te dijo eso?-
- Roberto, ¿quién más?- Respondió.
- Ya veo.- Se levantó de donde estuviera sentado.- Creo que iré por una cerveza.-
Y salió al patio, partiéndose de la risa...
- No es tan mala onda, ¿verdad?- Le preguntó a los demás, quiénes se dividían en aquellos que negaban con la cabeza, y el resto que se aguantaba la risa.
- ¡Ay, Chente!-
El resto de la tarde se la pasaron platicando, comiendo, los mayores tomaron cerveza, los menores refrescos y jugos. La señora Infante cumplió su amenaza de mostrarle el álbum de fotografías a Gilbert, y éste contraatacó mostrando las fotografías de su hermano menor, que siempre cargaba en su cartera...
- Y en ésta.- Le mostraba a la familia.- Ludwig cayó dentro del retrete, pidiendo ayuda a gritos. ¡Kesesesesese!-
- ¡Bruder!- Gritaba enrojecido del rostro el rubio.- ¿Cuántas veces tengo qué decirte que no hagas eso?-
- A mí me sorprende que en vez de ayudarte, primero te tomó una foto.- Comentó María José.
Se despidieron no muy bien cayó la noche, tras una serie de palmadas, apretones de manos, y uno que otro beso...
- Vuelva pronto, Gilbert.- Le dijo la señora Infante.- María José estará encantada de verlo de nuevo.-
- Sí, me imagino el porqué.- Contestó sarcásticamente, y le guiñó un ojo a la morena.
- Amigo, ni te hagas ilusiones. No eres diferente al resto de los payasos que conozco.-
- María José, no hables mal de tus compañeritos.-
- Sí, mamá.-
- Muchas gracias por todo.- Se despidió Ludwig.- Ya nos retiramos.-
- Sí, pasen buenas noches.-
- Buenas noches.-
Se comenzaron a retirar, cuando el albino le soltó un codazo a su hermano menor...
- ¿Sabes? Deberíamos de reunirnos más seguido.-
- Cierto.- Contestó con una sonrisa Ludwig.
- ¿Aunque sabes?- Se llevó una mano a la barbilla.- Esa chica, Josefina. Casi no habla, ¿lo notaste?-
- Bruder, creo que ella está bien así. Además, no es de las personas que les gusta estar rodeada de mucha gente.-
- Bueno, es cuestión de ella.- Se puso ambas manos sobre la nuca.- Pero no quisiera estar en su lista negra, y menos si estuviera saliendo con su hermano.-
- ¿Eh?- Se le quedó viendo por un rato, esperando oír una respuesta, mas no llegó. Así que sólo suspiró, y siguió avanzando.- Creo que su hermana mayor es de armas tomar.-
- Como no te imaginas, West.- Se echó a reír.- Como no te imaginas.-
.~o0o~.
Lo estuvo pensando días después de que la familia Infante García conociera a Gilbert. Y decidiéndose de una vez, hizo la llamada...
- Buenos días.- Saludó de acuerdo a la diferencia de horario entre países.
- ¿Ludwig? Me toma por sorpresa que me llames por teléfono, en especial a esta hora. ¿Qué es lo que sucede?-
No le gustaba mentir, y tampoco deseaba tener que ocultar información a su tutor, así que lo más conveniente era ir al grano...
- No tengo problemas de ningún tipo. Tampoco Gilbert, para que no te alarmes.-
- Eso está bien. ¿Cuál es el asunto entonces?-
Suspiró, alejando el auricular, ya que no sabía cómo iba a reaccionar apenas le dijera...
- Acabo de iniciar una relación sentimental con un muchacho de la localidad. Es alguien agradable.-
El silencio que le siguió lo hizo sudar un poco de los nervios...
- ¿Con un muchacho de la localidad dices?-
- Así es.-
- ¿Y no tiene alguna clase de antecedentes penales, o al menos, algo que no haga que sea digno de confianza? Recuerda cómo está la situación allá, Ludwig.-
- Sí, lo entiendo, pero puedo asegurarle que José María es una persona honesta y de buenas intenciones. Y no es alguien capaz de hacerle daño a otros.-
Tras otro momento de silencio incómodo, oyó suspirar a su tutor en la línea del teléfono...
- Si ése es el caso, tal vez debería conocer a su familia también.-
- ¿Conocer a su familia?- Le pareció rara la propuesta.- Sí, no creo que haya algún inconveniente.-
- Bien. Iré dentro de una semana apenas arregle algunos asuntos pendientes. Nos veremos pronto, Ludwig. Buenas noches.-
La llamada se cortó, y por un momento, el rubio no sabía que hacer. Lentamente colocó el auricular en su lugar, para después sentarse en el sofá, sosteniendo la cabeza entre sus manos...
- Ludwig, ¿qué sucede?- Su hermano mayor se acercó a él.- Parece como si hubieras visto un fantasma.-
Después de contarle lo que había platicado con su tutor, Gilbert se dejó caer en un sillón...
- Eso no es nada bueno, West.- Se pasó una mano por los cabellos blancos.- ¿Qué es lo que vas a hacer?-
- No lo sé.-
Continuará.
Y aquí les tenemos un Extra especial, más que nada para rellenar el capítulo, pero es especial porqué lo escribió ¡Mi hermana! x3 Esperamos qué les guste. :3
~*~¡Extra!~*~
Baño de burbujas.
-Wellington! -Ritchie invadió la privacidad de Wellington al entrar a su baño personal, meterse sin aviso alguno a la tina, y vaciando una caja entera de burbujas de calidad dudosa, que al contacto con el agua provocó que el cuarto de baño se llenara por completo de espuma, desafió las normas de higiene del pelinegro de piel blanca como la leche.- ¿No se siente increíble?
-You moron! -El de ojos grises ardió en ira no sólo por la intromisión y el uso no autorizado de un producto de tercera, sino por que el jabón arruinó su appletini, y trató de tomar de los cabellos al pecoso, pero dada la densidad de las burbujas, le resultaba imposible encontrarlo.- Where the heck are you?
-¡Aquí estoy, Wellington! -El californiano se repegó al neoyorquino, quien no perdió el tiempo y lo tomó de los cabellos para estrellarlo contra el borde de la tina, pero por la cantidad de las burbujas, le era imposible encontrarlo.- *blub blub blub* ¡AAAAAAH! *blub blub blub* ¡AAAAAAH! *blub blub blub* ¡AAAAAAH! *blub blub blub* ¡AAAAAAH! *blub blub blub* ¡AAAAAAH! *blub blub blub* ¡AAAAAAH!
FIN.