Aqui este pequeño fic que no pasara de 3 capitulos, espero que les guste, y que comenten.

Los personajes son de William Joyce.

Solo me pertenece los Ocs.

Capítulo 1

Él niño y la Luna.

Era una fría noche invernal, él pequeño Jackson se encontraba mirando por la ventana a la Luna, era algo qué le gustaba hacer, y la contemplaba con admiración, tenia algo especial que lo hacia perderse en su plateada luz, en esos momentos entró su madre, y sonrio al verlo cómo siempre, en la misma posición, él pequeño no había notado su presencia, tan abstraído.

- Pero hijo... ¿Qué haces aun despierto? ¿Ya hiciste tus oraciones? - Pregunto mirandole con amor.

- Madre te estoy esperando... para hacerlas, ya sabes que me gusta que lo hagamos juntos. - Respondio el niño alejandose de la ventana y arrodillandose al pie de la cama.

Ella sonrio y se arrodillo junto a él, y empezaron sus credos. Terminaron y lo arropo tiernamente, dandole un beso en la frente apago la luz de la vela y salio de la pequeña habitación.

Entro en la otra habitación que compartia con su esposo y sonrio feliz al pensar en su pequeño Jackson de 8 años, era un niño muy curioso, y travieso, pero noble y leal, como ninguno, y a pesar de su alegría y vitalidad era un niño demasiado maduro, para su corta edad,

- ¿En que piensas mujer? Traes una sonrisa muy hermosa reflejada en tus labios - Pregunto el Sr. Overland a su esposa.

- ¿En quién mas podría pensar después de tí? En nuestro hijo... es que me doy cuenta que es un niño muy especial... hoy lo sorprendí cómo cada noche contemplando la Luna. - Respondió con voz dulce.

- Mí amor, te confieso que no entiendo esa obseción qué tiene con ella. Es algo un poco ridículo y poco masculino. - Respondió él Sr. Overland.

- Querido, eso no es verdad, lo que pasa es que Jackson es un niño muy sensible, e imaginativo, y eso no le resta hombría, para nada. - Respondio la Sra. Overland a su esposo.

El solo le beso la frente y sonrio, abrazandola, sabía que su mujer no cambiaría de manera de pensar, y en algo concordaba con ella, su hijo Jackson era un niño muy especial.

Las noches siguientes ocurrierón las mismas escenas, así que despues de hacer sus oraciones y acostarlo en la cama, por fin se animo a preguntarle a su hijo llena de curiosidad.

- Amor... ¿Porqué miras con tanto empeño la Luna? -

- Madre te confieso que no se la respuesta a tu pregunta, solo que pienso que es muy especial... no se... me da la impresión que esta muy sola, haya en lo alto, y sabes eso es muy triste, no es bueno qué alguien este sólo, yo moriría de tristeza sí no los tuviera a ustedes, simplemente no lo resistiría. - Contesto el pequeño.

- ¡Mi niño! Eso no pasara, te prometo que no te dejare solo nunca, siempre estare contigo, y no permitire que te sientas solo, jamás. Sabes... mi madre me contaba una leyenda muy hermosa, sobre la Luna, decía que:

"Hace mucho tiempo... existía el Rey Sol, y su hija la Princesa Luna, blanca y hermosa, con largos cabellos plateados, y ojos grises, era tan bella que todo aquel que la viera quedaría prendado de ella sin remedio, un joven mozo del palacio, alto y bien parecido se enamoro de ella, y ella de él, y cada noche el joven corría a encontrarse con su amada, y ocultos en la oscuridad de la noche, se juraban amor eterno, olvidandose de aquello que los separaba, prometiendo amarse mas alla de la muerte.

Pero él rey no tardo en enterarse, y eso lo enfurecio tanto qué encerro a su hija en Lo alto de una torre del palacio, y mandó desaparecer, al joven qué consideraba indigno de su bella hija, la princesa al enterarse de la muerte de su amado, se tomo un veneno dispuesta a reunirse con él, mas alla de la muerte, para asi estar juntos para siempre, su padre al verla sin vida, palida y bella, enloquecio de dolor y pidio a su consejero que realizara un hechizo para que volviera a la vida, pero puesto que era imposible, solo fue destinada a vivir solitaria en el firmamento, y asi se convirtio en la Luna, con su palida y hermosa luz, brillando en la oscuridad, dando esperanza a los enamorados, y contemplandolos envidiosa de su felicidad, se dice que cuando esta muy triste ella no sale, y es cuando no la podemos ver, que se encierra en su palacio a llorar a su amor perdido, pero que guarda la esperanza de un dia reunirse con su amado, y ahi lo espera pacientemente hasta el dia en que ese joven regrese a ella, tambien se dice que solo él podra verla en su forma humana, y que es el único que entiende su solitaria vida inmortal, y que llegado el momento ella lo llevara a su lado para asi continuar su historia de amor." - Termino de contarle a su hijo mientras el la veía con lágrimas en los ojos.

- Madre eso es horrible, pobrecita Luna - Respondió quedandose pensativo ante la mirada de ternura de su madre.

- Lo se hijo, pero solo es una leyenda, no te preocupes - Dijo tratando de calmarlo.

- Madre ¿Y cómo es que el joven regresara? El ya esta muerto. ¿Porque aun lo espera? Es imposible que se encuentren!- Pregunto, pues eso no le encajaba en la historia contada por su madre.

- Amor el hechizo que realizaron era darles una segunda oportunidad a su amor. El solo reencarnara pues solo era un joven mozo, y ella se volvio inmortal por llevar sangre Real, el Rey también al morir se convirtio en el Sol, aguardando a que su hija realize su amor y al fin lo perdone, por eso cuando el sale ella se esconde, y cuando en raras ocasiones llegan a encontrarse, solo es para pelear y es cuando hay eclipse, y causan estragos en nuestro mundo, y por eso el Rey se siente solo, y triste, entonces las nubes lo ocultan, y llueve, porque el llora amargamente, suplicando su perdon, y cuando llueve de noche ella llora por su amado. - Dijo la Sra Emma, emocionada y secando las lagrimas de su hijo.

- Madre, yo no podria soportar vivir como Luna o el Rey Sol, eternamente solo, y enojado contigo o mi padre, simplemente no podria, -Dijo abrazandose a ella, llorando entristecido. - Luna es muy injusta, además, el novio al nacer no recordara nada, y ella seguira sola eternamente.- Murmuro mas para si mismo que para su madre.

- Hijo, si el amor es verdadero sigue mas alla de la muerte. - Respondio con voz segura.

- ¿En serio? ¿Eso es posible? ¿A mi padre y a ti les paso lo mismo? ¿Estaran juntos por siempre? - Pregunto como si la respuesta fuera de vital importancia.

- Hijo nosotros nos amamos mucho a pesar de los años y estoy segura que asi sera hasta el final de nuestros días - Dijo sonriendo al recordar a su querido esposo.

- Si , te creo, no se porque lo pregunte, si se ve el amor que sientes por mi padre y él hacia ti. - Dijo mirandola orgulloso.

Bueno mí amor es tiempo qué te duermas, anda, ya, para qué Sandman te traiga lindos sueños. - Dijo arropandolo con amor.

- Quién es Sandman? -Preguntó intrigado.

- Duerme ya, mañana te contaré esa historia qué me contaba mí madre, es muy hermosa y tiene qué ver con la Luna qué tanto admiras. - Dijo amorosa levantándose de la cama.

-Pero mamá! No tengo sueño, mejor cuéntame ahora. - Dijo con cara de cachorrito, ya sabía qué su madre no resistiría.

- Sin peros, anda descansa, qué tus lindos pucheros no ayudaran está vez. - Respondió besando su frente.

Está bien pero mañana me la cuentas sin falta. Dijo sonriendo con dulzura.

Claro qué sí amor, ahora duerme. Dijo saliendo de la habitación.

El pequeño se levanto.

Luna ahora mas que nunca te compadezco, debe ser terrible vivir asi como tú, siempre sola y sin nadie a tu lado, pero no te preocupes mientras viva hare lo posible por acompañarte cada noche, te lo prometo. Dijo mirando a la Luna, después de eso, se acosto nuevamente y se quedo profundamente dormido.

Afuera un hombresillo dorado lo miraba, con ternura mientras movias sus lazos dandole lindos sueños.

*0*

Holaaa aqui su amiga Dameli Frost con este regalo de dia del amor y la amistad, por favor si la leen comenten para bien o para mal, porque me desanimo pensando que no gusta mi trabajo, y tambien deseenme suerte porque mañana hay un concurso, de cartas de amor y meti una, a ver como me va.

Bueno me despido y ¿Reviews¿

Dam Frost.