Lost Canvas y Saint Seiya son de Shiori Teshirogi Y Masami Kurumada.
Causa: Pesadilla con peluches.
Paciente: Minos de Grifo.
Referencia: Evaluación Divina, capitulo 16: Dulce y tierno.
Minos entro y se recostó en el diván. Mientras un sujeto, muy parecido a Freud (Si Hades le revivió para esta ocasión), se prendía una pipa.
-Bueno, comienza.-dijo amablemente el famoso médico y psicoanalista.- Relátame tus pesadillas.
-Siempre es lo mismo, sueño que estoy en mi estrado. Mando a llamar un alma y aparece un oso decapitado.-informo el espectro- la causa de muerte, es decapitación.
-¿Por qué fue decapitado el oso?
-Por qué su dueño, tuvo pesadillas… y como castigo, por no prevenirlas, es castigado y decapitado.
-¿Usted es el dueño del oso?
-No, el dueño es un niño. Que tiene dos caras una buena y una mala.
-mmm…-El psicoanalista lo pensó un poco.- ¿Por qué tiene dos caras?
-¿Acaso no me escucho?-Minos arquea una ceja.- le dije que tiene una faceta buena y otra mala…
-Está bien-el hombre tomo nota.- ¿Qué más pasa en el sueño?
-Luego de que aparece el oso y le mando al valle correspondiente, aparecen otros peluches. Todos acusados de lo mismo…
-Se podría decir, que el sueño hace reflejo de lo que usted está padeciendo ahora. ¿Cómo son los peluches?
-Son todos de animales.
-¿Alguna vez tuvo ese tipo de peluches?
-No, mi padre decía que eran cosas de niñas… Que los varones no tenemos que tener peluches.
-Y que pasaría, si ese sueño recurrente. Fuera un reflejo de un anhelo, suprimido, de la infancia.
-¿Anhelo?
-Inconscientemente, usted recuerda el deseo de tener peluches. Por medio de este sueño, que usted califica como pesadilla.-Minos hizo una mueca de fastidio, se sentó en el diván, miro al psicólogo y cruzo una pierna por encima de la otra.
-No es ningún anhelo de mi inconsciente ni nada.
-¿Entonces según usted que es?-pregunto el hombre, completamente sereno.
-¿Qué es?-Minos lo pensó un poco- UN TRAUMA QUE ME DEJO UN PENDEJO DE 12 AÑOS… ESO ES.-Le ladro al pobre hombre, que un poco más y se esconde tras su sillón.- Y ese sueño no es nada, en comparación con lo que tuve que vivir, en ese maldito palacio.
-¿Qué palacio?-pregunto el psicoanalista, mientras volvía a tomar asiento.-Cuente su vivencia…
-Bueno, todo comenzó, luego de que nos mandaran al santuario de la Diosa Enio en Italia. Luego de atravesar una cueva oscura, dos puentes del demonio y un sinfín de escaleras…-el hombre se refregó las piernas.- llegamos al palacio de Jano, el Devastador de Roc. Todo bien, o mejor dicho, medianamente bien.
-¿Por qué esas palabras?
-Dimos vuelta el palacio y no le encontramos, luego de un rato largo de búsqueda encontramos al niño… Pensamos que estaba jugando, pero en realidad, hablaba en serio.
-¿Hablaba en serio con respecto a qué?
-Con decapitar a su oso de peluche, por tener pesadillas.-El psicoanalista dejo caer su pipa.- Teníamos que hacer, que nos diera una copa mágica… Ahí vino el verdadero problema.
-¿Cuál fue el problema?
-La copa, estaba dentro de Doña Ballena, otra de sus peluches.-Minos se puso pálido.- ese chico, sin duda era tenebroso…
-¿Qué paso? Cuente todo desde el comienzo o lo que considera relevante…
-Bueno…
-Señor Osito, ha sido acusado de alta traición. Por desobedecer una orden directa de su superior.-Al escuchar esto, todos se miraron y se asomaron por la puerta. El menor, con el cabello negro y los ojos rojos, tenía extendido un pequeño pergamino delante de un oso de peluche gris. El pobre muñeco estaba quemado, cortado (dejando en algunas partes ver su relleno) y mojado.
-¿Torturo al oso?-dijo el sorprendido Minos… Todos se quedaron duros al ver al muñeco con los brazos en la espalda y sujetos con esposas.
-¿Cómo se declara ante esta acusación?-pregunto el niño al muñeco- Es mejor guardar silencio… ya hablara con los jueces del infierno.-los tres mencionados se miraron- Su castigo, en vida, por no haber cumplido su deber es la muerte. Sera decapitado. Por la grabe acusación de alta traición. La razón: no haber cumplido con la sencilla orden impuesta, mantener a las pesadillas alejadas, mientras dormía la siesta.
Todos se quedaron duros al escuchar la razón por la que, el pobre oso, perdería la "vida". Los espectros se miraron entre ellos, si el crio le hacía eso a su osito de peluche… ¿Qué no le haría a ellos?
-¿Torturo al oso por que tuvo pesadillas?-dijo el sorprendido Shaka, que todavía, no creía lo que oía y veía.
-Ustedes, más le vale no llorar a este traidor.-le dijo a los otros muñecos-El otro día me convencieron de no matar a doña Pata, porque tenía a los patitos… pero el Señor Osito no escapara a su castigo… no importa si me lo piden de rodillas.
-Este está más loco que Saga…-dijo el sorprendido Kanon.
-Más loco que Saga y Mascara juntos…-corrigió Milo. Vieron como el niño ponía al maltratado oso, con la cabeza apoyada en un tronco cortado.
-Ruegue, que en su próxima reencarnación, ser más cuidadoso cuando se le da una sencilla orden. Que los jueces del infierno se apiaden de su alma traidora.- El niño levanto el hacha de guerra y la dejo caer sobre el cuello, del oso de peluche, la cabeza del animal salió rodando.- Señora Osita, mi sentido pésame por la muerte del traidor de su esposo… no se preocupe. Cuidare de usted y sus hijitos.- dijo mirando con dulzura, a un oso de peluche gris más claro que llevaba un vestido. Alrededor de este había 6 ositos de peluche más pequeños, vestidos como nene y nena. Las ositas, tenían cintas atadas en las orejas...- Señor León-El menor de cabellera negra, ojos rojos y armadura cobriza se acercó a un peluche. Obviamente con forma de León.-Si no quiere dejar viuda a doña leona, por su bien no me falle esta noche… o le quemare en la pira. ¿Entendió?-pregunto con mirada fiera- ¿Qué dice?-tomo al muñeco y lo puso en su oreja- ¿Qué hay personas escuchando?- al escuchar eso todos se quedaron duros.- Si ya sé. Que el castigo, por entrar a mi palacio, SIN MI permiso, es morir en la hoguera… por la información otorgada tendré clemencia si me falla esta noche... solo por eso.
-Escucha muchacho…-Minos fue el primero en entrar al cuarto, antes que el chico saliera a perseguirle e intentara matarles.
-¿Quién se cree que es para hablarme con tanta confianza?-dijo el niño mientras tomaba de nuevo el hacha y le miraba desafiante. Todos se quedaron tiesos, ese mocoso parecía no dudar en atacarles.
-Bonita colección de muñecos.-elogio el juez- Soy Minos de Grifo.-se presentó.-un placer conocerle devastador de Roc.
-¿El juez del infierno?-pregunto el niño con una cara de completa sorpresa. Todos se miraron ante las palabras y expresión del niño. La cara de este irradiaba una sonrisa infantil que resaltaba, en contraste, con su armadura y la pesada hacha de guerra con la que había decapitado al oso.
-Si, por lo que veo sabes mucho de mis funciones y la de mis colegas…-dijo este tranquilo sin borrar su sonrisa calma.
-Como me arrepentí, de haber dicho eso…-informo el juez que temblaba un poco.- le convencí de que nos diera la copa, pero nos dijo que tenía que sacarla de la panza de doña ballena… Pensé que bromeaba, cuando dijo que operaria al peluche…
-¿Qué sucedió? ¿Qué tiene que ver esto con su sueño de los peluches?
-Que sueño: que vuelvo a operar a Doña Ballena, que de nuevo me doy vuelta y tengo a la familia Ballena mirándome. Eso no es lo peor doctor.-el juez tomo al hombre de la camisa y pego su cara a la del hombre- Tenia todo los órganos, hechos en peluche y tenía una ballenato en la panza… Escuche llorar al ballenato, cuando le saco… Ahora escucho peluches, escucho lo que dicen esos peluches… No puedo pasar cerca de una juguetería, que comienzo a escucharles…
-Señor Minos y si el sueño del ballenato, es un temor inconsciente a ser padre-dijo el hombre- tal vez, sus miedos, se están mesclando con la realidad…-el juez le miro con un tic en el ojo- piense: su padre no le dejaba tener peluches, sueña con un niño (Que podría ser una representación inconsciente de usted) que tortura a un oso de peluche y luego sueña con que nace un ballenato de peluche…
-¿Qué quiere decir con eso?-El juez apretó con fuerza el cuello de la camisa- ¿Que estoy loco del remate?
-No. Quiero decir, que usted tiene un miedo inconsciente a ser padre y este se une a un anhelo de la infancia, formando el sueño de los peluches.-Informo el hombre, mientras liberaba su camisa del agarre del juez- Piense: El niño que odia a sus peluches, es su anhelo de la infancia. El ballenato que nace, un miedo a ser padre…
-¿Y lo de escuchar los peluches?-pregunto irónico.- No puedo pasar ni a una calle de una juguetería, que ya les estoy escuchando.
-Es la representación, consiente a su anhelo de tener un peluche…
-Escuche muy bien Doc-Minos le miró fijamente- sé muy bien que fue lo que paso esa vez, así que no trate de venderme un conejo diciéndome que es un gato exótico.
-Cuénteme, sobre la operación de Doña Ballena.
-Bueno…
-¿Puedes darle la copa a los demás? Lune y yo nos quedaremos aquí…-el niño les miro, lo pensó un poco y se acercó a un baúl de juguetes. Todos le miraron no creían que el niño fuera a guardar algo tan preciado en ese lugar. Saco un peluche con forma de ballena. Que dejo, acostado panza arriba, sobre una mesa que a muchos le parecía de operaciones.
-Esperen a fuera…-dijo el muchacho, mientras les empujaba fuera del cuarto-tengo que operar a doña ballena que se comió la copa, por accidente, y tengo que abrirle la panza.-todos se miraron. El crio era terrible...
-¿Quieres ayuda?-Pregunto servicialmente Minos-Al parecer será una cirugía mayor.-El niño lo pensó y tomo la mano de Minos sonriente, al resto lo hecho del cuarto.
-Enfermera Osa parda, prepare todo los instrumentos, será una operación compleja.-ordeno el niño a un Oso, de color pardo, vestido de enfermera. Minos siguió con la mirada al chico un momento… Cuando volvió a mirar, tenía una mesa de operaciones lista y la ballena tenía una mascarilla y ropa de hospital.
-Pero qué carajo… solo desvié la mirada un segundo.-La duda comenzaron a aparecer en Minos.- porque me ofrecí a quedarme…
-Permiso, que paso con el botiquín…-el niño paso frente a Minos, llevando una bata de médico, gorrita, guantes de látex y barbijo.- Alguna vez: ¿Practico una cirugía mayor?
-No.
-Entonces solo observe.-ordeno la criatura.- ¿Listas señoritas?-pregunto al montón de osas enfermeras.-La radiografía del estómago- le quito la placa a una osa de color miel. Minos parpadeo un par de veces, no había visto, en que momento había aparecido la placa radiográfica.-Si, será una cirugía complicada… esta parada.-le mostro la radiografía a Minos. Esta era un raro dibujo de la ballena, con la copa de pie en el medio.- Hora de operar…
Minos hizo un esfuerzo sobre humano, para no caerse cuando el algodón, comenzó a caer como si fuera sangre. Escucho un ruido a sus espaldas, cuando miro. Había varios peluches de ballena esperando a unos metros .Uno tenía un corbatín, otro tenia cabellera a los costados y un par de anteojos de marco grueso, había otro con un pañuelo en la cabeza y dos ballenas más pequeñas. Una con una gorra y otra con una cinta rosa.
-Jano…
-Son sus familiares-informo el niño mientras seguía haciendo vete a saber qué. Minos miro y se encontró con la imagen de todos los órganos hechos en peluche de distinto color. La quijada, un poco más se le va al piso.- Tenemos un problema, doña ballena, está en cinta.
-¿Qué cosa?-pregunto el juez, al borde de una embolia.
-Que está embarazada-informo el chico mientras seguía operando.- tengo dos opciones: le saco la copa y le mato a ella y al ballenato o salvo al ballenato y le dejo la copa.-El niño puso cara pensativa.-le tendré que consultar a los familiares.-Minos se dio vuelta y volvió a abrir los ojos. Ahora, sentados en distintos sillones estaba los miembros de la familia ballena.- hay una complicación.-informo el niño de lo más tranquilo y serio.- ¿quieren que salve a Doña ballena o que saque la copa…?-Guardo silencio
-¿Qué dicen?-pregunto Mino, dado que él no escuchaba nada.
-Que le saque la copa, que doña ballena come mucho y cada vez es más caro alimentarla.-Informo la criatura. Minos sintió que la mitad de la cara se le paralizaba.
-¿Qué cosa dijeron?
-Que doña ballena, come mucho y que no es rentable que siga viva…-informo el niño, mientras se acercaba de nuevo a la mesa de operaciones- pero un médico, debe salvar la vida de los pacientes… E intentarlo todo hasta obtener ese fin…-Minos volvió a mirar a la familia de doña ballena. Don Ballena estaba con una especie de carpeta, leyendo su contenido. Por mera curiosidad, se acercó lentamente y le quito la carpeta.
-¿Una póliza de seguro?-pregunto al ver lo que leía Don ballena.- muerte por mala praxis o fallecimiento durante una operación… 500.000,000-el juez miro al muñeco de peluche.- Yo también diría que le mataran… Vale más muerta, que viva-Sacudió la cabeza- Pero que estoy diciendo, le estoy hablando a un peluche... Me volveré loco… -miro al niño- bueno, tanto como él, dudo que llegue.-No tardo en escuchar un llanto, cuando miro el niño tapaba con una manta un ballenato de peluche "empapado" de algodón.
-Llévenlo a neonatología.-se lo dio a una osa vestida de enfermera. Minos, miro la puerta, sopesando la idea de salir corriendo. Le parecía muy viable, de no ser que necesitaba la copa. Comenzó a escuchar murmullos, eran muy suaves, pero estaban ahí…
Si se muere, podre cobrar el seguro e irme con una delfín.
Mami, no te mueras.
No te preocupes, ballenita, tu madre no se va a morir.
Abuela ¿Que pasara si mami muere?
Minos volteo lentamente y miro hacia los peluches, los ballenatos estaban junto a la ballena con pañuelo. ¿Acaso les había estado escuchando?
-Jano, realmente, apúrate que a mí se me acaba el tiempo- y la cordura.- y tengo que volver al infierno a enjuiciar almas…
-Ya termine, tengo que llevar a Doña ballena a terapia intensiva…-Minos observo que la copa, estaba sobre una mesa. No muy lejos de ahí, había una pequeña cunita. Tomo la copa y se acercó a esta.
-¿Qué había en la cunita?
-Una ballenato con pañales…-informo el juez, que parecía padecer un tic nervioso- no sabe lo que fue eso, desde entonces, escucho los peluches, sueño con la operación, con los peluches que tuve que enjuiciar luego…
-Señor Minos, todo está en su inconsciente…-el hombre se acercó a un cajón y saco un peluche con forma de ratón.
-ALEJE ESO DE MÍ…-Grito fuera de sí, mientras salía disparado hacia la otra punta de la habitación, se hacía bolita y se comenzaba a chupar un dedo.-no lo oigo, no lo oigo, no lo oigo.
-Juez Minos, todo está en su mente.-Informo el psicoanalista- usted no está escuchando a este muñeco, ese niño es un objeto de su inconsciente, los peluches enfermeras no son reales… Ese palacio no es real.
-¿QUÉ NO ES REAL?-Minos en menos de un segundo apareció frente al médico.- ¿QUIERE QUE LE MUESTRE LO REAL QUE ES?
-Juez Minos, recurrir a la violencia…
-JANO, SI VIENES UN MOMENTO… TE REGALO UN PELUCHE NUEVO.
-¿Peluche? ¿Dónde?-una criatura, de cabellera dorada y ojos del mismo color, vestida con una armadura cobriza apareció en medio de la habitación… Puso carita de pena al no ver el peluche.- ¿Dónde está el peluche juez Minos?
-El señor, se lo acaba de robar…-informo empujando a Freud hacia adelante. El niño enfoco su vista en el peluche de ratón.
-Nunca tuve un peluche, con forma de ratón.-Informo con pena, la criatura.
-Es mío…-trato de comenzar el hombre
-Eso es mentira, era para Jano, pero usted lo robo…-informo de lo más sonriente Minos- ahora vera, si es o no un producto de mi inconsciente… Se lo quería queda Jano, tendrás que llevarlo a tu palacio y darle un castigo.-La carita de pena, fue remplazada por una mueca psicópata, mientras el cabello se volvía negro y los ojos rojos.
-A mí, nadie me roba los peluches.
-No espera-empezó el psicoanalista.
-A dios… les odio…-Freud y la criatura desaparecieron- otro fracaso del psicoanálisis…-escucho un ruido, se dio vuelta de lo más confiado, sobre el sillón de Freud.-NO, NO, NOOOOOOOOOOOOO... Los ositos, de felpa, no me asustan, los ositos de felpa no me asustan...
Un inocente oso de felpa, con la cabeza cubierta con una bolsa de tela negra, le esperaba ahí tranquilamente sentado. Con un hacha de guerra y un cartelito en una mano.
"Veamos si te gusta que te corten la cabeza."
Fin.
Espero que les haya gustado, dependiendo de los comentarios, veré si subo otros. Si hay comentarios, el siguiente capítulo es de Kagaho y lo que le paso luego de las vivencias en Castigos ejemplares y Que la inocencia te valga.
Nota:
Este fic es solo por diversión, NO quiero promocionar mis historias. Si llego a ver que me acusan de ello, no esperen que sea amigable. No me gusta que me calumnien o me acusen de algo que no estoy haciendo...
Lobunaluna.