Hola, muchas cosas pasaron por mi cabeza antes de decidirme por publicar esto, ¡Pero es que me encanta DTMG! asi que me dije "No problem" por ello estoy aqui. Como sabran es un AU Ectofeature (BillyxSpencer) donde Billy esta mas que vivo y Spencer tiene solo 17 añitos, por obvia logica su hermana tambien aumento tres años *no se cuantos tiene en la serie* aqui la pondre con 15 años ¡Pero en un AU todo se vale! ¿No?

Muchos de los titulos que pondre seran frases reconocidas, o de escritores famosos, esta le pertenece a Julio Verne *-*


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I

"Una fuerza superior puede demoler el mejor de los argumentos"

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"…El universo de la fama resulta ser muy tentador para millones de personas alrededor del mundo; viendo los perfectos rostros y una enorme cantidad de riqueza que se puede encontrar tras las puertas de hierro en Hollywood resulta aún más tentador para los jóvenes soñadores, y no hay excepciones.

Podemos encontrar miles de ejemplares perfectos para esta situación tan ordinaria pero ninguna como la pareja actual del famoso cantante Billy Joe Cobra.

Siendo hija del reconocido empresario Hugh Wright, Jessica Wright puede ser la joven más afortunada por haber logrado cautivar los singulares gustos de la estrella pop a tan corta edad. Los medio no fueron para largo y de inmediato se pusieron en marcha calificando al interprete Billy Joe y Jessica Wright como la pareja más joven y encantadora de Los Ángeles…"

Rajeev se sofocó con el relativo trago de malteada, sus ojos despidieron luces de asombro y escupió la bebida al sentirla como una roca dentro de su boca; carraspeó tenso y tanteó el escabel frente a él en busca de una servilleta con que limpiarse. Bufó colérico al ver el batido de chocolate derramado sobre la losa del Wi-Fri.

-Hola Rajeev – saludó Shanila; tomó lugar a un costado de su hermano y se derribó sobre el asiento esponjoso, no reprimió la gracia al ver como Rajeev simplemente se embarraba más el chocolate en torno a sus labios. Con sus ojos oscuros, la hermana Baguiati indagó por el establecimiento en busca de Buck, este permanecía perdido sobre la barra, observando el techado; Shanila zarandeó su mano llamando la atención del muchacho.

-No te burles - amenazó Rajeev al divisar la figura de Buck acercándose a pasos atropellados, saludando a uno que otro cliente reconocido a mitad del camino. Shanila logró distar un rastro de preocupación en la mueca avergonzada de su hermano pero prefirió no mencionar ni una palabra al respecto.

-Que hay chicos – su sonrisa se fue tan pronto como descubrió el salpicón escondido tras el escabel de madera que Rajeev había ocasionado con la malteada de chocolate, suficiente tenía con los asquerosos restos de comida masticada de Kleet engrasando más los taburetes. Shanila se disculpó al sentir el aura desencantada que rodeaba a Buck, quien simplemente cedió.

-No importa, lo limpiare, pero antes… ¿El muchacho Wright está al corriente de la noticia que ronda a su hermana? – Rajeev carraspeó con aun más salvajismo, golpeando su pecho con el puño de la mano; sinceramente esperaba a que aquello solo fuera parte de su imaginación y si Buck lo sabía, todos igual. Solo fue cuestión de segundos para que Shanila entrara en interés porque al parecer su hermano marchaba al corriente de lo que Buck declaraba.

-¿De qué hablas…? –

-¡De nada en absoluto!… ¿Verdad, amigo? – Rajeev pretendió transmitirle a Buck la señal de su desesperado intento por ocultar la noticia, pero para desgracia de Rajeev, el hombre no entendía de secretos ni mucho menos conocía la diplomacia por ocultar la verdad. Sin embargo, aunque Buck estuviera al tanto de las intenciones de Rajeev, no soportaría el mantener el secreto por mucho tiempo, era demasiado impresionante.

-Hablo de que pillaron infraganti a Billy Joe y la jovencita Wright en el restaurante Tagine, en Beverly Hills – incluso Rajeev terminó desconcertado por las palabras del cacique, nunca imaginó que aquella unión residiera tan avanzada. Shanila le limitó a observar la nada, con un desasosiego un tanto irreversible que apretujaba su cerebro; la asonancia del televisor, que hasta ese momento había permanecido con su transmisión en comerciales, alertó los sentidos de Shanila, invitándola a indagar más en el asunto.

"Estamos de vuelta aquí para revelarle las noticias más dramáticas que envuelven a las famosas estrellas Hollywoodenses, y mostrarles que este mundo no es tan prefecto como muchos imaginan…

Continuando con la nota de solo momentos, resulta extraño que Cobra niegue celosamente su relación públicamente, y no es de asombrarse ya que más de una persona ha pasado por ello, sin embargo, teniendo las grabaciones y fotografías como prueba, no tiene armas con las cuales defenderse.

Es el caso contrario con Jessica Wright, porque al parecer no teme revelarnos abiertamente su dependencia a la estrella pop. Ante esto, podemos imaginar que solo se trata de una farsa para conseguir más audiencia o de verdad nos referimos a un romance adolecente con polos completamente opuestos. Y no solo eso, tambi…"

-¡¿Por qué hiciste eso, Shanila?! – El color de la pantalla se perdió por completo por una negrura instantánea. Shanila permanecía a un costado del conector con el enchufe del televisor entre sus dedos, con su panorama limitado a la entrada principal del Wi-Fri. Rajeev renunció a su protesta al ver reflejada la silueta de Spencer sobre el visor oscurecido.

Spencer sencillamente no tenía ni la más mínima idea en que pensar, su mente en blanco y sus sentidos desconectados siquiera fueron capaces de percibir el momento exacto en el que su videocámara patinó entre sus dedos. ¿Por ello su hermana desaparecía cada tarde? ¿Por ello su rostro permanecía perdido por tanto tiempo? ¿Por ello se volvía cada vez más rebelde? ¿Por ello había abandonado sus clases de artes marciales? ¡¿Por culpa de un cantante narcisista?!

-¡¿Jessica que?! – Nunca se lo esperó, y le sería complicado aceptarlo.


Baruch bufó inconforme al ver su propia imagen modelada en el espejo, envuelto un fardo de piel exageradamente voluminoso; con un par de aplausos el incómodo accesorio fue apartado de su propio marco personal demostrando su desaprobación al hombre a sus espaldas. Adrián era consciente de los particulares gustos de Cohen, por ello permaneció estoico y no hizo mueca alguna que demostrara su desesperación.

-Recuérdame por qué hago esto, Adrián – demandó Baruch, alineado la corbata roja alrededor de su cuello para enfilar todo el conjunto. El guardaespaldas detectó una papeleta sobre el tocador que lo recibía cada vez que ponía un pie dentro del espacioso armario, la misma que tenía impresa la caligrafía de Billy Joe Cobra; no necesitó más que un ligero movimiento de su brazo, ni un musculo más, para comenzar con la lectura.

-"La Jessica Wright es su pedal para el verdadero mundo de la fama; usted se convertirá en el…"

-Nuevo rostro de Hollywood… te lo agradezco viejo… ahora, ¿Podrías darme un tarro de crema de maní? – con paso estirado Cohen descendió del plinto giratorio para salir del guardarropa, pavoneándose como era su costumbre. Adrián baleó sus ojos tras la mica negra de los lentes, tragándose un gruñido imprudente.

-Lo siento joven, hoy en la mañana se terminó la crema de maní… pero ahora mismo consigo un tarro… - antes de recibir cualquier acusación por parte de Baruch, Adrián optó por retirarse de la alcoba. Cohen se permitió caer sobre la colchoneta de su cama, apoyando todo el peso en su espalda; suspiró con ademán cansino y antes de ver a Adrián desaparecer tras la puerta decidió preguntar.

-¿No existe una razón más? - incluso el mismo Cobra llegaba a sorprenderse porque, en teoría, él había aceptado sin cuestiones ni protestas la idea desalmada que Lolo le había implantado, y de alguna manera u otra había logrado obtener su punto a favor ¿Por qué ahora el remordimiento enclavaba las uñas sobre sus hombros?

-Si usted no tiene alguna idea nadie lo hará…- la presencia de Adrián se esfumó repentinamente, dejando el aura solitaria de Baruch flotando en el aire. Baruch recordó en imágenes instantáneas lo sucedido hace solo unos cuantos días, cuando Lolo se había presentado a la puerta de su casa con su rostro desgarbado rogando por ayuda.


Sus ojos no podían desorbitarse más; de un momento a otro su cuerpo relegó como respirar y para que hacerlo, el corazón se le encogió por el desconsuelo y sus pensamientos se vaciaron sin más. Un relámpago atravesó el cielo nocturno de Los Ángeles y fue justo en ese segundo que decidió reaccionar al ver el cuerpo empapado de Lolo bajo la luz del quinqué sobre el umbral de su casa. No peco de ignorancia al preguntarse si tenía el deber de palmear la espalda de la joven; la conocía lo suficiente para saber que la lastima no era de su total agrado.

-Juro por mi nombre que no se quedara así… - sus palabras fueron un susurro a los oídos Cohen pero el desprecio inyectado en ellas fue suficiente para que los nervios del joven se activaran. Lolo tiritaba y Baruch nunca descifró si se trataba del frio o del coraje que rodeaba su figura.

Baruch dudaba de sus acciones, sin embargo solo se apartó del camino, permitiéndole la entrada a Lolo, quien arrastró cada paso, goteando por cada borde del vestido azul encarnado a su piel. El rastro de un llanto desolado estaba presente en sus ojos rojos e hinchados, las ojeras denotaban su cansancio y la desesperación estaba a flor de piel. Baruch la encaminó a la sala de estar, a uno de los sofás más cercanos a la chimenea cálida; rebusco entre los miles de roperos hasta encontrar un gran edredón con el que arropó a Lolo. Baruch deseaba preguntar, sin embargo…

-Mis padres fueron asesinados… necesito de tu ayuda – y así, escuetamente, marchó el plan.


Podrían no ser los argumentos más correctos que un apersona pudiera tener, pero Lolo si sabía lo que quería, Baruch, en cambio, no, pero se encargaría de encontrar la razón de sus acciones; de su existencia.