DISCLAIMER: NARUTO Y SUS PERSONAJES © MASASHI KISHIMOTO
"Renacimiento" y "Mi Favorito" © SAKURA_TRC, 2014

RENACIMIENTO

Tuve un sueño que se convirtió en una idea, la idea se volvió un drabble y finalmente creció hasta volverse este mini fic.

Capítulo 1 "El Viaje"

Kakashi lo había sospechado, incluso hizo experimentos y lo confirmó. Después de la cuarta Guerra Ninja, Sasuke regresó a Konoha y como él lo había imaginado mucha gente se opuso a la idea de permitirle el regreso. Pero fue gracias a Naruto que le concedieron el perdón y abrieron las puertas de la aldea para el último sobreviviente del clan Uchiha. Obviamente con las precauciones de mantenerlo vigilado y bajo la advertencia de pena capital en caso de que volviera a traicionar a la aldea.

Y eso no era todo, la mayoría de sus antiguos compañeros de la academia solían verlo con suspicacia en el mejor de los casos, o intentaban ignorarlo y evitaban cualquier contacto innecesario con el ex traidor. Pero lo que tenía más preocupado al Copy-Nin era el comportamiento que mostraba su única y gran querida ex alumna; y es que desde el regreso de Sasuke, Sakura evitaba lo más que podía salir a misión con el restaurado y reformado equipo 7. Cuando la Hokage solicitaba al equipo Kakashi, Sakura acataba la orden sin ningún problema, pero cuando se trataba de salir con el antiguo equipo 7 eso era otra cosa.

Dado el comportamiento de Sakura, Kakashi se decidió a realizar una serie de experimentos con su nuevo y viejo equipo. Todas las misiones podían ser perfectamente ejecutadas y sin ningún problema por cualquiera de sus dos equipos, así que en varias ocasiones se ofreció a ir como apoyo para evaluar la situación. Primero acompañó al equipo Kakashi, Naruto, Sakura y Sai, y pudo darse cuenta que sus 3 jóvenes shinobi trabajaban a la perfección. Sakura y Sai actuaban de apoyo de Naruto y sus formaciones eran excelentes; inclusive Sakura peleaba en el frente dando órdenes precisas a su equipo dando como resultado una perfecta actuación del equipo con un 100 por ciento de éxito y 0 heridos. En cambio, cuando tocaba el turno del equipo 7, Sakura prefería permanecer en la aldea esperando el retorno de su antiguo equipo. Por más que insistía Kakashi en que su ex alumna fuera con ellos, Sakura usaba sus influencias con la Hokage y la pedía que la disculpara de ir.

Kakashi decidido a arreglar el asunto, le solicitó a Tsunade mandara al equipo 7 a la misión más difícil que tuviera, siendo que en esos tiempos eran pocas las misiones de rango A o superior. El Copy-Nin tuvo que esperar que algo surgiera en los trabajos para la aldea. Aunque no fue fácil convencer a la Godaime porque la mujer temía por la salud mental y emocional de su pequeña discípula ante una larga y forzada convivencia con el Uchiha. Fue dos semanas después de su petición que la Hokage por fin aceptó y tuvo un buen trabajo para el equipo 7.

...

- Hay un grupo de shinobi de Amegakure que ha estado causando problemas. Los Kage están discutiendo que es lo que se va a hacer con la aldea que manejaba Pain, pero mientras se toma una decisión es nuestro trabajo poner en orden a los renegados que han estado robando a los pueblos de los alrededores.

- ¡Por fin una misión de verdad! –gritó entusiasmado el héroe de la aldea de la hoja.

- Sensei –habló Sakura jugando nerviosa con sus manos– ¿Podría ir Sai con ustedes? Tengo muchos pacientes que cuentan conmigo en el hospital y no quisiera dejarlos solos.

- Lo siento Sakura, pero el trabajo los requirió específicamente a ustedes.

Sakura abrió la boca sorprendida– ¿A nosotros? Querrás decir a Sasuke-kun y Naruto –ese era otro detalle, Sakura había dejado de usar el cariño y entusiasmo al pronunciar el nombre de su compañero. Ahora el honorífico era más que nada para inyectar respeto y no amor al llamarlo. La kunoichi había levantado una muralla entre ellos.

Kakashi negó con una sonrisa llena de orgullo y entusiasmo– Solicitaron a la nueva generación de Sannin de Konoha.

- Somos leyendas vivientes, Sakura-chan. ¿No te parece increíble, Sasuke?

- Hn.

- ¿Cuándo partimos Kakashi-sensei?

- Mañana al amanecer.

...

La noticia le cayó como balde de agua fría a la kunoichi, no podría dormir en toda la noche pensando en la misión que compartiría con su antiguo equipo. Naruto no era el problema, lo quería y lo respetaba como a nadie más. Al igual que a Kakashi, él era como un segundo padre para ella; la había apoyado durante su desarrollo y gracias a sus enseñanzas cuando gennin se había vuelto una compañera en la que todos confiaban. Pero el problema recaía en el Uchiha, a quien no sabía cómo tratar. En el pasado habían intentado matarse y el que él la hubiese salvado durante la guerra no quería decir que todo estaba como antes. Durante la guerra apenas si habían intercambiado palabra alguna y en todo caso eran indicaciones para el combate, ella no quería "molestarlo" y por lo tanto no se acercaba a él y mucho menos le dirigía la palabra. Cuando eran gennin él más de una vez le había dicho que era molesta y ella no se sentía con las ganas de volverlo a escuchar decirle un insulto más.

Además el Uchiha tampoco había mostrado el deseo o las intenciones de acercársele para hablar de todo lo sucedido durante sus breves encuentros antes de la guerra. ¿Qué le podría decir? ¿Recuerdas la vez que intenté matarte a ti y a Naruto? Todo fue un malentendido. O, ¿cuándo te pedí que mataras a Karin y que Kakashi pensó que te haría daño? Yo solo estaba jugando. Era obvio que el lazo que alguna vez los unió ahora ya estaba roto. Como Sasuke tanto lo deseó. Y Sakura no se sentía con las fuerzas para intentar reparar algo que tal vez Sasuke no quería que fuera reparado.

Tenía mucho en que pensar y la noche era muy corta.

...

A la mañana siguiente el equipo 7 se encontró en las puertas de la aldea. Viejos recuerdos y antiguos sentimientos los invadieron.

- ¡Cómo en los viejos tiempos! –rio emocionado Naruto.

- Si –dijo Sakura recargándose en la puerta junto al rubio lo más apartada posible de Sasuke– Y para no perder la costumbre Kakashi-sensei está retrasado.

Una hora después el capitán del equipo 7 hizo acto de presencia.

- Lo siento, una viejita necesitaba ayuda y...

- Bien Naruto, trajiste todo lo necesario. Me alegra que con cada misión hagas mejor tu equipaje –Sakura estaba revisando la mochila del rubio y ambos ignoraban olímpicamente a su ex maestro.

Mientras Sasuke descansaba recargado contra la puerta con los ojos cerrados y sin molestarse en abrirlos ante la llegada del Copy-Nin. Kakashi se lamentó la falta de respeto que mostraban los jóvenes. Negó con la cabeza, las cosas habían cambiado demasiado. Pensaba que era mejor tratar con jóvenes shinobi, maduros y responsables, pero en ese momento sentía la nostalgia de convivir con su grupo de gennin escandalosos y respetuosos.

Todo había cambiado tanto, sus alumnos habían cambiado tanto que no quedaban señas de aquellos niños que no sabían aplicar las enseñanzas de Iruka. Sasuke y Naruto ya no peleaban por demostrar quién era el más fuerte. Ambos conocían la fuerza del otro y reconocían que no eran capaces de derrotarse. Sakura ya no golpeaba a Naruto por todas las tonterías que decía, porque el rubio había madurado mucho y solo decía una que otra broma para relajar la creciente tensión. Y la kunoichi ya no alababa cada movimiento del único sobreviviente del Clan Uchiha. Por otro lado Sasuke no había cambiado mucho, seguía igual de serio pero ahora hablaba un poco más con Naruto.

- Kakashi-sensei -Naruto sacó a su ex sensei de sus pensamientos.

- Ya te he dicho que no me llames sensei, Naruto. Ya no hay nada que yo pueda enseñarte.

Naruto sonrió divertido– Para mí siempre será mi sensei, sensei.

Kakashi acompañó la sonrisa de Naruto agradecido por la muestra de cariño y respeto– ¿Qué sucede Naruto?

- Me preguntaba si ésta misión tiene un propósito oculto –Kakashi se dio cuenta de lo perspicaz que se había vuelto Naruto– Hablé con Tsunade-baachan y me dijo que usted había solicitado la misión y que el cliente nunca mencionó a los nuevos Sannin. ¿Lo está haciendo por esos dos? –la mirada de Naruto se dirigió hacia sus compañeros. Sakura iba leyendo un pergamino mientras caminaba y Sasuke revisaba su katana también mientras caminaba. Pero ninguno hacia caso a la presencia del otro.

- Es para tratar de arreglar las relaciones del antiguo equipo 7. ¿No te gustaría que por lo menos esos dos se dieran el "Buenos días"? –Naruto se rascó la cabeza dudoso– Sé lo que sientes por Sakura, pero ellos deben arreglar las cosas para que ninguno de los dos salga lastimado –el rubio hizo un puchero de desagrado– No solo me refiero a lo personal, sino también a lo profesional. Si ellos salen en misión juntos y no se hablan sería muy peligroso porque podrían...

- Podrían terminar gravemente heridos –terminó Naruto la frase de su sensei con temor en su voz.

- Lo entiendes, ¿verdad? No estoy tratando de hacer de cupido entre Sakura y Sasuke, ni siquiera sé si Sakura aun sienta algo por él y lo dudo mucho. Creo que por eso Sakura ha mantenido la distancia, no quiere que Sasuke crea que aún es una de sus seguidoras.

- También puede ser que ella este esperando a que el teme haga el movimiento.

- No creo que nuestra querida compañera crea en los milagros.

...

El equipo 7 llegó a una pequeña aldea donde se reuniría con un informante que les daría la ubicación exacta de los renegados.

- Llegamos más rápido de lo que pensé –Kakashi miró a su alrededor y señaló una pequeña posada al final de la calle– Busquemos un lugar donde pasar la noche.

El grupo entero fue al lugar que señalaba el Copy-Nin guardándose los comentarios sobre lo pequeña que parecía ser la posada. Al entrar una mujer de edad avanzada les dio la bienvenida con una amigable sonrisa– Buenas noches.

- Buenas noches –contestaron los cuatro shinobi al unísono.

- Necesitamos habitaciones para un par de días.

- Sólo tengo 2, una habitación doble y otra matrimonial. Espero que no haya problema –dijo la anciana aun con una sonrisa en sus labios.

Kakashi volteó a ver a sus acompañantes, quiénes le regresaban la mirada con pensamientos indescifrables. Al parecer no habían escuchado lo que la anciana le decía– ¿Segura que es lo único que tiene? –la mujer asintió con una sonrisa que empezaba a sacar de quicio a Kakashi– Las tomamos.

Con las llaves en la mano, Kakashi pensó en cómo decirles a los jóvenes la situación de las habitaciones. El problema no debía ser tan difícil, sino fuera porque sus acompañantes eran adolescentes en plena edad para dejar que las hormonas tomaran el control sobre sus neuronas.

- Tendremos que compartir habitaciones –dijo tranquilamente Kakashi dejando para el final la fabulosa sorpresa.

Sakura miró a Kakashi y luego a Naruto– No es la primera vez que Naruto y yo compartimos cuarto. ¿Qué dices Naruto?

- Claro Sakura-chan, tú y yo está bien.

- Entonces les toca la habitación matrimonial.

Sakura que tenía la mano extendida para tomar la llave se detuvo– ¿Ma...ma...ma...matrimonial? No, eso sí que no.

- ¿Por qué no Sakura-chan? Fue tu idea que la compartiéramos.

- Si, cuando pensé que eran camas separadas –rebatió la kunoichi– ¿Las dos tienen camas matrimoniales?

- No, la otra tiene dos camas individuales

- ¿Porque no comparten ustedes esa habitación y nos dejan a Naruto y a mí la doble?

Sasuke dio un paso al frente y por primera vez intervino– No pienso compartir cama. Yo me quedo en la que tiene dos camas –el Uchiha intentó arrebatarle la llave a Kakashi pero el Copy-Nin fue más rápido.

- ¿Crees que yo sí? –Kakashi negó guardando la llave en su bolsillo– Como yo fui el que rentó las habitaciones, yo escojo primero y digo que me quedo en la de camas separadas. Ahora decidan quién se queda con quien.

- Una pelea para ver quién se queda con Kakashi-sensei –sugirió Naruto.

- Mejor que sea piedra–papel–tijeras –dijo Sakura temiendo por la seguridad de la aldea. Sus compañeros no medirían sus fuerzas y podrían terminar por destruir el único techo que tenían para dormir.

...

Naruto seguía pensando si la repartición de las habitaciones era la mejor. Durante la "batalla" por decidir quién se quedaba con Kakashi, Naruto pensó en las posibilidades de que Sasuke ganara y que la fortuna lo favoreciera a él para compartir la habitación con su compañera. Pero si Sakura ganaba y él terminaba compartiendo cama con Sasuke, eso no sería nada divertido. Pasaría la noche entera cuidándose de no hacer un mal movimiento y morir atravesado por la katana de su compañero. Aunque tampoco le gustaba la idea de que Sakura y Sasuke compartieran la cama.

- ¿En qué piensas, Naruto? –preguntó la voz a sus espaldas.

...

Sakura lo había sugerido, no podía creer que hubiera perdido. La mala suerte de su shishou era contagiosa. Todo iba bien en el juego contra sus compañeros, increíblemente Sasuke había perdido primero; solo quedaba derrotar a Naruto y la habitación doble seria suya. No le importaba compartirla con su ex sensei, eso no tenía importancia por su relación paternal. Kakashi jamás le faltaría al respeto. Su amigo rubio podría ser fácil de derrotar, su mente era sencilla y fácil de leer. Pero se había confiado demasiado y perdió. La buena suerte le había dado la espalda.

- Puedes quedarte con la habitación, iré a buscar otro lugar –la voz de Sasuke la sacó de sus pensamientos.

Inmediatamente la kunoichi se dio la vuelta, intentó tomar la mano de su compañero pero se arrepintió en el último momento; pero se lamentó porque él se había percatado de sus intenciones y se detuvo. Sakura pegó su mano a su pecho y negó silenciosamente– Hnn. Somos adultos. Podemos compartir la cama sin ningún problema –bajó la mirada apenada– A menos que te moleste quedarte...

- Hnn. Es igual para mí.

Sakura no supo cómo tomar esa respuesta, así que tomó un pequeño bolso con un cambio de ropa adentro y salió de la habitación para dejar a Sasuke tranquilo. No quería ser una molestia.

Caminó un rato en el pueblo admirando todo a su alrededor. Era un pequeño pueblo dedicado a la minería y al comercio de piedras preciosas sacadas de las profundidades de la tierra. Los shinobi renegados estaban cerca según el informante, se movían de aldea en aldea saqueando las cosas valiosas y abasteciéndose de lo indispensable. No cabía duda que no tardarían en llegar hasta ese lugar. Y no era la única que lo imaginaba, la gente la veía suspicazmente; cuidando cada paso y movimiento que hacía, pero sobretodo mirando su cabeza. Sakura levantó la mano y se tocó la cabeza. ¿Era eso? ¿Por eso la gente la miraba sospechosamente? Ella traía su bandana que la distinguía como kunoichi, pero lo que los aldeanos no sabían era que era de los buenos.

La pelirrosa suspiró derrotada y se dirigió a un callejón donde se escondió por un momento. No quería que la gente la siguiera viendo de esa manera así que se quitó su bandana y la guardó en el pequeño bolso junto con la ropa que traía para cambiarse. Había pensado dar un paseo antes de regresar a los baños termales de la posada, pero ahora creía que había sido una mala idea salir como kunoichi y no como una turista más.

Regresó a la posada y en el camino encontró algo que llamó mucho su atención. En los aparadores de una tienda vio un collar con un colgante muy llamativo. El colgante tenía la forma de una pequeña llama de fuego, la mitad era un cristal rojo y la otra mitad era rosa.

Una mujer le hizo una señal desde dentro de la tienda invitándola a entrar. Sakura se avergonzó porque había quedado tan cautivada por la piedra que se sentía como una niña viendo una dulcería. Con las mejillas arreboladas entró a la tienda saludando con voz baja.

- ¿Te gusta? –preguntó la mujer tendiéndole el collar a Sakura.

Hasta ese momento, la kunoichi no se había dado cuenta que el collar tenía doble cadena– Es muy bonito.

- ¡Verdad que sí! –dijo la mujer al ver como Sakura apreciaba los detalles de la pieza– Es única en su tipo. Cuando mi esposo la sacó de la mina dijo que la había encontrado con esta misma forma y colores, se podría decir que es una misma pieza dividida.

- ¿Cómo puede ser una misma pieza dividida?

- Mira –la mujer tomó la piedra y la partió en dos.

Sakura sintió que el alma se le caía al suelo cuando pensó que la mujer había roto la pieza– ¿Qué? ¿Pero que ha hecho?

- Te lo dije ¿no? Son dos piedras en una. Ambas piezas se formaron juntas, pero cada una tomó su propio color. Es como una pareja de enamorados, cada uno tiene sus características propias. Por separado no son mucho, su belleza se opaca, sus imperfecciones son más notorias y no se le puede encontrar un buen uso. Pero juntas son algo excepcional. Son como un par de enamorados.

Sakura sonrió al ver que la mujer ponía nuevamente la pieza junta– Es hermosa la forma en que piensa de ella –la pelirrosa volvió a tomar el dije y lo balanceó frente a sus ojos.

- La estaba reservando para alguien como tú. ¿Por qué no la llevas para ti y tu novio?

- ¡¿Qué?! ¡No! –Sakura se ruborizó pero el color dejó sus mejillas más rápido de lo que las tiñó– Yo no tengo novio.

- Una chica tan bonita y con esos hermosos ojos. ¡Imposible! –Sakura le devolvió la gema a la mujer con una triste sonrisa en su rostro– Debes tener muchos corazones rotos en tu aldea.

- Se equivoca, el único corazón roto es el mío.

- Lo siento, pequeña. No era mi intención traerte malos recuerdos.

- No, está bien. Eso quedó en el pasado –Sakura trató de sonreír para no contrariar más a la mujer– Espero que pronto encuentre un comprador que sepa valorar tan hermosa pieza.

Dicho eso, Sakura salió de la tienda y vio que la mujer volvía a colocar el doble collar en el exhibidor.

Una figura oscura se paró frente a la joyería y fijó su brillante mirada en el colgante que Sakura había contemplado momentos antes.

Después de un escrupuloso baño, Sakura regresó a la habitación. En cuanto estuvo parada frente a la puerta se quedó mirándola fijamente, dudando y debatiéndose si entrar o esperar un rato más. Seguramente Sasuke estaría despierto y no quería que se formara un momento incomodo interrumpiendo con su presencia.

- ¿Sucede algo malo, Sakura? –la voz de Kakashi la sorprendió provocando un ligero saltito de asombro.

- Buenas noches, Kakashi-sensei –Sakura jugueteaba con los hilos que colgaban de su bolsita tratando de parecer lo menos nerviosa que podía– No, todo está bien.

- ¿Sasuke te dejó afuera? –comentó el Copy-Nin con una sonrisa bajo su máscara.

Inmediatamente Sakura negó con la cabeza, excediéndose de efusividad– Él no haría algo así –aunque la chica no sonó tan convencida de sus propias palabras, el Uchiha era un misterio para ella.

- Tienes razón, Sasuke puede ser todo menos un patán que dejaría a su compañera dormir en la calle –Sakura asintió sin mirar a los ojos a Kakashi. El shinobi levantó una mano lentamente y la posó en la cabeza de la pelirrosa– Has cambiado mucho desde que eras gennin, Sakura. Antes eras menos tímida y mucho más temeraria, incluso podría decir que actuabas imprudentemente.

- Las personas cambian, Kakashi-sensei. Maduran –dijo Sakura con la cabeza agachada por la caricia de Kakashi pero levantando la mirada para ver a los ojos a su ex sensei.

- Ojalá pudieras pensar lo mismo de los demás. No olvides que Naruto y Sasuke también han cambiado y madurado –Sakura sabía que Kakashi quería decirle algo, pero no podía vislumbrar lo que era– Naruto se ha vuelto un hombre responsable y que inspira respeto y confianza. Todo el mundo lo reconoce. Y Sasuke está trabajando para enmendar sus errores. Aún le falta trabajar en su carácter. Sigue siendo un poco osco e indiferente con sus antiguos compañeros, pero hace el esfuerzo.

Sakura se colocó un mechón de cabello tras la oreja, sonriendo conmovida– Tienes razón. Naruto se ha vuelto una persona ejemplar. Lo admiro y lo quiero mucho –pero los cumplidos quedaron hasta ahí, Sakura no tenía mucho que decir de su otro compañero.

Al darse cuenta que la chica ya no tenía más que decir Kakashi asintió– Buenas noches, Sakura. Descansa –le dijo palmeando su cabeza cariñosamente.

Sakura sonrió animada por la caricia– Buenas noches, Kakashi-sensei.

En cuanto el Copy-Nin entró a su habitación Sakura abrió la puerta de la suya y entró cerrando la puerta cautelosamente a sus espaldas.

...

Sin encender la luz, Sakura depositó sus cosas en una silla y escaneó la cama con la mirada.

Sasuke estaba dormido. El cabello le caía sobre el rostro, un rostro quieto y apacible, sin ninguna mueca, ceño fruncido, miradas escalofriantes o sonrisas retorcidas. En ese momento solo era un joven que dormía sin preocupaciones o resentimientos. En ese momento era el Uchiha Sasuke previo a la matanza de su clan por el bien de una aldea, antes de que su hermano lo engañara diciéndole que lo odiara y le ocultara la verdad de que lo hacía por su bien, por su futuro. Un futuro que empezaba a reconstruir al lado de Naruto, trabajando con él en los asuntos de aldea como un par de consejeros especiales de la Hokage. Planeando mejores cosas y reformando el mundo shinobi para que la gente no sufriera lo que el único sobreviviente Uchiha había padecido.

Kakashi tenía razón, Sasuke había cambiado al lado de Naruto, ambos maduraban y dejaban el pasado atrás. Aunque Sasuke dejaba cosas atrás, porque en su nueva vida no había espacio para cosas sin importancia. Y eso la incluía a ella.

Dolida rodeó la cama y se sentó en el lado vacío, consciente de ocupar solo el espacio suficiente y no invadir el espacio personal de su compañero para evitar cualquier roce o contacto. De pronto sus mejillas se sonrojaron imaginándose una situación sexual con Sasuke, pero inmediatamente espantó el pensamiento de su cabeza. Él no estaba interesado en ella y ella no podía darse el lujo de ilusionarse con algo que era más que imposible.

Se acomodó en la orilla, sin meterse bajo las mantas; abrazó la almohada y se dejó llevar por el cansancio del esfuerzo de viajar.

Kakashi veía a través de la ventana de la habitación cuando saltó a la rama más alta del árbol.

- Deberías estar descansando… Naruto.

- Lo mismo podría decirte yo –dijo el rubio acuclillado en la rama, con la mirada fija en la habitación de Sakura y Sasuke– Pero ambos estamos aquí preocupados por lo mismo.

- No por las mismas razones –corrigió Kakashi– Yo estoy preocupado por la que le está pasando a Sakura y tú estás preocupado por lo que pueda hacer Sasuke. No es lo mismo.

- Confío en Sasuke, sé que nunca dañaría a Sakura-chan. Tal vez antes cuando estaba confundido y cegado por la venganza; pero ya no es el de antes, ahora es el antiguo Sasuke del equipo 7. El que era bueno y se preocupaba por sus compañeros, el que peleaba a mi lado y que protegía a Sakura-chan –Naruto negó con el ceño fruncido.

- Eso es lo que te preocupa –señaló Kakashi cruzándose de brazos y recargándose en el tronco del árbol– Tienes miedo de que Sasuke se dé cuenta que ahora tiene todo a su alcance para ser feliz… incluyendo a Sakura.

Naruto apretó los dientes haciéndolos rechinar– No es justo. Yo he estado a su lado todo el tiempo, la reconocí antes que él, le he ofrecido mi apoyo y mi cariño… Yo amo a Sakura-chan. Después de todo lo que he hecho merezco que ella me vea a mí.

Kakashi colocó una mano sobre el hombro de su ex alumno– No puedes forzar a un corazón a cambiar. Dale tiempo, en estos momentos, ella está confundida.

- Si le doy más tiempo tal vez la pierda.

- Si la presionas la perderás –Kakashi apretó el hombro de Naruto confortándolo– Ella te tiene mucha estima Naruto.

- A mí me estima y a Sasuke lo amaba –Naruto golpeó el tronco donde había estado recargado Kakashi– Soy el héroe de la Cuarta Guerra Ninja, lo único que quiero es un poco de amor. ¿Es mucho pedir?

A la mañana siguiente Sasuke se levantó antes de que amaneciera y se encontró con la sorpresa de que estaba solo en la habitación. Si no hubiera sentido la mirada curiosa de la pelirrosa por la noche y su peso mover la cama, hubiera jurado que la kunoichi no había pasado la noche en la habitación. Su lado de la cama estaba prácticamente intacto.

Había esperado un rato a que la chica regresara de su paseo por la aldea, pero algo la había entretenido. Seguía evitándolo. Cuando entró a la habitación que les habían asignado imaginó que Sakura saldría corriendo en cuanto lo viera y estuvo en lo correcto. La medic–nin no tardó ni un minuto en escabullirse dando el pretexto de dejarlo acomodarse.

Antes podía entenderla, ahora era todo un acertijo para él comprender su comportamiento. Se suponía que debía estar contenta con su regreso, tanto trabajo habían pasado Naruto y ella tratando de convencerlo de regresar con ellos y ahora lo trataba como a un total desconocido. Tal vez le tuviera miedo por haber intentado dañarla, pero durante la guerra ella había luchado a su lado con la confianza que le tenía cuando gennin. ¿Qué había cambiado ahora? Ella mejor que nadie debía saber que él no era una persona de palabras o disculpas, él era de acciones y estaba demostrando que podía cambiar.

La veía en la aldea platicando animosamente con sus antiguos compañeros de la academia, con una sonrisa en los labios y el brillo de las gemas preciosas en sus ojos. Dejaba que Naruto la abrazara afectuosamente, sin alejarlo o regañarlo. Incluso podía ver un sonrojo en sus mejillas cuando el rubio la rodeaba por los hombros y la protegía bajo su abrazo. Pero en cuanto lo veía a él todo cambiaba, era como si se encontrara con algo oscuro que devoraba toda alegría a su paso. Bajaba el rostro y desviaba la mirada evitando todo contacto visual con él y luego ponía cualquier pretexto para retirarse.

¿Es que le había hecho tanto daño y hasta ahora la pelirrosa reaccionaba a eso?

Aunque tampoco sentía indispensable el perdón de Sakura, pero sentía que algo le faltaba desde que regresó. No era como si la kunoichi lo fuera a recibir con los brazos abiertos pero si esperaba que lo tratara como lo había hecho en el campo de batalla. Un compañero del equipo 7. ¿Por qué no podía ser como antes? En aquellos tiempos cuando la chica no dudaba en decirle todo lo que pensaba, cuando la boca no paraba de expresarle todo lo que sentía. Así sabría cómo comportarse con ella y cómo tratarla.

Salió al pasillo en busca de su equipo y solo encontró a Kakashi leyendo el último volumen de Icha Icha Paradise que Jiraiya había publicado antes de su inesperada muerte a manos de Pain. El pequeño tomo estaba desgastado y maltratado, seguramente por las interminables lecturas de su ex sensei.

- Veo que lo único bueno que te dejó el entrenamiento con Orochimaru fue levantarte temprano.

- Hn.

Kakashi no despegaba la vista de su libro a pesar de tener al chico frente a él– Debes practicar el hablar con algo más que monosílabos, Sasuke –al no recibir respuesta por parte de su ex alumno, el Copy-Nin cerró su libro y lo regresó a su pequeño bolso en la partera trasera de cadera– ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?

Sasuke que miraba distraído los alrededores dirigió un vistazo por el rabillo del ojo a su ex sensei– ¿Podemos entrenar un rato?

- Claro, pero toma en cuenta que en cuanto Naruto y Sakura despierten y terminen de desayunar partiremos en busca de los nunekin –dijo Kakashi refiriéndose a los shinobi renegados.

- Sakura ya está despierta.

- Eso fue lo que le dejó el entrenamiento con la Godaime, algo que tú y ella comparten por haber sido entrenados por un Sannin –la afirmación tuvo un leve impacto en Sasuke y Kakashi pudo notarlo.

- También Naruto fue entrenado por un Sannin.

- Si, bueno, pero digamos que Jiraiya-sama tenía diferentes prioridades a las de Tsunade-sama y Orochimaru.

Sasuke asintió comprendiendo a lo que Kakashi se refería.

En el bosque se encontraban Kakashi y Sasuke entrenando con un combate "ligero".

Sasuke le demostraba lo mucho que había desarrollado el chidori y las variantes que había creado al estar entrenando con Orochimaru. Por supuesto el Copy-Nin estaba muy impresionado y emocionado de ver que su alumno favorito había desarrollado su técnica hasta perfeccionarla. Aunque fuera completamente letal.

No obstante Sasuke hubiera derrotado a Uchiha Madara y tuviera la precisión exacta para matarte con un solo ataque; Kakashi podía ver la duda en sus movimientos.

- Estás distraído –le dijo el Copy-Nin a Sasuke.

- Solo estoy calentando –Sasuke sacó su katana y la cargo con el chidori.

Kakashi retrocedió, su ex alumno se veía realmente atemorizante cuando portaba su espada y miraba tan seriamente a sus oponentes– Recuerda que es solo un entrenamiento, no necesitas usar todo tu potencial.

- Esto no es nada –una sonrisa arrogante adornó los labios de Sasuke. Hacía mucho que Kakashi no veía sonreír a su querido discípulo– ¿Acaso tienes miedo Kakashi?

- Veo que sigues siendo el mocoso arrogante de siempre.

- No soy arrogante –corrigió Sasuke lanzándose contra el Copy-Nin– Solo es que soy completamente consciente de mis habilidades y sé que ahora estamos al mismo nivel.

Kakashi sacó un kunai y desvió la katana de Sasuke antes de que esta lo alcanzara. Sabía que con un solo roce y terminaría en la cama siendo curado por Sakura y regañado de paso por la kunoichi– Aun te falta mucho por aprender –dijo Kakashi desapareciendo en una pequeña explosión.

- ¿Kawarimi no jutsu? –balbuceó Sasuke– No estamos en la academia, debes mostrarme algo mejor si no quieres salir lastimado.

- Tenemos trabajo que hacer –se escuchó la voz de Kakashi emanar de todos los rincones del bosque– No quiero usar el Sharingan y agotarme antes de nuestra misión.

- Ya deberías haberte acostumbrado a él –Sasuke enfundó su katana y la regresó al cinturón en su cadera.

- Fuera tan sencillo como decir eso –Kakashi apareció atrás de Sasuke caminando parsimoniosamente– Tu porque eres un Uchiha, sin embargo yo heredé este ojo de una manera muy cruel –el Copy-Nin puso una mano sobre su ojo cubierto. Sasuke podía ver la tristeza que emanaba el ojo visible de su ex sensei.

- Pero gracias a esa herencia pudiste derrotar a Obito y fue la carta del triunfo en la guerra.

Kakashi parpadeó un par de veces incrédulo de lo que estaba escuchando– Me alegra ver que puedes hacer cumplidos de vez en cuando –Sasuke desvió la mirada apenado para esconder su sonrojo– Si tan solo fueras más sincero con los demás… tu vida sería mucho menos complicada –le dijo Kakashi palmeándolo en el hombro.

- Cuando regresemos a la aldea te invitaré un raamen súper especial –Naruto movía los brazos describiendo algo muy grande, como si el tazón de raamen fuera tan grande como una persona.

- Claro Naruto, podemos ir a celebrar una misión más terminada con éxito –Sakura reía discretamente bajo su mano, Naruto siempre podía sacarle una sonrisa sin importar lo malo de la situación. Antes Sakura era así con Sasuke, pero las cosas habían cambiado.

- ¡Kakashi-sensei! ¡Sasuke! ¿Qué no piensan desayunar? –gritó el rubio al percatarse de la mirada de Sasuke y Kakashi sobre ellos.

- Ya estábamos de camino Naruto –respondió Kakashi empujando a Sasuke para que alcanzaran al resto de su equipo– Vamos, Sasuke, que no se puede trabajar con el estómago vacío.

- Hn.

- Esos monosílabos, Sasuke, esos monosílabos –lo reganó el Copy-Nin alborotándole la cabellera.

Para sorpresa de todos, Sasuke no hizo nada por quitarse a Kakashi de encima, simplemente se dejó hacer lo que su ex sensei quería.

Cuando pasaron junto a Sakura, Sasuke pudo ver de reojo la sorpresa en los ojos jade de la chica y una pequeña sonrisa escondida bajo su mano.

- Buenos días… Sakura –susurró para que solo ella pudiera escucharlo.

- Buenos días, Sasuke-kun –contestó igualmente en un murmullo Sakura ampliando ligeramente su sonrisa.

0o0o0 Continuará 0o0o0

Si, lo sé, sé que deberías estar trabajando en mi otro fic "Un Alma, Dos Corazones" pero este me ha estado taladrando la cabeza y no me deja concentrarme en el otro; solo serán 2 capítulos y el 3ro será posiblemente el drabble del cual nació este fic.