A/N - Notas del autor: [21/08/16] Ha pasado largo tiempo desde mi contacto con este sitio. Mucho, mucho tiempo. Fueron incluso años en los que habia abandonado aparentemente la historia, mas solo eran cuestiones mias de no sentirme del todo motivado. Aquella motivacion que tenia cuando comencé, se habia ido en su mayoria. No fue hasta hace poco tiempo en el que regresó aquella afición por imaginar e intentar describir lo mejor que pudiera. Aun asi son actualizaciones muy separadas, pero que intenta abarcar la mayor cantidad de cosas interesantes.

Una vez dicho esto, se siguen los eventos actuales [Adriana: "¡Ha! Actuales...mira quien habla."] en los que se habia quedado. Trixie y Twilight, cuyas personalidades alternas pertenecen al universo de Zero Lynx. Habia tenido parte del capitulo escrito ya, solo que fue muchos meses antes. Lo volvi a leer, ciertas partes no me gustaron, y tuve que re-escribir varias cosas.

Comienzan a interactuar con aquel par, suceden una que otras cosas, y todo se puede resumir a un gran capitulo para leer. Va en serio, es demasiado grande. Si se atreven a leerlo en una sola vez, preparense. No se apuren a leer, de todos modos la Universidad consume tiempo, asi que tendrán mucho tiempo para observar antes de la siguiente actualización.

Sin más que decir, pueden continuar con la lectura.


Capítulo 36 - Conversaciones incómodas

Tercera Persona POV

Siguiendo a Trixie...

Los residentes de aquella mansión estaban a instantes de finalizar su comida, después de la pequeña interrupción por la llegada de Damian de nuevo a su universo 'huesped'. Su comida era el recalentado de la noche anterior, debido a que Trixie se había sentido demasiada orgullosa con sus habilidades, que quería presumir 'un poco más'. En aquel comedor grande solo les hacían compañía Bon Bon y Lyra. Fluttershy había partido con Spike en la mañana, cosa que no le agradaba nada al dragón, pero terminó aceptando.

Bon Bon nunca hubiera aceptado la necedad de Lyra por querer quedarse en aquel lugar, dormir, y asegurarse de que llegara a salvo el humano. Sin embargo, en esta ocasión estaba aliviada. Necesitaba un pretexto para vigilar a ese par. No sabia de sus verdaderas intenciones, pero tampoco planeaba dejar la guardia baja. Conversaban tranquilamente, cosas sin sentido, como la comida…o eso hubiera sido conversación tranquila, de no ser que eran un par de curiosas.

"¿Ustedes creen que la tormenta afectó en algo su llegada?" Preguntó Lyra intrigada, mientras amontonaba en el centro los platos sucios, ayudando en algo a recoger la mesa. Trixie ya se había vuelto una casual, como si nada pasara. Twilight, por su parte, la mantenía algo controlada. Sabía que tarde que temprano comenzaría a volverse quien es, y sabía que no se vería bien frente a ellos.

"Yo que sé. Fue una fregada coincidencia, eso sí. Es lo único que importa." Comento Trixie casualmente, como si fuera agua corriendo de un rio. Twilight solo se recargaba sobre la mesa, implorando por que Trixie se controlara y no empezara de altanera. Estaba teniendo en cuenta que se lo tomarían demasiado a pecho, a juzgar por sus miradas confusas por aquella palabra.

Justamente la mañana, después de que Damian abandonara su zona segura, se percataron que iban a vivir como reyes: desde libros hasta centros de entretenimiento. Acceso a cualquier cosa que desearan, así como de hacer lo que se les antojara. Se sentían como consentidas de la clase alta, solo que mantuvieron prudencia. Tal vez eran desastrosas, y en parte altaneras por dentro, pero sabían respetar pertenencias de otros y la hospitalidad de uno.

También es por el hecho de que no quería enfadar al que las ha medio resguardo, y que podría apuntarles a la cara con un subfusil. Cosas típicas que para nada condicionan sus opiniones.

"¿Disculpa?" Preguntó Bon Bon extrañada de aquel comentario impropio de ella. Jamás la había escuchado anteriormente, pero para sus oídos se escuchaba mal e incorrecto. Miraban sorprendidas a Trixie, la cual solo las miraba con una ceja levantada. Estaba curiosa por saber cual eran sus opiniones, e iba a hacer llover fuego cuando supiera la respuesta.

"¿Qué sucede? ¿Te castra que hable asi?" Trixie seguía hablándoles casualmente. No obstante, a los pocos segundos de ver sus expresiones horrorizadas, comenzó a sonreír maliciosamente. Twilight notó esta reacción, pero le dio libertad por el momento. Deseaba que alguien más la fuera a regañar y no fuera ella, solo para sentir esa satisfacción.

"Algo." Le respondió Bon Bon. No se sentía para nada tranquila con semejante pequeño vocabulario, mucho menos Lyra. Aun siendo un tanto suave para ellas, seguía siendo impactante. Desafortunadamente, a Trixie le habían dado las suficientes armas para provocar caos. Aprovecharía el momento, y disfrutaría cada segundo de ello.

"¿Y si continuo? ¿Acaso joderás mi vida hasta que me detenga?" Siguió molestado Trixie al par, queriendo darle en sus nervios, lo cual lograba a la perfección y con gran puntería. Twilight observaba cual espectador, intrigada por sus reacciones. No estaba del todo convencida que fueran la viva imagen del programa, pero quería pruebas.

"Cielos…" Murmuró Lyra impactada, quedando boquiabierta por su vocabulario. Para una persona normal, sería considerado como algo suave o sin importancia. Sin embargo, el asunto cambia cuando se tiene en cuenta ponis que no son expertas del tema y que viven en su propio mundo y sociedad. Sociedad, que varía enormemente con el suyo o el de otros.

"¡Oh, ahora que recuerdo! ¿Qué hay acerca de tu novio humano, hmmm?" Trixie le pregunta a Lyra con suma malicia. Su sonrisa diabólica significaba nada para lo que aparentaba realmente. Lyra solo se quedaba mirando con la sangre helada, casi muerta del susto que le esta propinando.

"¿Por qué dices eso?" Le preguntaba helada Lyra, casi sin palabra alguna por el impacto. Le era suficiente a Trixie escuchar esas palabras para seguirle a su propio tren y seguirla triturando psicológicamente. Tan diabólicamente serian sus próximas palabras, que Lyra perdería el control.

"¡Oh por favor! Se nota a leguas como te alocas. Despierta tus pasiones salvajes. Fantaseas por las noches." Le dio tanto énfasis Trixie, que encendió en llamas a Lyra. Estaba algo sonrojada, cascos sobre la mesa, echando humo por la nariz, y mirándola seriamente. No se iba a dejar de sus jueguitos, y tenía planeado ponerla en donde debía.

"Trixie, creo que ya es tiempo de darte un tiempo y respirar." Le advirtió Twilight, notando como se iba saliendo de control la situación con el pasar de los segundos. Estaba consciente de que, mientras alguien no la tirara de su propia cuerda, seguiría sin parar.

"No tengo la culpa de su 'inocencia'." Trixie volteo para contestarle a Twilight, entrecomillando con sus cascos. Iba a seguir con su actitud casual, pero cuando volvió a girar aun en contra de las indicaciones visuales de su amiga, se percató de un tenedor volar a escasos metros de su mejilla, impactando con la pared.

"Vaya, vaya. Ya se encabronó el toro." Trixie menciono impresionada, pero de una manera sumamente sarcástica, que hacía que Lyra se cansara de ella. Si bien antes no le daba buena espina ella, ahora tendría un gran problema el siquiera dirigirle la palabra. Uno podía ver claramente en los ojos de Trixie el fuego. Le encantaba ver arder el mundo, y lo disfrutaría mientras pudiera.

"¡Callate! ¡Mala!" Le gritaba alterada Lyra mientras que seguía tomando cosas con su magia para arrojarlas en contra de ella. Se había hartado, y la lastimaría fuertemente. Nadie se mete con ella. Sin embargo, sus nervios estaban alterados, lo cual disfrutaba Trixie. Le entretenía, y no había mucho que los demás pudieran hacer.

Twilight podría intervenir, pero realmente Trixie es la que manda realmente, así que su opinión no ayudaría de mucho. Bon Bon también podría intervenir, pero no quería causar una mayor conmoción que la que ya había. Además, se sentiría incomoda interviniendo. Prefería solo aguardar. De cualquier manera, sabía que Damian se daría cuenta de lo sucedido.

"¿Qué pasa? ¿No te gusta que te digan las verdades?" Seguia provocándola Trixie, con su gran sonrisa diabolica. Era una sonrisa que, extrañamente, encajaba con ella. El mal la rodeaba completamente, y le faltaba poco para que a su sombra le salieran cuernos. Lyra, cansada de sus comentarios y de no tener nada mas que lanzar por culpa de Bon Bon, se abalanzó contra ella, saltando desde su asiento.

Afortunadamente, Bon Bon lo predijo antes de que sucediera, sosteniendo con su boca su melena, haciéndola retroceder. Trixie ni se inmutaba. Seguia mirando con malicia lo sucedido.

"¡Lyra, basta!" Bon Bon forcejeaba con su amiga, intentado hacer que entrara en razón. Quería evitar a cualquier costa un mayor conflicto, en el cual involucrara golpes, rasguños, y sangre. Por más que le cayera mal Trixie, sabía que debía de guardar compostura, más por el hecho de que no es su casa y que Damian probablemente se molestará con ellas por el desorden.

"¡NO! ¡Ella es mala, MALA!" Lyra le renegaba, pataleando y forcejeando contra su amiga, queriendo zafarse para poder vergarse de Trixie y darle su merecido. Ella solo miraba con suma tranquilidad y con una gran sonrisa, observando el sufrimiento y furia de su atacante cual coliseo romano.

"¡Huy mirenme! Le tengo tanto miedo a la pequeña canija esta. Voy a mor-…" Trixie seguía burlándose de ella, solo que se detuvo abruptamente cuando agua fría fue vaciada sobre ella. Se quedo mirándola sorprendida y toda empapada. Bon Bon estaba igual de sorprendida y boquiabierta, y más aun al darse cuenta que Lyra estaba con una sonrisa triunfante mientras levitaba un vaso sobre ella.

"Ahora si fregaste." Trixie dijo furiosa, saltando con éxito de su silla contra Lyra. Iba a lograr su cometido, de no ser que fue detenida en medio vuelo y regresada bruscamente al suelo, gracias a Twilight, la cual ya se encontraba como mediadora del asunto.

"¡Calmadas las dos!" Twilight les exigió a ambas, notando a Lyra a segundos de zafase de su amiga, y perdiendo cada vez más la influencia sobre Trixie. Sabía que a este nivel era capaz de hacer su venganza mucho más pesada que de costumbre.

Curioso es, que aun Bon Bon siendo un poni de tierra, se daba su reto el poder contra su amiga. Esto se debía a que, cuando Lyra se proponía algo, poco importaba los obstáculos que tenia al frente. Sabia que debía de convencerla de dar un casco atrás y tranquilizarse.


Siguiendo al Doctor...

"Interesante." Murmuraba el Doctor al continuar su investigación sobre aquellos documentos 'prestados' de aquel universo enigmático. Sentía un gran interés por la vasta información adquirida, pero estaba consciente que los datos almacenados, aunque útiles, podría perturbar aquellas mentes más inocentes.

¿Qué era lo que había entre tantos datos y entrada? Nada más que el inventario de almacenes, tanto de armamento como de individuos y 'prisioneros'. También se encontraba información personal del cuerpo de seguridad de algunos edificios. Habían muchos más datos que para otro hubieran sido basura, pero afortunadamente él es quien lo revisa.

Curiosamente encontró detalles más específicos de sus armamentos y unos que otros planes de ataque. Incluían androides que no eran del todo similares a los confrontados, pero con utilidad futura de investigación. Tendría mucha información que estudiar con detalle y cuidado, pero tenía todo el tiempo del mundo para ello. Se sentía obligado a recabar tal informe, con el propósito de ayudar a la defensa en otros universos.

"¿Desea un té?" Le preguntó Ditzy al notar al Doctor concentrado en aquella maquinaria. No sabía mucho en las tantas cosas en las que se metía, por lo que solo estaba conforme con que él mismo se entendiera. Aguardaba a la respuesta del Doctor con una bandeja en su lomo con un par de tazas. Tan pronto recordó que existía una presencia de vida a su alrededor, el Doctor volteó.

"Si, si eres tan amable." El Doctor le respondió cortésmente. Ditzy solo asintió levemente con la cabeza, para después preparar aquella bebida y dejarlo cuidadosamente sobre un escritorio a un lado suyo. Tan cuidadosamente, que veía si el trayecto era seguro, si no había pegamento sobre la taza, o si no había alguna silla en el camino.

"¿Y cómo le fue?" Preguntó curiosa mientras lo observaba dar pequeños sorbos a su bebida, siempre con la mirada prestando atención a lo que tenía al frente. Estaba tan asombrado con los avances tecnológicos que había hecho aquella raza, que quería filtrar la mayor cantidad de información posible y tener un recurso histórico después. Ditzy solo observaba con interés.

"Todo acorde a los cálculos y pronósticos." Le respondió, trabajando hábilmente con aquel dispositivo, aun cuando no estuviera mirando. Ditzy intenta siquiera leer lo que había en aquellas pantallas, pero cambiaban demasiado rápido, que le era difícil llevar el ritmo. También le estaba lastimando la luz de las pantallas.

"¿Entonces porque estaba tan pálido Damián? ¿Acaso fueron a un mundo lleno de fantasmas?" Pregunto Ditzy, recordando brevemente la llegada esperada de aquel par de nuevo a este mundo. Si bien no era nada nuevo lo que veía en el Doctor, porque solía no inmutarse con nada, quedo confundida al ver la mirada horrorizada de aquel joven. También lo notaba alterado y sin responder, y como no veía al Doctor con esas mismas reacciones, le confundía.

"No es el caso. La respuesta a tal incógnita es que su adaptación a estas realidades no ha madurado del todo." El Doctor seguía respondiéndole como si nada. Si bien Ditzy era un tanto inocente en varios temas y ámbitos, estaba consciente de que entendía lo que él le dijera, aunque no de la manera que quisiera, pero lograba dar a entender su punto básico. Eso, y que le hace bien tener compañía en tiempos.

"¿Entonces volverá a salir?" Preguntó Ditzy, curiosa por saber si debía de nuevo cuidar el lugar, encargarse de que nada se fuera a caer de su lugar, y de no desatar por error el apocalipsis en el mundo. Lo último no ha sucedido, pero ella accidentalmente ha leído algunos reportes que deja en el suelo que hablan de ello. Le parecen perturbadores, pero está feliz de que no sucedan. Aun así, le era entretenido leer sus reportes, como si de cuentos se trataran.

"Improbable." Seguía respondiendo a sus preguntas. A Ditzy le encantaba hacerle miles de preguntas. Le parecía entretenido escuchar lo que tenía que decir, opinar, o contarle. Le fascinaba cuando le contaba de sus aventuras pasadas en otros universos, y del cómo logra dar solución hasta a las cosas más imposibles. Si tenía un problema, siempre iba a preguntarle a él. Aun así, se escandalizo un poco el momento en que un relámpago provoco que las luces parpadearan en el laboratorio.

"¿Sabe cuánto durará la tormenta?" Volvió a preguntarle Ditzy, recordando que en el mismo instante en que estaban anunciando su duración, bostezó. No alcanzó a escuchar, y para cuando quiso preguntar, había iniciado. Aun así, una tormenta no impediría que siguiera su trabajo. Estaba determinada a cumplir con ello, sin importar ningún contratiempo.

"Cuestión de una semana, a lo mucho. No obstante, no deberías de confiarte como si se tratara de una típica tormenta. Esta vez almacena sorpresas." Ditzy confiaba en el pronóstico del Doctor. Era capaz de hacer cálculos avanzados en cuestión de segundos, sin necesidad de dejar su mente por un momento. Por lo tanto, tenía que ser sumamente precavida la siguiente ocasión en que decida volar. Quién sabe qué clase de cosa se pueda topar en el exterior, y más con los vientos arrasadores de la tarde.

Incluso si se equivocaba en su pronóstico, siempre tendría una grande y asombrosa explicación para ello. Tomaba en cuenta varios factores, incluso factores de los cuales nadie más se daría cuenta, ni siquiera voltearía a verlos con el mismo foco que él lo toma. Un ser enigmático e inteligente, pero que a veces olvida que se encuentra en un lugar dado.


Damian POV

No siento nada, ni de humor para nada. No se siquiera que era lo que había hecho, pero me quede dormido tan pronto me recosté en mi cama. Desperté bruscamente al darme cuenta que no debía de dormir, porque no soy amante de las siestas. Por más cansado que estuviera, solo me permitía dormir cuando cayera la noche, y no con siestas. Las odiaba.

Sin embargo, al despertar también me di cuenta de varias cosas: en primer lugar, sentía nauseas. Horrendas y largas nauseas. Luego, la mayoría de mi cuerpo dolía, desde dedos y brazos, hasta el pecho. De hecho duele cada vez que quiero respirar. Soy malo en cardio, ¿Cómo fue que me mantuve corriendo todo ese tiempo?

Oh, sí. La adrenalina y su manera extraña de funcionar.

Dolorosamente, gire hacia un lado para darme la fuerza de mover mi brazo derecho y mirar la hora. Afortunadamente apenas iban a dar las cuatro de la tarde, por lo que aun tenía tiempo de hacer cosas…si es que siquiera lograba hacer que mis piernas respondieran.

Me preocupaba que me fuera a ver involucrado en más eventos como ellos. Se perfectamente que no tengo la condición para aguantar esta clase de emociones fuertes. Tengo que aprender rápido a saber disparar con precisión, porque será lo único que me salve. También comenzar a practicar con lo que tengo, y no esperarme a que el momento me dé esa oportunidad.

Como pude, me levanté de mi cama. Arrastrándome con todas mis fuerzas, me asomé al exterior para observar el clima. Aun seguía nublado…o más bien casi parecía ser una escena de un tornado, con los relámpagos y el viento. Pensé en alistarme en caso de que debiera salir, pero recordé que solo quedaba mi ropa para dormir. Si llego a salir, será incomodo. Horriblemente incomodo.

Mi siguiente acción del día fue arrastrarme hasta mi mochila, tomar con todas mis fuerzas mi portátil, y dirigirme al escritorio. Tenía ganas de distraerme con videojuegos y relajarme. Sin embargo, por más que intentaba no pensar en lo sucedido y encender el portátil, regresaban los recuerdos, los mareos, y los dolores de cabeza. Intentaba ignorarlos y seguir, pero no podía. No podía sentir mi cuerpo para nada en ese instante.

Fue ahí en donde todo lo que había hecho en esta vida vino hacia mi. El hecho de que no me encontraba en casa, sino en un mundo para nada similar al mio. Un mundo en el que puede peligrar mi vida en cuestión de segundos. Un lugar en el cual no puedo darle la espalda a algo sin el miedo de encontrarme con un enemigo.

No poder realmente hacer nada por mi propio pie, no tener esa fuerza. Depender enteramente de que alguien este auxiliándome. El solo pensar en todo lo sucedido me aterra y me angustia. ¿Qué hubiera pasado aquella vez en el hospital, si hubiera sido yo solo? ¿Qué hubiera sido de mí, si no hubiera intervenido Rainbow en el bosque? ¿Siquiera seguiría vivo de no ser por el Doctor?

Me gustaría no tener que emplear a alguien para mi propio bien, teniendo lo que tengo. No me sentiría tan mal si solo fuera una persona sin nada en manos, pero no era el caso. Tenía armas, ¡cosas útiles! Cosas que jamás le darían a una persona sin autoridad alguna. Y, aun así, no me daba el tiempo para practicar. Me hace sentir mal que en todos esos eventos, no podía hacer realmente nada, y solo depender enteramente de mi suerte.

Me entristecía cada vez más. No podía evitar en lo indefenso que realmente soy. No puedo hacer frente a nada, principalmente porque no soy amenazante. No me gusta tener esa sensación de dañar a otros. Sé que tengo que hacerlo si quiero continuar adelante, pero no quiero pensar en lo que tendré que hacer para asegurar mi propio bien.

Me gustaría tener a alguien con quien me sintiera seguro hablar de lo que yo quisiera. Aunque Lyra y Fluttershy son agradables, no logro confiar plenamente en ellas. Todos los demás son solo raros dentro de mi lista. Realmente voy a tener un mal momento en un futuro no muy lejano. Tengo una mansión, lujos, poderes dimensionales, armamento…y aun así, no me siento seguro ni un momento.

¿Cómo se que alguien no llegara a traicionarse y hacerse con lo que tengo, una vez que lo revele? ¿Quién me asegura que puedo sentirme seguro y dormir sin preocuparme de que alguien me lastime por lo que oculto? ¿Cómo siquiera seguiré mi vida cotidiana y no preocuparme por esta nueva identidad que tengo? Porque no creo que esto se deba de gritar a los cuatro vientos…si es que siquiera tengo una oportunidad de volver…pronto.

Tal vez no debería de exagerar tanto con los ponis. Tan vez den miedo, me lastimen, y literalmente me han hecho lamentar el haber salido de casa, pero sé que son sinceros y en su mayoría de buen corazón…y es lo que quiero creer. Lo quiero creer, porque soy consciente de que no todos los universos son distintos, y algunos albergan peligros inimaginables.

Creo que fue bueno el haber curioseado en el fandom. Así no voy tan a ciegas, y se mas o menos de quienes debería de alejarme…y de otras que deba cuidarme que no me estén viendo mientras duermo.

No podría decir lo mismo cuando hablamos de personas. Ellos son más propensos a hablar con mentiras, hacer como que son tus aliados. ¿Cómo puedo saber yo si no mienten? ¿Qué no lo hacen por mero interés y no por voluntad? Porque sé perfectamente que llegarán esos días en los que se den cuenta de lo que puedo hacer que ellos no pueden, y comiencen a buscar. ¿Confiar en ellos, o mantenerlos alejados y evitar salir lastimado?

La traición de alguien en quien confías plenamente es un sentimiento doloroso y cruel. Empeora cuando te arrebata lo tuyo y lo utiliza en contra tuya. A todo esto, ahora que sé que la Tierra no es el único universo existente, ¿debería de confiar de otras personas que me llegue a encontrar por estos lados? Porque, si algo me ha dicho el tiempo, es que son un tanto…impredecibles. ¿Cómo mirar y no querer intervenir cuando quieran corromper algo inocente, o actúen en contra mía en secreto?

Se pone peor cuando comienzo a pensar en el hecho de que van a actuar por su propia cuenta. Ni me pondrán atención porque técnicamente no llamo la atención. La cuestión es: ¿ponerme en su contra, ignorarlos, o solamente abandonar el universo tan rápido me sea posible? Creo que debería de aplicarlos solamente cuando sean personas traídos de otros lados, porque si me pongo a aplicarlo en personas que ya son de un lugar, pues no voy a aguantar en ningún lugar.

Se me hace que debería de dejar de pensar demasiado a futuro. Tengo que primero aterrizar en tierra, y tener pleno conocimiento con lo que me rodea. Saber cómo manejar y moverme por estos lugares, aprovechar lo que tengo a mi alcance…e implorar porque otra persona no sea enviada aquí. No quiero lidiar con ellos en este momento, y menos si son adultos. Los adultos son los peores.

¿Acaso me complico por la nada por alguna razón? ¿Acaso mi timidez logra hacer que le tenga miedo a las personas? ¿Qué sea más observador de lo que me rodea, sin decir una palabra? Incluso hay ocasiones en lo que razono algunas cosas por mis propias ideas y sin similitud con otros, creando en mi mente escenarios en donde puede suceder o no una cosa. ¿Estaré seguro de poder volver a mi vida tranquila sin preocuparme por ocultar el reloj o este viaje?

¿Siquiera viviré en paz, con tranquilidad, como persona común?


Tercera Persona POV

Siguiendo a Lyra...

Ya había pasado un tiempo desde aquella gran discusión que tuvieron. Ambas yeguas se habían calmado y se habían dado sus respectivas disculpas. Hubo un poco mas de resistencia por parte de Trixie por lo que le había hecho, pero al final de cuentas la pudo perdonar. Ahora, Lyra se encontraba en tranquilidad, sentada sobre un sofá, mirando al exterior. Observaba los relámpagos a lo lejos, distraída. Aquella discusión la dejo perturbada de un cierto modo.

"¿No te quedaste traumada con aquellas dos?" Le preguntó Bon Bon, notando lo pensativa y seria que se encontraba. Le preocupaba que la hubieran afectado de alguna forma, ya que sabía que no se tomaba ciertas cosas a la ligera. Estaba consciente de que fueron algo pesadas, pero solo por molestar.

"Era extraño escucharlas. Realmente extraño." Lyra le respondió sin quitar su mirada del exterior. Se entretenía viendo a los relámpagos impactar en el suelo, para después observar como el estruendo hacia retumbar las ventanas. Seguía sumamente pensativa, pero no era tanto por la discusión en realidad. Al parecer, aquel suceso le dio la oportunidad de pensar en lo que había sucedido antes de toda la pelea.

"¿Pues en que tanto piensas?" Le preguntaba Bon Bon curiosa, al notar que aun seguía en esa misma idea, como si no pudiera lograr encontrar una respuesta. Le preocupaba que se quedara de esta forma por demasiado tiempo, ya que le daba un poco de miedo en lo que a veces pasaba por su mente. Para su fortuna, no eran ideas locas o extrañas. Era solo preocupación.

"Sigo preocupada por Damian." Le respondió Lyra, dejando de admirar el exterior para concentrarse en buscar una posición cómoda sobre el sofá, quedándose de lomo sobre él. Le agobiaba profundamente que encontraba una que otra similitud con eventos que habían ya sucedido un par de años. No se podía quedar tranquila…al menos, claro, que estuviera ahí presente.

"¿Te preocupa que pueda decaer en depresión?" Bon Bon le preguntó, recordando anteriores conversaciones con ella, cuando apenas lo habían conocido, hasta este punto, en donde se mostraba un tanto angustiada por su comportamiento y lo que le iba sucediendo. Lyra quería estar ahí en todo momento para evitar que comenzara con ideas de odio, con represalias en contra de los ponis. Tenía miedo de que sucediera.

"Va a suceder. Incluso para mi parece imposible que soporte semejante abusos de todos sin demostrar mucha seña de dolor. De hecho es demasiado joven para siquiera experimentar todo esto" Afirmo Lyra, los recuerdos de los eventos erizando su pelaje. En cada accidente solo callaba, seguía como si nada. Sabía que por dentro no era lo mismo, y que tarde que temprano vendría en su contra cual tren.

"No pasará eso mientras sigamos con él. Ten confianza." Le aseguro Bon Bon a su preocupada amiga. Sin embargo, no sería tan fácil de convencerla de aquella idea. Para ella, había algo que aun le seguía angustiando, como si supiera que hay algo más que no está viendo, pero sabe que existe. Lo único que provocaba con aquella actitud era angustiarla aun más.

"Con el rumbo que lleva, no creo que siga de nuestro lado por mucho." Le comentó Lyra, sin voltear a mirar a nada en lo absoluto, solo con su mirada en el vacío. A este grado Bon Bon se comenzaba a asustar de lo que decía ella. Si bien a veces solo se alteraba de más, o se quedaba demasiado necia con alguna idea, la sola idea de que pueda él volverse en su contra, era demasiado.

"¿Lo crees capaz de lastimarnos?" Le pregunto curiosa Bon Bon, mas Lyra inmediatamente se mostró extrañada con aquella pregunta. Lo que no sabía ella, era que no hablaba del posible futuro en el que se fuera a volver un maniático loco de las armas. No, de lo que hablaba era en un área personal.

"¿Qué? No, eso no. No creo que siquiera sea capaz." Lyra rechazo aquella idea inmediatamente, volviendo ya de nuevo al mundo real y no pensar demasiado aquello. Si bien le preocupaba, ahora tenía que ponerse atenta a lo que el otro par haría como su siguiente paso. Las escuchó por la cocina, a través del pasillo, pero tenía que contener las ganas de arremeter contra Trixie.

La seguía odiando por dentro.

"¿Entonces a que te refieres? Me asustas." Bon Bon le preguntó, queriendo descartar la parte en la que ella esté planeando tener su dulce y larga venganza en contra de Trixie. No la creía tan capaz de rebajarse a aquel nivel, pero uno nunca sabia cuando realmente se le ocurriría. Le asombraba el solo recordar aquella vez en que encendió con pirotecnia un parque de Canterlot. Lo hizo solo porque 'sus vecinos le decían que hacía demasiado ruido'.

Le era gracioso ver a los habitantes de Canterlot correr despavoridos. Obviamente nadie supo quien fue el culpable, pero ella lo había notado. Tampoco se atrevía a delatarla, porque también le hacían sentirse extraña por cómo se comportaban. Eran raros, pero nada que no se esperara de ellos. Una gran diferencia a los habitantes de Ponyville.

"A que deje de ser el mismo." Le dijo Lyra, sintiéndose preocupada por que fuera a cambiar drásticamente por lo que ha visto que le suceda. Para ella, eran demasiadas cosas malas que le estaban pasando. Cosas que le darían una idea mala de ellos. No quería que cambiara de cómo era, pero tampoco sabía cómo realmente detener todos aquellos eventos. No iba a estar todo el tiempo lista para saltar al frente, y está consciente de ello.

"¿No crees que se te está pegando su paranoia?" Le pregunto extrañada Bon Bon de que tuviera esa clase de ideas. Sabía que en ocasiones pensaba de una manera profunda y perturbadora, pero eso lo hacía cuando se encontraba sola en su habitación, queriendo formar ideas, y no de esta forma. Además, quería hacer que dejara aquellas ideas y no fuera a deprimirse después.

De que se deprime, se deprime, y más cuando se entera que algo malo le sucede a Damian.

Justo cuando Lyra volteo a mirar a su alrededor para observar mas detalles del hogar de un humano. Se escandalizo cuando comenzó a escuchar ruidos del exterior, diferentes de los que estaban presentes. Bon Bon también lo notó, por lo que se asomaba curiosa por la ventana, para ver de qué se trataba.

Podía tratarse de algún árbol caído, o de alguien que no tuvo la cautela de no salir en estos momentos y quedo atrapado en la tormenta. Se verían obligados a ayudar…aunque estaban demasiado lejos del pueblo. De hecho comenzaba a sentir algo de miedo, ya que estos alrededores no están tan habitados del todo.

"¿Escuchaste eso?" Le preguntaba Bon Bon mientras buscaba en el exterior. No alcanzaba a distinguir nada realmente. El lugar casi parecía la noche. La única iluminación era por parte de las luces y los relámpagos, pero era difícil distinguir algo en los pocos segundos de luz. Seguía escuchando ambas aquellos ruidos, pero seguía sin saber que era.

"¿Ramas?" Propuso Lyra como una respuesta, pero al quedar en silencio para escuchar mas claramente, se dieron cuenta que no eran ramas que chocaban con el lugar. Sabian que era un sonido conocido, que habían escuchado anteriormente, pero no podían dar con la respuesta. La tenían en sus cascos, pero por alguna razón no daban con ello.

"¡No, no! Es distinto." Le dijo rápidamente Bon Bon, queriendo saber que era. Le preocupaba que fuera algo similar a lo sucedido con la llegada de aquel par, pero que no fueran tan amigables que digamos. No es que dijera que aquel par era lo más amigable del mundo, pero por lo menos no representan amenaza física como lo han hechos otros villanos.

Ambas solo se voltearon a mirar espantadas, después de escuchar una llamada a la puerta, recordando de donde provenían aquellos ruidos. Bon Bon confirmó sus sospechas al poder notar a la distancia la sombra de un carruaje dejando el lugar, gracias a un relámpago. En lugar de sentirse impresionadas por aquella visita, Bon Bon solo estaba sorprendida en lo que Lyra entraba en pánico.

"¡Las princesas!" Exclamó Lyra mientras se levantaba rápidamente de su sofá y comenzaba a caminar por alrededor de la sala. Estaría tranquila, de no ser porque están aquí dos versiones de dos ponis clave, y no sabe como reaccionaria en estos instantes. Menos por semejante vocabulario de una cierta poni.

"¿Eh?" Pregunto confundida Trixie mientras salía de la cocina por toda la conmocion que estaba ocasionando Lyra. La noto caminando de un lado a otro alterada, como si se fuera a acabar el mundo. Twilight también emergió de la cocina, habiendo terminado de lavar platos y acomodar todo donde debía.

"¿¡Que hacemos, que hacemos!?" Seguía alterándose mas Lyra. No solo porque aun seguían llamando a la puerta tranquilamente, sino que estaba viendo directamente a aquellas dos. No sabía qué clase de explicación darle, o que debería de decir, o siquiera que debería de hacer. ¿Abrir la puerta? ¿Decir nada? ¿Callar y esperar que no fuera incinerada?

"Ni que fuéramos a morir porque fuera tan cabrona." Dijo Trixie casualmente mientras ambas caminaban a la sala para descansar. Ella no se inmutaría solo por la llegada de una princesa. Para ella aun seguía siendo todo rollo de ellas, queriendo hacerle creer algo que es falso. Twilight, por su parte, no parecía del todo tranquila, pero guardaba compostura por el momento. Quería ver que tanto era verdad o no.

"¡Oh cielos! ¡Qué hacemos!" Aun seguía Lyra alterada sin saber qué hacer. Bon Bon solo la tomo de los hombros y comenzó a agitarla para que se calmara de alguna forma. Lo logró, pero aun seguía sin saber qué hacer con el otro dúo. No podía decirles algo sin que intentaran hacer lo contrario. Siendo una princesa, pensaba que les importaría poco para ellas.

"Creo que todos deberíamos de relajarnos y sentarnos." Le comentó Bon Bon aun sujetando a su amiga. Quería asegurarse que dejara de alterarse, porque lo que haría sería crear una gran confusión con la princesa, creyendo que se encuentran en alguna clase de peligro o como rehenes. Que todo fuera tan tranquilo como se supone debería de ser.

"¿¡Con ellas!? ¿Ves como son?" Le comento Lyra mientras señalaba al duo, haciéndole recordar lo sucedido anteriormente. No le gustaba tener en cuenta que podría portarse de la misma manera frente a una princesa, pero tenia que mantener toda la calma posible, aunque Lyra estuviera quejándose.

"¡Huy! Discúlpame 'gustos refinados' por ser cabrona y no dejarme de nadie." Le respondió Trixie ya sentada en uno de los sillones, observándolas. Estaba interesada por conocer aquella princesa, y también estaba entretenida por la actitud de Lyra hacia ellas. Sabía que le fastidiaba que fuera así, y le encantaba.

"¡Vamos a morir! ¡Damian nos va a matar!" El comentario había alterado aun mas a Lyra, la cual ahora agitaba a Bon Bon incesantemente, como si todo fuera a acabar tan pronto abrieran aquella puerta. Ella, como pudo, contuvo a Lyra e hizo que dejara sus cascos en el suelo. No evitaba que ella comenzara a hacer ruidos con los cascos por la ansiedad.

"Oh sí. Se me olvidaba tu novio secreto por el cual te humedeces." Le comento Trixie casualmente, sentada observándolas. Lyra solo apretaba los dientes sin voltear a mirarla. No quería volver a causar un pleito solo por sus comentarios. Twilight solo llamo su atención con un casco, algo incomoda. Ahora si ya lo estaba llevando a niveles extremos.

"Trixie, creo que ya lo llevaste demasiado lejos." Twilight le comento al notar como seguía dándole con ese tema. Si bien conocía lo pesada que en ocasiones ella solía llevarse, tenía que tomar en cuenta que tal vez los habitantes de aquí no compartan su mismo sentimiento. Trixie solo la miro pensativa, para luego voltear a mirar a Lyra.

"Cierto, ¿por qué no me dicen nada? Toda encabronada ella y me dejas seguirle como si nada." Culpó Trixie a las demás, dándoles a entender que ellas fueron las que le dieron la libertad de molestar a diestra y siniestra. Bon Bon solo hizo como que nada pasaba y ayudo a Lyra a calmarse. Twilight solo se llevo un casco a la cara algo avergonzada.

Despues de unos grandes y profundos respiros de Lyra, para calmarse y no empezar a hablar como si no lo supiera, atendió a aquella puerta, encontrándose con la princesa Celestia. Estaba algo asustada y avergonzada por haberla hecho esperar demasiado tiempo llamando, y peor con ese clima. Sin embargo, estaba sorprendida de que no pareció importarle, y no parecía ser afectada por ello.

"Hola mi pequeña poni." Saludo Celestia a Lyra. Ella en ese momento se estaba muriendo de nervios. Una princesa había llegado al lugar, así sin previo aviso, y lo único que ella hacía era solo mirar en silencio. Le parecía aterrador que diera con este lugar, siendo que Damian nunca se hubiera atrevido a mencionarle nada…y menos con lo que había hecho.

"Hola..." Respondió Lyra, aun con miedo en su voz. Aun no olvidaba lo sucedido, y le era demasiado difícil. No sabía si debía preocuparse de que fuera a tomar alguna clase de represalia, o fuera a hacer algo peor. Solo trago saliva, e hizo lo mejor posible por no tropezarse o que se le hiciera un nudo en la garganta.

"¿Entonces debo suponer que así se ve el hogar donde vive Damian?" Pregunto Celestia , observando con suma curiosa los alrededores. Aun cuando lo había presenciado en recuerdos, no era la misma sensación de estar presente. Lyra cerró aquella puerta y aguardaba en silencio. Seguía sin saber que decir, ni de que humor estaría ella.

"Si..." Le respondió temerosa Lyra en lo que Celestia seguía avanzando. Tan pronto llegó a la sala, se percato de la presencia de Trixie y Twilight. Miró sorprendida ante tal hallazgo, y se quedo pensativa por unos instantes. El par solo observaba en silencio, esperando a ver qué sucedía. Si Lyra se había alterado demasiado, era por una buena razón, y no tentarían suerte esta vez.

"¿Podría saber en donde se encuentra Damian?" Celestia le preguntó a Lyra, no prestándole atención al par, la cual se hicieron señales entre si por la confusión. Esperaban que se les acercara y las intimidara de cierta forma, por se técnicamente intrusas. No fue el caso, y no parecía estar tan interesadas en ellas.

"Dormido." Le respondió Lyra, sin hacer nada mas que observar y estar de pie. No se atrevía a hacer ningún movimiento. Bon Bon notó los nervios de su amiga, pero prefirió no decir nada. Seria incomodo para ella que le estuviera hablando frente a una princesa. Prefirió actuar lo más tranquila y casual que se pudiera, recostada sobre el sillón.

No era posible, porque desde que llegó Celestia todo era silencio. Se había percatado de ello, pero prefería no decir nada y actuar como si nada de esto sucediera, concentrada en su propia meta. Incluso el duo de viajeras se habían quedado en silencio. No sabían si realmente era amable o gentil, o solo un vil monstruo aguardando el momento para atacar.

"¿En dónde?" Pregunto curiosa Celestia, queriendo dar con el lugar donde dormía, también para aprovechar y conocer mejor el lugar. No iba a ser la primera ni la última vez que acudiría a este lugar. Le parecía extraño un lugar tan grande como para un solo huésped, pero estaba consciente de que todas las cosas que le sucedían tenían un propósito mas grande.

"...arriba." Lyra le respondió señalando arriba con su casco, ya no un tanto nerviosa, sino preocupada. En el castillo el problema había sido con Celestia, y tenía una gran incertidumbre de lo que realmente sucedió aquella vez. Debió ser algo malo o impactante como para que todos hubieran reaccionado de esa forma. Sin embargo, no podía decir nada…porque realmente no podía decir nada. Se le fue la voz cuando quiso volver a hablar.

"Oh. Entonces puedo esperarlo arriba." Celestia le respondió y, con un gesto de gentileza, se despidió del grupo, marchando hacia las escaleras. Lyra solo se sentó a un lado de Bon Bon, aun con una expresión neutral, como si hubiera visto un fantasma. Bon Bon solo la empujo para que reaccionara, pero se quedo sin hacer nada, recostada.

"¿Acaso no iba a decir nada?" Twilight le pregunto extrañada a Bon Bon. Supuso que las abordaría con miles de preguntas y más cosas, pero al parecer hizo como si fuera de lo más normal su presencia. Sumamente confundida, y más porque sabe de su personaje y como debió de haber actuado como una defensora de sus 'ponis'.

"Creo que no." Le respondió Bon Bon igual de extrañada. No sabía si el impacto de su presencia la había hecho perder la razón, o que su cabeza haya explotado con tal revelación. Tan solo se marcho como si nada. Incluso hasta ella se asustaba con esa actitud, pero probablemente acuda después con las preguntas.

"Oigan, ¿saben en donde está el control de la televisión?" Preguntó extrañada Trixie, buscando entre cojines y las orillas del sofá. Quería ver tele, pero no parecía encontrar aquel control remoto. Twilight solo negaba lentamente con la cabeza. Bon Bon solo las miraba sin poder entenderlas realmente. Eran extrañas en la mayoría de los sentidos.


Siguiendo a Celestia

Subía tranquilamente aquellas escaleras, sin miedo alguno. Optó por ignorar el hecho de haber tenido presentes a una Twilight sin alas y a Trixie. Si su memoria no fallaba, y rara vez lo hacía, sabia de sus grandes rivalidades y de la expulsión de Trixie del pueblo. Sin embargo, ese no era el propósito principal de su 'visita'.

Aun con la gran cantidad de pendientes y obligaciones que tenía como gobernadora y líder de una nación entera, decidió hacer un tiempo libre entre su agenda para acudir a la búsqueda de Damian. Se sentía un tanto incómoda por el gran malentendido causado. Tal vez no hubiera sido lo más debido y propio de actuar, pero era necesario por su propio bien.

No tardó tiempo para haber dado con su 'hogar'. Le era extraño haberlo visto desde su punto de vista como una 'casa', cuando parece más una mansión. Tuvo en cuenta que existía un campo de protección alrededor de la zona, gracias a los recuerdos y memorias obtenidas. Lo único que tuvo que hacer fue recrear cada memoria para dar aquí. Cosas sencillas, para el que sabe manejarlo con prudencia.

Llegando a la única habitación habitada de aquel lugar, llamó a la puerta un par de veces. Al no recibir respuesta, pero presentir que se encontraba dentro sin hacer nada, decidió entrar. Normalmente respetaría la privacidad de un individuo en momentos como estos, pero en un momento crítico como este, no habría gran problema. Intervención.

"¿Te encuentras dormido?" Le preguntó Celestia al notar a Damian recostado en aquella cama, con una almohada sobre su rostro, además de estarla sujetando. Pasaron los segundos y no recibía respuesta alguna, así que solamente se aproximo a él, ignorado su humor. Sentía su enojo, pero le daba poca importancia.

"No estés tan angustiado. Solo vine a conversar contigo." Le comentaba Celestia tranquilamente. Subio a su cama, y se recostó a un lado suyo, quedando rodeado por ella. Damian no hacía nada. Seguia sin moverse ni dar señales de vida.

"Aha…" Le dijo sin creerse por un momento lo que le decía. No confiaba en Celestia, mucho menos con lo que había sucedido. Lo engañó y le hizo creer que era buena, pero para él era mala. Sentía miedo, pero se engañaba a si mismo creyendo que nada malo podría sucederle ya. Si era falso, entonces ya podía dar por hecho que se volvería loco.

"Sé que hay varias cosas que te agobian en este momento." Le comento Celestia, sintiendo las preocupaciones que invadían su pobre mente castigada. Le dolía de una cierta forma el sufrimiento por el que ha pasado, pero no podía continuar si no aclaraba la imagen que tenia de ella. La consideraba como una vil y mala, y eso no le gustaba que sintiera. Eso la mantuvo con el pendiente toda la noche.

"¿Y solo me dirás lo que ya se?" Le dijo enojado Damian, recordando que ella sabe todo lo que él sabe, y que probablemente le dirá lo mismo que ya ha tenido en mente desde hace tiempo. Celestia, no cómoda con su actitud, lo rodeo con sus cascos en un abrazo. Sabía que, secretamente, lo hacían sentir un poco menos intimidado y lo hacían confiar.

"Sé que tienes todo el derecho de sentirte enojado y con miedo por lo sucedido, pero eso no quita el hecho de que hay más cosas preocupándote." Le comentó Celestia, dándole a entender que estaba correcto como se sentía, pero era incorrecto el permanecer de esa forma. Lo lastimaría sin sentido alguno, y no era agradable que lo hiciera sin sentido alguno.

"No." Damian seguía en negación. No la escucharía así tan fácilmente. Creía que se trataba de una más de sus trampas psicológicas, hechas para conseguir algo a costa suya. No era de las personas que confiaba asi a la primera de alguien. Menos confiaría de alguien que le dijo mentiras. Tal vez si se sentía preocupado con otras cosas, pero no le diría nada.

"¿No? ¿Estás seguro?" Le preguntaba gentilmente Celestia, aun dándole pequeños abrazos. Sabía que lograría que tuviera esa confianza en ella. Tan solo era cuestión de invertir algo de tiempo, y ser paciente. Especialmente la paciencia, porque su necedad puede ser una prueba grande de superar.

"Si." Le respondió secamente Damian, teniendo como defensa personal su almohada. No la soltaría por nada del mundo mientras ella estuviera cerca. Seguía siendo mala y vil para él. No iba a confiar en sus palabras suaves y maternales. Era una trampa, ¡trampa!

"¿Entonces porque tienes la almohada encima?" Le pregunto Celestia tirando levemente de su almohada. Tan pronto sintió aquel tirón, se aferro más a ella. Le parecía linda a Celestia su actitud infantil en este momento. Se sentía alegre porque, aun con lo que le ha sucedido, seguía conservando lo que es.

"Porque si." Le respondió Damián, pero ya se le estaban acabando los pretextos demasiados rápido. No quería darle la razón a Celestia, porque sabía que estaría con esa sonrisa suya y no lo dejaría en paz. No quería dejarla ganar, pero ya sabía que la derrota era inminente.

"Tal vez no tenga vasto conocimiento en las costumbres humanas." Celestia le comentaba, siguiéndole su pequeño juego, para después tirar rápidamente de la almohada y dejarlo 'indefenso'. Obviamente Damian se quedo solo con un gesto de sorpresa, mirando en silencio. "…pero se lo suficiente para darme cuenta cuando uno está cargando problemas."

"¿Y?" Le preguntó Damian, aun sin creer en sus palabras. Había algo dentro de él que le decía que no debía de confiar en ella. Que solo le traería problemas y lo haría sufrir. Le hacía más caso a su propia mente que a otras personas cuando se trataba de confianza. Celestia seguiría su juego, no queriendo portarse de manera seria en realidad. Le entretenía…y en parte comenzaba a entender porque su hermana le encantaba abrazarlo y consentirlo.

"Tan solo quería ayudarte a relajarte y que no te estreses por la nada." Le comenta Celestia después de notarlo con su mirada tan espantada, como si fuera a morderlo. Le sigue pareciendo tan lindo, que aprieta ligeramente una de sus mejillas. Damian, aun en negación, se hace para un lado, aun sin confiar en ella y la idea de que su preocupación es solo parnaoia.

"¿Por qué sigues con esa mala idea dentro de ti? ¿No ves lo que otros hacen por ti? ¿Lo que tienes?" Le cuestiona Celestia, para que él comience a pensar con aquellas preguntas y darse una mejor idea, además de disminuir aquellos pensamientos negativos. Sabe la mayoría de sus ideas, y de que no le harian ningún bien realmente.

"No importa." Le respondió Damian, recordando lentamente el cómo no pudo hacer nada cuando tuvo la oportunidad de defenderse, teniendo todo lo que tiene ahora. Si no lo hubiera tenido, probablemente se sentiría feliz de que hay alguien que lo cuida, pero no es el caso.

"¿Y porque sería esa razón?" Le pregunta Celestia, queriendo escuchar a él que lo diga, y que se sienta en parte un poco mas tranquilo al contar sus penas. Para ella era fácil solo revisar sus memorias y confrontarlo, pero no serviría de mucho. Poco a poco, Damian comienza a perderle ese miedo y resentimiento. No quiere, porque se siente extraño, pero le tendrá que tener la confianza que no quiere darle.

"¿En serio vas a estar con este pequeño plan tuyo?" Juguetea Celestia mientras soba con su casco su mejilla. Solo se queda mirando al otro lado en silencio. Quiere confiar en ella, pero al mismo tiempo no sabe si debería de confiar. No quiere que esto sea solo una traición a largo plazo, o que tan pronto vuelva a confiar en ella algo malo pase.

"Igual vas a hacer que me vuelva a meter en un accidente." Le comentó acerca de esa pequeña inseguridad. Curiosamente, siempre que tomaba aquella opción de confiar en que todo estaría bien, algo malo sucedía. Ya no quería que pasara. Ya se había cansado. Solo quería estar tranquilo.

"Yo sería incapaz de hacer siquiera esa clase de atrevimiento." Celestia se sentía tranquila al escuchar que ya le tenía un poco de confianza. Quería seguirle el juego y ver que tanto Damian es capaz de prolongar su pequeña lucha. De cualquier forma no iba a durar mucho, pero quería hacer que él lo aceptara firmemente, y que no lo dijera solo por decirlo.

"Eso probablemente se decían los demás." Le comento un tanto dolido por recordar aquellos dolorosos eventos. Se sentía desesperado por no poder hacer nada, por depender enteramente en lo que los demás quieran hacer. Si hubiera podido hacer algo, hubiera sido gracias a los 'poderes' que tenia, pero no lo hizo. Prefirió ignorarlos y hacer como que no existen.

Tenía miedo de volverse dependiente de ellos. De que tenga que acudir a ellos para salir ileso de alguna situación. De tener que acudir a la agresividad para mantenerse a salvo e intacto. Quería practicar para no tener que recurrir a la violencia, solucionar las cosas de una manera más neutral. Para él, cualquiera podía hacer uso de la violencia. Era demasiado fácil. No es fácil lograr convencer a alguien sin intimidar, pero prefería sufrir con ello.

Aparte le daba miedo corromperse, volverse maligno, y lastimar inocentes. Eso no es propio de él.

"Los accidentes ocurren. No por eso tienes que sentirte impotente por no saber defenderte." Le comentaba Celestia mientras seguía consintiéndolo. No podía evitar hacerlo sentir cual potro consentido y malcriado. Sabía que su hermana haría lo mismo, así que no hacía daño acostumbrarlo de una vez.

"Lo hiciste otra vez." Le comento aun un tanto sentido, dándose cuenta que esa pequeña parte que le dijo tenía que ver con lo que había pensado hace poco, y no en el castillo. Se sentía amenazado, pero otra parte de él se sentía un poco más tranquilo y seguro con ella. Se sentía extrañado de la clase de confianza que le hacía sentir.

Culpaba su voz, pero también culpaba sus abrazos y la suavidad del pelaje de los ponis.

"Lo hago porque sé que no le contarías siquiera a Lyra hasta que fuera demasiado tarde."Le conto Celestia algo en lo que sabía que tenía razón y no podía negarse ni evitarlo. Ni el mismo cree que hubiera tenido tal confianza para hablar varios asuntos. En cierta parte comienza a ver lo que hizo Celestia como ella quiso que lo viera. No como una obligación, sino como una ayuda.

"Solo harás que confíe en ti, para después hacer algo malo." Le recrimino Damian, aun con una pequeña parte de él desconfiando de Celestia. Quería realmente estar seguro de que podía confiar ciegamente en ella. Que nada malo sucedería por parte de ella, y que también le brindaría su apoyo si es que lo necesitara. No quería decírselo, pero al voltear a mirar su rostro y notar su sonrisa, sabía que lo había leído.

"¿Sabes? Ahora que me acuerdo, no creo que te gustaría saber que se cierta información tuya de hace años y el 'Internet', como tú le llamas." Le comento Celestia con una gran sonrisa y con dos intenciones. La primera era que dejara a un lado aquel tema y lo diera por terminado, para que no siguiera recordando los malos momentos. La segunda era distraerlo y hacerlo sentir con más confianza. El recurso que utilizaría es perfecto, pero no lo sobreexplotaría como otros lo harían.

Damian solo tardo un par de segundos para darse cuenta que aquella sonrisa era por algo demasiado específico. Comenzó a ponerse rojo cuando se dio cuenta que ella sabía algo que nunca jamás hubiera contado a lo largo de su vida. ¡Jamás! Jamás de los jamaces lo hubiera contado. Oh, le era demasiado vergonzoso, y más que ella lo supiera.

"Mala." Le dijo completamente sonrojado. Celestia solo lo miraba con ternura, mirando su expresión de pánico. Se dio cuenta también que deseaba morir, y que lo dejara de ver, pero no podía. Si bien sabía que no se debía de jugar o tomar a la ligera algunos recuerdos, lograba su objetivo de molestarlo juguetonamente.

"¿Por qué mala? Yo comprendo que uno en su tiempo sienta curiosidad, ¿pero acaso era necesario que curiosearas con nuestra propia figura, e incluso hasta yo?" Le señalo Celestia detalles demasiado específicos para Damian. Solo se ponía mas rojo y se cubría con el colchón. Celestia solo lo estrujaba aun con esa gran sonrisa.

¡Oh, sí disfrutaba en ocasiones hacer bromas…aunque a veces fueran pesadas, pero de buen corazón!

"Lo hago para que dejes de pensar en cosas tristes. No te hace bien." Celestia le dijo mientras lo agitaba suavemente, una vez pasado un tiempo después de aquel comentario. Se dio media vuelta, pero no se atrevía a ver directamente a la cara a Celestia. Seguia avergonzado, y a la vez con miedo de que fuera a revelarlo o cosas asi. Dentro de él le decía que estaba seguro, aunque no se sintiera asi.

"¿Un poco mejor? ¿Ya dejaste de sentir esos mareos?" Celestia le pregunto después de darle instrucciones a Damian de que diera largos respiros para controlarse. Le preocupaba que fuera a alterar su estado de salud, teniendo en cuenta que no ha tenido el tiempo suficiente para reposar y recuperarse. Se sentía más tranquilo que antes, y con menos dolores.

"Mmhm." Le respondió con un gemido. Ella notó que se estaba incomodando por la forma en que estaba recostado y con los brazos en una mala posición, asi que ella se reacomodó de tal forma que ahora estuviera apoyado sobre uno de sus cascos. No le molestaba en lo absoluto, solo que Damian se sentía extraño usarla como apoyo. Entre que se sentía cómodo y relajado, pero al mismo tiempo incomodo.

"¿Te afecta el hecho de que supiera tus pequeños secretitos oscuros?" Le volvió a decir con una pequeña risa mientras acariciaba su cuello afectivamente con su nariz. Si antes quería morirse, ahora se había muerto en vida. Solo la miraba en shock, espantado en todos los sentidos. Celestia siempre ha tenido ese lado bromista, solo que tiene pocas oportunidades para ponerlo en juego.

"Te ves tan adorable cuando reaccionas de esa forma." Celestia apretujaba todo su rostro y mejillas enrojecidas. Ya sabía que estaba jugueteando con el, pero no podía evitar ponerse rojo. Aun así, ya parecía agradarle y sentir confianza hacia ella. Celestia se sentía feliz con ese sentimiento suyo, más sabia que su hermana no se lo creería tan fácilmente.

"Eres mala." Dijo Damian volteando a mirarla. Celestia, aun con su pequeña sonrisa, se sentía con humor para un pequeño comentario más. Disfrutaba el tener estos pequeños momentos en la vida en donde podía sentirse como alguien sin grande obligaciones y sin autoridad. Sin tener que, indirectamente, imponer respeto o confianza solo por su propia persona y presencia.

"Soy una princesita mala." Bromeó Celestia con aquel comentario, haciéndole a entender a Damian que hacia una referencia indirecta a un cierto personaje que se habían topado anteriormente. Solamente la miraba sorprendido y boquiabierto: jamás creyó que ella fuera capaz de hacer tal comentario. Ella solo tomó su mentón con su casco, y le ayudo a cerrar la boca, después de darle otro pellizco.

"Ahora que ya estás un poco más tranquilo y relajado, quiero hablar contigo acerca de algo." Celestia se puso un poco mas en un tono serio, pero sin perder aquel ambiente amigable y tranquilo. Damian comenzó a asustarte, porque creía que tendría que dar explicaciones con el tema de sus comentarios anteriores.

"¿Tiene que ver con lo que dijiste?" Le pregunto asustado Damian, obviamente con miedo de siquiera hablarle de aquel tema. Celestia lo miró e hizo una pequeña risa, para después pensar en su respuesta. Quería dejarle en claro que no importaba lo que sucediera, siempre ella iba a estar dispuesta a ayudarlo de buen corazón…aunque también se sentía demasiada cómoda con esta pequeña charla.

"No creo que te sientas del todo cómodo si comenzara a explicarte los detalles que lo involucran." Celestia le dijo, a lo que él se quedo profundamente pensativo. Tenía razón, y creo que se hubiera espantado si ella le diera toda aquella explicación incomoda que no quería escuchar. No sabía que le daba más miedo: la explicación, o que ella fuera a darle la explicación.

El repentino relámpago le recordó que había otros miedos.

"Según tengo entendido, dentro de una carta te fue informado de tu disponibilidad a una variedad de herramientas para ayudarte en tus futuros viajes." Le comento mientras acomodaba a Damian de una mejor manera. En parte le encantaba la actitud infantil que en ocasiones tomaba, y en donde le da la oportunidad de consentirlo.

"Mmhm." Le respondió con un gemido mientras asentía. Se encontraba demasiado cómodo que, añadiendo el ruido de la tormenta, se estaba queriendo quedar dormido. No quería quedarse dormido, porque no se siente tan seguro quedarse dormido frente a alguien…además de que contaría como siesta, y las odiaba.

"También se te avisó de una armería, localizada en los alrededores de este terreno." Le contó Celestia, utilizando aquel recuerdo como guía. Quería estar enterada de lo que había en ese lugar, y que tan peligroso seria que cayera en manos equivocadas. Damian, en un inicio, no se acordaba de aquel lugar, pero tan pronto comenzó a hacer memoria y recordar las cartas, todo le fue claro.

"¿Me va a pasar algo malo?" Se asustó tan pronto vino a su mente el haber leído aquella carta. Lo había tomado como algo sin sentido y lo había descartado, al no sentirse interesado. Sin embargo, cuando Celestia mostró interés, empezó a preocuparse por que algo malo le fuera a pasar, o lo fuera a regañar. No sabía realmente que era lo que le haría.

"¡Por supuesto que no! No soy una vil dictadora…aunque hayas leído acerca de ello. No, lo que yo quiero saber es de qué clase de poder se está almacenado." Le dio una pequeña referencia a él de que estaba en parte enterada de que su aparente realidad puede que solo sea la creación de alguien más, pero no esta tan afectada en realidad. Lo toma como un sabio aprendizaje, que podría utilizar si llegara algún invasor desconocido.

Aun se preocupa porque aquella versión suya vuelva. Le perturba ver de qué clase de cosas hubiera sido capaz aquella vez.

"Si te sientes obligado, tienes todo el derecho de negarte. Dejare el tema a un lado y no molestaré." Le aseguro Celestia, no queriendo hacerlo sentir presionado o acorralado. No había mucho problema en que no quisiera realmente explorar aquel lugar. Tan solo estaría tranquila con que fuera un lugar resguardado y lejos de cualquier mal. Damián la pensó por un momento, y estaba a punto de negarse, pero al acordarse de que ella ya sabía mayormente lo que pasaba, decidió aceptar.

"Vamos pues." Le dijo Damián en lo que se levantaba de su lugar cómodo y se preparaba para salir. Sabía que se encontraba fuera, en la tormenta, pero como no tenía algo propio para exteriores, solo se puso sus pantuflas y espero a Celestia, la cual le dio una palmada en la espalda antes de ponerse en marcha.

Se sentía a gusto y seguro, de un cierto modo. No podía decir lo mismo si se ensuciaba. Eso le iba a repatear el alma.

"Nos ayuda a seguir charlando sobre otras cosas." Celestia solamente seguía el paso de Damian hasta el primer piso. Le agradaba que, aunque fuera por poco tiempo, tuviera esa capacidad de entablar conversaciones pequeñas. Quería que fuera capaz de tener menos miedo a hablar, si es que quería lograr su meta de resolver conflictos sin violencia.

Damián, por su parte, se quedaba demasiado cerca de Celestia. Tenía un cierto miedo de que la electricidad se fuera y se quedara a oscuras. Tenía esa extraña idea de que, en la oscuridad, hay cosas que lo vigilan. Antes solo eran meras creencias locas, pero ahora que tenía el reloj y conocer que los universos son reales, ya no eran tan locas que digamos.

Especialmente Molestia. Le entraban escalofríos el solo imaginar que se podía encontrar en alguna esquina oculta entre la oscuridad.

"¡Vaya! Hasta que apareces, wey." Saludo casualmente Trixie a Damián, sin importarle el gesto de sorpresa de ambos por la forma en que lo hizo. Él solo la miraba asombrado de haberla escuchado decir eso. Celestia solo hizo un pequeño gesto de sorpresa, mas Trixie no le importaba mucho ella.

"¿Qué?" Le preguntó extrañado a Trixie de que la saluda tan casualmente. Esa clase de saludos de lo esperaría de una persona, ¿pero de un poni? ¡Impensable! Le era hasta perturbador que ella misma dijera esa clase de palabras. Faltaba poco para que su cabeza explotara ante tales revelaciones.

"Si, ya te la sabes, ¿no? Aquí tu novia secreta encabronada por unos cuantos comentarios." Seguía haciendo Trixie aquella clase de comentarios fuertes. Se quedo en estado de shock, perturbado por lo que mencionaba en varios niveles. También le hacía sentir un tanto enfadado que asumiera que Lyra y él andaban. Le hacía recordar que a veces las personas no creen en lo inocente y se van con lo ya establecido.

También le daba una cierta ansiedad por probar su armamento sobre ella. Había algo en ella que le hacía tener ese sentimiento de dispararle en la cara. Podía, pero no debía. No tenia pretexto alguno para ello, pero cuando lo consiguiera…

"Ay Virgen Santa… ¿por qué?" Se lamentaba Damián mientras se llevaba ambas manos al rostro en señal de frustración. No quería tener que lidiar con personas a este nivel de su 'viaje', pero ahora tenía que lidiar con ponis que podían compartir sus mismas culturas y personalidades. En pocas palabras, para él era lidiar con adultos. Tal vez estaba exagerando, pero sabía que no sería capaz de controlarlos.

Ni siquiera podía creerse a si mismo calmando a alguien mayor que él. ¿La solución? Sacarlos tan pronto del lugar antes de que causen disturbios. Los adultos no le agradaban mucho.

"¿Acaso tu vas a comenzar de puritano también?" Le pregunto extrañada Trixie al ver la reacción de Damián. Ella no se podía creer que todavía siguieran con esa idea de que todo es 'puro e inocente'. Mucho menos de él, porque le veía la cara de saber lo mismo que ellas saben. Comenzaba a hartarse de aquel juego que le querían hacer creer.

"¿En serio tengo que establecer reglas a este nivel? Dios…" Se dijo a si mismo Damián, recordando que era como si hubiera rentado algún cuarto. Tenía que imponer reglas y deberes, pero no sabía siquiera qué era lo que debía de imponer. Prefirió pensar en pequeño y trabajar con lo que ya tenía. Después haría una lista con lo que tiene que tomar en cuenta.

"En primera, creo que es incomodo que lo menciones cuando no he cumplido los dieciocho, por lo tanto quiere decir que eres una pervertida que se la pasa imaginando cosas." Le señalo un cierto dato curioso de sí mismo, y también al mismo tiempo dándole a entender que era una atrevida a asumir tales cosas. Trixie solo miro a otro lado un poco sorprendida. Hizo un pequeño gesto de entendimiento, y luego volvió a sí misma.

"¡Hey! Tranquilo. Solo es un juego. No es para que te alteres…aunque no podría decir lo mismo de tus hormonas." Le bromeo ligeramente Damián, haciendo referencia a los cambios en los que uno pasa con la adolescencia. Afirmó este hecho al darle un pequeño codazo a Twilight a hacer señas en donde se encontraba Lyra y Bon Bon. Él la miraba, sin decir nada. Le estaba dando la razón, pero no era válida para el tiro aun.

"También bájale a las groserías. Creo que ya te diste cuenta de que no es cómo crees que funciona." Le mencionó otro punto, que era uno de los más importantes para él. No quería que los ponis de este universo se fueran a contaminar con semejante vocabulario. Al pensarlo profundamente, de hecho se sentía feliz con la forma en la que hablaban, con la inocencia en la que actuaban. No iba a permitir perderlo ante nada.

"¿A qué te refieres?" Pregunto esta vez Twilight, intrigada por su respuesta y un tanto sospechosa. Ya le era menos probable que todo fuera obra de ellos para que creyeran en ese mundo que, desafortunadamente, no es ni vil ni con malicia, solo felicidad y aventuras. Incluso a ella le era difícil creer en aquel mundo. Difícil, pero parecía ya no ser tan imposible.

"Espera, ¿qué? ¿Era en serio esa parte de la inocencia? ¡Creí que era todo chiste que querían hacernos!" Le dijo sorprendida Trixie, para voltear a mirarlo de nuevo asombrada. Realmente estaba asombrada de que existiera un mundo así. No lo creía, pero ahora puede. Sabe que debe comportarse, y de hecho le agrada en un cierto modo que no tenga que preocuparse por todos aquellos problemas comunes de la vida diaria.

"Ya lo escuchaste. Tienes que controlarte." Le advirtió Lyra como si Damian fuera un sabio todopoderoso. Trixie volteo a mirarla molesta, para después girar los ojos y volver a mirar a Damian. Lyra, aun no satisfecha por este nivel de autoridad que tienen sobre ella, le saco la lengua. Él solo la miraba mientras negaba con la cabeza.

"Está bien. Solo porque nos estamos hospedando te escucharé…además de que el lugar es agradable y no tan molesto." Aceptó Trixie su nueva realidad. Una realidad agradable, y que le serviría como una especie de vacaciones de la vida complicada. Extrañaría fastidiar a Lyra a tal nivel, pero aun así seguiría haciéndolo, solo que a un nivel mucho más suave y gentil.

"Conste. No quiero pleitos después con Lyra." Le advirtió Damian, no queriendo tener grandes pleitos con Lyra, notando como uno de los comentarios anteriores la había molestado, y por la forma en que se está comportando. Lo que no sabía, era que si habían tenido un pleito, y por poco se toman de las greñas de no ser por el uso de la razón común.

"Si… ¿verdad Twilight? ¿No vamos a terminar peleándonos con nadie por la nada?" Le dijo Trixie a su amiga, dándole un codazo y hablando con un cierto tono que daba a entender que ya había sucedido, pero que asumía que no había pasado nada de nada. Twilight solo se le quedaba mirando con suma seriedad.

Damian, una vez terminado aquella charla, siguió su trayecto con Celestia a la entrada principal. Guardó silencio en los hechos anteriores sólo para ver que tan motivado se sentía como para conversar y enfrentar, y al parecer estaba contenta con los resultados. Tendría más cosas de las cuales hablar después, pero por ahora no era mucho.

"¿A dónde vas?" Llego Lyra rápidamente al notar que no se dirigía a la sala, sino a la salida. Quería siempre estar al pendiente de donde se encontraba, y a donde iba, para no tener que estarse angustiando si se llegara a tardar de mas…

Aunque eso no importaría. Estaría angustiada aun cuando le dijera a donde va.

"Afuera." Le dijo Damian mientras señalaba al exterior. Lyra comenzó a preocuparse de que saldría al exterior, y más aun cuando se percato por la esquina de su vista un rayo impactar a un árbol muy a lo lejos. No quería que nada malo le sucediera, pero tampoco se sentía con el poder para prohibirle cosas.

"¿Puedo ir?" Le pregunto Lyra, esperanzada de que le dijera que si y estar a su lado para protegerlo de cualquier peligro. Le gustaba estar a su alrededor aunque no fuera por alguna clase de aventura o por miedo. Le entretenía observar su comportamiento y el descubrir más acerca de él.

También porque ya ha pasado tiempo desde que la abrazó.

"No." Esa palabra hizo que su corazón se detuviera por un segundo. Nunca creyó escuchar aquella palabra provenir de su boca. Hizo un gran suspiro de sorpresa, sin dejar de mirarlo. Comenzó a preocuparse de que ya no la necesitaba, que ya no podía acompañarlo a ningún lado, que la rechazaría…

Luego una rama chocando contra una de las paredes le dio a entender que estaba exagerando y que era mejor si ella tampoco se arriesgara en el exterior. De cualquier forma sabía que iría con mayor protección, siendo Celestia.

"Aww." Más aun así, no pudo hacer esta pequeña exclamación de decepción. Quería acompañarlo y ver qué era lo que pasaba, pero sabía que no sería posible en esta ocasión. Solo se retiro de nuevo a la sala con la mirada al suelo, decepcionada, sin decir ni renegar nada. Solo esperaba que no se ausentara tanto tiempo, porque entonces si saldría afuera a buscarlo.

"¡Espera! ¿Control?" Trixie llamó rápidamente la atención de Damian con señas. Se quedo observando el lugar por unos segundos, queriendo encontrarlo con la vista, mas no pudo. Luego, recordó que tenía un radar integrado en las gafas, por lo cual comenzó su primera práctica.

No tardo más de cinco segundos en encontrarlo dentro de un mueble debajo de la televisión. Lo tomo y lo lanzo en dirección a Trixie, la cual lo tomo rápidamente con su magia. Antes de siquiera encenderla, le hizo señas a Lyra y Bon Bon, para que se acordará de ellas dos y no hiciera algo indebido. Twilight fue la que asintió, entendiendo su mensaje. Hecho esto, salió junto con Celestia al exterior.

Se arrepintió en ese instante. El viento frio y la lluvia fueron las primeras ideas que obtuvo su mente. Era demasiado helado, incluso para la ropa larga y de algodón que portaba. Se llevo un gran susto al bajar las escaleras y resbalar con una rama. Se escandalizo tanto, que se asustó cuando fue atrapado con la magia de Celestia y puesto de vuelta en pie.

"Ten cuidado. No es pan comido caminar con este clima." Le advirtió Celestia en lo que esperaba que Damian se recuperara del susto. Fue un gran susto para él, y todavía más cuando una rama impactó contra su mejilla, seguido de un relámpago a la distancia. Ya no se sentía del todo seguro de seguir caminando, y eso que apenas habían abandonado la entrada del lugar.

"No tengas miedo. Tengo uno que otro truco bajo el casco." Le conforto Celestia en lo que, para asombro de él, notaba como un domo dorado se expandía a su alrededor. Segundos después, se dio cuenta de la efectividad de aquel hechizo: el clima era templado, ya no sentía el viendo, y solo notaba las ramas impactar contra el domo.

No solo eso, sino que aquel domo los seguía a ambos, y le ayudaba enormemente a Damián a caminar por el área. Sentía una superficie dura, pero segura y libre de humedad o lodo. Cada vez le era más sorpresivo eso de la magia y sus utilidades.


Damián POV

Estoy tan confundido en este momento, que dejó de importarme lo que hacía y solo seguir con lo que pasara. Primero, todos son solo accidentes y jugarme la vida. Luego Celestia llega en son de paz y me hace enterarme que sabe todo lo que yo sé, además de que sabe como tranquilizarme. No sé si debería de confiar en ella, o tenerle miedo porque le vaya a contar a alguien más.

Aun así, solo miro pensativo el suelo con el hecho de estar caminando con pantuflas sobre el lodo y la humedad. Hubiera sido completamente molesto salir en este preciso momento, de no ser gracias a su magia. Buscaba con mis gafas de sol el mítico lugar 'del cual para nada había olvidado y recordé hasta que ella lo menciono'.

"¿Realmente eres así de serio?" Me preguntó Celestia al pasar el tiempo dentro de su domo. Estaba entretenido siguiendo el camino que estaba trazado desde su punto de vista, pero con la pregunta de Celestia, realmente no sabía de qué hablar. No tenía ningún tema en mente, y tampoco sabía que preguntar o que decir.

"No tengo mucho de qué hablar." Le respondí a Celestia, la cual solo asentía y me seguía por el lugar. No estaba tan lejos de hecho. Era a unos cuantos metros del garaje, así que no pasaría mucho en el exterior. Confiaba en Celestia y su magia, pero no en que tanto puede resistir este domo. No sé realmente no la esté cansando a ella por ser magia, o solo sea juego de niños.

"¿Has ido de paseo por Ponyville? Es un lugar agradable y amigable." Me pregunta Celestia, teniendo algo en mente de lo cual platicar por el momento. Me extraña que no haya preguntado acerca de Twilight y sus alas, o por Trixie, pero está bien. No quiero estar dando estas explicaciones con la presión de mirar por donde voy y no tener a un árbol tras de mí.

"Ya se…pero no he ido." Le respondo a Celestia, recordando lo poco que he visto de Ponyville. Es un lugar colorido y amigable, pero no me he sentido con las intenciones de visitar más allá de lo que debo. Podría, pero nunca me he sentido motivado a ello. Además, ¿Cómo se que no me dará un ataque de nervios o ansiedad?

"Debes tomar en cuenta que necesitas salir al exterior, siquiera a caminar. No quedarte aislado sueles hacerlo." Me aconsejo Celestia en lo que distraía mi mente observando los alrededores y la entrada del lugar. No era sumamente llamativa la entrada. Era algo asi como una simple puerta reforzada sobre el suelo. Como ya no le vi mas uso a los lentes, solo los hice para arriba. Me di cuenta ahí que eso no sería bueno, ya que la puerta estaba camuflada.

Celestia, con un pequeño toque con su casco, me miro preocupada de que no me sintiera del todo cómoda con su opinión. Me daba un sentimiento extraño el que no le respondiera en ocasiones por andar en otras cosas o por no querer decir la verdad.

"No me siento cómodo ir solo a ningún lugar." Le respondí con la verdad…aunque no creo que ella ya no lo supiera. Solo me miraba entendible mientras me concentraba en abrir aquella puerta. Me era complicado lograr abrirla en un inicio. No era el hecho de que no abriera la manija, sino que estaba...¿estancada? Eso creí hasta que después de varios tirones logré abrirla.

Esta vez no ganarán.

"Pues para eso están Lyra o Fluttershy. Te ayudarán en lo que necesites, sea sencillo o complicado. No hace falta ser una adivina para saberlo." Comentaba Celestia en lo que descendía a aquel lugar por las escaleras. Estaba iluminado gracias a varios focos alrededor del corredor, por lo que podía ver otra puerta al final. De igual forma iba siguiéndome los pasos, así que no tenía que preocuparme de algo.

Esta vez, se encontraba protegida con un panel de seguridad y un teclado numérico. He aquí la incógnita, ¿Cuál es la contraseña? No creo que sea alguna de fábrica con todos los números iguales. También tengo miedo de que, si tecleo la incorrecta, active algún sistema de seguridad por todo el lugar.

Daba aun más miedo que la puerta de afuera no se pudiera abrir de nuevo, quedando atrapados…aunque con Celestia…y el reloj…no creo.

Me quede pensando por un largo tiempo.

"¿Necesitas ayuda?" Preguntó Celestia al ver que solo pensaba y no me movia para nada. Tenia en mente alguna que otra combinación, pero la verdad me daba miedo siquiera teclear. Comenzaba a sentir mucha ansiedad por el momento. Estaba a punto de presenciar algo grande, único en mi vida.

"No, no es eso." Le dije sin sentido alguno mientras pensaba en teclear y no teclear. Celestia, viendo mi inseguridad, se aproximó a aquel teclado con una cierta idea de lo que haría. Yo pensaba que no iba a saber que significaba cada letra o numero, pero conforme fue presionando número por número con su aura, quedo descartada esa idea.

Los ponis escriben raro. Ya lo he notado antes, pero no he dicho nada. Creí que estaba loco. Comencé a extrañarme al notar la combinación que tecleaba, mirando incrédulo los números. Si resultaba ser esa combinación tan fuera de cuadro, como lo es 1337…

*BEEP*

Sip. Si lo era. Gracias mundo cruel por hacer referencias malas y dejarme a mi sufrir con chistes malos.

Celestia abría aquella puerta como si nada, dándome la oportunidad de entrar primero. La verdad ya no estaba tan convencido de querer entrar, y menos con la ansiedad que traia. Daba miedo, pero al mismo tiempo había otra parte de mí que decía "¡Mira! ¡Mira y hazte loco de las armas!". En pocas palabras, indeciso.

Celestia solo se coloco detrás de mí y me daba ese pequeño soporte personal mientras avanzaba. Se veía oscuro, con una que otra luz al fondo. Tan pronto di mi primer paso, las luces del lugar comenzaron a encenderse, sección por sección. Fue sorprende la revelación del lugar tan espacioso, pero nada se compara con la inmensa cantidad de armamento que se encontraba.

Solo miraba atónito desde la plataforma. Miraba a todos lados, asombrado. Volteé a mirar a Celestia, y se encontraba también un tanto sorprendida, pero más tranquila. Yo estaba casi saltando desde donde me encontraba, y más al ver que habían más armas laser. ¡Mas! ¡MAS!

"Esperaba algo mas…pequeño." Comentaba asombrada en lo que yo rápidamente me aproximaba a la consola de aquella plataforma y bajábamos a suelo. Había una escalera eléctrica y otra manual, pero me sentía más ansioso por manejar la plataforma. Presione la flecha hacia abajo, y comenzamos a descender.

Tan pronto toco tierra la plataforma, baje y comencé a observar más de cerca las cosas. Esta emocionado y asombrado, pero no me sentía con la confianza de tocar o levantar cosas. Había toda clase de cosas: cajas con munición, rifles, pistolas, armas cortas y largas…

Armas antiguas, pero que se veían en perfectas condiciones, como los mosquetes.

Pero lo que llamo mi atención en ese momento, era un arma especial. Un arma con la que comencé a fantasear de utilizar como todo un campeón y un profesional malote. De esos que dan la impresión de ser todos unos profesionales sin tener que intentarlo. ¿Cuál era el arma? No sabía su nombre, pero sabía que podía decirle de varias maneras, aunque estuviera mal.

Podía ser Berreta, una handcannon, una deagle, o solo magnum. No sabía la diferencia, pero me encantaba. Sentí el valor suficiente para tomarla entre mis manos. Se sentía algo pesada, y sabia que si se me ocurría dispararla me iba a reventar las manos. Estaba sumamente entretenido, imaginando el utilizarla con suma precisión, intimidar a los malos…

"Te ves muy interesado en ello." Comento interesada Celestia a un lado mío, espantándome en el acto. Tanto así, que la solté y cayó al suelo. Después se sintió algo apenada en lo que me daba un rápido abrazo por lo sucedido. Sentí como si hubiera perdido el alma por un segundo. ¿En qué pensaba? ¿Disparar armas reales? Seria alimentar estereotipos.

"¡Lo siento! No pretendía asustarte de esa manera." Me dijo algo apenada por lo sucedido, aun abrazándome. Se sentía extraño que reaccionaran de esta forma, pero le comenzaba a agradar la idea. Sus abrazos son adictivos, me ayudan a sentir mejor, y son suavecitos. Debería de abrazar más a estos ponis. Aprovechar que puedo abrazar cosas suaves, antes de que todo de un giro inesperado y se convierta en gritos y disparos.

Tal vez no hoy. Tal vez no mañana. Incluso tal vez no en este mundo, pero sucederá.

"¿No te parece algo aterrador que te haya sido proveído todo esto?" Me pregunta Celestia después de dejar de abrazarme, observando a su alrededor. Los pasillos son largos, pero sería mucho exagerar que es un lugar inmenso. Podría ser un lugar pequeño, porque distingo las paredes y, si mi sentido de la profundidad no falla, podría llegar a ellas caminando en un par de minutos.

"¿Lo dices porque me volveré malo o algo por el estilo?" Le pregunte extrañado. No sabía que pasaba por la mente de ella. Podía estar preocupada, o podía estar pensando en cómo deshacerse de todo esto. Aun así, preferí confiar en ella y darle el beneficio de la duda. Es buena conmigo.

"Lo digo por el hecho de imaginar en qué clase de situaciones te veras comprometido para acudir a todo esto." Me responde Celestia, a lo cual comienzo a pensar e imaginar profundamente. Poco a poco comienza a asustarme el hecho de que, siendo lo que son estas armas y lo que pueden hacer, tenga que utilizarlas en auxilio de algo. Me asusta el hecho de imaginar que escucharé aquellos ruidos perturbadores en el exterior, probablemente atrapado en el medio de una pelea.

Esos sonidos no son nada iguales a las armas láser. Tienen una muy fuerte variación, y mi imagen de que utilizan orejeras para disparar en campos lo prueba. Aparte me acuerdo de que me dan ataques de ansiedad y me escandalizo con ruidos fuertes. Será tarea difícil mantenerme con tranquilidad y seriedad. Si le doy a entender a otros lo débil que soy, entonces se aprovecharan de ello.

No sé de dónde saque esa idea, pero de una parte la vi, y aplica perfectamente a mi situación.

"No es razón para sentir miedo." Celestia me conforma dándome pequeñas palmadas en la espalda. A veces olvido que ella comparte los mismos recuerdos que yo. Aun así, me asusta verme en aquellos momentos. Momentos en los que si llegara a cometer un error podría quedar tirado en el suelo. Incluso el solo imaginar el sentimiento me da escalofríos.

"¿Por qué no?" Le pregunto a Celestia, no encontrando razón alguna como para no sentir miedo. Se todas esas cosas de que 'El miedo blah blah blah, te hace cometer errores, blah blah blah' y esas cosas motivacionales. Para mí, era normal tener miedo, pero era normalmente el miedo de salir lastimado o lastimar a alguien más. No el miedo a hacer cosas. Eso era…creo que también es miedo.

Me confundo yo solo.

"A veces la vida puede ser un tanto aterradora, e incluso que te logre desanimar y perder la esperanza, pero siempre debes tomar en cuenta que hay mucho mas a todo. Nunca estarás solo, aun cuando te sientas así." Me relata Celestia como si se trata de una lección de vida. Para mi, lo dijo de una forma tan profunda y convencedora, que hasta me hacia entrar la emoción del momento. Las lagrimitas.

"¿Por qué siempre me hablas de una forma en que me haces sentirme todo?" Le pregunto a Celestia, queriendo saber cómo es que logra hacer eso que hace. La parte en donde lo que dice da profundamente en el corazón y en los sentimientos. Tener ese tono de voz ideal para charlas motivacionales o personales.

"Es una desventaja de ser tan sentimental como lo eres." Comenta Celestia con su típica sonrisa amigable. Solo me le quedo mirando en seriedad. Ese comentario me hizo pensar en mi futuro. ¿Y si alguien se da cuenta y se aprovecha de ello? Espera, ¿Cómo es que siquiera daré a entender eso? Ni hablo, así que no creo que se den cuenta. Ponis si, porque son especiales. Personas no.

Siguiendo mi pequeño recorrido por el lugar, no queriendo alejarme tanto de la plataforma para no tener que caminar tanto, me percato de algo que llamara enteramente mi atención de nuevo. Celestia solo me sigue por el lugar, sin tanta intención de curiosear por su parte. Aquella cosa que llamaba mi atención, me emocionaba más que lo anterior.

¡Un cañón laser! ¡Laser! Esos que son metralletas, pero grandes, pesadas, disparan un chorro por todos lados, y que solo lo usaban comandantes en las caricaturas. Osea, yo todo emocionado por tener una aquí. De hecho se encontraba dentro de una caja, acolchonada perfectamente. Como accesorio venia una mochila enfriadora con ella. Supuse que era enfriadora, solo porque la etiqueta de información de la caja lo decía. Solo por eso.

Esta era la que quería. Era laser, así que me sentiría cómodo. Intente levantarla, pero no pude. Celestia solo hizo una pequeña risita mientras me observaba curiosear. Me daba vergüenza, pero igual continuaba con otras cosas. No podía evitar fantasear con el momento en que tuviera que usarla. Así, como de "¡Oh, son demasiados!", y luego yo todo enojado como de "Tuck tuck!" y luego sacar esto y ¡pew, pew, pew!

Dentro de mi mente suena entretenido, mas no sé cómo es que se sienta en el momento. Tuve que abandonarlo, pero con intenciones de regresar por el cuándo pudiera. Ya no veía nada más que me interesara, así que solo volví a la plataforma para regresar de nuevo a la superficie.

"¿Cómo debería de referirme cuando hable contigo?" Le pregunte a Celestia, sintiéndome algo incomodo por no llamarla en ocasión por su titulo. Antes no me importaba, pero ahora que ya me he acercado un poco más, pues me siento raro. Capaz le incomoda secretamente, pero no lo dice porque no le pregunto nada. Paranoia be like.

"Creí que solo bastaba con que me dijeras Celestia." Me comento Celestia extrañada de aquella pregunta. No se la verdad si hace como que no sabe nada desde mi punto de vista, no logro obtener toda la información que quiso, lo cual dudo mucho, o de que no quiere usarla, por alguna cuestión. Iré con el hecho de que quiere que yo sepa, y no solo ella quiera solucionar.

Curiosamente, ahora que lo pienso, siempre tiene ese tono suave, amigable, maternal. Habla tan convincentemente, que hasta te levanta el ánimo y esas cosas. Hasta sabe cómo debe de hablar y toda la cosa. Probablemente tiene miles de consejos que ha adquirido a lo largo de su vida. Podría decirle en broma mami, pero como que no. Tendría sentido si fuera un niño…o me sintiera con el humor para fastidiar.

"También puedes optar por decirme mami." Celestia comenta repentinamente, solo para voltear a verla extrañado, y notar su pequeña sonrisa. Esa sonrisa que me dice que sabe en lo que pienso…de alguna manera. Solo la miro, seriamente, con manos cubriendo mi nariz y boca. En un inicio pensé que solo lo dijo de broma, pero si juzgara por la forma en que sigue casualmente como si nada, casi creo que lo decía en serio.

Se escucha perturbador, pero si para hacer pequeña referencia a como es. Triste que es gobernante. Eso me dice que sus visitas serán muy a lo lejos.

"Oye Celestia."Llamo su atención en lo que la plataforma asciende, yendo a la mitad del camino. Si hubiera sido otra persona, creo que no le estuviera haciendo muchas preguntas que digamos. Sabía lo que estaba haciendo antes, y de hecho estoy feliz con ello. Si bien no puedo preguntarle cosas como al Doctor, ahora que traje a tierra el hecho de que debería comenzar a verlo como si fuera una vida normal, tengo que despejar dudas.

Se supone que es como si viviera normalmente, ¿no? Entonces debería de suponer que tendría que comportarte como una persona común, y no como un perturbado de la vida que se hace invisible y tiene armas láser. Preguntar ante todo.

"Dime." Me dice de manera amable, dándome la oportunidad de hacerle una pregunta por el momento. Obviamente le voy a preguntar si puedo, porque capaz suelto la pregunta y ella puede estar ocupada con otras cosas, o sin un humor para responder. No creo que sea tan malhumorada que digamos. No se le ve. Parece más paciente y gentil, pero con pocas probabilidades de cansarse. Quién sabe.

"¿Debería o no traer armas conmigo?" Le pregunte pensativo, sumamente pensativo. Me surgió esa duda cuando comencé a recordar el como es este universo. No es así tan peligroso o malo como para que tenga que estar portando armas paralizantes. Seria pasable el escudo y el bastón, ¿pero así de exagerado con armas?

Osea, tal vez si por el hecho de las contrapartes pero para eso va a estar la guardia, ¿no? Porque creo muy difícil que, casualmente, sea el único que pueda solucionar esa clase de soluciones.

"Bueno. Déjame pensarlo por un momento." Contestó Celestia en lo que yo solo esperaba pacientemente, admirando la escena frente a mí, volviendo mi vista al corredor una vez que llegamos a la cima. Tan pronto ambos salimos, las luces se apagaron. Cerrando la puerta, me di cuenta que ya tenía una respuesta preparada.

"Te diré que no debería de existir razón alguna para desconfiar de nosotros o sentirte amenazado. Sin embargo, debido a que las intrusiones son cada vez más frecuentes, y mayormente son seres indeseables…podría ser una opción." Lo único que hizo Celestia fue dejarme con la misma idea con la que comencé, excepto que lo dijo de una manera más técnica. Sigo con la duda de si debería, o solamente me la juego con la guardia del lugar y corro tan pronto surjan problemas.

"¿Entonces...?" Le volví a preguntar confundido. Al parecer Celestia prefería darle la explicación larga, pero detallada. Era más obvio cuando nos detuvimos en la salida del lugar, sin abrir la puerta. Me siento un tanto más tranquilo hacerle a ella misma la pregunta que a alguien más. Es la gobernante, así que técnicamente puedo aplicar trampas gracias a ella.

No creo que alguien actúe de la misma manera cuando ella esté presente. ¿Sería correcto? ¿Aprovecharme de esa influencia? Hmmmm…

No. Después salgo mortificado.

"Puedes, pero debes de tener prudencia y discreción de su uso. No quiero escuchar reportes o incidentes por ello, ni mucho menos que los habitantes se sientan amenazados por su presencia." Continuaba con su explicación Celestia. No veía en ella una mirada de seriedad para nada, aun hablando de ese tema. Seguía hablándome tranquilamente, como si fuera una plática normal.

Digo esto, porque en el castillo hablaba ya de una manera más formal y firme. No me gusta cuando pasa eso. Es como ser doble cara, pero también puede que no sea así. ¿Conservar imagen? Pues sí. No puedo imaginar el conseguir fama como viajero. No me gustaría llamar la atención. Creo que comienza a gustarme el hecho de solo ser 'el de fondo'.

"No entiendo." Le dije a Celestia, quedando aun mas confundido con otra idea. Me dice que puedo usarlo, pero que no quiere se sientan amenazados. Osea, ¿y si pasa en público? ¿Y si soy yo el involucrado? ¿Puedo o no usarlos a diestra y siniestra contra el otro? ¿O tengo que hacerlo como si fuera el último recurso? ¿O me espero a que alguien lo invoque y ya?

"Si entiendes, pero no quieres pensar." Me dice Celestia sospechosa de mí. Tal vez tiene razón, tal vez no. Tal vez si la entiendo, pero me estoy complicado solo con más cosas. O tal vez solo quiero que ella logre convencerme de una idea que pueda yo tomar y utilizarla como guía para mi vida.

Otra vez recordando, ¿Por qué sigo diciendo que si 'algún día volveré' y esas cosas? Ya me había dado cuenta que iba a pasar, pero iba a tardar un rato hasta poder volver. ¡Hasta me habían dicho que iban a haber más viajes! De veras conmigo…

"Explicar." Le digo a Celestia volteándola a mirar. Ella solo me hace una caricia en la cabeza, pellizca mi mejilla, y vuelve a hacer esa sonrisita suya que me advierte de que va a continuar hablándome como si fuera niño. Bueno…

Técnicamente debo admitir que me porto como niño. Estoy en esa etapa de la pubertad y blah, blah, blah. Cambios físicos y hormonales, blah, blah, blah. Depresión por ser joven y sin sueños, blah, blah, blah. No como frutas ni verduras, blah, blah, blah. Molestia me da cosa, etcétera, etcétera.

"Claro mi niño." Me dijo Celestia juguetonamente, con aquella sonrisa. Creo que voy a comenzar a sentirme avergonzado si me trata así en público. No por el hecho de que me hable como niño, sino porque lo haga frente a otros. Probablemente me apenaría más si fuera frente a Lyra. La imagino apretando los dientes, y solo mirando seriamente, fijamente.

"A lo que quiero llegar, es que se considera válido su uso siempre y cuando sea en emergencias. Aun así, no por ello los demás tienen que estar enterados de su existencia. Recuerda que no eres una figura de autoridad, y que la guardia del pueblo lo consideraría como pasarse sobre la ley." Con esta última explicación, logro tener un mensaje más claro de mi panorama. ¡Ya le entendí! Ya, ya. Lo que quería aclarar, pero que no sabía cómo preguntar o que era, era el uso y que tanto podía usarlo.

De que puedo, puedo, pero tengo que tener cuidado con la guardia. Técnicamente me verían como un bandido…o cosas así. Tal vez tenga contacto con Celestia, pero eso no dice nada que la guardia lo sepa. No todos están comunicados todo el tiempo. De hecho ahora siento una ligera motivación por tener el momento para usarlo y luego ¡PEW! Asunto resuelto.

"¿Entonces solo debería de hacerme el inocente?" Le pregunte otra vez a Celestia, queriendo quedar con la menor cantidad de dudas posibles. No quería que me agarren en curva aquí, siendo sus terrenos…y que ya me conoce. Lo pensé al imaginar que tal vez es primero dejar que la guardia intervenga, siempre y cuando no vaya a ser una de esas contrapartes, como Molestia.

El solo mencionar su nombre me da miedo que la vaya a invocar. Es posible, pero no quiero. Ahorita ando empezando y no estoy preparado del todo. Después le daré sus pataditas.

"Si así lo quieres." Celestia me dijo en lo que le hacía señales a la puerta. La abrió, no sin antes activar su domo mágico. En verdad pensaba en varias cosas por hacer. Quería ver que mas funciones tenían los trajes, en qué ocasiones podría usarlos, tácticas cuando este invisible, como disparar…esa clase de cosas.

Realmente me sentía motivado esta ocasión. No tanto como para salir, pero si para experimentar con lo que me habían dado. Me hacían sentir emocionado. Emocionado que podía tener una ligera oportunidad de hacerle frente a mayores fuerzas. Especialmente las mágicas. Quería sentirme con ese poder de haber derrotado a alguien con magia, sin usar magia. Probar el poder de la tecnología.

A ver si no me vuelvo adicto a ello.

Caminábamos en silencio ambos. Yo iba más entretenido con mis propias ideas e imaginación, sin duda emocionado. Sabía que Celestia solo me observaba feliz. Tenía esa extraña sensación. Lo sentía, pero no me moleste en mirar hacia atrás. De hecho al mirar a mí alrededor era relajante apreciar el ambiente. Si, los ventarrones son peligrosos, al igual que la tormenta, pero dentro de este escudo era relajante.

"¡Oh! Te quería hacer una pregunta antes de olvidarla." Me detuvo abruptamente con su magia antes de tomar el picaporte. Me extraño que lo hiciera de tal forma…y también que me fuera a hacer una pregunta. Vino a mi mente el hecho de que ya sabe en su mayoría mi vida y todo, asi que ahí fue donde la duda llegó.

"¿Cual?" Le pregunto intrigado por saber que quería preguntarme. Si bien no fue mucho tiempo el que he convivido con ella, extrañamente me sentía con un poco mas de motivación. Se sentía extraño. Extraño en la forma que había una pequeña parte de mí que me decía que debía de cuidarme la espalda, y esta vez realmente prestar atención a los peligros.

Huir, saltar, cubrirse, disparar a diestra y siniestra, lo que fuera, pero tenía que hacer algo.

"¿No quisieras acompañarme de vuelta al castillo?" La pregunta de Celestia me toma por sorpresa. Me quede realmente sorprendido, solo con pensarlo. ¿Ir al castillo? ¿Osea una segunda visita? ¿Qué cambiaria esta vez? No le veo mucho el propósito realmente. Es su vivienda. Van a estar ocupadas con la gubernatura y todo eso.

"¿Para?" Le pregunto a Celestia la razón de su invitación. Me extraña que ella haga esa invitación. No por el hecho de ir, sino por el hecho de que me esta invitando, aun cuando ya había ido. No disfrute mi vista, y por eso la pienso mucho el siquiera ir. Tengo miedo que tenga que convivir con desconocidos de alta clase.

Esos, sea donde sea, tienden a ser molestos. Molestos en la forma de que sus egos son grandes.

"Pues para que convivas con nosotras. Especialmente con Luna." Celestia me contó su pequeño propósito, mas seguía extrañado. No le veo mucho el caso de convivir especialmente en este momento. Podría utilizar cualquier otro día después para invitarte y ya. ¿Por qué ahorita? No es como que fuera a hacer cosas importantes, pero aun así.

"¿Y eso porque?" Le pregunté de nuevo. Probablemente se escucharía que estoy poniendo demasiados pretextos como para no ir. Lo que me gustaba era conocer pequeños detalles, importantes para mí, para no ir sin estar convencido. No asistiría a un lugar si no estoy yo mismo convencido de ir. Lo estaba en parte, pero no le encontraba sentido.

"Se siente resentida por lo sucedido, y cree que nos odias...especialmente a mí." Dijo Celestia con algo de culpa, a lo cual entendí a la perfección. No había visto a Luna desde el castillo, pero probablemente debía de tener una idea de que no estaba del todo convencida de lo que hizo Celestia. Si bien para algunos no lo es, comienzo a considerarlo como algo bueno para mí. Por lo menos ya sabe que me gusta…esperen. Si se supone que vio, ¿Por qué no está alterada por lo de la serie?

Mejor voy. Sirve que le pregunto eso también. También para convivir con Luna. También me agrada. Más agradable que Celestia para mí. Me trataba mucho como un niño. Si bien su voz no era tan maternal o de figura grande, era más juvenil. ¿Sería extraño pensar eso? Espero que no.

"¿Iría solo?" Le pregunte a Celestia, encontrando indecisiones en mi mente. Podía ir con alguien más, pero podía no sentirme cómodo del todo o con libertad de irme cuando quisiera. Podía ir solo, pero entonces podría quedarme solo en ocasiones sin nada más que hacer. Decisiones…decisiones.

"De preferencia si, para que sueltes un poco mas y no te de miedo de salir." Celestia parecía tener un plan concreto. Preferí aceptar el hecho de ir solo, pasara lo que pasara. Tenía que aprender a estar solo. A sentirme seguro con mis cosas. Mis cosas, mi seguridad, mi poder…

Solo que recordé que había alguien mas que estaba demasiado apegada a mí, y que no iba a estar feliz.

"¿Y qué le digo a Lyra?" Le pregunté, porque no sabía cómo abordar a Lyra. Se iba a alterar un poco, y no iba a saber cómo manejar la situación. Le empezó a entrar algo de pánico el tener que abandonarla por un rato. Se sentía seguro con ella alrededor, y de hecho agradecía el esfuerzo de ella en ocasiones, pero tenía que estar solo. Había cosas que debía de hacer solo, y que no debería de intermediar nadie.

Cosas como disparar, aprender a esconderme…cosas típicas mías. Tampoco quería estresarme en tener que tenerla a un lado. Me daba miedo que los de aquí se llegaran a involucrar con cosas similares a lo del Doctor. No podía hacerme creer a mi mismo que sabrían como lidiar.

Se confiarían demasiado de los invasores, lo cual es malo. Yo por lo menos iría con cautela, con mano en arma en caso de algo.

"Lo entenderá." Me aseguro Celestia en lo que ella misma abría la puerta para mí. No estaba del todo seguro de que sería tan fácil que digamos, pero tenía que hacerme creer que sí. La ansiedad volvía a mí, y también los nervios. Comencé a dar respiros profundos del nervio.


Siguiendo a Lyra...

Trixie se había sentido demasiado aburrida, aun mucho antes de que Damian y Celestia se marcharan. Le aburría el no tener nada con que entretenerse, pero como consiguió un control para la televisión, ahora si tenia algo. Sabia que debía de tomar en cuenta las pobres mentes atormentadas de sus compañeras, pero solo seria en cosas minimas.

Sin embargo, no le interesaba la televisión. Queria películas. Pero quería una que asustara al otro par. No tendría que buscar mucho, pero quería comenzar con algo suave, para que no fuera a sufrir un regaño y le quitaran el privilegio de utilizar la televisión. Puso una película de supuesto terror, que trataba de arañas gigantes. Se podía ver claramente el montaje de los monstruos de computadora.

Sin embargo, tanto para Lyra como para Bon Bon, les era nuevo esas clases de cosas. Trixie estuvo la mayor parte del tiempo con pequeñas risas, más entretenida por las reacciones de ambas. Le daba risa darse cuenta de tanta falsedad, pero que su inocencia no les permitía pensar lo mismo.

"¿¡Como pueden ser capaces de ver eso!?" Dijo Lyra horrorizada, cubriendo su cabeza con un cojín. Quería dejar de ver por el miedo, pero también quería seguir mirando. Bon Bon solo estaba con pequeños gestos de sorpresa, pero sentía algo de miedo. Lyra se quedo pegada a su amiga tan pronto se dio cuenta de la película.

"¡Por favor! Puedes ver fácilmente los efectos de segunda de la araña." Les decía entre risas Trixie en lo que señalaba con su casco la obvia falsedad de la escena. Twilight solo guardaba silencio. Quería relajarse, no pensar en nada ni preocuparse por que Trixie se sobrepasara. Lyra en ocasiones hacia pequeños gemidos de pánico.

"¡Para ya!" Les rogaba Lyra, invadida por el miedo. Aquellas escenas le darían pesadillas seguramente. Sabía que iba a soñar feo, y más con arañas gigantes. Trixie solo estaba a risa y risa por su actitud. Bon Bon la confortaba para que no se asustara tanto. Sin embargo, no podía hacer que dejara de aferrarse a aquel cojín con su vida, con sus orejas agachadas para no escuchar.

"¡Ahahaha! Tenía razón Damian. Son demasiado inocentes, que hasta es gracioso asustarlos." No pudo contener su risa esta vez. Sabía que no iba a aprovecharlo por mucho, ya que le iría a chillar a Damian, pero aun así. Se estaba haciendo noche, y tenía que encontrar algo con que entretenerse antes de irse a dormir.

Tan asustada estaba Lyra, que no se dio cuenta cuando llegó Damian. Miró la escena, y se encontraba extrañado por su actitud. Miraba la película y no entendía tanto su miedo. Solamente se acerco a ella para hablarle, por señales que le hacía Bon Bon. Comenzaba a sentirse con nauseas con la idea de ir al castillo.

"Lyra." Le decía Damian mientras movía de un lado a otro el lomo de Lyra. Ella, al sentir inmediatamente su tacto, volvió a la normalidad, sintiéndose feliz y tranquila. Ignoró la película, cosa que decepcionaba a Trixie, pero se encogió de hombros y siguió. Celestia se encontraba interesada mirando aquella película. Le parecía entretenida con aquellos efectos.

"¡Oh! Ya volviste. ¿Qué sucedió?" Le preguntaba intrigada Lyra, queriendo saber que clase de descubrimiento o idea le contaría esta vez. Siempre le prestaba atención a lo que decía, aun cuando no tuviera sentido. Le gustaba escucharlo hablar, que se comunicara. Damian, no teniendo las ganas de hablar de lo sucedido por la ansiedad que está sufriendo, y porque no tiene tiempo, decidió ir al grano.

"Pues que ya me voy otra vez." Le dijo Damian con cierta incertidumbre. No quería hacerla sentir mal, pero tampoco no quería decirle nada. Pensaba y pensaba. Sabía que Lyra se iba a sentir un poco porque tendría que ir solo, y ella no podría acompañarlo. Estaba más apegada con ella, pero estaba convencido de que necesitaba esto.

"Espera, ¿a dónde ahora?" Lyra le preguntaba extrañada de escucharlo decir eso. Hace poco había llegado sin ganas de nada, y hasta se había quedado dormido, ¿pero ahora ya hasta partiría de nuevo? ¿Qué acaso no le contaría acerca de su aventura anterior? ¿Qué ya no le importaba? Por un momento se deprimió, pero recordó que debía dejarlo hacer cosas por su propia cuenta, aunque no le gustaba la idea de no estar cerca.

"Pues con Celestia." Le dijo mientras señalaba levemente con la mano a Celestia, la cual se veía sumamente entretenida en aquella película. La tormenta no era tan llamativa debido al ruido de la televisión, mas los relámpagos y el retumbe de las ventanas no era lo mismo. Miro sospechosamente a la princesa, para luego voltear con esa misma mirada a Damian, incrédula.

"Hmmmm...HMMMMM" Gemía firmemente en lo que le hacía indirectas a él por lo sucedido con ella. No se creía esa historia Lyra. No conocía bien la historia de lo sucedido, ni del porque sucedió, pero si había llegado en ese estado de shock no era nada bueno. Seguía haciéndole señales a Damian por ese hecho.

"Si, ya se, ya se." Le dijo Damian algo agobiado por sus señales. Sin embargo, no le había contado la historia a ella, por lo que no estaba del todo enterada por lo sucedido. Sin manera de poder contarle las cosas con tranquilidad, y con la presión de irse antes de que la tormenta empeorara y fuera a pasar algo grave siquiera con los relámpagos, solo acaricio su cabeza y sus orejas.

Lyra ya se había quitado aquella idea, pero con la caricia si se sintió algo, solo por el hecho de que no lo vería dormir tranquilamente sin miedo alguno. Se preocupa por su bienestar, y de hecho si comenzó a entristecerse. Damian solo la abrazo al notarla así. También le dolía, pero le dolería mas cuando ella realmente tenga que irse sin él.

"Lyra, creo que ahora sería prudente dejarlo ir." Le aconsejó Bon Bon al notar que su amiga no estaba del todo de acuerdo y convencida de aquella idea. Ella temía que algo malo fuera a sucederle que lo llegara a entristecer más. No quería que llegara, y notarlo más triste y deprimido de lo que podía estarlo. No le gustaba. Para eso quería estar al pendiente siempre, para asegurarse de que siquiera tenga un pequeño apoyo.

"¿Y qué tal si no vuelve? ¿Qué tal si pasa algo malo y no estoy ahí para ayudarlo?" Le dijo aun entristecida Lyra. No podía evitar pegarse a el y confortarse con su cariño. Tenía cierto sentimiento porque se iría. No quería enterarse de malas noticias, no quería. Quería que todo pasara como si fuera un día normal, pero sabía que debía, aun cuando le doliera. Tenía que admitirlo tarde que temprano.

Trixie comenzó a toser falsamente, volteando a mirar a Damian especialmente. Se le quedaron mirando la mayoría, seriamente. Al darse cuenta que llamó la atención de todos, se encogió de hombros inocentemente, pero sabía que le había dado a entender la indirecta.

Tenía que hacerlo. Debía de aprovechar el momento…excepto que fuera en realidad un momento triste. Tampoco es una vil salvaje de corazón frio.

"¿Qué? No estoy diciendo nada." Dijo inocentemente mientras seguía viendo aquella película como si nada. Una vez que todos se dieron vuelta, volteo para ver si Damian la seguía viendo, y al asegurarse, solo insinuaba con las cejas, para después sonreír y continuar con su película. Él solo hacia como que le hacía caso, nomas para que se aburriera.

"Es que...awwww, ¿por qué? ¿Puedo ir?" Le preguntaba Lyra sentida. Aunque algo dentro de ella le decía que debía de dejarlo ir solo sin su compañía, otra parte de ella le decía que quería estar presente. Comenzaba a aferrarse inconscientemente, y más porque sujetaba sus brazos.

"No Lyra." Le dijo Damian seriamente, a lo cual solo se quedo callada y se recostó sobre el sillón, aun sin soltarlo. Entraba en un cierto pánico con una pequeña idea que le vino a la mente. Aquella pequeña idea se convirtió en varias, pero se podía resumir en dos partes. Perder a aquella persona que conoció, y la más importante: que no volviera a verlo.

Comenzó a lagrimear, pero después se detuvo al darse cuenta que estaba haciendo sentir mal a Damian. No quería eso. No quería condicionarlo a que pensara que las decisiones en las que no la involucraran a ella serian malas. No se sentía cómoda con esa idea. Solo dio un gran suspiro y volteó a mirarlo directamente.

"Pero me cuentas lo de tu viaje y lo que hagas allá." Le dijo con pequeños suspiros dolidos, intentando calmarse, pero con una pequeña sonrisa sincera para no alterarlo mas. Damian, aun con cierta lastima, seguía acariciado a Lyra. Sabía que la calmaba y que le encantaba, y también le era relajante a él.

"Si Lyra." Le dijo Damian para después soltar a Lyra y voltear a mirar a Celestia, con una pregunta que le generó su pequeña platica con ella. Quería hacerla, para no tenerla tan angustiada. Sabía que, en todo el tiempo que pase en este lugar, ella sería su mayor compañía. "¿Cómo cuánto duraría?"

"Dos días o más. Depende de varios factores y de clima." Le comentó Celestia, pensando un poco en como el clima del exterior había empeorado con las horas. Poca luz era distinguible afuera. Ya ni se alcanzaban a notar la sombras de nada. Era boca de lobo, y si Damian se daba cuenta, no le iba a encantar la idea de perderse afuera.

"¿¡Dos días!? ¿Que acaso estoy pintada?" Le dijo Lyra sorprendida, volviendo de nuevo a esa personalidad suya de preocupona y juguetona, queriendo quitarle esa pequeña carga que le había dado a él. Funcionó a la perfección, mas dentro de ella sabía que no se sentiría cómoda despedirse. No iba a hacer sentirlo mal en esta ocasión, así que tendría que aprender a dejar ir.

"En este cuadro pueden ver claramente como se vuelve loca por su crush secreto, al abandonarla y no poder dar a conocer sus sentimientos hacia el." Decia Trixie mientras formaba un cuadro imaginario con su casco, como si le tomara una foto al par. Lyra solo miraba seriamente. Ya no molesta, sino seria. Se confundía a veces con lo que decía, pero decidió ya no enojarse. No se sentía de ese humor en este momento.

Damian, viendo que estaba fastidiando demasiado, pensó en alguna forma de hacer algun chiste malo, pero de tal forma que la asilenciara por un rato. No tardo mucho, recordando como su otra amiga era inseparable de ella. Sabía que no debía decir lo que quería. Sabía que no debía de asumir esa clase de cosas, pero quería molestarla con algo siquiera.

¿Por qué no debía? Porque era malo, malo. Osea, malo en la forma en que realmente no tiene sentido. No lo hubiera hecho jamás, de no ser porque le llego cierta información a través de los lentes acerca de sus universos y su creación. En otras palabras, la historia.

"Deja de escribir novelas, que después terminas usando tijeras en Twilight." Le comentó Damian, volteando a mirar a ambas. Estaba haciendo su mejor intento de no morderse su propia mano y arrepentirse de lo que había dicho. No iba con él. Solo le dio la idea por lo altanera que Trixie parece ser, y lo callada que es Twilight.

Por dentro se estaba muriendo. Es lo mismo que Trixie ha dicho de la amistad de él y Lyra. Le duele en el alma, pero tiene que seguir adelante. Los errores se cometen, y se aprende de ellos. Más aun así no puede evitar cerrar los ojos y quedarse con ese mal sabor de boca.

"¡Óyeme! Que declaraciones tan fuertes de alguien tan joven e inocente." Trixie opto por seguir su juego. Podía ver claramente como no era lo suyo alburear o fastidiar a otros. Le parecía demasiado noble para ello, pero decidió no volver tan incomodo su asunto. No sería tan mala. Twilight solo lo miro extrañada, pero no le dio mucha importancia al darse cuenta que era por Trixie.

"¿Porque usaría tijeras?" Le pregunto Lyra confundida a Damian. Tardo segundos para que su corazón se detuviera por unos instantes y su sangre se helara. No se acordaba de que tenía como objeto el no perder la inocencia que tienen los habitantes. Celestia solo volteaba a mirarlo un tanto preocupada. Ella sabía, pero no diría nada de nada. Sabia de su objetivo.

"Me acabaste de demostrar que nivel de inocencia tienen. Felicidades." Trixie rompió aquel incomodo momento con un lento aplauso, asombrada de la inocencia. Sabía muy bien de aquel concepto, pero ya le dieron a entender que tiene que tener cuidado cuando hablara o siquiera hiciera algo. Lo podía notar en su rostro. El miedo que sintió en ese momento.

"Veo mi futuro como destructor de realidades." Intento seguirle el juego a Trixie, queriendo que Lyra olvidara aquella palabra. Bon Bon también quería saber, pero no quiso preguntar al notarlo tan asustado y preocupado de la nada. Lyra solo se quedaba mirando con suma intriga, queriendo saber porque decía eso.

"Creo que sería mejor si te detuvieras. Creo que les romperías sus frágiles mentes." Le advirtió ligeramente Trixie con señales indirectas de que debía de abandonar rápidamente la idea para que no siguieran. Lyra solo miraba sospechosamente a ambos. Quería saber, y no se quedaría tranquila.

"Ehem... ¿necesitas que llevar algo?" Intervino rápidamente Celestia antes de que la charla continuara. Damian solo respiro aliviado de lo hubiera hecho. No iba a darle nunca esa explicación a Lyra, y sabía que lo estaría presionando para que la diera. Apreciaba mucho la inocencia de una persona, y más de los ponis. Si terminaran convertidos como Trixie, se lamentaría profundamente.

"¿Voy a andar fuera?" Le pregunto Damian, queriendo evitar y olvidar a toda costa aquel tema. Prefirió enfocarse en el pequeño viaje que iría, y con el problema de su vestimenta. Aun seguía en una rodilla a un lado de Lyra. La distraía con caricias, lo cual le agradaba, pero seguía mirando con intriga a él.

"¡Oh no! Procura ir lo más cómodo posible. Puede que estés la mayoría del tiempo en la recamara de mi hermana mientras te agobia mostrándote toda su colección de jueguitos." Celestia le comentaba, haciendo una pequeña voz entrecomillada en las últimas palabras. Damian solo asintió y prosiguió a subir al segundo piso junto a Celestia. Encendía todas las luces hacia arriba.

"¿Entendías lo que decían?" Le pregunto Lyra a Bon Bon, extrañada de aquella conversación y de sus reacciones. Le parecía demasiado raro en la forma en que comenzaron a hablar, luego se volvió serio, y después continuó en código. Tanto Twilight como Trixie no sabían qué hacer en el momento. No sabían si distraerlas, o solo ignorar hasta que se les olvidara.

Primera y última vez que cualquiera de ellos intentaría jugar con la inocencia de alguien.

"No tengo ni la menor idea." Le contesto su amiga sin idea alguna de lo que había sucedido. Se llevo la impresión de que debía de ser algo importante por la forma en que Damian comenzó a reaccionar, pero no le encontraba sentido al porqué. Voltearon a mirar al otro par, y podían sentir que estaban a segundos de preguntarles a ellas.

"Solo era una forma coloquial de insultarla." Intervino rápidamente Twilight, intentando sonar lo mas casual y calmada posible, sin quitar la mirada de la televisión. Afortunadamente para el par, ambas amigas solo asintieron extrañadas. Sabían de las formas de expresión variadas de Damian, así que lo asumieron como algo más, pero raro.

Tardaron varios minutos en bajar, pero cuando lo hicieron, lo único que tenia cargando consigo era su mochila y nada más. Se había quedado con su ropa para dormir, pero se sentía demasiado incomodo yendo así. No por el hecho de querer impresionar y esas cosas, sino porque duraría días, y estaría paseando por todos lados con ropa para dormir.

El sueño de algunos, la pesadilla de otros.

"Es incomodo tener que ir así." Comentó Damian mientras volvían de nuevo a la sala. Tanto Trixie como Twilight se quedaron extrañadas por la forma en que vestía, pero no dijeron nada por no querer provocarle mas emociones fuertes. Se dieron cuenta que podían lastimarlo gravemente en varios sentidos, y no querían tomar aquel riesgo.

"¿Acaso tu ropa se daño?" Le pregunto Lyra igual de extrañada. Lo había visto usar otro tipo de prendas, he de ahí que sabía a lo que se refería. De hecho a Damian le horrorizaba aquella idea en la que alguna de sus prendas se dañara. No sabía siquiera si es que podía conseguir algo similar a ello. Estaba Rarity, pero era casi imposible que ella lo lograra sin volverlo llamativo.

Lo puso a pensar en que tal vez existían otras alternativas a Rarity. Esa sería una pregunta mas que le haría a Celestia.

"No, pero esta sucia." Le comento Damian, recordando que la mayoría de sus prendas se encontraban en algún canasto del cuarto de lavado. Tan pronto volviera tenía que ponerse las pilas y organizar su nuevo hogar, hacerlo suyo. Lyra vio aquello como una gran oportunidad para explorar su vestimenta más de cerca, analizarlo. Por un momento había olvidado su gran afición a las conductas y cultura humana.

"¿Puedo lavarla?" Le pregunto Lyra esperanzada de poder ayudarlo en algo mientras no estuviera, pero teniendo la oportunidad de sus preferencias de vestimenta, y como ayudaban a protegerlo. Las telas que utilizaba, la combinación de colores, la resistencia…ese tipo de análisis que solo ella haría. Desafortunadamente, ese no sería el caso.

"No." Le dijo Damian, no teniéndole la confianza para que realizara tal labor. No le iba a confiar a un poni su ropa. Si de por sí ya le daba miedo que se fuera a dañar enormemente, tantito peor al mando de un poni que puede que no sepa cómo se debería de lograr. Lyra solo dio un gemido de decepción.

"¿Porque no?" Le pregunto decepcionada de no tener tal oportunidad. Quería saber las razones del porque. El resto del grupo solo hacia como que no escuchaba nada y se quedaban mirando la televisión. Lyra hacia pequeños berrinches al darse cuenta que no aceptaría.

"Porque podrías dañarla." Damian le señalo un problema grave que podría tener. Tal vez el no podía lavar, porque nunca se lo propuso. Sin embargo, se sentía mas cómodo que el fallara la tarea y fuera culpa de él los errores, y no de un inocente que solo quería ayudar.

"Pero si se lavar ropa." Le dijo confiada de sus propias habilidades para lavar. Ella utilizaba prendas en ocasiones, sabia como se debían de cuidar, y sabia de que manera era propia de lavarlas. Lo que no sabía, era que aquellas prendas estaban hechas de una manera distinta que las de él, y que sus métodos podrían dañar o no las telas o colores.

"¿En serio te haces del rogar? Se ofrece a lavar tu ropa y no quieres. ¿Que acaso tu si sabes?" Le señalaba Trixie el favor que quería hacerle, sin dejar de mirar la pantalla. Le comentó un gran punto a Damian que tenia a favor Lyra. Sin embargo, si le seguía dando miedo que cometiera un error. Preferia mas aprender él, porque no estaría siempre Lyra para ayudar.

"¿Crees que sepa usar detergentes de aquí? No." Damián intento librarse con esa idea. Tal vez no sabía lavar, pero sabía que se utilizaban ciertos detergentes y polvos para ciertas prendas. Además, no sabía realmente sobre qué base lavaban los ponis, por lo que seguía con miedo. Su miedo principal era que la ropa quedara acartonada. Lo había visto pasar, pero muy rara vez.

"Bueno...si lo ponemos de ese modo, entonces saldría perjudicial que lavara." Le dijo convencida Trixie, asintiendo con la cabeza. Obviamente no quería ver todo un caos en este lugar cuando se fuera, y menos presenciar accidentes en los cuales tenga que guardar silencio…porque probablemente no lo haría y diría todo.

"¡Di algo Bon Bon!" Se quejaba Lyra de que no le estuvieran dando ellas siquiera ese apoyo. Ella se pregunta el porqué no podía. ¿Qué acaso creían que estaría experimentando? Ha vivido sola por un tiempo. Esas son cosas básicas que ella sabe, y que es obvio que él aun no sabe por su edad…y porque supone que aun tiene y vive con su familia.

"Ellos tienen razón Lyra. Es mejor que él lo intente, ya que no sería un riesgo tan grande como el que tu lo hicieras." Bon Bon se puso del lado de ellos, solo por el hecho de que sabia que Lyra iba a venir cometiendo un error grande al no saber como manejar sus cosas. Confiaba en sus habilidades de limpieza, pero no se confiaba a si misma de que sus maneras sean las mismas con las cuales se debería de tratar sus cosas.

En otras palabras: que Damian fuera el que dictara como es que se hacia. Si Lyra realmente quería aprender y ver si son distintos, entonces no la detendría. Ese no es el caso, porque el lugar se quedará solo, y obviamente no la dejara que este aquí curioseando. No le agrada que haga esa clase de cosas en su hogar. Es extraño…y no debería. No es debido.

Lyra solo se quedo cruzada de cascos y mirando a un lado, enojada adorablemente. Queria, pero como todos le dijeron que no, pues ya no quiere ahora. Damian se sentia bien ahora, con motivación. Probablemente cuando regresara le haría caso a lo que Lyra quisiera hacer. Iba en automatico hacia la puerta, pero se detuvo al recordar que se quedarían ahí el otro par de viajeras.

"Trixie y Twilight." Les hablo a ambas para que voltearan a verlo. Poniendole atención, solo esperan a que volviera a hablar después de haberse quedado demasiado pensativo. Se iban a perder parte de la película, pero era mejor que comenzar a fastidiarlo."No vagancias, ni destruir cosas. Tampoco invocar al Diablo en la sala con pentagramas. Tienen libertad excepto para ir a mi cuarto...y que Lyra no ande agarrando mis chamarras."

Trixie solo se hacia la paloma blanca inocente de toda culpa, como si no tuviera malicia dentro de ella misma. Solo miraba, imaginando el cómo se vería Trixie haciendo esa clase de invocaciones. Tal vez no un demonio, pero Molestia contaba como uno. Esperaba que no fuera nada grande a suceder mientras no estuviera. También quería ir al baño, pero ya no podía hacer nada.

"¿Porque haría eso?" Se pregunto extrañada Lyra de tal idea. Comenzó extrañada, pero después la vio como otra idea más. Podría tal vez revisar que se siente tener esa clase de prendas puestas. Veía mucho a Damián usarlas todo el día, aun con un clima agradable y soleado. ¿Acaso le daban alguna clase de poder? Pensaba Lyra intrigada.

"Quien sabe." Le comento Damián sin saber aparentemente la razón. Si la sabia, y era gracias a estar tan traumatizado con historias ficticias. Solía verlas como ficticias, pero ahora las ve como si fueran la verdad absoluta. También del hecho de que no quiere que se vaya a adueñar de ellas, viendo como es.

"Pregunta: ¿podemos salir con libertad?" La detuvo Trixie rápidamente antes de que tuviera la idea de marcharse. Celestia no interrumpía ni nada. Tenía todo el tiempo del mundo y no le haría sentir agobiado a su compañero de viaje, dándole libertad. Damián se quedo pensando, imaginando el que sucedería si es que volvieran al pueblo, pero no le agradaba lo que veía aun.

"Ehhhh...de preferencia que esté yo, porque si no se vuelve un caos el pueblo." Le comentó, recordando lo sucedido cuando llegaron y del cómo se alteraron todos de la nada. Probablemente sacaría su carta con Celestia para resolver sus asuntos, o solo les daría algo llamativo, pero no de forma visual, que las diferenciara de sus contrapartes de aquí.

Aun no sabía que podía darles, pero pensaría en ello.

"Ah, entonces al pueblo no." Twilight le dijo a Trixie, descartando aquel lugar de sus planes de salida. No planeaban estar todo el tiempo en este lugar, porque querían salir a conocer más de aquel mundo tan 'inocente y brillante' que habían encontrado. Se sentían como un pequeño grupo de exploración, documentando aquel lugar del cual habían sido parte, pero de forma ficticia.

"Tampoco al bosque." Le comente a ambas, prefiriendo tachar de su lista invisible los posibles lugares que debían de evitar. Le daban escalofríos recordar aquellos eventos terroríficos en el bosque. No podía siquiera imaginar cómo es que una cebra vivía ahí como si nada. Aun asi, parecía un lugar ideal para probar sus habilidades de supervivencia…siempre y cuando estuviera alguien para auxiliarlo.

"Está bien que sea cargada, pero no soy tan salvaje como para ir para allá." Le bromeo levemente Trixie

"Le daría un sentido irónico el llamarte salvaje." Damián le dijo, a lo cual solo respondió afirmando con el casco y con una pequeña sonrisa. Ya una vez libre de cualquier duda que tuviera, regreso con Celestia y siguieron a la entrada, no sin antes de que el grupo detuviera la película y fuera a despedirse de él.

"¡No te preocupes por Lyra! Mantendremos sus celos resguardados con llave." Fue uno de los últimos comentarios que escuchó por parte de Trixie, sujetándola de un costado con un casco. Lyra solo se quedaba aun en seriedad, observándola. Una vez fuera, Damián miraba a todos lados, pero no sabía si era por la oscuridad o por otra cosa, que no había forma alguna de ir al castillo.

"¿Iremos en carruaje?" Le pregunto Damián extrañado de no ver ningún carruaje a su alrededor. Sabía que llego por carruaje, porque fue la forma en que se había dado cuenta de que había llegado, además del radar, y tener un pequeño presentimiento dentro de él. Celestia solo lo miraba juguetonamente, admirando en ocasiones su aparente ingenuidad que era más solo comentarios que el mismo podía responderse.

"¿Acaso te gustan las emociones fuertes?" Le pregunto a Damian, señalando que era una idea un tanto alocada y arriesgada el viajar en carruaje. Se imagino como seria aquel evento, y del miedo horrible que le tendría a las alturas o siquiera caer de una gran altura. Tan pronto terminó aquella idea, se dio cuenta que había otra alternativa que le preocupaba mucho.

"No me digas que…" Dijo Damián un tanto preocupado de que fuera realmente a realizar una tele-transportación. Se preocupaba porque nunca había tenido esa clase de experiencia, y no que fuera a ser algo tan sencillo y bonito como moverse de punto A al punto B. Con una sonrisa de Celestia, sabía que iba a hacer eso.

Se moría internamente, pero no decía nada.

"Sip. Será mejor que te sostengas fuertemente de mí. No quiero que caigas al suelo." Le dijo Celestia en lo que se ponía en una posición firme y esperaba a que Damian se sujetara de ella. Se quedo varios segundos pensando en cómo debía de sujetarse de ella, o de qué forma, o de qué lado. Viendo ella su pequeño dilema, solo tomo sus manos con su magia, y facilito su trabajo.

Estaba asustado. Tan asustado que se estaba aferrando a ella, cerrando los ojos. Así como Celestia cargaba su magia, tan pronto aplico el hechizo, habían desaparecido en un destello dorado. Así de así.

Los demás observaban a través de la ventana, y no se retiraron de ella hasta que desaparecieron. Lyra si se quedo mirando, sentida. Ya lo extrañaba.


Si se atrevieron [y lograron] leer todo el capitulo de una sola vez, sufriran con la realidad de que tendran que esperar para leer otro. Si no lo hicieron, entonces igualmente sufrirán, pero se daran cuenta de ello mucho despues que los otros.

Trixie y Twilight no se quedarán tan tranquilas encerradas. Tienen un espiritu aventurero, y mas con la guia de Trixie. Celestia hace una pequeña intervencion para quedar en mejores terminos, y lograr su confianza para poder ayudarlo despues en caso de necesidad. Su arsenal ha probado ser una maravilla ante los ojos del aventurero, aunque no tanto para Celestia. Volverán al castillo, como simple invitado de la princesa, mas eso no significa que otros personas quieran hacer tambien una visita.

¿Que Damian tomará alguna de esas armas en un futuro? Si. ¿Que será en esta historia? Puede que si, puede que no. ¿Que sigue actuando como un niño asustadizo? Pues se supone, ya que esta en ese cambio para llegar a la vida adulta. ¿Veremos mas de Molestia y las piñaventuras de Damian? Por supuesto, ¿porque la agregaria como un personaje de fondo al que voy a recurrir solo una...?

Adriana: "¿Segurote que no lo has hecho antes? ¿Hmm?"

Oh, cierto. La reina Chrysalis, Nyx, Screwball. Ellos aparecen despues, no es de preocuparse tanto.

Sin más por el momento, continuaremos en el siguiente capitulo.