Disclaimer: Avatar la Leyenda de Aang/Last airbender No es mío


Tal como prometió, Zuko pasó los días con Toph mientras se recuperaba, solo fueron 3 días, pero para ellos parecía una eternidad uno alado del otro, ambos con el miedo de decirle al otro lo que sentía, era un conflicto total de sentimientos, no sabían si sentirse felices de estar tan cerca o si sentir miedo porque el otro se diera cuenta, sea cual fuera el caso, no los detuvo, cuando Toph se recupero Zuko no podía esperar para volver a invitarla a salir, solo que esta vez se aseguraría de no cometer ningún error con ella.

Toph salió de su habitación totalmente renovada, era obvio que los cuidados de Zuko habían resultado, pero no solo se veía mejor en ese aspecto, era simplemente una nueva Toph.

-Hola Toph-

-Hola Katara-

-Y bien ¿Cómo te sientes?-

-Mucho mejor-

Katara sonrió.

-Parece que los cuidados de Zuko resultaron ¿No?-

Toph pudo percibir el sarcasmo de Katara.

-¿A qué te refieres con eso?-

-Bueno, solo digo que es extraño que mis tratamientos no sirvieran tanto como la atención de Zuko-

-Katara, el que Zuko me haya cuidado no quiere decir que tuviera algo que ver con mi recuperación-

-Toph, no solo es que te hayas mejorado, es decir mírate, te vez bien, de hecho mejor que cuando llegamos a la isla-

-Bueno, solo necesitaba algo de reposo-

-Bien, como digas, oh lo olvidaba, Zuko te espera en el patio-

Toph sonrió.

-Gracias-

Toph se fue directamente al patio, Katara solo veía como se alejaba con una leve sonrisa en su rostro. Al llegar al patio Toph no escuchó a nadie, pero podía sentir que había alguien cerca, esa persona se acercaba cada vez más hasta que por fin lo abrazó por detrás, aunque Toph lo había sentido, y sabía que era Zuko, dejó que se acercara a ella, aunque obviamente con el abrazo Toph no pudo evitar sonrojarse.

-¿Cómo amaneciste Toph?-

-Bien Zuko, gracias-

Zuko la soltó y Toph se dio vuelta hacia él, pero dirigiendo su mirada hacia el suelo.

-¿Qué pasa Toph?-

Toph suspiró y dirigió su mirada a Zuko.

-Vamos a volver a nuestros hogares dentro de poco tiempo, y temo que esto, lo nuestro se termine-

Zuko se quedó callado, pensando, era cierto, ambos vivían uno muy lejos del otro, y considerando que los demás no sabían nada al respecto, suponía todo un problema el seguir con sus encuentros a "escondidas".

-Bueno… Eso sí es un problema-

Toph se desilusionó un poco, ella realmente quería permanecer a lado de Zuko. Ambos se quedaron conversando un rato, hasta que dio la tarde, entonces Zuko llevó a Toph al pueblo, ambos querían pasar el mayor tiempo posible juntos, pues las vacaciones se acabarían dentro de 4 días, así que Zuko y Toph se dedicaron a pasar todo el tiempo juntos, hacían de todo, salían, conversaban, entrenaban, todo, menos una cosa, en todo el tiempo que habían pasado juntos, nunca se habían besado, y aunque era lo que ambos más añoraban, jamás lo habían hecho.

El tiempo pasó, junto con algunos días, y como todos saben, cuando uno está con la persona que ama, el tiempo jamás es suficiente. Las risas se convirtieron en llanto, las conversaciones en despedidas, las salidas en días enteros dentro de la casa, queriendo evitar al resto del mundo, queriendo olvidarse de todos, queriendo que la tierra se detuviese para jamás tener que irse, pero al fin, el día de partir llegó, Katara, Aang Iroh, y todos los demás ya estaban en el barco listos para irse y retomar sus vidas. Zuko y Toph aun estaban en la casa hablando, de distintas maneras de seguir juntos, pero todas suponían una gran dificultad para ambos, pasaron mucho tiempo hablando hasta que les llamaron para subir al barco, ambos fueron con una notable desilusión en sus rostros. El barco Zarpó, y desde que subieron, ninguno hablo con el otro, hasta que llegó la noche. Zuko se encontraba en la cubierta del barco, mirando el cielo nocturno, entonces escuchó pasos y se dio la vuelta para ver quién era, para su sorpresa se trataba de Toph.

-Hola Zuko-

-Hola Toph-

-¿Qué haces?-

-Nada, solo… Mirando el cielo-

El silencio se apoderó del momento hasta que Toph decidió hablar.

-Zuko… En cuanto lleguemos a casa, bueno, tu iras a la nación del fuego y yo regresaré al reino tierra… Y hay mucha distancia entre esos dos lugares…-

En ese momento el rostro de Toph se lleno de lágrimas.

-Y… No quiero olvidar todo lo que pasamos juntos, y todo lo que hicimos, nos dijimos y eso… No quiero que lo nuestro se reduzca solo a visitas breves… No, simplemente no quiero eso y…-

En ese momento Zuko tomó a Toph y la besó, Toph obviamente se sorprendió al sentir a Zuko en sus labios, quien después de un momento se separó de ella.

-Así tenga que dejar mi trono… Me quedaré contigo-

Toph se quedó callada, solo pudo sonreír, aun con lágrimas en sus ojos y volviendo a besar a Zuko, mientras los demás los veían con cierto asombro, casi todos al menos, pues en el rostro del Tío Iroh se veía claramente una sonrisa.

-Lo ves sobrino… Solo tenías que esperar-

Fin