Advertencia: El siguiente escrito, con el tiempo, mostrará la relación entre dos personajes del mismo sexo (Mare x Mare). Si la idea te desagrada o molesta, no comentes. Recuerda que las bases de la buena convivencia se generan gracias al respeto mutuo :)

DISCLAIMER: Ninguno de los personajes de la franquicia "My Little Pony" me pertenecen. En su lugar, estos son propiedad de DHX Media y Hasbro Studios. Cabe destacar que no hago esto con fines de lucro, sólo por diversión propia.


Sorpresas de la Vida

Chapter 1

A Rarity le encantaba soñar.

Es decir, ¿Qué es mejor que fantasear placenteramente en un mundo donde todo parece ser felicidad y comodidad? Al parecer nada.

Todo estaba tan cálido.

Rarity se tenía merecido ese sueño. Especialmente después de trabajar interminables horas en pedidos de vestuario. De esa forma cualquiera merecía dormir un poco. Cualquiera desearía escapar de esa pesada rutina de cocer, confeccionar y planchar a la cual Rarity estaba acostumbrada.

No podía quejarse, era su talento especial después de todo.

La rutina le da significado a tu vida Rarity… O por lo menos orden. Sí. Orden.

La unicornio blanca golpeó fuertemente sus ojos ante tal desacuerdo consigo misma. Sabía que se avecinaba, sabía que en cualquier momento su repuesto cuerpo despertaría antes que su desgastada mente. Y no estaba preparada.

Sólo unos minutos más.

La vista de Rarity volvía a relajarse mientras ella sonreía torpemente. Eso fácilmente pudo haberse significado que volvería a sus magníficos sueños, o que su cuerpo descansaría unos minutos más; En fin, pudo significarse muchas cosas.

Pero en su lugar, sólo recibió una fuerte sacudida.

Oh Sweetie Belle… ¡¿Qué es lo que te he dicho sobr…

Abrió sus ojos sólo para encontrarse con un par de verdes irises observándola cuidadosamente.

Ambos ojos se abrieron como platos, luego, lo que salió de las bocas de Applejack y Rarity sólo podía ser clasificado como un grito.

Un extraño, desesperante y largo grito.

"Oh no… No, no, no y no. ¡Por Celestia esto no puede ser cierto!" La unicornio de crin ya no tan estilizada lloriqueó por un buen rato. Inentendibles palabras saliendo de su boca.

De sueños tranquilizantes y cálidos a una realidad confusa y aterradora. Esa era la mejor forma de definir como había empezado la mañana de Rarity. Por un momento pensó en que seguía durmiendo, porque prácticamente todo eso parecía una pesadilla. El horrible frío del ambiente, el incontenible stress de la situación, el asqueroso sabor a alcohol en su boca, Applejack…

Sí; era la escena perfecta para un filme de suspenso.

"¿Qué-qué estás haciendo aquí?" La temblorosa voz de Rarity escapó de su garganta mientras aún se recuperaba del reciente dolor de cabeza.

"Será mejor que me digas que estás haciendo tú aquí". La rasposa voz matutina de Applejack replicó.

Entonces, por primera vez en esa desastrosa mañana. Rarity realizó que no se encontraba en sus queridos aposentos, en su lugar, estaba en una de las habitaciones de Sweet Apple Acres.

En la habitación de Applejack para ser precisa.

"Oh por Celestia… Si es que alguien se llegara a enterar, ¡Mi carrera estaría arruinada!" La personalidad histriónica de Rarity volvía a atacar. De un momento a otro, la unicornio comenzó a caminar alrededor del dormitorio con lágrimas en sus ojos.

Applejack, por su parte, tampoco la estaba pasando muy bien que digamos. Lo primero que recordaba era estar soñando plácidamente hasta que un cuerno blanco decidió acercarse demasiado a su ojo.

Despertó consternada y adolorida, con un fuerte dolor de cabeza y horribles ganas de vomitar. Pero ninguno de esos sentimientos podía compararse a lo que sintió cuando vio que su amiga Rarity, la ostentosa unicornio que solía regañarla por su falta de ética, estaba abrazándola fuertemente.

Abrazadas. Misma cama. Sabor a cidra en la boca. Una extraña calidez recorriendo todo su cuerpo.

Verás, Applejack podía ser una campesina bruta y terca. Pero no era tonta.

Mucho menos ingenua.

"Bu- bueno, ¿Quién dice que hicimos e… eso?" Rarity volvió a hablar, las marcas de lágrimas manchando su blanco pelaje. "Oh a quién engaño, ¡ESTA ES LA PEOR COSA POSIBLE!" Luego de decir eso, la unicornio se lanzó contra la cama a llorar desconsoladamente. Como a veces le era de costumbre.

Vaya Rarity, enserio me alagas.

Applejack se sentó lentamente al lado de su compañera, aun procesando la información. ¿Y qué dirían de ella? De seguro la abuela Smith estaría muy decepcionada, Applebloom se sentiría curiosa sobre lo que pasó, y Big Mac, bueno, él sólo la miraría despectivamente.

Era un alivio recordar que ninguno de ellos estaba en casa.

"Rarity. Dulzura. Nadie tiene por qué saberlo ¿Cierto?" Applejack mencionó lentamente mientras acariciaba el sedoso cabello de la unicornio. Ahora bien, Rarity podía llegar a ser cargante y melodramática. Pero a Applejack ya no le importaba, después de todo, era su amiga. Y la quería bastante.

Más que bastante al parecer.

"Así es cómo debe ser Applejack. Nadie debe saberlo." Replicó cuidadosamente la unicornio. Su voz un poco más calmada y pausada.

Hubo un incómodo silencio en la habitación. Ambas ponies tratando de resolver sus propios problemas internos. Todo eso más las horribles jaquecas que ambas ya experimentaban. Oh, la mañana no podía poderse peor.

¿O podía?

Nunca digas nunca.

"Applejack querida, ¿Podrías traerme un vaso de agua? Mi cabeza está por estallar." Por primera vez en la mañana Applejack podía ver detalladamente a Rarity. Su fabulosa melena completamente desordenada, sus ojos cansados y sin maquillaje, sus labios secos suplicantes de agua.

Para Applejack se veía tierna

Excepto claro, por una cosa.

"¿Applejack? ¿Está todo bie…"

"¿Es eso un anillo de compromiso en tu cuerno?" Silencio.

Rarity no respondió, en su lugar levantó la mirada hasta su frente donde vio un anillo de oro abrazando su cuerno. No podía salirle la voz. Desesperada, rebuscó en la habitación alguna explicación a lo sucedido. Noche de mesa, escritorio, cama, Applejack…

Applejack.

"¿E… es ese un brazalete de compromiso en tu casco?" Silencio.

Applejack tampoco respondió, al igual que su compañera, rebuscó cualquier información dudosa alrededor del cuarto. Efectivamente un anillo de oro cubría parte de su casco derecho, pero eso era lo menos de preocuparse ahora.

Especialmente después de encontrar un certificado real del reino de Equestria en el suelo.

La pony terrestre comenzó a leer lentamente el documento, sus ojos demostrando una clara expresión de duda que sólo Rarity no podía comprender.

O no quería comprender quizás.

"¿Qué es lo que dice?" Al final la unicornio logró decir, su voz temblorosa y baja. Casi inaudible.

"¿Por qué no lo vez por ti misma?" Respondió Applejack, su vista ahora perdida entre los tablones del suelo de su habitación. Confundida, triste, pensativa.

Rarity tomó el documento con su magia. Arrastrando el papel telekinéticamente hasta ella.

La Princesa Celestia de Equestria, conforme al decreto 1003, Art. 12 del archivo del registro del estado civil. Expide lo siguiente.

Certificado de Matrimonio

Cónyuges: Applejack Smith y Rarity…

No pudo seguir leyendo, pues Rarity se había desmayado.


Bue... Ese fue mi primera vez escribiendo fanfiction. Sé que es una idea bastante cliché y usada; Pero estoy bastante entusiasmada escribiendo esto, tengo grandes planes para esta historia :)

¿Qué les pareció? Si hay alguna duda no es nada que no será respondido a lo largo de la historia (Especialmente en el próximo capítulo). Aparte de eso, cualquier consulta PM ;)

Oh, sería espectacular si dejarán reviews. Así puedo ver lo que piensan. Además de motivarme a seguir escribiendo :)

- Andy