Disclaimer:

1-Hecho sin fines de lucro.

2-InuYasha y compañía son propiedad de Rumiko Takahashi.

3-Fic de "Reto 7 días:Pecados capitales" que se hace en el foro ¡Siéntate! ( forum/Siéntate/84265/) en el cual se podía elegir entre drabbles u one!shots, elegí lo primero (por lo tanto debe de contener como máximo 500 palabras, para aquellos que lo desconozcan.

A favor de la campaña "Con voz y voto" . Ya sabes, si te gusta deja un review, los admiradores secretos que agregan a favoritos y nunca comentan a veces frustran.

El segundo capítulo lo estaré posteando mañana, nos leemos. See you :*

Siete

"El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida."

Platón.

1

Lujuria

La demonio de los cabellos entró en el salón sin siquiera anunciarse, a pesar de ser una de las más recientes "aliadas" de Naraku, ya se discurría por el castillo como si fuera propio.

Caminó directo hacia Naraku, quien se encontraba sentado en lo que ―Yura supuso― habría sido el trono de algún patriarca. Ninguno de sus sirvientes se hallaba allí, últimamente todos estaban locos con ese tema de los fragmentos de la Shikon y demás.

Esbozó una sonrisilla mientras llegaba a él y con su común desfachatez se fue a sentar directamente en su regazo.

—Déjate de tonterías Yura —espetó Naraku, moviendo el rostro y quitándola de sus piernas—, vete a jugar con tus hilos a otro lugar, no te necesito ahora.

—Son cabellos —dijo Yura con un pequeño tic en el ojo. Odiaba el desinterés que mostraba Naraku en siquiera diferenciarlos, el cual fue enfatizado con un encogimiento de hombros por parte del hanyō, para recordarle que no le interesaba—, además… en este castillo no hay nada que hacer —refunfuñó— deja de ser tan amargado, un poco de diversión no mata a nadie.

Usó el tono seductor que usaba siempre que quería conseguir algo. Por su parte, Naraku en el tiempo que llevaba de tratando con Yura, había aprendido que era mejor por su lado, sin embargo, a veces llegaba a ser muy insistente.

—Vamos Naraku —gimoteó la demonio infantilmente mientras se sentaba sobre él de nuevo, moviendo el trasero sobre su pelvis de manera incitante.

Naraku seguía sin inmutarse, riéndose para sus adentros, pues sabía que alguien como ella, el que no reaccionaran ante sus provocaciones era frustrante.

Yura estaba a la espera de alguna reacción, pero nada, ni siquiera el bulto en su hakama, pero ella no lo dejaría así.

Tomó las manos de él entre las suyas y las llevo hacia sus pechos, estimulándolos y haciendo que apretara sus pezones. Ella comenzó a jadear como una total demente, dramatizando la sensación. Supo que estaba surtiendo efecto cuando sintió lo que seguramente era el miembro de Naraku presionando contra sus glúteos.

Echó la cabeza hacia atrás y le mordisqueó la mandíbula. Las manos que antes guiaba sobre sus senos se comenzaron a mover por sí solas.

Se frotó más contra él, haciéndolo gruñir.

Deshizo la postura en la que se encontraba la mujer, haciéndola ahora sentarse ahora en horcajadas y dirigió la mano a la faldilla que traía puesta, con intención de quitársela, pero antes de que terminara su cometido ella ya se había levantado.

—Tienes razón lo mejor será que me vaya a jugar a otro lado, pero más tarde te vengo… a echar una mano —añadió de manera sugerente y se acomodó el listón del cabello, soltando una risita y se fue tal cual llegó.

¡Puta Yura! Más tarde la haría volver, pero no sólo le iba a echar la mano, a no, iba a ser mucho más que eso.

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