Capítulo 9.

Perdidas.


Disclairmer: todos los derechos de Avatar: the last airbender pertenecen a Nikelodeon y sus creadores Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko.

Avisos: Este es un proyecto que deje abandonado hace un tiempo, una disculpa a todo los viejos lectores y bienvenidos los nuevos :), pienso continuarlo y todo es gracias a la semana Zutara *fanfarreas y confetis imaginarios* del foro ¡El Cometa de Sozin! Si son fans de Avatar no duden en visitarlo y se divertirán un montón.

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-Esto no esta bien pero como tu vas a ser mi esposa no importa- dijo él con una sonrisa traviesa que le quedaba perfecta a ese rostro que poco a poco dejaba de ser el de un niño.

Katara deslumbrada solo sonrió y se sonrojo mientras se dejaba llevar por los pasillos secretos del palacio de la Nación del fuego. Todo era como un hermoso sueño y ese seria el día de su comienzo. Sin estar muy segura de como llegaron ahí la chica de ojos azules se vio de pronto envuelta en un pequeño pero hermoso jardín rodeado por muros pero regado por el sol y coronado por una fuente, Zuko frente a ella nervioso y renuente jugaba con algo en sus manos mientras parecía pensar muy seriamente en como decirle algo ¿qué no se daba cuenta de que él tenía en control de todo y ella era el manojo de nervios?

-Creí que te gustaría- dijo por fin alzando sus manos nerviosas y volteando con celeridad para ocultar su sonrojo.

Ella lo tomo... un collar, como el de los compromisos de la tribu agua pero echo de ámbar y grabado a fuego. No le tomo ni dos segundos saltar sobre su prometido y gritar.

-¡Si!

Era tan extraño, no es como que ella pudiera - o quisiera- rechazarlo, ni que ese intercambio fuera oficial. La verdadera ceremonia se llevaría a cabo en unas horas frente a todas las personalidades más importantes de las cuatro naciones pero el detalle que él se había tomado con ella la hizo llorar de felicidad y aferrarse a las suaves telas de seda que eran el ropaje de Zuko.

Cuando el príncipe oyó el feliz "si" sonrió arrogante pero cuando las lagrimas mojaron su pecho a través de la seda se congelo ¿lo había arruinado de nuevo?

-Sabia que debería ser azul. Lo siento ... si no te gusta haré otro...

-¡No!... es perfecto, es hermoso- dijo ella conectando sus miradas y apagando todas las dudas de ambos.

Los chicos se quedaron abrazados hasta que las lagrimas de Katara cesaron. Sin embargo esas no serian las ultimas que la morena lloraría ese día y todas las venideras serian por razones mucho más terribles.

o.O.o

La sala del trono en general parecía una gran estancia temible e impersonal pero hoy era la cosa más hermosa que había visto. Telas doradas, rojas y plateadas adornaban por doquier y el lugar se llenaba de la excitación y festividad de los presentes.

Las familias reales de la Tribu agua del norte y la Nación del fuego presidian la sala y se encontraban frente a frente, exponiendo a Katara y Zuko como valiosas pertenencias de las que alardear. En medio de todo estaba un gran cáliz de fuego.

-Este es el ritual de compromiso más aterrador que hay- se quejo Soka a sus espaldas.- Yo jamas metería las manos al fuego.

-Soka no me estas ayudando- se quejo Katara sin dejar de sonreír y fingir para el publico expectante mientras se llevo una mano al collar que le había dado Zuko esa tarde. Esto valía la pena, definitivamente valía la pena.

Hakoda y Ozai se acercaron y solemnes intercambiaron cajas ornamentadas con los presentes de compromiso, el broche de oro blanco para ella, unas espadas con empuñadura de hueso de ballena para él.

Katara estaba ausente y muerta de nervios, asintió y se comportó como le instruyeron ante los sabios del fuego, pero quiso salir corriendo cuando le indicaron que las manos atadas de ella y Zuko debían entrar al fuego. No, ella no iba a salir corriendo, esto valía la pena. Zuko noto su nerviosismo y las inseguridades volvieron a atacar al príncipe. Entonces sus miradas se encontraron y el resto del mundo dejo de importar, Katara no supo ni le importo cuanto tiempo sus manos unidas por un hilo rojo permanecieron dentro de las llamas solo noto cuando el mayor sabio de fuego las alzaba triunfante y mostraba a todos como el hilo se había quemado y las manos de los chicos estaban intactas.

-Agni bendice esta unión.

Y la sala se lleno de victoreos y murmullos, la solemnidad se rompió y los presentes se acercaron a felicitar a los príncipes, Katara vio a Luten despeinando traviesamente a Zuko mientras ella recibía el sorprendente abrazo de una chica que recordaba se llamaba Tai Lee; Azula y Mai lo contemplaban todo molestas desde una esquina pero los abrazos y felicitaciones seguían llegando. En algún momento noto la falta de alguien muy importante y busco unos ojos grises entre la multitud, no los encontró... y ojala no los hubiera buscado.

Las grandes puertas del salón de trono se abrieron con estruendo. Ojos grises fue lo que vio.

-¡No permitiremos que esta barbaridad se lleve a cabo!

El comentario sonó tan fuera de lugar ante el feliz escándalo, tal vez incluso alguien se hubiera reído de no ser por lo que continuo.

Monjes con habitos grises dieron un paso al frente y ejecutaron certeros y hábiles movimientos. Viento, solo eso, veloz y mortífero viento; unas cuantas personas cayeron al suelo llenándolo de sangre y el verdadero caos se desato. Luten ya no estaba despeinando a Zuko estaba en el suelo en un charco de sangre, un grito supero incluso al caos y Katara en shock sintió como era jalada hacia atrás y una barrera de fuego se erguía ante ella separando a las familias reales del fuego y el agua del resto del salón.

-¡No permitiremos que la Nación del fuego siga tomando todo lo que quiera!

-¡La corrupción no debe expanderse!

-¡El equilibrio debe reinar!

-¡Salvaremos a la princesa!

Katara escucho gritos como esos y se preguntó ¿a quién estaban salvando con esa matanza?

Pronto la sala del trono se lleno de duelos entre experimentados maestros pero quien más destacaba sin duda era el señor del fuego Iroh que con furia ciega terminaba con todo contrincante que se le ponía enfrente. Pero no solo se enfrentaron el viento y el fuego, pronto también hubo columnas de tierras simbrando el suelo y dagas de hielo surcando el viento. Eso no era equilibrio.

Fuego le paso peligrosamente cerca pero ni eso le convencía de que todo lo que estaba pasando era real. Zuko la jalo y la protegió todo el tiempo y en algún momento también fue consiente de Soka gritando a su lado y de un monje de ojos grises que la jaloneaba desesperado. Ella reacciono por primera vez y grito como si la vida se le fuera en ello, Ozai alertado por su grito volteo y lanzo un potente ataque de fuego al hombre que la tocaba, tal vez demasiado potente... sintió el calor de las llamas inminente y asfixiante y no no cálido y protector como el del cáliz hace un rato ¿cómo era posible que eso hubiera pasado hace solo un momento? eso no importo, el fuego nunca la toco pero cayo duramente al suelo con Zuko encima, Katara iba a levantarse y agradecerle pero eso no paso él no se levanto ni reacciono. Ella trato de levantarlo y se encontró con el rostro herido y sangriento de un inconsciente Zuko, esta vez no tuvo fuerzas para gritar y solo se dejo devorar por la oscuridad mientras el mundo se seguía desmoronando a su alrededor.

-¡La princesa!

-¡Vamos por la princesa!

¿Qué princesa? ¿Sería esto su culpa?

Notas: Si esto a vuelto! espero aun anden por ahí lectores interesados para continuar con el fic y si es así nos vemos por aquí en una semana.

No odien a Katara por quedar en shock recuerden que tiene solo doce añitos y pues de aqui en adelante la historia se pondrá muy seria, se acabaron por un rato los dulces momentos de la niñez :(

Así ¡ZUTARA!...lo siento tenía que decirlo.