NA: Edité un par de cosas del original, pero nada que cambie la historia... disfruten.

Capítulo XXVII

Las sombras llegaron cargando más midgardianos con súper poder y todos quedaron en el campo de fuerza creado por Angrboda quien miraba desde lejos cómo el dios del trueno y heredero del trono de Asgard se sentaba en un sillón de la sala mientras Loki servía para ambos un poco de un alcohol ámbar con olor a madera.

La mujer sentía el deseo de matar a Thor... él ni siquiera debería estar cerca de su pareja

Ella resentía la presencia del rubio porque seguramente para Loki ella era apenas más que una amante ocasional, cuando realmente él se había convertido en su mundo.

De pronto se sintió herida y traicionada, aunque supo que eran celos infundados; lo que realmente buscaba el rubio era que Loki terminara con la invasión, eso no quería decir que lo llenaría de rosas y romanticismo; y aunque buscara otra cosa con todo lo que había ocurrido era imposible que su señor lo aceptara.

-Thor... que gusto volver a verte, para mí son siglos, aunque gracias al bromista de Odín tú acababas de tenerme a tu lado... me pareció una agradable sorpresa que aún me recuerden y hayan llorado por mí; eso sí no fue tan agradable ver como el gran rey de Asgard me observó morir con esa mirada fría que siempre pone cuando hace cosas desagradables... creo que le dio un poco de asco que mi sangre manchara al generalucho que tiene o capitán o lo que sea... el nuevo perro guardián que adoptó... a él le encanta adoptar mascotas perdidas y faltas de tutoría... sólo espero que no se aburra de ese pobre ser o pronto verás un clon de él rondando por el palacio y mandado a asesinar.

-Hermano... ¿Por qué nuestro padre nos haría eso?

-¡No es mi padre!

-Loki...

-Piensa, cabeza hueca... ¿Por qué me haría parecer muerto frente a ti?... fácil, quería que dejaras de entrometerte en mi desaparición, así que te dio lo que necesitabas para desistir; si yo no existía no podrías buscarme, aunque el truco que usó fue bastante bajo hasta para él...

-Nunca pensé que trataría de engañarme -realmente se sentía afectado. Loki tuvo un atisbo de pena por el otro; en nombre de todo el cariño que alguna vez le tuvo se permitió sentir algo de lástima.

-Siempre haz confiado mucho en ese hombre, puede ser porque a ti no te sacó del castillo como criminal -el moreno soltó una carcajada irónica -no ¿Sabes? A mí también me engañó, creí que no podía quererme menos y defraudarme más... y heme aquí, aún dolido porque un padre que no es sangre de mi sangre me odia al punto de mandarme hacer para volver a matarme, esta vez frente a su cruel ojo… debo admitir que me siento bastante ingenuo por tener una parte dentro de mí que al parecer aún no lo deja ir como padre.

-¿De qué hablas Loki? ¿Qué quieres decir con no ser sangre de tu sangre? -el hechicero lo miró con una mezcla entre burla e incredulidad, se paró de su asiento como si fuera impulsado por un resorte y se rió de esa forma que Thor comenzaba a odiar porque estaba llena de dolor y rencor.

Era como si su cuerpo se obligara a sangrar la afrenta a través de esta.

-¿En serio aún nadie te ha dicho nada? Oh... por las barbas del viejo idiota... eres tan inocente que llegas a ser una dulzura, hermano¸ siempre supe que jamás podrías terminar con tanta debilidad en tu carácter, aunque es una desilusión que no me hayas hecho retractarme madurando un poco…

-¡Por Las Nornas! ¡Habla de una vez!

-Veo que no te querían dar más motivos para intentar encontrarme... Thor... que no te extrañe, pero no somos hermanos.

-¿Qué? -Loki saboreó cada gesto descompuesto creado por el otro.

-Oh, sí, ni siquiera somos de la misma... cómo decirlo para que no suene tan enfermo… ¿especie...?

-Hermano, dime a qué te refieres.

-¿En serio Thor? ¿Necesitas más explicaciones? ¡Bien! Te concederé el gusto de ver ¡Pero no reclames si no puedes soportar la realidad! -dicho esto liberó de golpe su verdadera forma de jotun ante los ojos azules y sorprendidos, lo hizo así intencionalmente, ya no quería más misterios ni condescendencia, además estaba saboreando cada segundo de sufrimiento del rubio, tanto así que tuvo que preguntarse qué tan enferma era su cabeza que a pesar de amarlo todavía estaba ansioso de hacerle sentir más y más dolor -antes que lo digas nada: esto no es una broma... sé que tienes ganas de hacerlo pero deberás ser más original; fue lo que dijo Balder cuando supo la verdad.

-¡¿Balder lo sabía?!

-Balder, Sif, Padre, Madre, yo... fue una información muy popular en su tiempo... ahora ya no importa...

-Pero... cómo...

-Había una vez en la que Odín me secuestró como trofeo de guerra... fin -dijo como si contara un chiste.

-¡Por qué Sif no me dijo nada!

-Porque yo se lo hice prometer y al parecer aún queda alguien con honor en Asgard.

-Pero...

-¡Qué más explicaciones quieres Thor! ¿Que resulta que jamás cometimos incesto pero en cambio te estuviste acostando con un monstruo toda la adolescencia? No lo quería decir, pero así es, aunque realmente este no soy yo -dijo cambiando a su forma aesir -¡Este soy yo! ¡Así es como me identifico! ¡Y estuve viviendo tranquilamente en el Hel, hasta que el prepotente Rey de Asgard me demostró con acciones cuánto podía detestarme! ¡Hasta que ese viejo desgraciado consiguió sacarme de quicio y envolverme en venganza! -todo aquello realmente no tenía coherencia con la información de su real procedencia, pero estaba tan desesperado que la información fue vomitada de manera inconexa por sus finos labios pálidos.

-Loki... ¿Qué planeas hacer?

-Pienso que voy a tomar té con midgardianos, por eso los estoy reuniendo ¡¿Qué crees?! ¡Voy a obtener Midgard y tendré un ejército para conquistar Asgard!

-¡Loki no puedes!

-¡Escúchame bien, hermano! Y espero que estas palabras se te graben con fuego en tu pequeño cerebro ¡Desarrollaré mis planes con o sin tu venia y si intentas detenerme te convertirás inmediatamente en mi enemigo!

-Hermano, sólo quiero salvarte.

-¡No eres mi hermano! ¡Ni nunca lo fuiste! Dime Thor ¿De qué me quieres salvar? ¿Del odio, de la humillación, del dolor? ¡Pues llegaste tarde! ¡Toda una vida tarde! Odín me debió haber dejado morir en el hielo ¡Hubiera sido mejor que vivir a la sombra tuya! ¡Jamás seré tú, contra eso nunca pude competir!

-Loki...

-Ahora tienes tres posibilidades... te quedas y me ayudas, te vas y adviertes a tu padre de mis planes, o me enfrentas y mueres sabiendo que si eliges las últimas dos te volverás mi enemigo hasta el fin de los tiempos, aunque ahora que sabes la verdad no debe importarte.

-Hermano, te detendré y te salvaré de ti mismo -dijo parándose y poniéndose en guardia.

-Tan típico de ti, pero adivina, esa no era una opción -dijo antes de lanzar magia tan potente que hizo al príncipe heredero atravesar los ventanales y caer del edificio -vaya ¿Qué tan poderoso es este hechizo? -le preguntó a Hela, esta sólo lo miró seria.

-Padre, por favor no te confíes.

-Sé a lo que me enfrento... con Thor no hay sorpresas para mí -dijo antes de ponerse en guardia y que su hermano apareciera volando con Mjolnir en la mano.

Una daga de hielo cubrió cada uno de los brazos de Loki, terminando como potentes y filosas dagas que eran tan poderosas que repelían el ataque duro del martillo del dios del trueno; el moreno soltó una risa maniática y se dispuso a atacar él. Thor bloqueó de vuelta cada uno de sus intentos, pero Loki estaba fascinado con el alcance al que su magia había llegado, apenas comenzaba a demostrar sus habilidades en esa la pelea.

Fuerte como adamantium, e incluso más, su hielo mágico se volvía mortal... no importaba cuánto tiempo había pasado sin entrenar junto al rubio, todo se compensaba con las enseñanzas de Hela y Angrboda.

Unos cortes en el rostro y en los brazos del heredero de Asgard hizo que el regente del inframundo soltara una risa enferma ¿Podía ser aquello más fácil? No contó con que su hermano le respondiera con un golpe de martillo, dándole en la mejilla, botándole el casco y rompiéndole el labio; la mirada verde brilló en odio mientras que su dueño se acomodaba en el suelo para ver a su hermano.

-Por favor Loki, no te levantes... -un rayo de magia oscura derribó a traición príncipe heredero, sorprendiendo a ambos guerreros con aquella acción.

-Padre, sigues peleando como un asgardiano... creí que habías aprendido que el atacar de frente es de idiotas... puede que lo que digo suene a trampa, pero la verdad es que al final los ganadores son los que escriben la historia y lo que yo digo sólo es uso de táctica e inteligencia.

Loki vio al rubio retorcerse en el suelo con rostro lleno de dolor, casi en la inconsciencia, y luego miró a su hija con los ojos inyectados en sangre y la furia dolorosamente palpable.

-¡Cómo…! –"…pudiste hacerlo" quiso preguntar, pero no pudo continuar su reclamo pues Hela levantó una mano y le indicó:

-Tú no lo estabas haciendo.

Loki miró mal a su hija, se levantó sacudiéndose el polvo que realmente no tenía y luego se puso recto, lleno de dignidad.

-Igual iba a ganar.

-Puede ser, pero tus sentimientos por él nublan tu juicio y realmente no consigues deshacerte de eso.

-¡Te equivocas!

-No puedes mentirte a ti mismo, Loki, eres el campeón en engañar a los demás, pero, aunque tienes la mala costumbre de inventar cuentos para ti, jamás los has creído...

-Bien, entonces el camino más obvio es hacer desaparecer al dios del trueno, en vez de usarlo como venganza contra Odín.

-Para vengarnos de Odín tendremos a todo un pueblo y el recuerdo de un hijo que no volverá a ver.

-Entonces querrás que lo mate... -sonrió de manera imperceptible y poco a poco aumentó el gesto, si ella era una versión atemporal de él, también le estaría doliendo el pecho ante la posibilidad de perder a Thor para siempre. Se impactó al ver formar una mueca odiosa en el rostro femenino y comenzó a angustiarse; miró a su hermano inconsciente en el suelo y sintió como Hela tomaba su hombro y le transfería confianza.

-La "justicia asgardiana" sin el sentimentalismo aesir parecer ser sólo un gesto de crueldad, pero si analizas el trasfondo verás que una acción cruel no tiene por qué ser menos justa que una llena de romanticismo... -le dejó un segundo para digerirlo y luego continuó -así... Thor es el príncipe del territorio que queremos conquistar... es obvio que lo ejecutemos y, aparte, sin Balder en el juego, nosotros somos los herederos naturales de ese reino: ese es tu plan de contingencia, si tienes uno siempre conseguirás lo que deseas... además... en cualquier caso sigues teniendo al Helheim de tu parte y nadie podrá negarte que es la unión más fuerte que pueden conseguir para Asgard; en resumen, matar a Thor a pesar de nuestros sentimientos es una acción cruel pero que está dentro de nuestro derecho de conquistadores, sé que te cuesta, aún debo quitarte mucho de esas maneras aesir.

-Tienes razón -murmuró en shock, miró a las mujeres quienes sonreían ante sus palabras afirmativas. Dejó que Hela le convidara de su magia, que seguía siendo mucho más fuerte, y cerró los ojos antes de apuntar a Thor conjurando el hechizo más oscuro que conocía.

Fue el segundo perfecto de distracción.

Ninguno de los hechiceros notó a una gran criatura verde, llena de ira, hasta que estuvo sobre Loki golpeándolo con dureza, dejándolo neutralizado en el suelo, Angrboda intentó dominarlo con su magia, pero al parecer sólo conseguía que el monstruo se enfureciera más y su fortaleza física más su cerebro en rojo lo hicieran prácticamente inmune a sus encantamientos, además un golpe certero en el rostro de la mujer rubia, les dijo que aquel ser ni siquiera distinguía sexo.

Hela levitó a sus aliados y desapareció de ese lugar sin esperar ver más. No podían contra un enemigo así, en cambio le mandó a sus sombras para doblegarlo, consiguiendo un largo combate sin ningún real ganador.

Para cuando Loki despertó sus heridas habían sido sanadas con magia y su hija miraba con disgusto como a la criatura verde iba agotando la magia de sus sombras. Nunca había visto algo parecido a eso.

-¿Qué pasó?

-... ese monstruoso te golpeó con una fuerza que jamás había visto, además derribó a Angrboda y ahora hace ver a mis sombras como magia se principiante...

-¿Por qué no te ocurrió nada?

-Los saqué de ahí en cuanto pude -la Reina del inframundo sintió unos ojos verdes llenos de reclamos sobre su actuar y se indignó ante esto -¡Los salvé de algo peor! ¿Acaso pensabas que me vería de frente con un ser que no ha sufrido ningún daño por parte de los ataques de mis sombras?

-¡Todo lo que necesitamos para alcanzar nuestra meta está en ese edificio!

-¡Y también todo lo que necesitamos para alcanzar la muerte, insensato! Hay que alejarse y trazar un nuevo plan, si analizamos a la bestia podemos encontrar su punto débil y usarlo contra él.

-¡Claro que no! ¡Yo quiero mi venganza y voy a tenerla!

-¡Quizás no sea buena idea tanta venganza! Ya vinimos e hicimos un desastre, Thor sabe que Odín miente, ese viejo idiota igual obtendrá su merecido, nuestro hermano jamás le perdonará por convertirnos en esta sombra llena de oscuros pensamientos ¿Qué más venganza deseas? Regresemos a nuestro hogar y olvidemos todo lo demás, no necesitamos a Asgard para ser felices.

-¡Escúchame! ¡Yo haré esto con o sin tu ayuda! -la mujer miró con rostro dolido y con un movimiento de su mano regresó a su forma original, era como si estuvieran frente a un espejo.

Ahora menos podía entender cómo ella no deseaba venganza con la misma necesidad de él, si más que nunca quedaba en claro que realmente eran una sola persona. Vio sonreír a su "otro yo" con aprecio y con un gesto demasiado femenino el Loki frente a él despejó su propia frente para mirarlo luego directamente a los ojos.

-Observa... soy tú... sé que nuestras historias y nuestros conocimientos son diferentes, pero no podemos evitar ser uno... mírame, Loki, nuestro futuro no es aquí, vámonos.

-Por las barbas del viejo idiota ese... cuándo me volví tan débil...

-No es debilidad, es aprender a elegir tus batallas, no podemos contra aquel troll, pero es porque no esperábamos que este lugar tuviera estos seres poderosos, si regresamos y los observamos podrás volver a atacar, siempre debemos buscar tener la ventaja, ya te dije que atacar como asgardiano no es inteligente.

-No puedo -murmuró -necesito esta victoria y no seré capaz de obtenerla huyendo.

-Si eres levemente el Loki que conozco sabrás decidir el mejor camino.

-Nunca pensé ser tan cobarde.

-Nunca pensé que sería un idiota -dijo con desilusión -lo siento, no pensé decir esto pero no puedo conmigo mismo -dio media vuelta, iba a recoger el cuerpo de Angrboda cuando un grito lo detuvo.

-¡Espera! Hela... Sin ti no voy a poder conseguirlo.

-¿Y qué deseas? ¿Ir allá y dejarte matar por ese ser?

-No… ¡No sé! ¡Rayos! ¡Estoy tan confundido! –se escuchó un quejido desde el suelo y Angrboda se paró lentamente.

-¿Señor Loki? –enmudeció cuando vio a su señora con su forma original y alternó la mirada con ambos.

-Escúchame… yo tengo lo que necesito con respecto a ese cuerpo… tus vivencias, tus conocimientos y tu esencia quedó conmigo, la diferencia entre los dos es que tú eres libre; yo no… tú te puedes quedar en este reino buscando la mejor forma de enojar a tu padre, pero yo debo encargarme de las almas que la Diosa Muerte me envía… padre… espero que puedas encontrar lo que buscas, es una lástima que yo no haya podido brindártelo, pero me es imposible si tú mismo no lo tienes claro. Recuerda que sigues siendo la matriz padre y a pesar de no coincidir en este minuto con nuestras ideas, siempre serás bienvenido al Hel y si encuentras lo que realmente quieres y lo haces de manera inteligente yo misma te ayudaré a conseguir tu venganza, pero por mientras eso ocurre no podemos seguir juntos… -dijo justo antes de abrir un portal hecho de sombras.

-¡¿Eso es todo?! ¡Sólo me dejarás en la azotea de un edificio, abandonado y desilusionado!

-Si es lo que necesitas para darte cuenta en qué te estás equivocando, es lo que haré –la Reina Hela, enfundada en su apariencia masculina le ofreció el brazo a Angrboda. La bruja dio un vistazo rápido a Loki justo antes de desaparecer junto a su ama, llevándose con ella a todas las sombras mágicas.

El hechicero grabó con fuego la expresión cargada de tristeza de la bruja y se permitió sentirse deprimido.

Loki se sintió más solo que nunca.

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Cuando Thor despertó, lo hizo con el nombre de su hermano desgarrando su garganta, se encontraba tan exaltado que casi logra encestarle un martillazo en pleno rostro a un hombre vestido con graciosas mayas tricolores que estaba cerca de él y que se cubrió a tiempo con una especie de escudo muy resistente que impidió al Mjornir dañarlo. Las ondas expansivas que se formaron con el choque terminaron de reventar los ventanales que aún seguían en pie en el pent house en el que estaban.

-¡Genial! ¡Rompan lo que queda de mi casa! –se quejó con amargura un hombre enfundado en armadura oro y bermellón, quien ordenaba a sus robot de limpieza el despejar la sala para que los droides encargados de la remodelación pudieran hacer pronto su trabajo.

-Párate, soldado –le dijo el hombre del escudo y le tendió la mano para ayudarlo. Apretaba fuerte, eso le agradaba a Thor; la gente segura y los buenos guerreros hacían eso.

-Gracias –murmuró y pudo ver a la criatura verde que los miraba a todos lleno de desconfianza.

-Doctor Banner –comenzó al Capitán América, pero el monstruo le contestó con un rugido.

-¡No soy ese debilucho! ¡Hulk es Hulk! ¡Hulk es fuerte, Hulk aplasta! ¡Banner es débil, Banner no aplasta! –el rubio meditó sus palabras, antes de volver a hablar.

-Hulk ¿No? Gracias por salvarnos de esa invasión.

-Hulk hizo lo que Hulk debía hacer, no me agradaban esas sombras –murmuró con ese enojo constante con el que vivía.

-Perdona, Cap –dijo Tony Stark, acercándose a los dos hombres –pero Fury quiere que el muchachote verde vaya con S.H.I.E.L.D.

-¡S.H.I.E.L.D. no le gusta a Hulk! –rugió -¡Ellos piensan que Hulk es un monstruo y Hulk no lo es!

-Tiene razón –dijo Steve –él es un héroe, vino a salvarnos, no podemos pagarle con esa moneda.

-¿Entonces? ¿Seremos niñera de esta montaña de músculos? Sin ofender, grandulón –la mirada de esos ojos brillando en rabia hizo que el multimillonario se quedara callado de golpe.

-Nosotros nos haremos responsables –dijo finalmente el rubio –hicimos un buen equipo… conseguimos salvar a los civiles y gracias a Hulk eliminamos el problema principal.

-¡Hulk aplasta!

-¡Y lo hiciste perfecto! –llegó Janet, con una sonrisa deslumbrante, caminando hasta posicionarse cerca del hombre verde.

-¿No decirle a Hulk monstruo? –preguntó mirando confundido a esas personas que lo trataban bien a pesar de haber visto el alcance de su fuerza.

-Pues, aunque no acredito las acciones violentas, debo decir que esta vez tus métodos fueron increíblemente efectivos –dijo Hank Pym y Hulk lo miró sin entender si era un cumplido o se estaba burlando. Aún así no le gritó… se sentía extrañamente aceptado por ese grupo raro de personas.

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Los Cuatro Fanáticos se encontraban fuera del Edificio Stark, ayudando a normalizar el tránsito de las personas, cuando vieron las naves de S.H.I.E.L.D. aparecer, prácticamente invadiendo la terraza del pent house de Stark. Reed miró todo y sospechó que iban por cierta bestia verde y sinceramente temió por la integridad de Manhattan.

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Cuando Nick Fury apareció en la Torre Stark lo primero que hizo fue hacerle una señal a sus agentes para que rodearan a Hulk con armas de última generación, pero absolutamente inútiles contra la gran bestia verde. El monstruo se mostró irritado pero estaba lejos de estallar, Banner le había advertido que eso pasaría y que lo más seguro era que lo intentaran encarcelar nuevamente. Ante cualquier incidente debía arrancar o arriesgaría la integridad de los agentes... por lo menos eso quería hacer hasta que un diminuto ser humano se cruzó entre Fury y Hulk, este último no pudo evitar distraerse con lo gracioso que era ver aletear a una persona.

-¡Ey! ¡Qué les pasa! ¡Dejen al grandulón tranquilo!

-Wasp... -el encargado de S.H.I.E.L.D. masticó el apodo con su usual tono de fastidio -hemos venido a detener una amenaza.

-¡Demasiado tarde! Las sombras se fueron y somos todos felices... aunque quizás quieran arreglar el ventanal de Tony ya que están aquí.

-Eso no estaría mal -completó el dueño de la propiedad levantando uno de los vasos servidos en su mesa... un buen whiskey jamás debía desperdiciarse.

-Muy graciosa -el afroamericano se rió con el mismo tono con que decía todo lo demás en su vida y luego miró a sus hombres -apréndanlo.

-¡No! -la mujer los amenazó con sus pequeñas armas aturdidoras -¡Él nos salvó a todos!

-¡Hulk es una amenaza!

-¡Hulk es un héroe! Y si no fuera por él ese tipo raro con casco gracioso nos habría tenido atrapados aquí mientras sometía a la ciudad.

-Temo decir que Wasp tiene razón... Banner -Hulk gruñó en disgusto -digo... "Hulk" nos salvó a todos -intervino el Capitán América y esta vez el otro pareció meditarlo.

-No puedo dejarlo suelto por ahí, es mucha responsabilidad.

-Yo puedo cuidarme solo -le contestó molesto el hombre verde -el debilucho Banner me da medicamentos para ser tranquilo.

-¿Medicamentos? -se alteró Nick -el suero del súper soldado...

-Interesante -acotó Pym, él había postulado al puesto, pero la experiencia de Banner en mutágenos le había quitado el trabajo, en el pasado se había molestado, pero ahora le estaba gustando el giro de los acontecimientos -quizás pueda estudiar este caso mientras Bruce Banner no está.

-¿Qué propones Pym? -preguntó el agente, notoriamente interesado.

-Stark tiene un laboratorio impresionante, mejor incluso que el de S.H.I.E.L.D., quizás Hulk pueda quedarse acá mientras yo me encargo de los estudios.

-¡Hulk no es un conejillo de indias! -gruñó enojado el ser verde.

-Claro que no, grandulón -dijo la mujer, volviendo a un tamaño normal -pero es para saber si el suero se porta bien o no ¿Cierto Hank? -no esperó que su esposo contestara, sólo siguió hablando, esta vez en un murmullo cómplice -además así podemos luchar juntos contra los villanos -finalizó emocionada, pues eso era lo que a ella le gustaba hacer y sonrió aún más al ver como Hulk accedía, entusiasmado por la idea.

-¡Hulk aplasta!

-Yo aplastaré contigo.

-Está bien ¿Un grupo, ah? Pues necesitan un líder, lo permitiré si el Capitán accede a asesorarlos y quedarse aquí, con el compromiso de que avisen a S.H.I.E.L.D. si cualquier cosa pasa –Rogers sonrió, claramente complacido, ya habían pensando en eso después de todo.

-Yo me encargaré de estos soldados, no debe temer -se comprometió el súper héroe.

-Lo sé- dijo Fury y luego miró a Tony -¿Estás de acuerdo con esto?

-Claro, por qué no, justamente le decía a J.A.R.V.I.S. lo solo que me sentía en casa.

-Ha de ser por eso que siempre aparece con señoritas diferentes, Señor -dijo J.A.R.V.I.S., la inteligencia artificial que se encargaba de administrar la torre y que había sido neutralizada gracias a la magia cuando Loki ingresó al lugar. Todos sonrieron levemente al escuchar el humor sarcástico de la A.I., definitivamente era un invento de Tony.

-Demasiada información... -murmuró el multimillonario - como sea... no me negaré -menos si era una idea de Hank... no lo dijo frente a los demás pero estaba en números rojos con él luego de intentar convertir a Ultrón en un arma, ambos sabían que no tenía la opción de negarse y seguir pareciendo alguien decente... o medianamente decente... o lo que quedara de decencia en él.

-Ahora -volvió a la carga el de piel oscura -aquel de "casco gracioso" ¿Tiene algo que ver con el otro de "casco gracioso"? –Thor, que se había limitado a quedarse al margen de la conversación entre los mortales, mientras miraba cabizbajo el piso, no pudo evitar fruncir el ceño ante tanta insolencia.

-No sé con qué derecho, midgardiano, le hablas así al hijo de Odín -todos se quedaron mirando llenos de confusión y sospechando que tenían un nuevo caso psiquiátrico entre manos.

-Amigo, creo que te dieron muy fuerte en la cabeza -se rió Tony, pero de calló en cuanto notó la mirada enojada del rubio -espera ¿Vas en serio?

-¡No tengo por qué mentir sobre mi jerarquía!

-Explícame algo -comenzó el agente, buscando cómo estructurar una frase que no ofendiera a lo que parecía ser un vikingo, pero que a la vez no sonara llena de locura -me dices que tú eres Thor, dios del trueno, entonces ¿Quién fue el otro tipo con armadura que desató esta locura?

-Mi hermano Loki -"adoptivo" le recordó su subconsciente y algo en su alma dolió intensamente -tiene mucha rabia contenida contra mi padre.

-¿Y qué culpa tenemos aquí? -murmuró un poco irritada Janet al haberse visto anulada por un campo de fuerza y sometida por sombras.

-Creo que desea conquistar Midgard para crear un ejército lo suficientemente amplio como para dominar Asgard... la vida de los midgardianos es frágil y corta, pero su número es increíble y tienen la habilidad de reproducirse en un tiempo corto.

-Básicamente somos hormigas para él -rió con ironía Stark.

-No es malo ser hormigas… -acotó Pym –y supongo que va a regresar –terminó diciendo para Thor.

-Loki es increíblemente inteligente y el mejor hechicero que conozco, pero también es muy terco e irascible y guarda mucho rencor dentro de su alma, le ha tocado vivir lo impensable y eso lo ha dejado inestable en sus sentimientos, aunque su personalidad siempre ha sido inquietante.

-¿Qué es peor que podría llegar a hacer? -el único ojo de Fury miró directamente a los azules del asgardiano y este suspiró de manera pesada.

-Está tan enojado que no podría asegurarlo... Midgard está en grave peligro... una vez estas tierras estuvieron bajo la protección de Asgard y gracias a eso pudieron salvarse de los gigantes de hielo; se reprodujeron y prosperaron a pesar de su instinto bélico tan desarrollado, pero ahora luchan contra un ser inmortal con un rencor infinito y demasiado poder en sus manos... por eso he venido, como príncipe de Asgard me haré responsable de mi hermano, por lo que me ofrezco a cuidar de Midgard hasta que esta amenaza esté de vuelta en mi mundo.

Todos asintieron con la solemnidad que el rubio había traído a la conversación.

-Entonces, amigo, sé bienvenido al equipo -el Capitán América apoyo una mano en su hombro y enfatizó con esto sus palabras.

-Entonces, héroes, búsquenle un nombre original al equipo, estaré en contacto con ustedes –Fury se marchó haciendo una venia con la mano y desapareció junto a sus hombres y sus naves.

El asgardiano sonrió al haber encontrado nuevos aliados, pero sólo eran midgardianos... realmente temió por sus vidas.

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Loki dejó que sus pasos errantes lo guiaran hasta un hotel barato y periférico; un sitio discreto y apartado de las miradas curiosas, en un lugar demasiado peligroso para que nadie se quedara mucho tiempo examinándolo.

Se posicionó frente a un viejo peinador con espejo y se miró sin mirar, evaluando su precaria situación; ignorando absolutamente los disparos que habían en la calle a esa hora de la noche y los gemidos exagerados de una mujer que se escuchaban desde un piso superior.

-Supongo que mi magia debería ser suficiente, incluso estando Thor tras mi cabeza.

-Mi querido príncipe... no es necesario permitir a sus angustias dominar su corazón -un sorpresivo ronroneo femenino inundó la habitación y acarició sus oídos de forma sensual.

-¿Quién eres tú? -preguntó con desconfianza y alerta.

-Su alteza -pronunció con voz cargada en adulación -ha estado mucho tiempo lejos de la ciudad dorada como para conocerme, pero le puedo asegurar que lo he estado buscando para presentar mis respetos... mi magia está a su entera disposición y le puedo asegurar que es magia muy poderosa, aunque es poco humilde que yo lo diga -Loki sonrió levemente al escucharla: se sintió complacido al ver que aún tenía a alguien a su lado, aunque se permitió seguir desconfiando.

-Entonces ¿Cómo debo referirme a ti...?

-En Asgard me llaman La Encantadora, pero Usted puede decirme Amora.