Original Version By: Balthezarian
Traducido Por Saya-Demencia (BulBlack)
Marca Familiar.
Vegeta cerro los ojos y disfruto una ducha caliente. Había pasado una muy buena noche, su entrenamiento de la mañana había ido bien y, por primera vez desde hacía casi un año, la única persona que estaba en casa era su mujer. Bulma se había tomado el día libre y prohibió, terminantemente, ser molestada por teléfono, amenazando a quien lo hiciera de ser despedido inmediatamente. No quería ser interrumpida, bajo ninguna circunstancia, de sus actividades extra curriculares.
Una sonrisa apareció en su cara mientras se secaba. Ese iba a ver un gran día!
Trunks estaba en la otra punta del planeta, disfrutando de un viaje, junto a Goten, a una playa en la que no pudiera ser reconocido. El joven había dicho más de una vez que no había nada más molesto que miles de cámaras y flashes siendo disparados. Por eso, casi todos los días que tenía libres, se iba lo más lejos posible del imperio de su familia como pudiera, y podrían pasar horas hasta que volviera.
Bra estaba, como siempre, con sus dos compañeras de crimen. Ella, Marron y Pan habían decidido acampar en la casa de los Son antes de hacer cualquier cosa que pasara en un "día de chicas". Tenían las tarjetas de crédito de sus padres y, como la más joven de ellas ya tenía dieciocho años, no eran supervisadas. Podrían mantenerse ocupadas durante largo rato. A no ser que pasara algo catastrófico. Vegeta y Bulma iban a tener horas y horas sin nadie al rededor que los molestara.
Si, ese iba a ser un gran día!
"¿Están seguras de que deberíamos hacer esto?" Pregunto Marron, mirando a algunas de los dibujos colgados en la pared. "No creo que nuestros padres estén de acuerdo".
Pan viro los ojos. "Ya tienes casi veinticuatro años, Marron" Le contesto, con una voz que denotaba que estaba molesta. "Ni siquiera vives con tus padres! ¿Por qué te preocupa tanto lo que piensen?"
La rubia siguió mirando a las imágenes frente a ella. "Bueno, todavía no creo que sea una Buena idea" Desvió su mirada hacia el siguiente cuadro de imágenes, estudiando lo que veía "¿Quiero decir, como decidir cuál es tu favorito?"
Sentada en una silla, Bra se concentraba en volver a ponerse un poco de pintalabios. "Marron, no te forzamos a que lo hagas" dijo calmadamente, estudiando su reacción a través de pequeño espejo en el que se miraba "Si no quieres hacerlo, no tienes por qué. Todo lo que te pedimos es que te quedes aquí hasta que nos lo hagamos"
Sus ojos seguían fijos en las imágenes frente a ella, la rubia asintió lentamente. "Gracias" dijo "Todavía no sé cómo han podido decidirlo"
Pan gruño y camino por la habitación, desengañada porque su amiga se echaba para atrás. A la edad de dieciocho, iba a desarrollar la madurez para tratar con su amiga cambiando de idea sobre algo tan importante.
"No te molestes por ella," Dijo Bra. "Es una inmadura."
Ahora, Marron fue la que viro los ojos "Si, porque tú eres mucho más mayor que ella"
La joven heredera le lanzo una mirada de odio a su amiga. "Esos cuatrocientos veintiocho días desde luego que son una gran diferencia" se defendió.
Subiendo las manos de forma defensiva, Marron se contuvo. La peliazul nunca intento dañarla intencionadamente en el pasado, pero hubo más de un enfado que se volvió peligroso.
"Hey, es solo una broma!" Se defendió "Parece que están un poco tensas hoy. Están seguras de que quieren seguir con esto?"
Bra tomo aire lentamente mientras sacaba un pequeño diario de su enorme bolso. "Estoy segura" contesto "Cogí esto del cajón de mi madre el año pasado, y es demasiado guay como para no seguir con esto"
Marron cogió el diario que la joven de diecinueve años mantenía abierto en su mano. La rubia solo movió la cabeza mientras miraba a los dibujos. Daba igual lo que dijeran sus amigas, seguía pareciéndole una mala idea.
Bulma acabo de encender las velas en su habitación. Volvió a mirarse al espejo para comprobar que todo estuviera bien. Su pelo estaba impecable. Su maquillaje era mínimo, pero efectivo. Su lencería era de escándalo. Ella y su amante habían esperado una oportunidad como esta durante mucho, mucho tiempo, y ahora no iban a desaprovecharla. Por supuesto, que seguían divirtiéndose por las noches, pero sabiendo que estaban completamente solos...
"Bien" dijo con una risita mientras se ajustaba el top "Saldrá de la ducha en cualquier momento.." y como por arte de magia, escucho que el grifo de la ducha se cerraba. Una mirada picara apareció en su cara mientras saltaba sobre la cama y trataba, rápidamente, de encontrar una pose seductora.
Mientras la puerta del baño se abría, el teléfono empezó a sonar. "Maldición!" gritaron al unísono.
"Pensaba que habías dicho que los teléfonos estarían desconectados durante todo el día! Debiste apagar el móvil también!" Grito Vegeta, sujetando la toalla firmemente alrededor de su cintura.
"Lo hice!" Le grito Bulma, abriendo el cajón de la mesita de noche. "Pero tú no!"
Vegeta miro enfadado a su mujer mientras esta le ponía el teléfono móvil frente a sus ojos. Raramente lo usaba y se había olvidado de él esa mañana. Solo su mujer y sus hijos sabían su número, y sabían que era una manera inútil de hacerse con él. Por lo tanto, nunca había sido usado.
"Maldita sea," gruño, arrancando el aparato de las manos de su mujer. Le tomo solo un momento para leer en la pantalla que era su hija la que llamaba. "Qué demonios quieres?"
"Una aspirina para mi corazón," Sonó la voz de Gohan. "Por qué no funcionan ninguno de sus ocho mil teléfonos?"
Sentándose enfadado en la cama, Vegeta tuvo que contenerse. "Los niños no están en casa, Gohan" le dijo. "Haz cuentas. Ahora dime, porque me llamas desde el teléfono de mi hija?"
Bulma giro la mirada, pero estaba determinada en no dejar que nada arruinara su día. Todo lo que tenía que hacer era apagar el teléfono una vez la conversación terminara. Lentamente, se arrodillo detrás de su pareja y abrazo su cuerpo con sus brazos. Empezó a acariciar su cuello de manera seductora, pero de repente se sintió ignorada.
Vegeta se movió hacia delante, con un gesto de incredulidad en su rostro. "Podrías... podrías repetir eso?"
Mientras Gohan le repetía el mensaje, todos los colores desaparecieron de la cara del príncipe. Se levantó tan rápidamente que Bulma no tuvo casi tiempo de soltarse, con lo que la pobre mujer acabo tira en la cama. Por suerte para ella, cayo de cabeza sobre la almohada.
"¿Qué demonios?" Grito enfadada mientras se daba la vuelta y le lanzaba una mirada furiosa al príncipe. "Vegeta, que demonios estás haciendo?"
Vegeta se estaba acabando de poner la camiseta mientras su mujer intentaba detenerlo. "Voy a matar a nuestra hija" dijo al ponerse la chaqueta. Furioso, salto por la ventana y voló directo en dirección a la casa de Gohan.
Frustrada, Bulma fue por la habitación apagando todas las velas. No sabía lo que su hija había hecho, pero iba a matarla por arruinar su día!
"Donde esta?" Gruño Vegeta cuando Gohan le abrió la puerta.
Igual de enfadado, Gohan movió su cabeza en dirección a las escaleras "En la habitación de Pan" dijo "No sé lo que piensas hacerle a tu hija, pero intenta que no roce a Pan. Quiero matarla yo mismo"
En menos de un segundo, Vegeta estaba golpeando la puerta de la habitación. Cada una de las adolescentes estaba de pie en un Rincón, en sus caras podían verse la vergüenza y el miedo.
Pan miro, temerosa, a Vegeta, pero se relajó al ver que su padre no entraba con él. "Ho.. Hola, Señor" dijo tímidamente.
El príncipe ignoro a la joven, clavando la mirada en su hija. Bra miraba al suelo fijamente, mordiéndose la uña del dedo Corazón de su mano derecha. Su brazo izquierdo estaba abrazando su cintura y era más que obvio, que había estado llorando antes de que el llegara.
Le costó mucha más fuerza de la necesaria para mantenerse callado y no gritarle ahí mismo. Había pasado mucho tiempo desde que alguno de sus hijos hubo hecho una estupidez semejante a la que Bra acababa de hacer. "Pan" dijo, sin apartar la vista de su hija "Sal de aquí"
Temblando, Pan miro al Saiyan frente a ella. "Pero.. mi padre ha dicho.."
"Vete"
Le tomo a la morena tan solo dos segundos en decidir que sería más seguro enfrentarse a su padre, que meterse en medio del camino de Vegeta y luego, aguantar la furia de su padre. Salió de la habitación lo más rápidamente que pudo, dejando a padre e hija solos.
"Siéntate" Le ordeno Vegeta, su respiración indicaba claramente lo enfadado que estaba.
Los ojos de Bra no dejaron de mirar al suelo, pero se abrieron enormemente. Lo poco que le quedaba de uña se partió en su boca, y se quedó totalmente tensa.
Como no obedeció su orden, Vegeta se acercó a ella y la forzó a mirarlo a los ojos. "Siéntate" Le dijo de Nuevo.
Lagrimas empezaron a mojar la cara de Bra. Sabía que lo que había hecho no sería aprobado, mucho menos por su padre, pero pensó que nunca se enteraría. Como mucho, pensó que tendría un poco de tiempo antes de que lo supiera. Nunca paso por su mente que en menos de una hora la pillarían.
Temblando, la joven movió la cabeza y trato lo más que pudo de mirar hacia otra parte. "No.. no puedo"
Vegeta apretó los dientes, y la vena de su frente se hincho al percatarse de lo que quiso decir. Puso su mano firmemente detrás del cuello de su hija, mientras la dirigía hacia la puerta. "Nos vamos a casa" le ordeno "Ahora".
Afirmando con la cabeza, Bra respire profundamente, tratando de contener las lágrimas. Rápidamente salió de la habitación y se dirigió escaleras abajo. A pesar de que quería mirar a su amiga antes de salir, supo que era mejor agachar la cabeza y hacer lo que le había sido ordenado.
"Vuela" Le mando Vegeta, mientras la empujaba para que saliera por la puerta. Sin pensárselo dos veces, Bra voló hacia el cielo y se dirigió hacia su casa. No era tan rápida como su hermano, así que le costó casi una hora llegar a casa. Una larga, lenta y silenciosa hora.
Bra no necesito que su padre la mandara a su habitación para dirigirse ahí. Su padre le dio diez segundos de ventaja para poder respirar y contenerse de no explotar.
Respirar hondo, tendría que haber ayudado, pero no le hizo efecto alguno. Vegeta puso un pie firme dentro de la casa. Quería recriminar a su hija y dictar la sentencia, pero le daría veinticuatro horas para ejecutarla. Si había alguna forma de salvar su día, Vegeta estaba dispuesto a encontrarla.
Mientras se encaminaba hacia las escaleras, escucho un ruido proveniente de la cocina "Debe tratarse de una broma" Gruño. Se dirigió hacia de donde provenía el ruido, sabiendo de ante mano lo que se iba a encontrar.
"¿Qué demonios están haciendo los dos aquí?" Pregunto, mirando a su hijo y a Goten.
El hijo de los Son tenía la boca llena, con lo que solo levanto una mano en señal de saludo. Trunks, en cambio, aún estaba terminando de prepararse el sandwich, con lo que le ofreció una explicación "Estábamos a mitad de camino de la playa cuando oímos por la radio que estaba llena de paparazzis" dijo "Aparentemente, alguna estrella de cine no fue lo bastante lista como para atarse bien el bikini, con lo que acabo nadando en topless frente a un tipo que tenía un móvil con cámara"
Goten trago su enorme bocado y se pasó una servilleta por los labios. "Estaba por internet a los pocos minutos y, aparentemente, es un día de pocas noticias, así que..."
"Así que decidimos quedarnos aquí" Termino Trunks, poniendo el resto del pan en la bandeja. "Seguramente pasaremos aquí el resto del día". Gruñendo, Vegeta se dio la vuelta "Increíble" susurro. Subió las escaleras lentamente, recordando lo enfadado que estaba con su hija. Si alguna vez ella hizo alguna estupidez, ese era el día.
Cuando entro en la habitación, la encontró en la misma posición que tenía cuando fue a buscarla a casa de los Son: De pie en el rincón, con un brazo amarrado a su cintura y comiéndose una de las uñas de la otra mano.
"¿En qué demonios estabas pensando?" Le grito
Bra miraba al suelo fijamente, claramente incomoda "Yo.. Yo pensé que sería divertido" "DIVERTIDO?" Interrumpió su padre. Una vez más, trato de mantenerse en calma.
Temblando, Bra asintió. "El año pasado, estaba buscando en su armario unos zapatos que mama me dijo que podía tomar prestados. Encontré el diario de mama. Lo ojee y encontré las paginas, y pensé.. pensé que quedaría genial" Se paró un momento antes de continuar "Pensé que sería divertido tener algo extranjero..."
"Así que decidiste tenerlo permanentemente escrito en tu trasero?" Pregunto Vegeta "Que lenguaje escogiste?"
Moviendo un pie, la princesa volvió a mirar hacia abajo "No estoy segura" Admitió, sintiéndose estúpida "Creo que es algo del medio oriente"
"No puedes siquiera saber que lengua es y, aun así lo has puesto en tu cuerpo?"
En un reflejo involuntario, Bra salto a la defensiva "Papa, es solo un tatuaje!" en el momento en que dijo esas palabras, puso sus manos en su boca para taparla.
Vegeta apretó el puño fuertemente mientras trataba de mantenerse en control "Sé que me voy a arrepentir de preguntarte esto" dijo "Pero que imagen es la que llevas inscrita en tu piel?"
Con manos temblorosas, la joven abrió su bolso. Saco el diario de su madre y lo abrió en la página donde estaba el dibujo "Tengo el que está señalado" dijo en voz baja.
Vegeta miro la imagen frente a él, reconociéndola inmediatamente "Oh, mierda..."
Mientras los ojos del príncipe seguían abiertos, con la mirada fija en el dibujo que su hija se había tatuado, Trunks y Goten entraron en el cuarto. "Hey" dijo su hijo "Espero que no estemos interrumpiendo nada, pero hemos sentido cambios de Ki y queríamos comprobar que estuvieran bien"
Vegeta cogió el diario de las manos de su hija y se lo paso a Trunks. "Tu hermana pensó que sería 'divertido' tener esto tatuado en su trasero" Dijo con una voz que intento mantener calmada. "Hablare de esto con tu madre y decidiremos que castigo imponerte. Hasta que eso ocurra, te quedaras en tu habitación. No podrás usar el ordenador, el teléfono, el... bueno, tan solo quédate sentada en tu cama hasta que volvamos"
Los ojos de Bra temblaron "Pero papa, no puedo..."
"Ahora ya sabrás lo que esta 'patada en el trasero' significa, así que te sentaras" le ordeno por última vez. Empujo a su hijo, que intentaba controlar la risa, a un lado, y salió a buscar a su mujer. Estaba tan furioso que no podía pensar con claridad.
Entro en la habitación y se sentó en la cama, respirando profundamente para intentar calmarse. El sonido de la ducha indicaba que Bulma estaba en el cuarto de baño. Sin moverse de la cama, lanzo una zapatilla hacia la puerta, para hacerle saber a su mujer que había regresado. El agua se apagó de inmediato y en menos de treinta segundos, la peliazul estaba fuera, con una toalla azul oscuro enrollada.
Bulma se secó la cara "Espero que haya hecho algo verdaderamente estúpido como para que me hayas dejado aquí tirada sin decirme una palabra"
Con una mirada de enfado, la miro a los ojos "La genio de tu hija encontró en tu diario algo que le pareció, según ella, 'genial', y decidió..." Gruñendo, cerró los ojos, masajeando su frente agitadamente. "Este día es uno de los más extraños y pesados de mi vida"
Como no acabo la frase, la mujer se sentó a su lado "¿Que es lo que ha hecho?"
"Sabes que todos dicen que las dos se parecen mucho?"
"Si?"
El príncipe miro hacia la pared frente a él cuándo escucho unas risas viniendo del piso de abajo. Trunks estaba, claramente, disfrutando de la situación, y Bulma estaba realmente molesta de que, en vez de no tener a los niños en casa, ahora tenía a ambos y además, a Goten. Definitivamente, no era la velada romántica que esperaba.
Vegeta mantuvo sus ojos en la pared mientras le decía "Ahora las dos son completamente idénticas"
Tan solo le tomo un segundo a la científica para adivinar qué es lo que el Saiyan trataba de decirle, y cuando lo hizo, se quedó totalmente pálida "Tiene..."
"Eso es" Dijo "Ahora tiene mi nombre, en Saiyan, tatuado en el culo"
N/A: Siento mucho haberme perdido. Estoy trabajando en una historia, que pronto mostrare.
Gracias por leerme.