Hola Aqui traigo mi segundo fanfic, me habia planteado mucho el crearlo y bueno lo hice xD espero que lo disfruten leyendo tanto como yo disfrute escribiendo.

Los personajes utilizados no son de mi propiedad, son obra de Masashi Kishimoto.

Summary: Aquí el clan Uchiha se encuentra con vida, pues las decisiones que se tomaron no llevaron a Itachi a matar al clan ni unirse a Akatsuki, sin embargo ahora se enfrenta a un nuevo reto. ¿Casarse?
Pareja principal: Itachi x Hinata
Parejas secundarias: Naruto x Sakura
Sasuke x Ino

entre otras xDD

Mi Prometida, Mi Amor y Mi Destino

Capítulo 1 "El primer encuentro"

Un delicioso olor a lilas lo embriagaba, era un aroma que siempre había fascinado a Itachi quien, desde que tenía memoria había disfrutado de ese cada vez que tenía la oportunidad.

Era una de las tantas mañanas que empezaban en Konoha y junto con Itachi sus compañeros de Ambu se encontraban llegando de una misión de reconocimientos y recopilación acerca de Akatsuki, aquella relativamente nueva formación de ninja renegados de diferentes aldeas ponía muy preocupados a los Kages de las cinco grandes naciones pues en la primera reunión desde de hace ya tantos años habían discutido con preocupación las acciones que deberían tomar acerca de la situación, Itachi lo recordaba muy bien pues él había acompañado a Yondaime Hokage a la reunión estando a cargo de su protección, eso fue hace ya dos años. Muchas veces Itachi se preguntaba ¿Por qué el tiempo transcurría muy rápido?, muchas veces recordaba a Sasuke cuando aún no era nada más que un bebé llorón en sus brazos y ahora notaba lo mucho que había crecido su hermano menor, estaba cerca de cumplir dieciocho años y ya era todo un jōnin honorable dispuesto a proteger Konoha, mientras caminaba Itachi pensaba en ello y Tenzo o más bien Yamato como lo conocía el resto en la aldea se percató de lo ligeramente ido que estaba Itachi.

—Parece que Itachi ha sido atrapado por sus pensamientos—susurró Yamato a Kakashi y este aparto su vista de su libro de "Icha – Icha Paradise" un momento para mirar a Itachi y al parecer estaba muy distraído seguramente sería un buen momento para asustarlo o jugarle una broma, Itachi casi siempre los hacía caer en Genjutsu antes que se fueran a dormir y los hacía ver cosas horribles que parecían verdaderas, Itachi no era una persona a la que le gustaran hacer bromas pero de vez en cuando haya divertido el ver a sus compañeros morir de miedo.

Yamato empezó a susurrarle a Kakashi varias formas de asustarlo y una sonrisa malévola se formaba en ambos y entonces cada vez más empezaron a disminuir el ritmo de sus pasos, reemplazando sus cuerpos por clones, mientras ellos se ocultaban en los árboles que estaban alrededor del camino, cuando vieron que Itachi se acercaba a su posición ambos se lanzaron sobre él aplastándolo.

— ¡Sorpresa! —Gritaron ambos ninjas cuando cayeron sobre Itachi—Te dije que estaba vez lo atraparíamos senpai—dijo Yamato riendo mientras encerraba a Itachi en una prisión de madera, Kakashi se levantó riendo levemente y Yamato tenía un tipo de alegría reflejada en el rostro por haber tomado por sorpresa a Itachi.

—Que idiotas—dijo Itachi aparentemente encerrado en la prisión de Yamato, cuando su cuerpo empezó a disolverse en varios cuervos que volaban saliendo de la prisión de Yamato.

—Genjutsu…—susurró Kakashi, no podía creer que habían caído en un Genjutsu, si Itachi parecía estar tan sumido en sus pensamientos, ¿en qué momento cayeron en el Genjutsu?, definitivamente habían muchas cosas en las que Itachi sobrepasaba a ambos, no por nada era considerado el genio detrás del sharingan; unas manos empezaron a levantarse de la tierra atrapando los pies de Kakashi y Yamato, haciendo descender dentro de la tierra, y cuando parecían estar hasta el cuello, Itachi vio que se reemplazaron por clones, el joven Uchiha los libero del Genjutsu y los miro un tanto cansado.

—Si continuamos saben que esto llevaría horas y no es justo que esta vez peleen ambos conmigo cuando no está Gai—dijo Itachi un poco desanimado—Dos a Uno, no es pelea honorable—volvió a decir Itachi. Casi siempre cuando los cuatro se encontraban en Konoha al mismo tiempo Gai solía buscarlos a los cuatro para hacerlos pasar una vez más por un de sus retos bastante extraños, peleas, varias otras cosas. Itachi aún no entendía porque a Gai le gustaba hacer equipo con él y así enfrentarse a Yamato y Kakashi, tal vez podría librarse de aquellas peleas uno que otro día cuando no se encontraba en casa, pero cuando estaba ahí su madre gentilmente hacía pasar a Gai hasta el dojo y este se lo llevaba a buscar al resto de los compañeros, Itachi al ser una persona muy gentil y educada no podía negarse, después de todo algunas veces notaba que los retos eran interesantes.

Kakashi, Yamato e Itachi, continuaron caminando durante el día hasta llegar a la puerta principal de Konoha, Itachi logró distinguir varias figuras paradas en la entrada de Konoha se preguntó, suspiro cansando y cerró los ojos caminando en silencio. Kakashi se adelantó a dar el respectivo informe en la torre del Hokage mientras que Yamato e Itachi seguían su curso pasando a través de la puerta principal en dirección cada cual a sus respectivas viviendas.

Itachi camino solo durante la mayoría del camino pues Yamato ya se había despedido y se había ido, Itachi solo asintió levemente con la cabeza en señal de despedida, coloco ambas manos dentro de sus bolsillos y continuo caminando hasta la entrada del complejo Uchiha, notaba que el clima estaba demasiado caluroso como era un rasgo característico del verano, cuando apenas estaba pasando por el frente de la tienda de pastelería de sus tíos escucho que su tía Uruchi lo llamaba.

— ¡Itachi! —exclamaba la anciana al llamar a su sobrino y este le mostro una sonrisa gentil acercándose a su tía —Dígame tía ¿en qué puedo ayudarle? —Se acercó Itachi observando atento a la anciana —Ten hijo—dijo Uruchi sacando una caja de pastel con algunas cajas de rollos de canela encima y se las dio a Itachi —Llévale esto a tu madre, la fiesta de cumpleaños del pequeño Sasuke será en unas horas y debe estar esperando esto, apresúrate hijo—Itachi tomo las cajas con firmeza para no soltarlas, asintió levemente con la cabeza a las órdenes de su tía y se dio la vuelta con cuidado para salir de la panadería, cuando alguien por accidente choco con él en la entrada haciendo que las cajas se tambalearan ligeramente pero aquella persona se apresuró tomar las cajas para que no cayeran al suelo, a pesar de que Itachi tuviera el asunto controlado aquella chica trato de ayudarlo.

—Lo…lo la…mento mucho, per…perdóneme—expresaba la chica nerviosa por el incidente quien instintivamente estaba tomada de las manos de Itachi y lentamente alzaba su mirada para ver al hombre al que casi había hecho tirar las cajas; Itachi se quedó estático con ambos ojos abiertos mirando a la joven peliazul que le pedía disculpas por el incidente, al ver los ojos aperlados de la joven no supo que decirle, ¿Qué debía hacer?, por primera vez en su vida no supo que hacer frente a esa situación y Hinata de la misma forma se quedó quieta al mirarlo a los ojos, ambos se mantuvieron en esa posición durante algunos minutos mirándose el uno al otro fijamente a los ojos, "se dice que cuando miras a una persona sin una razón especial de esa forma, es porque tu alma ha logrado encontrar a su compañera de una forma inusual"; y al parecer la única persona que estuvo presente para presenciar a aquellos jóvenes se encontraba bastante extrañada por la actitud de su sobrino siempre serio y poco expresivo.

— ¿Niños cuánto tiempo seguirán parados en la entrada sin decir nada? —decía la anciana Uruchi riendo ligeramente por la actitud extraña de ambos, ambos reaccionaron abruptamente, alejándose el uno del otro, Hinata con las mejillas sonrosadas hizo una reverencia de disculpa ante Itachi y este acepto la disculpa marchándose de la panadería de su tía, la joven Hyūga se quedó en la tienda pidiendo el encargo por el que fue primeramente ahí, mientras la anciana Uruchi empacaba en una caja los rojos de canela del encargo de Hinata, la muchacha se preguntaba ¿Quién era él?, estaba segura de no haberlo visto antes.

—U…ruchi-sama ¿Quién era aquel joven al que importune con mi torpeza? —Pregunto inocentemente Hinata aun con las mejillas sonrosadas mientras jugaba con sus dedos índices temerosa, la anciana se dio la vuelta con el encargo listo y lo coloco sobre el aparador mirando a la peliazul de una forma sorprendida—Es Itachi Uchiha, mi sobrino niña ¿no lo reconoces? —respondió la anciana luego mostrando una sonrisa amable a la Hyūga, parecía que todas las muchachas en Konoha conocían a Itachi, pues casi siempre tenía chicas rondándole y le resulto bastante extraño que aquella muchacha no lo conociera.

— ¡Itachi Uchiha! —exclamo Hinata sorprendida colocando sus manos en sus mejillas, pues era claro que había escuchado del genio de los Uchiha, pero jamás lo había visto en persona, ahora aquel hombre tan brillante pensaría que la hija de Hiashi Hyūga no era más que una niña torpe que había importunado a Itachi-sama con su poca atención ese día; la chica Hyūga bajo la mirada avergonzada tomando la caja de rollos de canela del aparador, dejo el dinero a un lado y empezó a caminar a la salida de la panadería.

—Espero no se haya molestado, Que tenga buenos días Uruchi-sama—dijo la Hyūga terminando por salir de la panadería y caminaba en dirección a la mansión de su familia. Aun sentía muy avergonzada por lo sucedido hace unos instantes con Itachi Uchiha.

Mientras Itachi estaba caminando en dirección a su casa no podía evitar preguntarse por la identidad de aquella chica con la que se había encontrado hace pocos minutos en la panadería su tía Uruchi, por sus ojos sabía que era una Hyūga pues ellos eran los únicos en tener aquellos ojos típicos aperlados, sin embargo desconocía de la identidad completa de la chica, ¿y porque se estaba molestando en saberlo?, sacudió su cabeza de un lado a otro para olvidar a aquel asunto de tan poca importancia, tan pronto dio la vuelta en la esquina se dio cuenta que Sasuke estaba parado en la puerta de la casa esperándolo.

— ¡Nii-san! —gritaba el hermano menor de Itachi acercándose a él, a pesar de que ya era un hombre de dieciocho aún seguía portándose como un niñito con Itachi, al acercarse a su hermano mayor Sasuke tomo las dos cajas de galletas y rollos de canela que estaban sobre la caja del pastel para ayudar a su hermano mayor.

—Hola Sasuke—respondió al saludo de su hermano en una sola frase y con una pequeña sonrisa, ambos entraron en la casa, sacándose las sandalias ninja dejándolas en la entrada y colocándose las zapatillas de cómodas de casa.

—Mamá Itachi ya llegó—dijo Sasuke informando a su madre de la llegada del primogénito de la familia, ambos caminaron hasta la cocina, y vieron a su madre estar apurada preparando varios bocadillos, correr varias veces hasta el jardín revisando que todo estuviera en su lugar y listo para cuando empezara la fiesta de cumpleaños de su hijo menor, la mujer de cabello negro se acercó a Itachi para tomar el pastel de sus brazos y colocarlo en la mesa y después abrazarlo con ternura.

—Bienvenido Itachi—dijo Mikoto mientras lo abrazaba pues a pesar de estar ocupada con la fiesta de cumpleaños de Sasuke, había extrañado demasiado a su hijo mayor, Itachi correspondió al abrazo de su madre por algunos instantes hasta que esta se separado de él dándole unos ligeros golpecitos en la mejilla.

—Itachi, llegas justo a tiempo para el desayuno, pensé que hoy solo Sasuke comería—dijo tomando un plato con algunos onigiris dulces, lo sirvió en el centro de la mesa y luego se dio la vuelta rápidamente tomando la jarra de té y empezando a servirlo—Tendrás que compartir con tu hermano Sasuke—dijo Mikoto con un tono ligeramente serio mirando a su hijo menor, quien detestaba tener que compartir su comida, el joven pelinegro tomo rápidamente tres onigiris metiéndoselos rápidamente en la boca, Itachi solo miro con una pequeña sonrisa mientras comía con calma un onigiri.

La mañana transcurría de lo más tranquila en la casa de los Uchiha, bueno, no tan tranquila como lo era siempre, Mikoto Uchiha andaba de un lado a otro ordenando las cosas para la fiesta de Sasuke, tenía a sus dos hijos limpiando el jardín acomodando las mesas, los bocadillos, las bebidas y todos los demás por menores de la fiesta, de esa forma transcurrió la mañana y gran parte de la tarde hasta que Fugaku Uchiha llegó a casa, la familia se reunió en la cocina-comedor, para tomar su almuerzo, Fugaku se sentó en el lugar que habitualmente usaba cruzado de brazos con los ojos cerrados, por la expresión que se reflejaba en su rostro el hombre podría deducirse que el hombre estaba bastante molesto, todos en la habitación se dieron cuenta pero evitaron preguntarle qué era lo que le sucedía, Mikoto sirvió la comida en silencio, la familia agradeció los alimentos y empezaron a comer todos en silencio a causa de la expresión de Fugaku.

—Itachi…—empezó rompiendo el silencio el hombre serio mientras dejaba de lado su plato vacío, se limpió la boca y volvió a hablar—tengo que hablar contigo—expreso dándole a entender a Itachi que hablarían ese instante, Sasuke no pudo evitar hacer una expresión de molestia, pues su padre ni siquiera le había dicho feliz cumpleaños en todo el día, pero era obvio que apenas Fugaku viera a Itachi, se pondría a hablar con él para que le contara el proceso de la misión que había tenido y todos los detalles, cuando por Sasuke no mostraba el menor interés.

—Padre… podremos hablar al finalizar el día de hoy, recuerda que esto es importante para Sasuke—dijo Itachi, notando la incomodidad de su hermano, vio como su padre asentía ligeramente con la cabeza dando a entender que estaba de acuerdo con la resolución de hablar en la tarde, mientras Fugaku se levantaba de la mesa y salía de la habitación iba pensando "después de todo la noticia no saldría volando a ningún lado, después de todo, algún día tendría que decírselo a Itachi"

La noche había caído sobre Konoha y varias estrellas se veían hermosamente brillantes en el cielo, las lámparas de papel con el dibujo del abanico típico Uchiha colgaban a lo largo y a través del jardín iluminaban el jardín de la casa Uchiha, la casa se iba llenando cada vez con personas del clan que se acercaban a felicitar a Sasuke por su cumpleaños, el ambiente festivo era muy agradable, Itachi estaba apoyado en uno de los pilares del jardín cruzado de brazos ignorando olímpicamente a las chicas del clan que pasaban a su lado y se ponían a suspirar o a hablar a sus espaldas de lo "guapo" y otras cosas que decían de él, se sentía feliz al ver a su hermano disfrutar con la gente que lo rodeaba, sin duda Sasuke amaba ser el centro de atención cuando le convenía, sin embargo tal vez lo único que deseaba el más joven de los Uchiha sería ser el centro de atención de su padre.

— ¡Hey! Pequeño Itachi—grito Shisui dándole un golpe fuerte en la cabeza a Itachi haciendo que se asustara y cayera un poco más lejos de donde estaba parado hace poco tiempo, muchas veces Itachi odiaba que Shisui apareciera de un momento a otro inesperadamente, varias veces lograba asustarlo y algunas otras presentía que aparecería el legendario cuerpo parpadeante; Itachi se daba la vuelta sobándose la cabeza y vio como Shisui se acercaba a él con una amplia sonrisa mientras se rascaba la nuca por ser tan grosero con Itachi, pero eran muy pocas las veces que lo veía así que no tenía alternativa.

—Shisui…—siseo Itachi mientras miraba a su mejor amigo acercarse —Vamos, no te enojes, o envejecerás más rápido y no serás atractivo para las chicas—respondía Shisui con cierto aire de burla pues Itachi siempre estaba con un rostro serio igual a su padre, vaya que estos primos no se divertían mucho, pero para eso estaba Shisui el primo que siempre los intentaba arrastrar al camino de la diversión, pero estos chicos no siempre se dejaban. De pronto algunos compañeros de Shisui lo llamaron para conversar.

—Itachi, no te vayas solo saludaré y ya regreso, tengo unas chicas hermosas que presentarte, ya es hora que te cases—dijo Shisui antes de darse la vuelta e ir con sus compañeros, Itachi recordó que siempre Shisui le presentaba muchachitas muy escandalosas y demasiado exageradas con sus expresiones, definitivamente no deseaba pasar por aquella experiencia desagradable una vez más y desapareció de la zona de la fiesta, se escabullo dentro de la casa, pensó que sería buena idea dar un paseo por la aldea, al menos hoy no tendría chicas rondándolo porque todas estarían en la fiesta de su hermano o al menos la gran mayoría de ellas, abrió la puerta de la casa con cuidado, la cerró se dio la vuelta empezando a caminar a la salida pero cuando iba a dar la vuelta para tomar un camino vio a la misma chica con la que se había encontrado esa mañana en la panadería, se dio cuenta como la luz de la luna bañaba completamente a la chica que estaba apoyada al muro hipnotizada mirando las estrellas, en Itachi ella despertó cierta curiosidad e interés pues le parecía una persona enigmática, sin pensarlo Itachi se había quedado mirando a la muchacha que tanto había llamado su atención y de pronto ella se percató de la presencia Itachi, tal vez para su mala suerte Itachi siempre tenía la costumbre de minimizar su chakra hasta hacerlo imperceptible, había hecho que Hinata se asustara y se hiciera para atrás tropezando y cayendo sentada al suelo, Itachi se acercó rápidamente a ella la ayudo a levantarse, Hinata dudo un poco en tomar su mano como apoyo pero luego acepto.

—Lo lamento, no quise asustarla—dijo Itachi disculpándose con Hinata, mientras que Hinata solo bajo la mirada con las mejillas sonrosadas avergonzada por su torpeza—Usted también discúlpeme Uchiha-san, supongo que debí haberme ido a mi casa hace tiempo—dijo Hinata mirándolo apenas de reojo.

—Perdone pero no sé su nombre—dijo Itachi excusándose por desconocer ese detalle, luego pensó que tal vez ella era amiga de Sasuke—Usted es amiga de Sasuke ¿cierto? ¿Por qué no está con los demás? —pregunto Itachi casualmente para tratar de olvidar aquel episodio del saludo, estaba seguro de no estar siendo impertinente al preguntarle aquello y serviría para que la chica se distrajera. Hinata miro a Itachi de lado y se sonrojo juntando sus dedos frente a ella jugando con ellos —Mi nombre es Hyūga Hinata y…pues, iba a entrar pero al ver a Naruto-kun, Sakura-san… y los demás, pen…pensé que sería mejor quedarme afuera a ver las estrellas—respondió Hinata nostálgica pues en realidad aun no superaba del todo que Naruto ya no se fijaría en ella nunca, sin embargo se sentía feliz de que Naruto pudiese ser feliz con Sakura, a pesar de que sea algo explosiva, los veía ambos muy felices, pero no iba a contarle eso a Itachi ¿Qué pensaría él de que una chica que apenas conocía le contara cosas como esas?, Hinata sacudió la cabeza ligeramente tratando de quitarse aquellos pensamientos de su cabeza para que no la atormentaran más.

—Cre…creo que lo mejor será… será irme Uchiha-san—dijo Hinata nerviosa por la presencia de Itachi a su lado, no era un hombre muy intimidante pero Hinata sentía vergüenza al estar a su lado, Hinata hizo una pequeña reverencia disponiéndose a desaparecer de la vista de Itachi.

—Espere…—dijo Itachi, evitando que se fuera—Podría acompañarla hasta su casa, ya es tarde no es bueno que regrese sola, permítame—dijo Itachi mostrándole una pequeña sonrisa amable que solía usar al ser cortés con cualquier persona; las mejillas de Hinata se hicieron completamente rojas a ver la sonrisa amable de Itachi y le respondió de la misma forma.

—Gracias Uchiha-san—agradeció Hinata empezando a caminar lentamente rumbo a su casa, acompañada por el Uchiha, ambos caminaron en silencio durante todo el camino, solo en contados momentos ambos cruzaban sus miradas, Hinata volvia a enrojecer e Itachi solo se sentía confundido por las reacciones de Hinata, de verdad que era una chica muy tímida para enrojecerse por una simple mirada, pero ¿Por qué Itachi la estaba mirando de vez en cuando?, eso también era un enigma, pasaron por el centro comercial de Konoha, pasaron frente a la tienda de Dangos e Itachi no pudo resistir las ganas de comer al menos unos cuantos, pero ahora estaba con Hinata, lo mejor sería invitarla para no ser descortés.

—Hinata-san ¿me permite invitarla a comer unos dangos? —pregunto Itachi, si la señorita Hyūga aceptaba entonces no tendría problema en invitarla a comer los dangos junto a él, Hinata se sorprendió por la invitación y asintió con la cabeza aceptando, caminaron hasta la tienda y entraron tomando asiento.

—Itachi-sama, Buenas Noches—saludo una niña de apenas unos diez años con gentileza— ¿Le sirvo dos dangos y té a su novia y a usted? —pregunto la niña con una sonrisa, pues Itachi siempre que iba allí comía solo, o con Shisui o Sasuke, pero jamás había ido con una mujer, por lo que la niña asumió que sería la novia de Itachi; tanto Hinata como Itachi enrojecieron ante la pregunta de la niña, Hinata bajo la mirada ocultando su rostro rojo como tomate entre su cabello azulado.

—Hinata-san no es mi novia, es mi amiga y si dos dangos y té por favor—dijo Itachi explicándole las cosas a la niña quien entristeció su rostro y fue rápidamente con su madre a traer el pedido que le había hecho Itachi. Pronto les fue servida la comida y comenzaron a comer igual de la misma forma en silencio, Itachi termino antes, pago y espero a que Hinata terminara, cuando hubo terminado ambos se levantaron de la tienda agradeciendo la hospitalidad y buen servicio recibidos.

—Gracias Uchiha-san por la invitación, un día de igual forma se lo pagaré—Hinata agradeció a Itachi por la invitación —No es nada Hinata-san— respondió Itachi, ambos continuaron caminando hasta la mansión Hyūga en donde Hinata se quedó parada un momento antes de llegar a la puerta y miro hacia el cielo, Itachi se percató de los movimientos de la peliazul y se detuvo de igual forma mirando al cielo como lo hacia ella y antes que él pudiera decir una palabra Hinata hablo.

—Me gusta ver las estrellas antes de llegar, un cielo estrellado tan bonito como este me agrada—dijo Hinata bajando la mirada y sonriendo—Gra…gracias por traerme a casa Uchiha-san, su compañía ha sido muy confor… confortable para mí—dijo Hinata despidiéndose con las mejillas sonrojadas haciendo una reverencia frente al Uchiha y luego se marchó dentro de la mansión, Itachi suspiro viéndola irse y volvió a guardar sus manos dentro de sus bolsillos.

De camino de regreso al barrio Uchiha, donde en la casa la fiesta parecía estar llegando a su fin, Itachi sentía muy grato el tiempo que había salido de casa para pasarlo con Hinata-san, una chica aunque callada parecía ser muy madura respecto a su edad, al entrar en la casa se quitó las sandalias ninja se puso las sandalias de casa para caminar hasta su dormitorio, pero la luz de la sala estaba encendida, sabía que su padre estaría esperándolo, Itachi suspiro cansado y se acercó a la sala abriéndola puerta con cuidado y paso a sentarse frente a sus padres.

—Que bien que llegas—dijo su padre con un tono molesto y luego se cruzó de brazos—Ya es tarde, voy a ir al grano—dijo Fugaku respirando cansado—Itachi, tienes veinte y tres años y aún no te has casado y ni siquiera has tenido novia—dijo Fugaku mirando fijamente a su hijo mayor.

—Sabes que no he tenido tiempo padre—respondió Itachi.

—Lo sé, pero ahora ya eres un hombre adulto y tienes que casarte y formar tu propia familia—se expresó Fugaku, Itachi pensó que ahora no solo su madre y Shisui estarían mencionándole eso de que se casará sino que también su padre, solo agradecía que Sasuke no se lo mencionara también.

—Hace quince años llegue a un acuerdo con Hiashi Hyūga, si tú, mi hijo mayor no contraías matrimonio hasta que su hija mayor estuviera por cumplir dieciocho, entonces ambos se casaran—dijo Fugaku sin la menor importancia del asunto, algo que hizo que Itachi abriera los ojos como platos y mirada a su padre sorprendido.

—Y ¿Por qué Hiashi Hyūga, daría a su hija y heredera para que se comprometiera con alguien que no es de su clan? —pregunto Itachi, pues eso era muy poco racional, que el orgulloso señor Hyūga diera a su heredera en matrimonio a sabiendas que una vez casada, su esposo se la llevaría.

—En ese tiempo Hiashi creía que su hija, Hinata, no valía nada y decidió comprometerla para que "supuestamente" fuese problema de su esposo, sin embargo ha demostrado tener talento y es una jōnin excepcional según la Hokage, que mejor forma de que te proporcione hijos fuertes, tu talento junto con el suyo, dará un descendencia incomparable—explico Fugaku ante la mirada atónita de su hijo, Itachi no podía creer que aquella chica a la que apenas había conocido hoy, había estado comprometida con él desde hace ya mucho tiempo, ¿casarse? ¿Cómo? ¿Qué era lo que debía hacer?, se había esforzado por ser buen ninja, buen Ambu, buen hijo y hermano, y cuando creía que su padre ya no podría pedirle más ahora tenía que aprender a ser buen esposo y posteriormente ¿buen padre?

—La ceremonia de compromiso será en dos días en la mansión Hyûga—termino de hablar Fugaku y se levantó de la mesa y salió de la habitación seguido por su esposa, Itachi se quedó un momento más en la sala hasta que pudo ponerse en pie y salir de la habitación hasta llegar a su dormitorio, se acostó sobre el futon mirando hacia la luna, que hace algún tiempo había cubierto con su luz a la que ahora sería su esposa. ¿Acaso ella ya lo sabía? Se preguntó y cerró los ojos quedando dormido mientras miraba la luna.

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