Recuerdo de Otoño

El destino escribió su encuentro en el otoño


Último capítulo del fic de DaemonxOC o DaemonxLectora, (el nombre es para distinguir)

Amm, posibles spoilers de quien no haya leído el manga, léase bajo su propio riesgo…

Disculpen la tardanza, pero hehe a penas pude conectarme…

Hoy quiero saborear mi dolor, no pido compasión ni piedad


VI

Caminas con lentitud, parece que es la brisa la que te permite seguir adelante…

-¿mamá? -te recibe un niño de 11 años su vivo retrato -Elena, Elena, ¡mamá ha vuelto! -exclama entusiasmado tu hijo cargando a su pequeña hermana de tan solo 3 años

-mamá, mamá -te saluda tu princesita

Sin decir nada tu solo los abrazas con fuerza, aun no puedes creer lo sucedido, aun no lo puedes creer, antes de estallar en llanto

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Al cabo de un par de meses las cosas parecían haberse tranquilizado por fin el joven Daemon había encontrado la paz, aun si su encuentro nocturno había sido solo eso, un recuerdo vívido de su antiguo amor, tú seguías cuidándolo desde una distancia prudente.

-Maddalena -te recibió Giotto -creo que deberías tomarte un descanso -

-¿señor? -le preguntaste

-solo unos meses, al menos hasta que des a luz -te dijo

En ese momento te quedaste sin habla, era cierto que Daemon te había dejado encinta desde aquella ocasión, pero habías procurado ser discreta, pero supusiste que la híper intuición de Vongola Primo era infalible

-señor yo… -trataste de excusarte

-no tienes que decir nada, está bien, tienes que descansar -te dijo

Tu aceptaste, todo parecía estar en calma y extrañabas a tu pequeño Máximo, pero lo que tú no sabías es que Giotto deseaba alejarte de los tiempo turbulentos que se acercaban, de esas acciones que tu amado Daemon cometería y que podían destrozar la imagen del hombre que más amabas…

Al cabo de unos meses diste a luz a una pequeña niña, una que tenía el cabello y los ojos de tu amado, que se parecía a ti también y la bautizaste con el nombre de Elena, para honrar a la mujer que él había amado más. En esa ocasión te encontraste por última vez con tu maestro Giotto

-Maddalena, esta será la última vez que nos veamos y quisiera pedirte un favor final -te explicó Giotto

-dígame señor Giotto en qué puedo servirle -le preguntaste

-Daemon te necesita, por favor no lo dejes solo, él necesita de tu compañía Lena por favor -te pidió

-no tiene de que preocuparse señor yo lo cuidaré hasta que Dios me lo permita -le prometiste

Sabías que no hacía falta una promesa, que tu deseo era cuidarlo, pero Giotto aun apreciaba a su amigo y deseaba lo mejor para él.

Esa fue la última vez que viste a Vongola Primo, y comenzaste a servir al Secondo Ricardo, tu nuevo amo era demasiado exigente y de cierta forma preferiste guardar la distancia con él, hasta esta mañana...

-¡Secondo! esto es terrible el guardián de la niebla ha fallecido en la misión -anunció otro de los guardianes

Sin quererlo dejaste caer parte de la vajilla que llevabas cargando y quedo hecha añicos, el secondo te dedicó una mirada dura casi asesina

-mujer estás despedida-dijo sin miramientos

-lo sé señor -respondiste al tiempo que llevaban el cuerpo de tu amado a una de las habitaciones

-recoge tus cosas y vete de aquí -te ordenó

Tú solo podías observar el cuerpo de Daemon, con todas tus fuerzas tratabas de no llorar, incluso te atreviste entonces a contestarle a tu amo

-si me lo permite, yo me encargaré del cuerpo del guardián Daemon -ofreciste

-no habrá paga -te advirtió el secondo

-no importa señor, esa será mi última tarea para los Vongola -

Cuando por fin estuviste a solas con su cuerpo tomaste su rostro y lo acariciaste con suavidad, en ese momento no lo soportaste más y de tus ojos brotaron las lágrimas que habías reprimido todo este tiempo

Con suavidad limpiaste la tierra, el polvo que cubría ese cuerpo perfecto, su piel ya no era blanca como la nieve ahora se veía como la cera, fría e inerte...

-joven, mi joven Daemon -sollozaste acariciando las yemas de sus dedos

Arreglaste cada detalle para que su cuerpo se viera como en vida...

Te quedaste hasta el funeral, no dijiste palabra alguna y solo contemplaste como todos los presentes permanecían cabizbajos...

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Suspiras al contemplar a tus retoños dormir, Máximo es su retrato exacto, dibujas con suavidad sus facciones, su nariz delgada, sus cejas, sus labios, sus ojos, acaricias su cabello, es más largo y lacio, lo lleva siempre en una cola de caballo, su piel es bronceada por trabajar de sol a sol; acaricias sus manos, no son suaves como las de su padre, son las de un joven trabajador y sencillo.

Fijas tu vista en la pequeña Elena, un capullo, una dulzura, su carácter es tan dócil casi tímida, pero sabes que es fuerte como su hermano, que se desvive por seguir sus pasos, por aprender todo lo que su hermano en secreto estudia, ese arte del ilusionismo que ambos creen que tu desconoces.

Inocentes infantes, tú lo sabes y estás orgullosa como su padre lo estaría de haberlos conocido, sonries porque has hecho que su linaje continuara…

Eterno porque como el otoño volverá una vez más


La historia de este amor se escribió para la eternidad…

Alguno de ustedes se ha preguntado por qué Mukuro se parece tanto a Daemon… XD pues yo digo que es como su descendiente…

Cada quien decide que creer, en fin, un final dulce (?)

Para los que leyeron el manga comprenderán lo sucedido con Daemon

Las frases en negritas son versos de la canción "El triste" interpretada por José José en el festival OTI de 1970, lean el fic con esa canción de música de fondo xD y bueno yo ksi lloro…

MCR77 off~

PD. Perdonen la demora, pero hasta apenas pude conectarme en la computadora…

En cuanto al siguiente fic, pues tengo los otros 2 en proceso pero ninguno terminado, así que si me apuro terminare alguno y pues ya verán al siguiente personaje e historia

PD2. Alguien sabe que significa que te caiga el tapón de la sidra de año nuevo? Si saben díganme xD que a mí me cayó y no sé que significa…