Una nueva vida.

Edward P.O.V.

Mientras iba rumbo a mi hogar, Forks, después de 2 años estando internado en new york. No quería volver, me había acostumbrado tanto a new york, mis amigos vivían todos allá, la verdad es que desde que mis padres me mandaron para ese internado porque esperaban que fuera el orgullo de la familia comencé a aborrecer aquel lugar.

Soy Edward Cullen, uno de los hijos de Carlisle Cullen, un exitoso doctor y todo lo demás, y Esme Cullen, arquitecta y decoradora, mis hermanos Emmett y Alice si estudiaron en Forks y están felices.

Cuando llegue al aeropuerto, recogí las maletas y estaba a punto de ir a pedir un taxi cuando vi a mi madre y mi padre abrazados, al parecer esperándome, me hicieron señas y cuando llegue a donde ellos estaban mi madre me abrazo diciéndome:

−Edward, amor, no sabes cuánto te extrañe

Si claro, como no.

−hijo, que gusto volver a verte –dijo mi padre, estrechando mi mano, se veía feliz.

−hola –dije secamente –también los extrañe –mentira.

−como has cambiado –dijo mi madre alegre –vamos al coche, mientras más rápido lleguemos a casa más rápido nos contaras como te ha ido.

Hice una mueca, esa era la parte que quería omitir, no es que me había portado mal pero habían hecho unas cuantas bromas pesadas, que, por suerte no habían llegado a descubrirme.

Entramos al auto, mamá comenzó a hablar de lo delgado que estaba, que me tenían una sorpresa, que mis hermanos estaban felices por volver a verme y bla, bla, bla, por suerte se conformaba con unos "aja" de vez en cuando.

Al llegar a casa, pude ver un Volvo plateado con un gran moño en el parabrisas, genial esa era la sorpresa (nótese el sarcasmo), así podre escaparme a la primera.

− ¿Qué te parece? – pregunto mi madre emocionada.

−está bien –dije serio.

Vi como mi madre se removía en su asiento. Al bajar del auto, me acerque a mi coche, no estaba tan mal, tenía posibilidades, cuando entre a la casa alguien me cayó encima, Alice, mi hermana menor.

−Edward, ¡¡¡por fin!!! Te extrañe tanto –dijo, mientras yo trataba de escaparme de su abrazo.

−hola hermano, ¿Qué tal? –ese era Emmett mi hermano mayor, él a todo le encontraba el lado positivo.

−bien, no me quejo –dije con indiferencia

−es mi idea o está comenzando a hacer frio –dijo Emmett mirándome fijamente –como sea, oye tu habitación ya esta lista, por si quieres recostarte un rato.

−claro, estoy exhausto –dije.

Subí con mis maletas, hasta mi habitación, la habían pintado pero aparte de eso todo seguía siendo igual. Deje mi maleta cerca de la puerta, me tire a la cama y arroje los zapatos. Emmett entro, cerró la puerta y se recostó de ella.

−cambiaste hermano, tu actitud es frio y odiosa, Alice ya se está quejando de cómo estas vestido –dijo − ¿Qué te paso?

−nada –dije encogiéndome de hombros.

−está bien, no me digas –dijo también encogiéndose de hombros –pero si yo fuera tú me pondría mi ropa vieja y escondería la nueva antes de que Alice la arroje al cubo de basura y seria más amable con mama y papa, ellos llegaron un poco tristes y para mí que fue algo que tú hiciste.

−aja –dije.

Mal hecho, Emmett me lanzo una mirada ceñuda, antes de salir de mi habitación, me quede pensando, si había cambiado, me había vuelto rebelde, frio, no me interesaba nada ni nadie, había tenido citas con todas las chicas del internado y a cada momento estaba en detención con James, Victoria y Laurent (mis amigos); no estuve con todas las chicas victoria estaba con James y además era del grupo. Pero todo era una fachada hasta para mí mismo, porque yo de verdad no había cambiado nada, seguía con mis mismos gustos, mis mismos intereses y seguía queriendo a mi familia más de lo que nunca podría llegar a imaginar jamás.

El teléfono comenzó a vibrar al sacarlo vi que era un mensaje de James que decía:

¿Qué hay?, ¿todo bien? J&V

Le conteste lo más rápido que pude:

Por ahora sí, creo que voy a esperar unos días y si la cosa no es buena aquí (no lo dudo) me regreso.

Apague el teléfono James sabía que no iba a contestar a otro mensaje nunca lo hacía, a menos que me interesara.

Cerré los ojos para ver si podía dormir pero un recuerdo me torturaba, el recuerdo de cuando tuve que irme de aquí.

Flashback

Veníamos de jugar en el jardín, venia cargando a Alice en la espada, al entrar a la cocina mama y papa nos esperaban serios.

vamos para new york –dijo papa serio.

si, si –chillo Alice.

Pero solo tu padre, yo y Edward – eso me extraño.

¿yo? ¿Por qué?

Te vamos a inscribir en un internado allá –sentí como mi mundo se venía encima.

porque no he hecho nada malo, no… no entiendo.

lo entenderás a su tiempo –dijo papa.

Después de eso me encerré en mi cuarto hasta el día que partimos. Alice y yo lloramos cuando nos despedimos y Emmett casi me fractura los huesos del abrazo de oso que me dio.

Mientras me alejaba de Forks sentía como mi vida se iba haciendo añicos y cuando mis padres estaban por despedirse comprendí que ya era hora de cambiar aunque fuera con los demás, desde allí me dije que lo me iba a dejar pisar por nadie.

Sonreí ante esto último

Cuando mis padres me fueron a visitar en vacaciones de verano los trate con indiferencia por haberme mandado a aquel internado del que no podía irme porque: primero el colegio no permitía que sus estudiantes salieran del colegio por concepto de vacaciones a menos que fuera por algo importante o pasados los 2 años y segundo yo no quería volver porque ahora sentía odio y celos por mi familia y por el pueblo del que me sacaron.

Y a pesar de ser un rebelde mis notas no bajaban de 7/10, las detenciones eran divertidas con James, Victoria y Laurent y los días libres me la pasaba con ellos o con "mis victimas" (como decían los chicos) por el área comercial del internado, solo para los estudiantes y profesorado.

A la hora de la cena mama subió a buscarme para comer.

–Cariño, vamos a comer, la cena esta lista –dijo con una sonrisa.

–No tengo hambre –dije secamente, todavía acostado en la cama con la almohada en la cara.

–Pero hice tu comida favorita –dijo mama, olía a pollo horneado y podía jurar que estaba acompañado papas fritas y arroz.

–Ya voy –dije a regañadientes.

Mientras comíamos Alice hablaba sobre sus amigas pero no le preste atención, no me interesaba en lo absoluto.

−Edward, ¿Cómo son tus amigos? –pregunto Alice, ¡oh, oh!

−pues bien, son bromistas natos, James y Victoria son novios pero lo bueno es que no lo andan demostrando en público ni siquiera frente a nosotros –claro que si lo hubieran hecho Laurent y yo no los hubiéramos dejado en paz –y Laurent, él es francés pero sus padres murieron cuando tenía 13 años sus tíos lo metieron en el internado.

− ¿Qué hacías en tu tiempo libre? –pregunto mama, ¡rayos!

−nada, salía con ellos o me quedaba en mi habitación –dije rápidamente.

El interrogatorio siguió pero se fue alejando de "mi vida" y se fueron más a las clases. Cuando termino la cena subí a mi habitación nuevamente, me estaba cambiando de ropa cuando mi madre entro y su mirada se fijo en el cardenal que tenía en la vena, ya me imaginaba lo que podía pensar pero no era por eso que lo tenía.

−amor a Emmett se le olvido poner una cobija –dijo mama y la puso sobre mi cama –que duermas bien.

−igualmente –dije, los ojos de mi madre estaban a punto de llorar – y mama, gracias por el auto, de veras me gusta.

−por nada, hasta mañana –dijo y salió de la habitación lo más rápido que pudo.

Una vez acostado volví a prender el teléfono y los mensajes comenzaron a llegar, había uno de Victoria, de Laurent, Tanya (la tonta porrista del internado, que creía ser mi novia) y de otras chicas que ya ni las recordaba. Leí los de victoria y Laurent y los demás los borre sin siquiera abrirlos.

hola que tal?

a mis lectoras, bienvenidas a este nuevo fic. gracias y espero les sus reviews.

al publico en general, gracias por entrar.

debo decir que soy muy, muy trágica, (de las que casi matan al protagonista) y este fic no ees la exepcion.

cualquier sugerencia, critica (buenas y malas), felicitaciones, lo que sea. haganmelo saber, de veraz lo tomo de buen grado.

les puedo decir que edward tiene una buena razon para ser asi y es solo en los primeros capitulos.

bueno. me despido y espero sus reviews.

bye.