No vuelve a ponerle una mano encima, pero eso no evita lo que siente, ni hace que se borre lo que paso

Titulo: Infierno.
Autor: chicarvil (la misma de siempre)
Resumen: Ya ha pasado un año y el trato a de cumplirse.
Tiempo: Un año después de hacer el pacto.
Spoliers: Sino has visto el final de la segunda temporada, al principio, después todo es completamente inventado.
Calificación: Aun no lo tengo muy claro pero estoy casi (y he dicho casi) segura de que habrá angustia, tortura y lenguaje mal sonante.
Pairing: Sam y Dean
Advertencias: Aquí no tengo muy claro que poner así que solo pondré que es para mayores de 18. Y que salga el sol por Antequera. XD

CAPITULO 1

-DEAN, NO...LUCHA...LUCHA, MALDITA SEA.- Sam agarro a su hermano que en ese momento se desplomaba, cayendo sobre sus rodillas e impidiendo así que el cuerpo del cazador tocara el suelo.- Dean...por favor...lucha...-susurro meciéndose sobre si mismo, acunándolo como si así pudiera salvarlo de todo y todos.

-No puedo, Sam...-fue un hilo de voz lastimero.- El tiempo se acabo.-

-No...-negó con la cabeza.- Aun ahí tiempo..estoy muy cerca, muy cerca.- repitio acariciando el corto cabello de su hermano mientras una lagrima lastimera se escapaba y rodaba por sus mejillas.

-...Ya te lo he dicho...Nada de sentimentalismos.-alzo una mano temblorosa para intentar eliminar aquella pequeña gota salada pero era estaba demasiado débil. Su brazo tembló y a punto estuvo de caer de nuevo sobre su pecho pero Sam lo impidió agarrandola con fuerza por la muñeca.-Es la hora.-

-No...- la voz se le quebró, un rió de lagrimas le nublo la vista obligándole a parpadear con rapidez por miedo a que si mantenía mucho tiempo los ojos cerrados al abrirlos Dean ya estaría muerto.

-Sam...Sam...escúchame...no tengo tiempo...- era el mismo tono de urgencia que cuando cazaban. El mas pequeño de los Winchester trago saliva con dificultad y obligo al nudo que se le formaba en la garganta a bajar hasta su estomago. Volvió a subir cuando su hermano hablo.- Quiero que dejes la caza...-

-¿Qué?-

-No me interrumpas, niñato, que estoy a punto de morirme.- Típico de Dean Winchester, soltar un chiste en el peor momento.- Deja la caza, estudia leyes, encuentra una buena chica y ten hijos..no dejes que la estirpe de los Winchester se extinga...No lo dejes.-

El psíquico negó con la cabeza y con ello lleno la cara del su hermano con sus lagrimas.

-Pídeme cualquier cosa menos eso. Cualquier cosa.- Sam lo abrazo con desesperación al notar como el cuerpo de Dean perdía fuerza en sus brazos. –Dean...Dean...-llamo con el corazón en un puño al ver como aquellos ojos verdes se cerraban.

-Solo prométemelo, ¿Vale?...- El cazador abrió los ojos de golpe y con una fuerza sobrehumana se aferró a su camisa, Sam sintió la respiración errática de su hermano en el rostro, la frente pegada a la suya, haciendo que el sudor de ambos se mezclara convirtiéndose en uno solo y los ojos...aquellos ojos verdes que hasta hacia cinco minutos brillaban como si nada de eso fuera a pasar, como si de verdad Dean nunca hubiera echo un pacto con un diablo y fuera a despertarse en el infierno y que ahora se apagaban lentamente.

Sam quiso gritar, patalear, decir que ni en un millón de años dejaría la caza, no al menos hassta que consiguiera sacarlo del Infierno pero solo abrazo con mas fuerza a su hermano y mirándolo fijamente consiguió decir:

-Si,...si...Una chica preciosa y varios hijos... y a uno de ellos lo llamare Dean y le diré que tiene que ser bombero.- El cazador sonrió y dejo reposar la cabeza sobre el hombro de su hermano.- No...aun no...quédate conmigo un poco mas.- lo zarandeo obligándole a abrir los ojos, un escalofrió recorrió la espalda del menor de los Winchester cuando el cazador consiguió alargar la mano y tocarle la mejilla. Sam cerro los ojos y sintió la suave caricia. Abrió los ojos de golpe, riñéndose a si mismo por haberlo echo, con el corazón en un puño al creer que cuando los abriera no encontraría aquel verde brillante sino el negro de la muerte. Lloro con mas ansia al ver que Dean aun estaba ahí, con las venas del cuello marcadas y rojo por el esfuerzo, estaba resistiendo, resistiendo por el. El cazador abrió la boca y el llanto del psíquico alcanzo su clímax con lo que dijo:

-Te quiero, Sammy.-

El corazón del mas pequeño de los Winchester se rompió en mil pedazos al comprender que después de haber estado todo un año negándolo, de que iba a perder a su hermano. Dean iba a morir. Porque el muy idiota hizo un pacto para revivirlo...quiso golpearle pero solo consiguió decir una cosa:

-Yo también te quiero, Dean.- entonces lo beso en los labios, en un vano intento de retenerlo y por un momento pensó que lo conseguiría, que aquel mal rato terminaría como las películas Disney en donde el príncipe desnuda su corazón a la chica y todo lo malo se acaba porque el amor es la mas fuerte de las almas y si pensó eso fue porque Dean le devolvía el beso. Se lo estaba devolviendo, maldita sea. ¿Es que eso no contaba?. Vale, solo era labio sobre labio, dos bocas aplastándose pero...Joder...¿Qué querían.?¿Un beso de tornillo?. Pero el Infierno no olvida y menos si has cerrado un trato con el, así que después de un fuerte apretón por parte de Dean contra su hombro la mano de su hermano callo sin fuerza sobre su pecho.

Y así fue como Sam Winchester contemplo la muerte de su hermano, su amigo, su maestro, su padre, su héroe.

Y así fue como Dean Winchester comenzó su viaje al Infierno.

CONTINUARA..