Fecha de la última actualización: 20 de julio de 2020
Fecha de inicio: 22 de julio de 2020
Fecha de conclusión: 28 de julio de 2020
Notas de Tomas:
Quiero hacer algunas aclaraciones que no hice en el primer capítulo.
La primera es que como sabrán hay un choque cultural. En lo personal no me siento cómodo usando el apodo de cariño "Fuu-Kun" (que es el apodo de cariño para fuutarou). En consecuencia usaré los apodos "equivalentes" de Latinoamérica.
Platicando un poco sobre este tema, para decirle de cariño a una chica delgada se le dice "flaca". Es mi principal problema cuando se trata de culturas y demás, simplemente no quedará bien.
Ya para aclarar el apodo de cariño para fuutarou será "cariño" (Si lo sé, un apodo chafa viniendo de un autor chafa) que reemplazara al apodo "Fuu-Kun".
Otra cosa. Y es que me he dado cuenta que en el anterior episodio puse "Fuutarou" en vez de "Futaro" y eso se debe a que no sabía que si se puede decir "Futaro" (Eso me facilita las cosas XD).
Forma de lectura
—Guiones de dialogo: Parlamento del personaje.
Texto en cursiva: Pasado/flashback
(Paréntesis): Aclaraciones o complementaciones.
"Comillas": Citar palabras o referenciar títulos.
«Comillas latinas» pensamiento del personaje.
Confusiones
Por TomasAlpha98
Episodio 2: El dilema de Futaro.
—Quiero un menú de carne sin carne —dijo Futaro dirigiéndose a la cajera,
Su motivo de tal elección era porque haciendo los cálculos recibía más producto por el mismo precio de una comida sencilla.
Una persona quien estaba detrás de él no pudo evitar escuchar tal anormalidad. Futaro se fue sin mirar a las personas, él estaba metido en sus propios pensamientos.
Futaro con su platillo en sus manos se sentó en un lugar que frecuentaba para comer, pero coincidió con una chica de cabellos rojos.
—…
—…
Los dos no dijeron nada; se miraron, pero ninguna palabra salía de ellos. Ella fue la primero en tomar el control.
—Yo llegué primero —dijo firmemente—. Vete a otro lugar.
—Yo siempre me siento aquí —dijo Futaro demostrando que no tendrá una postura gentil—. Tu deberías irte a otro lugar.
Era una batalla territorial, una cuestión de orgullos. Los dos comieron en esa misma mesa sin permitir que el otro lo expulsara del lugar.
Futaro se quedó sorprendido al analizar la comida de la chica, él estimó que la comida de su compañera costaba 5 veces más que la suya.
El joven dejó de lado el tema de los costos y de la chica y se puso a estudiar.
—Es de mala educación comer mientras estudias—dijo ella con un tono burlo puesto que pensó que era de esos chicos que necesitaban una buena calificación para pasar la materia. La chica tomó el examen que traía el joven y se sorprendió al ver la calificación—. ¡Calificación perfecta!
—¡Es demasiado vergonzoso! —fingió su reacción el joven.
—Lo tenías planeado —se excusó la joven, pero después prosiguió—: Odio admitirlo, pero no tengo buenas calificaciones. ¿Puedes ayudarme?
—La comida estuvo deliciosa —dijo Futaro dando las gracias y levantándose de la mesa.
—¡¿Tan rápido comes?! —dijo la chica sorprendida por la velocidad del muchacho. Se levantó de su asiento y añadió—: Yo todavía no termino.
—O tal vez seas tu quien pide demasiada comida. No me sorprendería que engordaras.
—¡¿Engor… ?! —preguntó en shock, pero sin terminar la palabra. Empezó con su reclamación— Eres la persona más grosera e insensible que conozco.
La chica hizo un gesto de desagrado con el chico y ambos se separaron para seguir su camino. Futaro tenía que encontrar a la chica que tenía que asesorar.
—Su nombre es Itsuki Nakano —resonó las palabras de su padre en la mente de futaro.
«Cuando termine la clase, le preguntaré al maestro por una tal Itsuki» pensó mientras se dirigía a su salón.
Durante el transcurso de la clase el profesor de futaro dio un anuncio sobre la llegada de una nueva estudiante. El profesor la presentó y futaro no podía creerlo.
—Mi nombre es Itsuki Nakano. Un placer —decía ella mientras saludaba haciendo una reverencia.
«¡Es ella!» pensó para sus adentro futaro mirando a la estudiante que lo reconoció. Ella pasó por enfrente de futaro— H-hola.
La chica ignoro al joven y siguió su camino hasta su pupitre. El joven se quedó pasmado al saber que lo había estropeado.
—Maldición —dijo en su mente el joven—. Si quiero ser su tutor tendré que hacer las paces con ella.
La clase había terminado, era la oportunidad para hablar con Itsuki. Futaro quiso hablarle, pero ella se había ido del salón.
El joven trató seguirla, pero la perdió de vista en el patio de la escuela.
«Maldición, no pude encontrarla» pensó con frustración «Tendré que buscarla mañana».
—¿A quien estabas buscando? —preguntó una voz femenina,
—No es de tu incumbencia —dijo Futaro volteándose para ver a una chica de cabello corto—. Así que no te entrometas.
—Wow —exclamó con suavidad e impresionada por las palabras indiferentes del chico—. A pesar de parecer un chico ordinario tienes un carácter bastante varonil.
Futaro sabía que hablar con ella era una pérdida de tiempo, así que se alejó de ella.
—Si vas por Itsuki no dudes en preguntarme cosas sobre ella —dijo la chica con una sonrisa dulce en su rostro—. Deja que te guie la experimentada hermana Ichika.
«¿Experimentada?» cuestionó en su mente «Si aparentemente somos de la misma edad».
El joven siguió buscando a la muchacha. En un golpe de suerte pudo encontrarla con otras dos personas.
El chico siguió al grupo de mujeres con el objetivo de que Itsuki se separara y luego interceptarla.
Su plan era perfecto, pero no contaba con que una de ellas fuera una chica observadora y se diera cuenta de su acecho.
—¿Te diviertes espiando a estudiantes de preparatoria? —preguntó sin emoción alguna, sacó su celular y dijo—: Por nuestro bien llamaré a la policía.
—No lo hagas, ni tampoco se lo digas a tu amiga Itsuki.
La chica le hizo caso al escuchar que sabía el nombre de Itsuki, por ende, no era alguien tan malo como ella pensó.
—Esta bien, pero no es mi amiga—dijo mientras se apresuraba a ir hacia donde estaban sus compañeras.
El joven las miró yéndose en una dirección no sin antes quedar algo confuso por las palabras de la muchacha que le hablo hace rato.
Esta vez Futaro tenía que tener cuidado de que no lo volvieran a atrapar y esta vez consiguió dar con la residencia de Itsuki.
«¿En serio vive aquí?» pensó mientras contemplaba el lujoso edificio donde Itsuki entraba, pero sus acompañantes se quedaron en la entrada.
La chica que había atrapado a Futaro quería asegurarse de que ese chico en verdad no tramaba algo malo en seguirlas. Su mirada se posó en él dando a entender de qué quería algo de ellas.
La muchacha que estaba al lado prestó atención al comportamiento de su compañera y siguió con la mirada a donde apuntaba ella.
Esta chica pudo notar lo que estaba pasando, su compañera detecto una amenaza y ella iba a encararlo.
—Que tenemos aquí —dijo en un tono dominante— Un invitado no deseado.
La chica que tenía valor se acercaba más y más a Futaro manteniendo ese carácter dominante.
—Serás mejor que te vayas —dijo mientras daba vueltas alrededor del chico y luego dijo esto con un tono y mirada amenazante—: o pasaras un mal rato.
—De hecho aquí vivo—mintió él, esperando a que se lo creyeran. La chica cambio su estado intimidante a uno sorprendido.
—"Un menú de carne sin carne" —la chica cuya personalidad era calmada citó las palabras del joven— .Es curioso.
El joven talentoso se impresionó y vio que tenía que hacer algo rápido antes de que lo descubrieran.
Futaro no tenía otra opción. En un despiste de las chicas el chico corrió esquivando a las jóvenes en un acto desesperado por encontrar a Itsuki.
Él vio que Itsuki había tomado el elevador y corrió hacia ella, pero era tarde, las puertas se cerraron.
No podía rendirse, simplemente, no debía. Tomó el camino más difícil y subió las escaleras a pesar de que su resistencia física era nula.
Mientras subía cada nivel, Futaro tenía que comprobar si Itsuki salía o no salía del elevador puesto que no había forma de saberlo, las escaleras y el elevador estaban tan separados que tenía que voltear a ver en los pasillos si Itsuki estaba ahí
Era el piso 12 y el joven no tuvo resultados positivos, es más, cuando subió al piso 15 sintió mareos por que debido a su esfuerzo físico él sudaba y eso causó deshidratación en su cuerpo.
Su visión se tornaba borrosa, estaba sobre exigiendo a su cuerpo y si seguía así podría padecer una Sincope. Y efectivamente, el cuerpo de Futaro ya no podía más.
La sangre no llegaba a su cerebro debido a que la sangre fue distribuida a sus músculos para soportar el esfuerzo físico a costa de que el cerebro no recibiera la sangre necesaria para que siguiera funcionando.
El resultado fue un desmayo en el piso 19. Futaro se había sometido a algo que no podía soportar.
Final del episodio 2: El dilema de Futaro
• • • Quisiera pedir un momento de su tiempo • • •
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