KAL EL


…La vida tiene muchos golpes… para aquellos que no tienen nada e incluso para los que lo tienen todo… y la suerte de aquel pequeño panda, fue peor… desde su infancia, fue un niño visto como anormal para los demás… tal vez por ser el único panda en el pueblo… o simplemente porque hacia cosas que otros niños no…porque claro… que bebe de tantos meses puede cargar con tan solo sus manitas levantar una carreta llena de vegetales, o que bebe podía salir flotando para escapar de sus padres mientras se come las galletas de la alacena… o que bebe corria tan rápido que ya estaba a 2 kilometros de distancia de su hogar… y tan solo lo habían descuidado un momento

Si… este bebe en particular… no era un bebe normal… sin embargo, eso no lo hacia un monstruo… mucho menos un adefesio… mucho menos para sus padres… quienes a pesar de todo… le otorgaron y dieron, cada minuto, cada gramo, cada pisca de amor que tenían para darle en sus corazones… y no fue hasta llegada su adolecencia… que fue un tanto mas consciente, cuando se empezó a enterar de ciertas realidades… realidades como el hecho de que a pesar de darte numerosos golpes, a pesar de caer grandes distancias, y a pesar de "dañarse" con cosas mortales para una persona normal… esto no le afectaba en lo mas minimo… si acaso tan solo rasgaba su ropa o algo similar, pero no dejaba cicatrices, ni marcas, absolutamente nada

Ni tampoco consideraba normal, que tras enojarse, de sus ojos se dispararan ráfagas concentradas de lo que el consideraba, fuego ardiente… pero mas que fuego, pareciera lava, o algo asi, pues a donde dicho rayo fuera disparado, todo o era quemado, partido a la mitad, o derretido… escuchaba todo a su alrededor, todo el mundo… en todas partes, a todas distancias… veia cosas que otros seres no eran capaces de ver… incluso en mas de una ocasión se llego a asustar viendo el esqueleto de su propia madre

Pero esto, tan solo lo vio como una parte mas de la pubertad… o la adolecencia, vio esto como algo normal… y trato de seguir con su vida como tal… normal, aunque bueno, tampoco era del todo muy seguido de ver, a un panda fornido y de buen perfil… y lo mas inquietante, o si fuera atrayente, eran sus ojos, sus de un jade bastante exacto … pero bellos al a vista

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ADOLECENCIA


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Era ya el medio dia, y en una granja alejada del valle de la paz, su poblado, una cerdita de edad avanzada estaba como siempre barriendo la entrada a su casa, tarareaba, y por supuesto, se meneaba ligeramente a cada lado, hasta que algo en su mente le habia hecho reaccionar, con una gran sonrisa, dejo su escoba junto al lumbrar de su puerta, entro, y a los pocos segundos, salio, con un vaso de agua en manos, el cual llevo lentamente hasta la cerca del jardín frontal de su hogar, este mismo, lo dejo perfectamente balanceado sobre la valla… y se quedo ahí de pie… esperando, viendo hacia uno de los extremos del camino, que llevaba hacia otras granjas, pues el otro extremo llevaba hacia el poblado… a los pocos segundos, sus orejas se levantaron, y fue cuando su sonrisa se hizo aun mas ancha, pues por el camino, se venia acercando una figura de blanco y negro, seguida de una gigantesca nube de tierra que dejaba a su paso

Era energía, sonriente, alegre… y muy, muy veloz aquella figura de blanco y negro, quien, al verse vista por la cerdita, planto firmemente los pies sobre la tierra, y de a poco, esta empezó a frenar, lentamente, cuidadosamente, hasta que termino por quedar justo en donde la cerdita, quien al verse invadida por el polvo, empezó a toser, y abanicarse el rostro con la mano, pero su sonrisa no habia desaparecido, tan pronto esta se despejo la vista y el aliento, pudo notar a un joven y apuesto panda que bebia de lo mas alegre el agua de aquel vaso de madera, vestido tan solo con una camiseta roja con detalles y bordados de oro de flores de loto, asi como un pequeño dragon de hilo negro formado en la parte del cuello

- Buenos días, jovencito Kente – Menciono la cerdita, tan pronto esta se dio cuenta del como el joven habia terminado su vaso de agua

- Buenos días señora Zheng – Le respondio, en el tan esperado tono animado que este demostró tan pronto lo vio

- ¿A dónde vas a esta hora y con tanta prisa jovencito? Si yo tuviera tu edad me tomaría las cosas con mas calma -

- Oh, pero que cosas dice señora Zheng, si usted aun es muy joven, es toda una señorita – Al posar el vaso de regreso sobre la valla, noto una juguetona risa que salio por parte de la mujer, tan solo para que este correspondiera con una ligera rascadita sobre su propia nuca – Ademas, ya se me hace tarde, hoy empiezo a ayudar a las damas de las sombras

- Oooh, asi que esas adorables jovencitas volvieron al pueblo, casi pareciera que fue apenas hace una semana que se fueron

- Fue un mes en realidad, pero si, lo se, son bastante rapidas para moverse por la nación

- Pues en ese caso, espera un momento aquí, por favor – Dijo la mayor, quien tomo el vaso, y a un ritmo lento, se adentro en su hogar, tan solo para a los pocos minutos, regresar, con un contenedor de madera tallado a mano, especial para el agua, el cual pronto le entrego al panda – Tengo un pequeño regalo para ti

- Pero… Señora Zheng… no tenia porque tomarse estas molestias – Estaba impresionado… bastante impresionado, pues este contenedor tenia una función especial, pues tan solo era cosa de retirarle una pequeña tapa enroscable de madera de la parte superior para beber, y estaba repleta – Yo… yo no puedo

- Si... si puedes… es un regalo especial, para una persona especial, además, mira su parte frontal

Con una ceja arqueada, el panda tomo en ambas manos el coso, y lo hizo girar lentamente, hasta dar con un pequeño retrato tallado de el, y su familia, su padre y su madre, retratados de una forma tan especial, y única, que simplemente hicieron reir suave al mas joven, quien sin mas, lo llevo hasta su pantalón, y lo aseguro a su cintura

- …Muchas gracias señora Zheng… bueno, paso a retirarme, que seguramente ya me están esperando… Ah, y otra cosa

- ¿Qué sucede jovencito?

- No se preocupe por sus cultivos, ya están cosechados – Tan pronto termino, este nuevamente tomo carrerilla, solo que ahora, su velocidad se veia diezmada, pues no quería que el contenedor (Cantimplora) se le cayera, aunque esto ultimo desconcertó brevemente a la mayor

- ¿De que hablas, Po?

- ¡Mire detrás de su casa! – Y asi, empoderado, este nuevamente salio corriendo, en dirección hacia el pueblo

Aunque aun confusa, la cerdita se fue desde la valla, hasta la parte trasera de su casa, y ahí, fue cuando se llevo ambas manos hasta la boca, pues cada una de sus cosechas estaba amarrada, asegurada, alineada y preparada para su transportación, incluso habia sido lavada… y el campo, nuevamente estaba sembrado y listo para las próximas cosechas, de su boca llevo las manos hasta su pecho, tan solo para ver hacia el costado de su hogar, aquella gigantesca nube de polvo levantada por su correr

- . . . Ese muchacho… es un enviado de Buda . . .


UN RATO MAS TARDE


El panda de aquel momento, paso por los alrededores del poblado, recibiendo numerosos saludos de varios de sus habitantes, este regresaba los saludos, y sin mas salía del pueblo, pues su objetivo era un campamento que se habia establecido a las mismas afueras de este mismo, un monton de carpas rodeadas por una gran pared de tela grisasea que impedia la vista a su interior, y en la entrada a dicha, estaba un enorme buey, quien no gasto su aliento en hablarle, tan solo se quito del medio, y le dio paso a este

Po a esto tan solo le ignoro, y se adentro en el campamento, de cualquier manera, sabia que la envida de este, era por razones bastante obvias, y mas que envidia, podrían ser seguramente celos, pues el entraba y salía del campamento si asi lo deseaba, aun fuera de horas de trabajo, aunque, este poca importancia le daba a ese hecho, respiro con enorme fuerza el dulce aroma del aire fresco, y se dispuso a caminar lentamente en los adentros del campamento, paseando la mirada de un lado hacia el otro, buscando, y rebuscando, hasta dar con lo que era la tienda de campaña mayor, que era una carpa con las paredes mas gruesas que el resto, aunque, su avanzada pronto se vio interrumpida, cuando a su derecha el sonido de los palillos cayendo sobre la mesa le hicieron voltear… habia llegado a la hora del almuerzo, varias decenas de leopardos de las nieves, hembras, se habían quedado estupefactas al instante de presenciar la llegada del panda, algunas aun tenían fideos colgando de sus labios, y otras tenían migadas de panes de frijol en las mejillas

Fue un silencio bastante incomodo… por los siguientes cuatro minutos claro, pues pronto, estas salieron disparadas de sus asientos a saludarle de manera energica como solian acostumbrar, algunas casi a nada de tumbarlo al piso, no por fuerza, sino por ser un monton pequeño quien se le arrojaba encima, y por detrás era lo mismo, cada una se ensañaba a su modo personal, contándole como habia sido su viaje, los lugares que habían visitado, a la gente que habían conocido, entre muchas otras cosas mas

Para algunos esto seria algo de lo cual sacar provecho, posiblemente meter mano donde no debían o tan solo mandar miradas desprevenidamente sobre los escotes o tal sobre las felinas… pero no era el caso de Po, este tan solo recibia a las que podía en sus brazos, y tras algunos segundos, las bajaba al suelo, y les frotaba la cabeza de manera amistosa, casi de manera paternal por lo suave de su tacto, y de ahí en mas, se concentraba en sus multiples conversaciones, algunas lo tomaban del brazo, e insistían en jalarlo para llevarlo a ver alguna cosa en alguna otra parte del campamento, de ambos lados, mas no lo movían, en lo absoluto, nunca podían moverlo, sin embargo no les parecia importar… algo en el… les hacia estar juguetonas… alegres, confiadas, y de ser el caso, protegidas

- ¡Po, muchacho Grandote, pensábamos que ya no la ibas a lograr! – Grito una que estaba frente suyo

- Ten muchísimo cuidado con Su, anda de muy mal humor, y seguro que el que llegues tarde, no lo tomara muy bien – Menciono otra que estaba recargada sobre su brazo derecho, el cual a su vez estaba siendo jalado por una leopardo todavía mas joven, no tanto obviamente, pero era un poco bajita en estatura

- No sabes la mucha falta que nos haces en otros ¡ladooooos! – Termino por resbalarse, cayendo de lleno al piso, tan solo para que al levantarse lo primero que hiciera fuera sobarse el trasero

- Siiiii, no se que estaras esperando para irte con nosotras a las giras, pero creo que ya es momento de que nos acompañes – Menciono otra que estaba en su brazo contrario, pasando sus dedos índice y medio sobre el hombro de este, hasta llegar a picarle la mejilla a este con la garrita de su dedo

- Jmjmjm, chicas, ya se los he dicho, mi madre me necesita aquí… mas a un después de … lo que ocurrio – Esto ultimo lo dijo algo cabizbajo, algo de la alegría de estas se habia reducido, dando a entender el que sabían a que se debía eso mismo, pero este al notarlo, se relajo de inmediato, y volvió a sonreírles, antes de tomar a una que a sus hombros se habia subido, para entonces depositarla después en el piso – Pero hey, ya me tiene aquí, y les prometo que tan pronto termine los pendientes hoy, vendre a pasar algo de tiempo con ustedes ¿Eso suena bien?

Un fuerte alarido de alegría hizo que varias de estas se emocionaran un poco mas de la cuenta, esto se vio traducido en un estruendo metalico que vino desde la tienda de campaña mayor, esto de inmediato asusto a las felinas, y dichas salieron disparadas fuera del sitio, hasta sus tiendas, dejando solo al panda, que tan solo se armo de valor, y empezó a caminar hasta la entrada a dicha, aunque, no fue necesario el terminar de acercarse, ni siquiera tuvo necesidad de llamar a quien estuviera en su interior, pues la entrada de esta se vio ligeramente removida, y de su interior, salio una furiosa… ebria… mareada y tambaleante leopardo de las nieves, mayor que la mayoría, por algunos años, aunque seguía siendo joven, en su mano derecha estaba sujetando una botella de vidrio a medio vaciar de Sake caliente… y debía estarlo por el ligero vapor que salía por la boquilla de este mismo, aunque su mirada fue en lo primero en lo que se fijo, pronto esta se fue a dar con los pies descalzos de la felina… y lentamente fue subiendo a lo largo de sus piernas, llegando a toparse con su bata de noche, la cual cubria todo lo importante… a medias, pues en la parte del escote esta misma bata estaba a nada de caerse dejando a la vista la perfecta curvatura de sus senos, mas era lo único que se podía apreciar, gran parte del peso de la felina estaba recargado sobre su pierna derecha, y la izquierda estaba flexionada y recargada sobre la otra, mientras que su brazo libre estaba apoyado sobre el marco de la entrada a su tienda… el sonrojo del panda habia iniciado desde que le miro desde abajo hasta llegar al rostro de la misma

Se vio descubierto en eso mismo, no fue por lujuria su mirar, tal vez fue por travesura, o para asegurarse de que esta se encontrara bien, paso saliva, agito ligeramente la cabeza, y justo antes de que este, pudiera dictar palabra alguna, esta se le adelanto

- Entra – Fue todo lo que dijo, antes de apartarse de la entrada, e ingresar de regreso a su tienda, dándole la espalda al panda, este nuevamente paseo la mirada hacia atrás, varias de las damas se le habían quedando viendo, algunas de manera juguetona otras burlona, tan solo para que este suspirara, y se metiera a dicha tienda junto a la felina

Esta estaba patas arriba, las sabanas estaban en el piso, los muebles en su mayoría estaban tirados, rotos o rasguñados, alguno que otro retrato en el piso, y el aroma a sudor era mas que intenso en el aire, concentrado podria decirse, aunque eso era mas debido a el como estaba formada la tienda a Su en realidad, era gruesa, y bastante acogedora, buena para aquellos días de frio de invierno insoportables, aunque este, apenas intento dirigir la mirada hacia la cama desordenada y revuelta por todos lados, recibió un almohadazo de parte de la felina, quien se habia ido a sentar en el borde derecho de la misma a seguir bebiendo de su botella de sake, este tomo la almohada, y la regreso a la cama con suavidad, pero rápidamente esta la sujeto nuevamente, y la uso para golpearlo multiples veces, y aunque esto en realidad no le molestaba, se cubria con las manos… no entendia del todo porque, sin embargo, tomo la almohada nuevamente, se la retiro, haciéndola perder el equilibrio y que esta cayera recostada sobre la cama

- Su… se que ahora mismo, no estas de humor… y viendo la botella medio vacia en tus manos, solamente puedo deducir… que hubieron problemas… ¿Esta todo bien?

- ¡Ooooh Si! ¡Todo esta a las mil maravillas! ¿¡No se me nota en la cara que todo esta bien!? – Grito esta, antes de dejar la botella derramándose en el piso, para ir al centro de la cama a gatas, y al llegar a las manos de Po, tomo la almohada, y forcejeo para quitársela – ¡Dame mi almohada!

- Solo cuando me prometas que la vas a dejar en la cama y vas a dejar de golpearme con ella – No se movia en realidad, tan solo estaba sujetando la almohada, aunque de vez en cuando o ladeaba la cabeza, y volteaba la mirada hacia otro lado, esto debido al como Su estaba utilizando sus pies para empujarlo y distraerlo

Esta en respuesta, solto un fuerte puchero, antes de soltar la almohada misma, y sentarse en a pose de flor de loto en el centro de la cama - . . . Al final ni quiero esa cochina almohada – Llevo su mano lentamente hasta la botella, de lo que se derramo ya quedaba nada para que esta se terminara, aunque antes de tomarla, el panda la tomo, y se la quito tambien

Fue la gota que derramo el vaso, y con una diminuta vena marcada en su frente, fue que esta se lanzo sobre del panda, haciendo que este por reacción tratara de atraparla, lo cual hizo, pero dejo caer la botella al suelo, y ahora estaba "luchando" con una felina a quien a estas alturas el alcohol la tenia en su peor estado, pues gruñía, lanzaba zarpados, mordidas, de todo, hacia todo lo posible por alcanzar al panda, a quien tan solo le rasgaba la camiseta que en su momento estaba utilizando, aunque este tan solo evitaba los golpes, no recibia daño como tal, ni siquiera por los zarpasos, todo lo contrario, su atención estaba mas fija en el como su bata de noche se movia demasiado, a tal grado que mas de lo que se suponía que veia, se viera, causando un gran sonrojo en el rostro del muchacho de blanco y negro, sonrojo que su pelaje no pudo ocultar, y asi, llevando una de sus manos hasta la cantimplora de madera, la sujeto y la dejo en un mueble junto a la cama, antes de con ambas manos, sujetar las muñecas de Su, y llevar a esta sin demasiado esfuerzo contra la cama, terminando este encima suya, restringiendo el movimiento de sus piernas con las propias y el de sus brazos con las manos

Era impresionante ver la cantidad de energía que dicha felina tenia y que gastaba, pues hasta hace apenas unos segundos estaba, relativamente bien, y ahora, todo su pelaje estaba empapado en sudor por tales esfuerzos, aunque pudiera ser el alcohol quien hablaba por ella, su jadeo era pesado, el subir y bajar de su pecho era lento, y poco a poco, los forcejeos en esta, cesaron, tan solo para ser reemplazados con el inicio de un llanto… lleno de dolor… de tristeza… de decepcion… al principio el panda creyo que le estaba haciendo daño… pues habia tenido bastante en que distraerse como para olvidar el controlar su fuerza… pero no fue eso… nuevamente, reacciono al instante de escuchar los sollozos de la desconsolada felina, quien ahora estaba intentando ocultar su rostro como pudiera… pero no podía… sus orbes magenta… llorosos y rojizos eran algo que el panda veia claramente, asi como las lagrimas que no tardaron en ir directamente sobre la colchoneta de dicha cama

Gradualmente, el agarre de Po fue reduciéndose, hasta que este le solto de las muñecas, y las piernas, tan solo para tomar a esta de las mejillas, y buscar que esta lo mirara, al principio, hubo un pequeño forcejeo para evitar que eso sucediera… mas pronto… esta cedió, y al encontrarse con los orbes jade de este, fue que no tardo en lanzarse a abrazar a este por el cuello, ocultando su rostro en el hombro del panda, rompiendo en un llanto desgarrador… que seguramente seria oído en todo el campamento… mas el panda, estaba mas concentrado en consolarla, dándole un abrazo de regreso, sentando a ambos de rodillas sobre la cama, con la mano derecha se aseguraba de frotar dulce y tiernamente su espalda, mientras que su mano libre rasgaba desde su nuca hasta la base de sus orejas, por lo que habia leído, era una parte sensible en los felinos

Pero aun asi, no paraba, su llanto, lo estaba desesperando… no por tener poca paciencia, sino porque el hecho de no saber el porque era de su dolor, le era molesto… no tenia mucho con que ayudarla, mas sin embargo, permanecia ahí, acariciándola y abrazándola, una y otra y otra vez

Y no fue hasta 10 minutos después, que la felino logro relajarse, lo suficiente, para que este, se apartara del abrazo, difícilmente pues ella no lo quería soltar, para buscar en su bolsillo trasero del pantalón, un pañuelo que guardaba consigo mismo, y con este, el mismo limpio y seco las lagrimas de la pobre felina moteada, y fue cuando la dejo limpia, que con los pulgares, acaricio los pomulos de la misma

- . . . Tranquila, estoy aquí… puedes decirme lo que sea

La felina no respondio, tan solo se le quedo viendo un rato… a los ojos… fijamente, en silencio, hasta que nuevamente, regreso a la realidad, y asi fue que se aparto un poco del enorme panda, tan solo para gatear hasta uno de los extremos de la colchoneta, buscando y rebuscando entre algunas cosas… quedando en una postura un tanto, sugestiva… y teniendo la cola ligeramente en alto esto levantaba su bata de noche, mas Po ante esta situación, se dio una bofetada mental, y desvio la mirada hacia otro lado, contando hasta tres hasta que regresara a estar en completa calma, fue ahí cuando Su encontró lo que buscaba, lo cual era una carta bastante estrujada, aplastada tal vez, la cual le hizo entrega al panda, quien no tardo ni un solo segundo en empezar a leerla … pero sus dudas se fueron respondidas, apenas leer las 3 lineas principales de la carta

- Mi madre… ella… murió la semana pasada… y la estúpida carta… apenas me llego ayer en la tarde… Una… maldita semana… y todo porque… porque yo…

Con sumo cuidado, el panda deposito la carta sobre la cama, doblándola como era debido… tan solo para regresar la mirada sobre la mayor… el llevaba bastante tiempo con las damas de las sombras, trabajando para ellas y ayudándolas en lo que pudiera… aunque, de todas, la que mas atención le daba, y de quien mas recibia, era de Su… ambos tenían una relación bastante firme, estrecha, eran casi uña y mugre cuando las damas estaban en el valle, al grado en el que aunque quisiera evitarlo, no podía parar de escuchar los murmuros de celos y envidia de sus compañeras bailarinas… pero… con respecto al laso que ambos compartían… el intercambio de pasados era uno de ellos… y si bien el como Po fue adoptado es algo para lo cual pensar… el pasado de Su era peor

A su mente, recordó las multiples veces en las que una leopardo de las nieves, avanzada en edad, llegaba al campamento… tan solo para criticar y aplastar el oficio de Su, con palabras fuertes, lanzamiento de objetos frágiles, entre otras cuantas cosas feas mas, pero era algo que iba y venia, desde la madre, hasta la hija, ambas diciéndose una sarta de cosas que sin duda alguna, dejaban en claro y en el ambiente, el enorme odio y rencor que se tenían…

Pero verla en un estado como el actual… era algo que no se podía permitir, y asi fue como nuevamente, la tomo en sus brazos, y la acurruco contra su pelaje y cuerpo pachoncito y comodo, asegurándose de que tuviera el calor suficiente para que se sintiera reconfortada, y a sus acciones, añadió una pequeña cadena de masajes suaves y lentos de forma circular sobre su nuca, era algo que sabia por parte de algunas damas, era algo que tranquilizaba perfectamente a Su, y vaya que funciono, pues su sollozo se fue apasiguando, hasta que pudo tener la calma suficiente para hablar… pero el primero en hacerlo, habia sido Po

- Su… escúchame – Con el dorso de su mano, levanto la mirada de esta, y nuevamente, haciendo uso de su pulgar, depositando su mandibula sobre su mano, fue que le empezó a secar las pocas lagrimas que nuevamente habían caído por su mejilla – Se que sientes culpa… pero la realidad de las cosas es que no deberías porque sentirla… no hiciste nada malo… Si, seguiste tus sueños, hiciste lo que quisiste con tu vida… pero no por obligación ni mucho menos para demostrar nada a nadie… sino porque era lo que tu querias hacer

- Si… Si Po pero-

- Dime una cosa ¿Quién es la balarina mas entregada a su pasión? … ¿Quién es esa agradable felina que se levanta temprano? practica sus rutinas, antes y después de cada demostración ¿Y que practica antes de ir a dormir?

- Soy yo pero-

- Y… ¿Quién fue que sin ayuda de terceros… formo su grupo de bailarinas? ¿Quién por cuenta propia, guiada por su determinación y coraje… creo a las damas de las sombras?

- … Fui yo…

- Asi es… fuiste tu Su… y nadie mas… ni tu madre… ni nadie… asi que no te sientas culpable… y tampoco sientas que le debes algo a alguien, porque no es asi… no tienes y no rindes cuentas a nadie – La firmeza en su voz, hizo erizar el pelaje de la leopardo, además de su voz, añadia el hecho de que… su mirada… era tan… bella, penetrante… serena… inquietante… tal vez algo temible… pero no… a el no podía tenerle miedo…

- … Soquete – Fue todo lo que dijo, antes de acurrucar el rostro y la cabeza contra el pecho del panda, en el cual empezó a frotarse, una y otra vez, de arriba hacia abajo y a los lados, antes de quedarse completamente quieta sobre el centro exacto de este mismo – Quisiera ir… darle un ultimo adiós… en persona

- Si es lo que quieres hacer, deberías hacerlo… nadie te lo va a impedir

- Lo se… pero no puedo… por mas que quiera no puedo… no puedo dejar a las damas de las sombras por tanto tiempo solas

- ¿Y que me dices del guardia de la entrada? No puede ir contigo acaso

- ¿Li Shou? … estoy segura de que ese cretino estaría contendo de quedarse a solas conmigo… he notado como me mira… pero no… si me fuera y lo llevara conmigo… reitero mi punto… las damas se quedarían solas

-… No… No del todo – Esto hizo que la mirada de la leopardo se levantara, con sumo cuidado, el panda se empezó a levantar de la cama, bajando a Su y dejándola sentada sobre la misma, buscando y rebuscando su cantimplora, la cual nuevamente se amarro a la cintura – No me tardo, lo prometo, ya regreso

Apenas salio de la tienda se llego a tropezar con algunas de las leopardos que por metiches habían pegado orejas a la entrada de esta, si bien termino cayendo sobre alguna que otra de estas, se levanto a buena prisa, les ayudo a levantarse, y se despidió, echando a correr fuera del campamento a toda velocidad, con dirección a su hogar, tuvo que tomar el camino mas largo… que era correr por entre los campos de cultivo, pero tenia el cuidado suficiente para evitar estropearlos, y asi, paso tras paso, se tomo por lo menos 5 minutos en llegar a su casa… y eso que no estaba utilizando toda su velocidad, al llegar, lo primero que hizo fue dejar la cantimplora, y pasar a su habitación, por algunas cuantas ropas limpias… o en dado caso, ropas que no estuvieran desgarradas

- Mama… Maaamaaaaa… ¿Puedes venir un momento, tengo que hablar con- - Ya habia salido de su habitación, con una camisa recientemente lavada, nueva, aunque por mas que hablara, no encontraba ni recibia respuesta de su madre, lo que lo hizo ir lentamente hasta la sala, donde de entre los muebles pudo notar un cajón que siempre le dijeron, que no abriera, abierto… no entendia, pero fue entonces, cuando concentro su oído adecuadamente, que se percato de la cercanía de su madre… a un estanque no muy lejos de la casa, fue asi que salio de esta, y fue a pasos algo largos hasta este mismo… con los pies dentro del agua, se encontraba su madre, una leona de edad algo avanzada… sosteniendo entre sus manos, una cajita de madera, y junto al estanque, una pequeña cabaña, en la que solian guardar herramientas de jardinería y cosechas, cosas por el estilo… o al menos, eso le habían dicho a el - … Mama… ¿Estas bien?

Las orejas de la mujer se levantaron al escuchar el llamado de su hijo, podía verse una sonrisa dibujada en su rostro, esta lentamente se giro, y encaro a su hijo… un tanto… triste acaso… esto preocupo al panda… quien no tardo en acercarse, y adentrarse en el agua junto a ella

- ¿Mama?...

- Hijo mio… Creo que… no…Se que ya es… hora de que sepas algunas cosas… que no podíamos decirte… por la idea de que… tal vez… no pudieras soportarlo

- … No entiendo mama

La mujer tomo la mano de su hijo, y le hizo adentrarse con el un poco mas en el estanque, hasta llegar a una especie de carpa pintada, que se perdia con el ambiente, y al llegar a esta, le solto de la mano, y uso la misma para acariciar la carpa – Sabes que.. a la mayoría de los bebes abandonados, se les encuentra en canastas… o cestos pequeños o grandes… dependiendo de la especie

- …Si… como a mi me paso, me encontraron en una canasta … aun guardo esa cosa bajo mi cama

- … Si… solo que… a ti no te encontramos en una canasta hijo… - Con sus garras y los dedos, sujeto firmemente la carpa, y la tiro abajo… dejando ver asi… la misma nave, en la que Po habia llegado a sus vidas… al mundo… esto desconcertó al gran mamífero, quien se acerco pronto para ver el mismo artefacto – A ti, te encontramos en esto

- . . . ¿Qué es?

- No lo se… nunca lo supimos… pero… te encontramos en su interior… con algunas cuantas sabanas… y esto – Señalo la caja, la cual abrió lentamente, y de su interior, saco una especie de cristal hecho cubo, con un monton de marcas y rasgos extraños encima… pero el mas destacable… era una S… de un estilo bastante peculiar… pero era una S al final… - ¿Notas algo?. . . Este pequeño cubo de aquí… puede abrirse, pero por mas que tu padre lo intento, jamas pudo abrirlo… pero el sabia, tanto como yo… que tal vez tu tendrías el toque mágico para hacerlo

El panda… no entendia nada, sus manos seguían frotándose alrededor de aquella cosa, hasta que se centro en el cubo, el cual sujeto con ambas manos… y lo observo, fijamente, lo hizo girar de un lado al otro, hasta dar con el mismo símbolo que resaltaba de entre los demás… de este, una luz salio disparada sobre el rostro del mismo, luz que le recorrio desde la barbilla, hasta la frente, las orejas y de regreso

- Verificacion Terminada… Bienvenido, Kal El

Dijo, una voz tercera… no era la de su madre, ni la suya, ni ninguna otra que antes hubiera escuchado, fue asi entonces, que todo alrededor del panda, se volvió oscuro por un momento, pero pronto, la oscuridad se volvió luz, dejando a un confundido panda en el centro de una blanca y cristalina sala… repleta de cristales… de muebles de aspecto rato, y de cosas que no entendia bien… sin embargo, su atención se desvio, cuando este, lentamente se volteo al escuchar unos pasos detrás suya… fue ahí… cuando encaro de frente… a un panda mas alto que el, de edad no tan avanzada, vistiendo un traje de aspecto… algo moderno quizás, bastante sofisticado, dicho tenia una expresión serena en su rostro… y no hacia nada mas que pasear la mirada de pies a cabeza sobre el panda frente el… aunque pronto, acorto la distancia entre los dos, y termino por estar cara a cara con el mismo

- . . . El verte parado ahí… convertido en un adulto joven… ojala… tu madre pudiera verte…

- ¿Q-Quien en es usted?... ¿Donde estoy?

- . . . Soy tu padre Kal, o al menos un reflejo de el… de su consciencia… mi nombre… es Jor el

- … ¿Y… Kal… ese es mi nombre?

- Kal El… asi es… ese es tu nombre, hijo mio

- … ¿Cómo es que… yo… no entiendo… que… de donde es que?

- De Krytpon… de ahí es de donde vienes… un mundo, con un ambiente mas hostil que el de este planeta… hace mucho tiempo, en una era de expansión… nuestra civilización, viajo hacia las estrellas, buscando nuevos lugares donde asentarse … en este planeta… hay una nave de esa misma era… oculta… por ahí… ojala algún dia la encuentres… pero me desvio del tema – Mientras hablaba, caminaba, en círculos … seguido de Po, quien le seguía el paso, prestando total atención a su historia – Construimos puestos en otros planetas, usando maquinas para adecuar ambientes a nuestras necesidades… durante 100 mil años… nuestra civilización florecio… logrando maravillas

- Pero… si de verdad todo suena tan bien como ahora… ¿Qué fue lo que paso?

- . . . Un control de población artificial fue establecido… y los puestos en otros planetas fueron abandonados… agotamos nuestros recursos naturales, y como resultado de eso, el nucleo de nuestro planeta se vio inestable… y aunque algunos lideres militares… intentaron de todo para evitar que todo se desvaneciera… pero para entonces, fue demasiado tarde, tu madre y yo preveíamos esta calamidad, y tomamos muchas medidas para asegurarnos… de tu sobrevivencia hijo mio… tu madre y yo, creíamos que con ese control de población… algo especial se habia perdido… el elemento de opción… de oportunidad… ¿Qué tal si un niño quería ser mas de lo que la sociedad dictaba para el? ... ¿Si aspiraba a mas de lo que le habían programado? … Tu representas esa creencia Kal… tu eres el primer nacimiento natural en siglos… por eso arriesgamos tanto para salvarte…

- Suena… lógico, pero… ¿Porque no vinieron conmigo?

- … No pudimos Kal… sin importar cuanto lo quisimos, ni cuanto te amábamos… tu madre Lara… y yo, fuimos de los muchos que produjeron el fracaso de nuestro mundo… por eso nos sentíamos atados a su destino

- Entonces… Estoy solo aquí

- No, eso jamas… tu representas lo mejor de dos mundos hijo mio, eres tanto un hijo de la tierra, como de krypton… un sueño al que tu madre y yo le dedicamos la vida… para preservarlo

A espaldas de Po, un sonido extraño lo hizo reaccionar, parando la caminata suya y de Jor, el fue el primero en darse vuelta… y fue cuando se encontró de frente… con una especie de traje… con capa… de colores rojo… azul, amarillo… incluso tenia una capa roja… y en el centro… el mismo símbolo que vio en el cubo aquel

- Los habitantes de este mundo son diferentes a nosotros… es cierto, pero al final, eso es bueno, no necesariamente cometerán los mismos errores que nosotros… no si los guias Kal… no si les das esperanza… - Tomo los extremos de su traje, y lo abrió a la mitad, dejando ver ahí, el mismo símbolo que habia en el traje - Eso significa este símbolo… el símbolo de los El es la esperanza, en esa esperanza, esta la creencia fundamental, en el potencial de cada persona, para ser una fuerza del bien… eso… es lo que puedes darles …

- . . . – Po, regreso la mirada hacia el traje… el cual, tan solo necesito tocar con su mano, para que este, apareciera de la nada sobre su cuerpo … donde todo volvió a ser oscuro - ¿Por qué soy tan diferente a ellos?

- El sol de la tierra es mas joven y brillante que el de Krypton, tus células absorben su radiación, fortaleciendo tus musculos, tu piel, tus sentidos… la gravedad de la tierra es mas débil… pero su atmosfera mas nutritiva … has crecido mas fuerte aquí, de lo que jamas imagine… y la única forma de averiguar que tanto… es que sigas probando… tus limites. . . Tu le daras a la gente… un ideal al cual podrán aspirar… te seguirán, tropezaran, y fracasaran… pero con el tiempo… se unirán contigo en el Sol Kal… con el tiempo… los ayudaras… a lograr maravillas

Una vez mas, la luz habia regresado… el cubo cayo de las manos del panda, quien paso a ponerse de rodillas en el suelo, su asustada madre, se acerco rápidamente para ayudarlo… pero fue cuando se percato… de aquel peculiar traje que ahora rodeaba el cuerpo de su hijo, quien estaba soltando lagrimas directamente al suelo… pero no eran lagrimas de tristeza… sino de alegría… el gran enigma de su vida… por fin habia sido resuelto… y fue asi, que tan pronto vio a su madre… le sonrio, y se dispuso a abrazarla con la fuerza que acostumbraba para no dañarla… esta a pesar de no entender del todo bien, fue que le correspondio el abrazo… y le acaricio la espalda, dando suaves palmadas para relajarlo

- ¿Y bien?... descubriste algo interesante hijo…

- Lo hice… de verdad que lo hice mama

- ¿Puedo preguntarte algo entonces?

- Lo que sea…

- … ¿Cómo te llamas?

.

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Kal… Kal El

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De regreso al campamento


Una cansada y algo aburrida Su seguía sentada sobre su cama, leyendo y releyendo la carta de hace algún rato, estaba todo demasiado tranquilo, y no fue hasta que escucho suaves pasos yendo hacia su tienda, que dejo la carta donde estaba, dando la espalda a la misma entrada, pero cuando la regreso, de frente se topo con un sonriente panda… quien lucia su traje con orgullo, además de que le remarcara demasiado el torso, esta al verlo asi, se cruzo de brazos… lo curioso era… que esta seguía en bata de noche, pero su expresión de molestia, no habia cambiado mucho en realidad

- ¿Y ese disfraz?

- . . . Es una larga historia

.

Tengo tiempo