Este fic participa en el ritual de iniciación: Hunter x Hunter del foro "Mar de Joyas Escondidas"

No le gusta: Huir

Ninguno de los personajes de este fic me pertenece. Todos pertenecen al anime Hunter x Hunter.


Ya es todo, me rindo- Articuló forzadamente Shalnark descompuesto por el exceso de alcohol. La competencia de shots de tequila era una guerra legendaria entre los miembros, pero pocos superaban a Franklin con su increíble resistencia. Un competidor inusual se sumó al combate y Franklin tuvo que contenerse de cantar victoria tan pronto.

-Hisoka, estas bromeando.- Bufó molesto viéndolo sentarse firme junto a la barra. Sostuvo el vaso en la mano y lo elevó, desafiante, provocando cólera en la sangre del otro fornido hombre. Las risas alrededor eran una mezcla de aliento y chistes inentendibles de borrachera. Los rostros ruborizados y la risa infinita de Nobunaga hacían todo más bizarro.

-Veamos de qué estás hecho.-

Luego de un rato, se hizo silencio. Era la primera vez que veían tambalear a Franklin en la silla. Y no era buena señal. Por más que les costara coordinar habían tenido la destreza de apartarse justo a tiempo antes de ser aplastados por el abatido Franklin que cayó al suelo haciendo vibrar las paredes. Santo cielo. Hisoka solo estaba un poco mareado, con la cabeza descansando sobre su mano y una sonrisa victoriosa de oreja a oreja. ¿Tan simple como eso? De repente sintió remordimiento; esperaba una competencia más interesante que la triste riña que acaba de ocurrir por unos pocos shots de tequila. Casi se retira cuando una voz los dejó perplejos a todos.

-Voy a patearte el trasero. No saldrás ganando con solo unas copitas.- Exclamó altiva Machi nunca antes tan firme como la hacía sobre esos tacos y ese maquillaje tan femenino. A Hisoka se le revolvieron las tripas y no de empacho. Se veía tan fresca y exquisita que quería comérsela con cuchara sin importar quien se pusiera en medio, pero un dedo señalador lo sacó de sus añoranzas. -Vamos, te reto.-

Y con determinación se sentó en la banca frente a él, con rostro inmutable y el vaso en la mano, del que bebió como si de agua se tratase. "Oh, qué mujer".

Kuroro observaba orgulloso y la alentaba. Shizuku no paraba de reír. Increíblemente habían pasado los doce shots y habían perdido ya la cuenta. Machi estaba ruborizada pero todavía tenía para dar pelea como buena campeona que era. Hisoka sentía su cabeza hervir pero no se hizo notar, a excepción del color en sus mejillas. Realmente era una adversaria dura y sabía que tenía las de perder pues ya le costaba enfocar y se había olvidado hasta su apellido. Pero no iba a rendirse ni a escapar, jamás. Debía pensar una táctica. Machi levantó otro vaso.

-¿Y bien?¿qué vas a hacer?- dijo ella levantando la voz más de la cuenta.

Hisoka se levantó de la silla y se acercó rápidamente a ella, hundiendo sus labios en los de ella y creando un completo caos a su alrededor. Nobunaga cayó al piso. Machi se sucumbió a la derrota y cayó desmayada en los brazos de un Hisoka que si bien le costaba pararse, había reclamado el trono de la noche con su última hazaña.

Kuroro, duro como una estatua, había dejado de reír.


Muchas gracias por leer! espero que lo hayan disfrutado.

S.F