Hola. Heme aquí empezando un nuevo proyecto (sí, lo sé, no termino uno y ya empecé con otro) pero es que esta serie me tiene tan absorta que no pude evitar crearme historias. Espero les guste y que no sea el último fic sobre las nuevas especies que realice.


BRASS

Jessi, Ellie, Kat y Breeze estaban de pie frente a Justicie que las observaba pensativo. Fury y Darkness acompañaban a sus mujeres en aquella reunión.

- Así que a nuestras hembras se les ha dado por bailar mejor.

- Aprender coreografías y otros tipos de bailes –corrigió Breeze –nos llama la atención como los humanos pueden coordinar tan bien durante una canción y queremos ver si somos capaces de h acer lo mismo.

- A las chicas les parece divertido intentarlo –añadió Jessi a su compañero. Él le sonrió antes de mirar seriamente a Kat.

- ¿Y esta amiga tuya es de confianza?

- Completamente. Es una amiga desde hace muchos años. Me ayudó a resolver un caso para el FBI.

- ¿Era agente también?

- No, ella solo… me preparó para hacer un personaje –ella se sonrojó y Justicie vio como Darkness mostraba en su rostro la curiosidad por preguntar pero no lo hizo y él tampoco. El líder de las Nuevas Especies suspiró.

- Necesito pensarlo por unos días y decidiré. Les haré saber mi decisión entonces –sonrió mirando directamente a su compañera. Ella entrecerró los ojos y sonrió maliciosamente antes de mirar a las otras mujeres presentes a su derecha.

- Por favor, déjennos a solas –las mujeres fallaron al tratar de ocultar una sonrisa y salieron rápidamente, llevándose a Fury y a Darkness con ellas. Ambos machos quisieron esperar en el pasillo pero las mujeres no querían.

- Jessi dijo que esto pasaría y que no tenemos que quedarnos aquí. Ella haría que acepte sin dudarlo –explicó Ellie y cuando Fury le iba a preguntar a qué se refería, escuchó un gruñido desde la oficina seguido de un gemido.

- Ya sé a qué te refieres –dijo riendo Fury, acompañando a Ellie a la salida.

- Iré a llamar a Mary y confirmarle que la quiero aquí lo antes posible –dijo Kat y Breeze aplaudió alegremente.

- Ojalá quiera venir pronto. Quiero que me enseñe lo que te enseñó a ti hace años –canturreó Breeze –Iré a avisarles a las chicas –Tan pronto como se alejó la mujer especie del grupo, Darkness atrajo a su compañera, agarrándola de la cintura.

- No volveré a contarles ningún otro caso que tuve.

- ¿Qué te enseñó a hacer esta amiga tuya? -Ellie soltó una risa ante la pregunta del macho. Ella miró a Fury, cuya cara de confusión le decía que también quería saberlo.

- Kat, ¿puedo contárselo a Fury? –la ex FBI se sonrojó furiosamente.

- Sí, pero a solas –Ellie sonrió abiertamente y tomó la mano de Fury para que caminara con ella.

- ¿Me vas a decir por qué tanto secreto? –Darkness gruñó la pregunta -¿Es algo malo como para que te avergüences?

- No es malo –él casi nunca puede ver a su mujer así de nerviosa. Era adorable. Estaba tentado a succionar el labio que Kat se estaba mordiendo –Es algo vergonzoso que tuve que hacer hace años para conseguir acercarme a un narcotraficante internacional dentro de un night club al que iba regularmente. Yo… Mary me enseñó pool dance…

Justicie rugió cuando llegó al clímax debajo de su pelirroja. Jessie, quien ya estaba regresando de su viaje orgásmico, empezó a besarlo por el cuello.

- ¿Esta es tu manera de convencerme verdad? –preguntó mirándola directamente a los ojos, acariciando lentamente su espalda. Y una sonrisa se dibujó en su rostro - ¿Qué hubiera pasado si hubiera dicho directamente que no?

-Me hubiera ido a nuestra casa de la Reserva, sola y en auto, mientras tú estarías aquí, solito y extrañándome –la sonrisa de Justicie se desvaneció al instante y el agarre en la cintura estrecha de su mujer se hizo más fuerte - ¡Era una broma! No puedo vivir sin ti y lo sabes, pero hubiera encontrado una manera de castigarte por eso.

-E igual hubieras llamado a la bailarina –la pelirroja solo le dio una beso rápido –Nunca harás lo que yo te diga ¿verdad?

-No, nunca.

Mary estaba sobre su pequeña moto, transpirando dentro de su casco y de su traje de cuero negro, el cual casi nunca usa pero que su amiga le había ordenado que llevara. A pesar de ello, la emoción le bailaba en el pecho. Hacia dos días que Kat le había llamado para pedirle que vaya a enseñar coreografías al Homeland. Las hembras especies tenían curiosidad por aprender y era entendible.

Las pobres habían padecido encerradas y torturadas toda su vida por Mercile. Ellas habían sido liberadas hacia unos cuatro años más o menos y un grupo vivía aquí y otro en la Reserva. Ella estaba a favor de ellos y lo demostraba al pedir su baja en aquella academia donde la dueña era una maldita y amargada mujer que le exigía bailar como si le pagara diez veces más de la miseria que le pagaba. Por eso pidió vacaciones sin paga por un par de semanas. Aun no sabía si iba a obtener el trabajo con las nuevas especies pero, sino, un descanso por unos días no le caería nada mal.

Estaba a 50 metros de alcanzar las puertas del recinto de las Nuevas Especies cuando sintió que un gran peso chocaba contra ella desde su derecha y la lanzaba hacia la pista. Cayó sobre el lado izquierdo de su cuerpo y su cabeza rebotó dentro del casco. Cuando iba a sacárselo, su cuerpo fue echado boca arriba y un gran peso la aplastó en las costillas.

- ¡Maldito animal! –Y su garganta fue apresada por unas grandes manos -¡Vas a irte conmigo y te venderé al circo! –Mary solo podía mover las piernas. Golpeó en la espalda a su atacante pero ese hombre era muy grande a comparación de ella. El muy idiota creía que ella era una nueva especie -¡Ganaré mucho dinero cuando te venda! ¡Soy el primero en capturar a una mujer animal! –sentía que las fuerzas la abandonaban, sus pulmones empezaron a arderle pues no le entraba el oxígeno suficiente para vivir. Sus ojos empezaban a cerrarse, segura que la muerte estaba cerniéndose sobre ella.

-Superar tantos momentos duros, ¿y todo para morir de esta manera? –pensó cuando la oscuridad la reclamaba, pero antes de sumergirse en ella logró oír un aullido aterrador…

Después de su liberación. Brass se convirtió en un eficiente oficial de las Nuevas Especies y se hizo de muchos amigos. La gran mayoría de ellos se habían apareado. Estaba muy contento por ellos. Sus amigos merecían ser felices. Pero él era diferente.

Había decidido que no tendría una compañera, ni especie y mucho menos una humana. Se había sentido atraído por Trisha, aceptando incluso que todavía le atraía pero respetaba su decisión de elegir a Slade, pero le quedó como experiencia el dolor de un amor no correspondido. Y a comparación de Tiger, que decía que nunca tendría una compañera, o como Darkness, que juraba que no era apto para ser un compañero, él sí cumpliría con su palabra.

Estaba de turno sobre los muros del Homeland cuando vio a los lejos una motocicleta acercándose. Estaba por analizar a su motociclista cuando vio su cuerpo ser lanzado de su vehículo por un macho humano de gran contextura. El motociclista quedó tendido en el suelo, tratando de quitarse el casco. Fue ahí cuando se dio cuenta que no era uno de los suyos, lo que creyó al inicio por su vestimenta completamente negra. Volvió a mirar al motociclista con mayor detenimiento y su sorpresa fue grande, no el darse cuenta que era una mujer por sus pechos. Lo peor fue darse cuenta que, por su pequeño tamaño, era una humana.

¿Por qué ese macho humano atacaba a la pequeña mujer?

Ella trató de quitarse el casco pero el corpulento hombre se lo impidió al sentarse sobre ella y empezar a ahorcarla. Brass no lo pensó dos veces y saltó el muro hacia afuera, usando el techo del puesto de control que estaba adelante y corrió con todas sus fuerzas, agradeciendo a la suerte que ese día no había más que unos cuatro o seis humanos anti especies. Tocó su oído para accionar el handfree.

- ¡Snow, un macho humano está atacando a una pequeña hembra humana en las afueras del Homeland! ¡Necesito refuerzos ahora! –y cortó. Tal vez el humano tenía un problema con ella pero no iba a permitir que abuse de su fuerza. Aulló furioso para llamar su atención y lo logró.

El corpulento hombre transformó su cara furiosa a una expresión que mostraba terror. A Brass le gustaba que le temieran. El humano empezó a levantarse del cuerpo inerte de la pequeña humana tratando de huir pero la Nueva Especie saltó sobre él y le dio un golpe en la mandíbula, no tan fuerte como para rompérsela pero si para desmayarlo.

Se acercó preocupado a la pequeña mujer cuyo cuerpo estaba demasiado quieto. Su respiración era casi imperceptible. Brass temió que su tráquea estuviera obstruida por la presión del hombre corpulento. Le quitó lentamente el casco y se quedó anonadado al ver el cabello más negro, largo, brillante y sedoso que había visto en su vida. Quería acariciarlo, olerlo, pero primero tenía que averiguar el estado de la mujer. Acercó el oído a su pecho y su corazón le latía muy rápido, pero estaba viva. Miró su cuerpo y vio que algunas partes de su traje estaban rotas, mostrando su piel raspada y ensangrentada. Algo dentro de él se agitó con tanta fuerza que se asustó. Tuvo que apretar con mucha fuerza los puños para no levantarse a matar a aquel bastardo que había dañado a la pequeña mujer. Estuvo a punto de hacerlo cuando su auricular se accionó.

-Brass

- ¿Darkness?

- ¿La mujer está viva?

-Sí, solo está algo golpeada –gruñó las palabras –El humano al parecer quería matarla.

-Estoy saliendo en una SUV para recogerla e ingresarla al Centro Médico.

- ¿A Homeland? –La nueva especie no lo entendía - ¿No se supone que deberíamos llevarla al hospital más cercano?

-Esa era mi idea pero Kat se enfadó como el infierno.

- ¿La conoce?

- Ella es su amiga. La estábamos esperando.

- ¿La profesora de baile? –Brass recordó que le encargaron revisarla junto con Breeze cuando llegara. Recorrió su pequeño cuerpo lentamente, admirando las curvas que tenía. Le gustaba lo que estaba viendo.

- No te la comas con la mirada Brass –murmuró malhumorado Darkness –Kat está mirándote en seguridad.

- ¿Y?

- Que quiere a esta amiga tanto como a Missy, a pesar que no la ve hace un buen tiempo la protege más –Brass observó a un SUV deteniéndose a su lado. Paul, el enfermero bajó rápidamente y se puso al lado de la mujer. Él quería gruñirle para que se alejara pero se contuvo. Le pareció tonto hacer eso pues no tenía derecho.

- ¿Ella está bien? –pregunto el canino al humano.

- Al parecer sí. Superficialmente solo tiene golpes pero sería mejor llevarla al Centro Medico para que la doctora Trisha pueda revisarla mejor –Ambos hombres asintieron, y antes de que Darkness y Paul pensaran como llevarla dentro de los muros, Brass la tomó en brazos con mucho cuidado.

- ¿Qué? –Gruñó cuando ambos lo miraban sorprendidos - ¿Iban a esperar traer una camilla para llevarla? Estoy seguro que esos idiotas que están en la puerta ya nos grabaron lo suficiente y ya deben haber llamado a la prensa –Brass se metió a la camioneta. Paul subió en el asiento del copiloto y Darkness en el lugar del piloto, demorando un poco al subir al desmayado agresor en la maletera.

Entraron a Homeland y se dirigieron rápidamente a las puertas del Centro Médico donde ya esperaba la doctora Trisha con una camilla. Brass bajó de la camioneta con ella en brazos y miró la camilla por unos segundos.

- ¿Qué sucede Brass? ¿Por qué no la pones en la camilla? –preguntó la doctora y él se estaba preguntando lo mismo. Sabía lo que debía hacer pero no quería dejarla.

¿Qué diablos le estaba sucediendo?

-Brass –llamó Darkness –déjala en la camilla, ella está herida y necesita que la revisen. Tal vez tenga alguna hemorragia interna –sabía que el felino tenía razón pero sus instintos le gritaban que no la soltara. Ni siquiera con Trisha se sintió tan protector cuando tuvo que cuidar de ella en la Reserva por su embarazo -¡Brass! –rugió el felino. Él gruñó en respuesta pero se obligó a calmarse y dejar a la pequeña mujer en la camilla.

Paul paso lentamente por su lado, cogió la camilla y la llevó hacia el interior del Centro Medico. La doctora quería preguntarle qué estaba pasando pero decidió que primero debía atender a la mujer. Brass iba a seguir a Trisha para saber sobre la profesora pero Darkness lo cogió del brazo para detenerlo.

- ¿A dónde vas?

-Quiero ver que Trisha la revise y me diga si está bien.

- ¿Por qué? –no sabía que contestar a eso pues Brass tampoco sabía –No tienes derecho sobre ella. Ni siquiera la conoces.

-No la conozco, pero vi cómo fue atacada así que supongo que por eso estoy siendo estúpidamente protector –Darkness lo observó por unos minutos antes de bufar.

-Sí, supongo que debe ser por eso. Pensé que estabas interesado en ella –eso lo tomó por sorpresa.

- ¿Por qué? –la especie felina torció la boca. Voltearon hacia atrás al ver acercarse a un SUV.

-Kat no me ha dicho mucho pero… –de la camioneta salió Kat junto a Breeze.

- ¿Cómo está? –preguntó Kat a su compañero.

-La doctora Norbit la está examinando ahora –ella asintió y entró rápidamente al Centro Médico seguida de la mujer especie.

- ¿Pero qué? No terminaste lo que ibas a decirme.

-Kat la quiere como a Missy y dijo que ella no era muy fuerte.

-Es una humana, es un poco obvio –el felino negó con la cabeza.

-No se refería a físico sino como persona. Dijo que ha sido muy lastimada –Brass dejó que la información se instalara en él con la intención de alejarse, convenciéndose que era lo mejor pero eso solo hizo que sus instintos protectores se despertaran aun con más fuerza por ella.

- ¿Cómo se llama? –Darkness dudó un momento antes de hablar.

-Mary.

-Mary –repitió Brass y sin pensarlo sus pies lo llevaron dentro del Centro Médico…

Continuará…


No escribo sobre libros pero la serie me tiene tan enamorada de los machos nuevas especies. Bueno, espero sus opiniones, criticas, flores o tomatazos. Gracias por leerme.

Raven Sakura